jueves, 31 de diciembre de 2020

Descubra la verdad de la ilusión de la mente

Participante: ¿Cómo es el asunto del sufrimiento, en la visión del que ha despertado?
Marcos Gualberto: Se tiene que diferenciar sufrimiento de dolor. Generalmente, en la mente, se interpreta todo dolor como sufrimiento, pero el dolor es algo físico, y el sufrimiento es psicológico.
El pensamiento no genera dolor físico, solo dolor psicológico, lo cual es sufrimiento. Esto es lo que carga el “sentido de persona”. El dolor físico tiene tratamiento, mientras que el dolor psicológico, el sufrimiento, no termina, está en la naturaleza de la mente.
Realmente, la verdad que hay que decir aquí es que la mente no va a dejar de producir dolor psicológico. En otras palabras, la mente jamás va a dejar de sufrir, pues esta es su naturaleza. ¿Por qué digo esto? Porque la mente tiene ese perfil, esa naturaleza dualista. La mente nunca dejará de experimentar dolor, simplemente porque vive en un mundo de opuestos, porque vive en contraste. Entonces, el placer es el otro lado del dolor.
Participante: Maestro, ¿todo dolor emocional es sufrimiento? ¿Incluso cuando es una respuesta inmediata al ambiente, como una pérdida, por ejemplo?
Su cuerpo tiene un sistema de autoprotección. El cuerpo traduce un ataque, una agresión, una incisión, un corte, una herida, en dolor. Esto está en el sistema de defensa del organismo, en ese mecanismo vivo. Es algo natural. Pero cuando usted pierde a alguien no es así. Usted dice: “Incluso cuando es una respuesta inmediata al ambiente”. ¿En qué sentido usa usted la palabra “ambiente”? Porque la pérdida de alguien solo representa una respuesta inmediata a un ambiente puramente psicológico. Solo psicológicamente se puede evidenciar el asunto de la pérdida de alguien y, naturalmente, con un dolor emocional asociado a eso.
Entonces, usted pregunta. “¿Todo dolor emocional es sufrimiento?”. ¡Evidentemente! Todo dolor psicológico, por fuera del dolor físico, neurofisiológico, es sufrimiento. Únicamente el sentido psicológico del “yo” experimenta el sufrimiento y ese “ambiente”, que es de orden puramente sentimental, emocional.
Entonces, ¿dónde se encuentra su sufrimiento? Está en el “sentido del yo”, en el “sentido de ser alguien”, moviéndose en el “ambiente” de relaciones con objetos —objetos inanimados, como el tapete de su sala o el auto que conduce; u objetos animados, como su hijo, su nieto, su marido o pareja—. Toda relación de la mente es con objetos, porque esta siempre se ve como el sujeto, como el “Sol centrar” del “cosmos”, del “universo”.
Lo curioso es que la palabra “cosmo”, en griego, significa belleza o bello, pero no hay nada de “cosmo” en el mundo de la mente. Todo lo que el ego vive es sufrimiento, porque todo lo que vive es su relación en dualidad, en separación. Usted no se va a librar del sufrimiento mientras permanezca en la ilusión de verse como una entidad separada en la experiencia. En cuanto usted se esté viendo en un relación, en una acción entre dos, el sufrimiento estará presente.
La vida no está sucediendo de esa forma. Esa forma es imaginaria, creada por una presunción, por una presuposición. La presuposición es: “yo y el mundo” o “yo y el otro”. Cuando parece que, en este “cosmo”, en este “universo”, está habiendo una violación, que ocurre cuando el objeto de ese sujeto, que es el “yo”, está siendo retirado (como en el caso de la muerte o la separación), él se resiente, porque no puede ser feliz sin estar satisfecho con su objeto —y aquí, el objeto es el otro—.
Perciban que a la mente no le gusta perder, y sí ganar, porque ganar le da la sensación de satisfacción, de importancia, de validación, de clasificación. Cuando la mente obtiene mucho o todo lo que desea, tiene lo que llamamos “éxito”. Entonces, ganar es éxito y perder es fracaso. En nuestra cultura, apreciamos a las personas exitosas, por representar lo que, en el ego, deseamos ser: alguien que conquista. Pero aquí nos deparamos con la situación de la que hablé hace poco. La naturaleza de la mente es vivir en la dualidad, así que busca el éxito, porque éxito es ganar, sin embargo la mente siempre experimentará pérdida también, lo cual para esta es sufrimiento.
Así, observando de cerca, usted descubre que ganar también es sufrimiento, porque todo lo que se gana, se pierde. Si usted tiene un marido, un día él se va, va a morir. Si usted tiene un hijo, un día él muere o sale de casa, y usted lo deja de tener. Todo lo que usted adquiere, en el sentido de “ser alguien poseyendo”, lo cual es típico de la mente, se perderá en algún momento. ¡Es una ilusión creer que no habrá sufrimiento! En cuanto la mente esté presente, habrá sufrimiento. ¡La mente siempre experimentará sufrimiento!
Es algo que se volvió muy común entre nosotros, los llamados “seres humanos”, vivir en esta dualidad, en este sufrimiento, en la mente, en el “sentido de persona”.
Participante: Maestro, ¡usted lo derrumba todo!
Marcos Gualberto: Solo puede derrumbarse lo que no tiene estructura. Lo que no es sólido puede caer, lo que no tiene realidad puede desaparecer, lo que no está firme se puede tumbar. El mundo, en la mente, es ficticio, es un mundo sin estabilidad real. ¡No hay Verdad en la mente! Todo su mundo psicológico es falso, ¡es un fraude! Sus pensamientos, emociones, percepciones y sensaciones pueden traducirse, analizarse e interpretarse. ¡Todo esto hace parte de algo inestable! Únicamente su Ser no puede “derrumbarse”, solo su Naturaleza Esencial no se puede “tumbar”. Esto no está “equilibrándose”, no es susceptible de “caer”, porque no hace parte de la mente, no hace parte de su mundo.
Entonces, ¿qué es el sufrimiento? El sufrimiento es una interpretación de pura resistencia a la forma que la vida asume en este instante. Usted no puede olvidar que la Vida no considera su historia. Nunca confunda la Vida con la historia. La Vida no es la historia de la humanidad ni la historia particular de ese “usted”, que usted creer ser. La Vida no considera esa historia algo muy relevante, pero el ego no lo ve así; el ego se siente importante. “Importante” de forma negativa, en lo que ustedes llaman “baja autoestima”, o de forma positiva, en lo que ustedes llaman “autoestima”. De una forma muy especial, el ego se siente importante. Todo le está ocurriendo a él, pero el ego no tiene en cuenta que la Vida no lo ve. ¡El ego no tiene en cuenta que no es real!
Lo que no falta son personas revoltadas con la Vida, con lo que sucede, como si la Vida estuviera sucediendo para las personas, pero la Vida no las ve, no toma en consideración sus historias. A veces, la Vida rompe un proyecto, deshace un objetivo, un sueño. Como la Vida no toma en consideración su idealismo, su imaginación, Ella llega y acaba con eso, y su ego se rebela, como si lo estuvieran traicionando, engañando, eludiendo. ¡Todo esto es autoproyección! Es la ilusión del “yo” en su mundo particular.
Usted dice: “¡Sus palabras derrumban todo!”. No, mis palabras dicen que no existe nada. Si algo se está quebrando, es solo la ilusión.
Participante: ¡Tengo un ego enorme, una nariz respingada y soberbia! Nadie me soporta, pero la culpa es mía, porque el otro no existe y yo no estoy aquí, ¡es una mera ilusión!
Marcos Gualberto: Si es mera ilusión, ¿de quién es ese ego enorme, esa nariz respingada y esa soberbia? ¿Quién es esa criatura insoportable? ¿Quién es esa criatura que dice: “¡La culpa es mía! El otro no existe y yo no estoy aquí, ¡esto es una mera ilusión!”? Un conjunto de pensamientos, ¡tan solo eso! Una imagen que el pensamiento construye de sí mismo y pone una entidad presente ahí, en esa imagen, con un nombre.
Incluso considerarse un ego enorme es una gran consideración. No es cualquiera quien tiene una nariz respingada, ¿no es así? Soberbios no son todos y no todos sienten culpa. Parece que, para más o para menos, la ilusión de la falsa identidad siempre se siente importante, ya sea en el autodesprecio o en el autoaprecio. ¡Todo es fantasía! Aquí tenemos que investigar la naturaleza ilusoria de la mente y descubrir que no hay una entidad presente en esta experiencia.
Observar la naturaleza ilusoria de la mente no es autoanálisis, no es autoevaluación ni autorreflexión. Observar la naturaleza ilusoria de la mente es posible porque la Naturaleza de la Consciencia es pura Observación, sin escoger, sin nominar, sin autoclasificar, sin autoimportancia, sin autodesprecio, sin autoanálisis, sin autoevaluación. La Naturaleza de la Consciencia es Ser, algo simple y natural, sin la ilusión de la idea de un “yo”, que se separa para analizarse a sí mismo, para descubrir quién es, para autoevaluarse.
Entonces, en estos encuentros, mi propuesta es que usted descubra la verdad de la ilusión de la mente. Usted no es la mente, usted no es nada que la mente esté produciendo. Usted no es el cuerpo, no es la historia, no es lo que gana, no es lo que pierde, no es el que nació, no es el que va a morir, no es el que cree ni el que no cree.
Participante: Maestro, ¡usted es el Amor!
Marcos Gualberto: El Amor es la Naturaleza de la Consciencia, la Naturaleza del Ser; el Amor es Usted. Usted no es la naturaleza de la mente, no es la naturaleza del “yo”. ¡Entienda eso! Usted es la Naturaleza del Ser, la cual es Amor, Sabiduría, Inteligencia, Verdad, Belleza Real… ¡el Cosmos!
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 18 de agosto de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

domingo, 27 de diciembre de 2020

Una Revelación de la Verdad sobre Usted

¡Bienvenidos a Satsang! Es una hermosa oportunidad el tener un encuentro con la Realidad, con la Verdad. Aquí, estamos descubriendo esta Ausencia… Repare en que la palabra siempre es contradictoria, está dentro de lo que el pensamiento ha construido. En realidad, palabra es pensamiento. Yo hablo del encuentro con la Ausencia, que es un encuentro con la Presencia. Este encuentro es solo una Revelación, una Revelación de la Verdad sobre Usted.
Todo en su vida está apuntando hacia su propia Presencia… o Ausencia. Incluso lo más complicado que esté sucediendo, o el sufrimiento más intenso, está apuntando hacia la ausencia de aquel que sufre, lo cual es la Presencia de la Realidad. ¡Todo siempre va a señalar Esto! No se trata de una comprensión intelectual, sino de una visión que parte de dentro. Todo lo que se dice aquí ya está dentro, así que es solo una cuestión de contemplación, de visión. La belleza de la Verdad es que no es nueva ni vieja, es atemporal, está fuera de la mente y, así, está fuera de todo conocimiento que la mente, a lo largo de estos años, viene adquiriendo, creando, expresando. La mente es la autora del conocimiento y, también, la que lo adquiere; es un juego de ella.
Primero, la mente produce el conocimiento, lo “recoge” como si fuera algo nuevo, y después, lo usa para obtener más, y nosotros tomamos ese “paquete”, que es solo una ficción, una fantasía del pensamiento. La Verdad está fuera de ese “paquete”, que es el pasado, el presente y el futuro, lo que la mente construyó, lo que colectó y lo que proyecta.
El punto es que nada de esto es real. Real es la ausencia del que sufre, lo cual es la Presencia de la Felicidad, de la Verdad. Podemos llamarle a esta Verdad Consciencia, a esta Consciencia Felicidad y a esta Felicidad Amor… A este Amor lo podemos llamar Paz, la Paz fuera del “paquete”, fuera y más allá de la mente. Descubrir Esto ahí, en usted mismo, desaparece toda ilusión, toda “verdad” aparente. Este Descubrimiento es el Despertar de la Verdad, de la Sabiduría, de la Inteligencia.
Cuando hay Inteligencia, no hay sufrimiento. El sufrimiento solo es posible cuando hay mentira (mentira, aquí, se plantea en el sentido de ilusión). Entonces, mientras haya ilusión, habrá mentira, y eso es la no inteligencia. La Inteligencia es la ausencia del que sufre o la Presencia de la Verdad, y eso es Sabiduría. ¿Cómo le suena esto a usted?
Cuando digo que todo en su vida está apuntando hacia esa propia Ausencia, es porque cualquier cosa que surja ahí no es la Verdad, es la ilusión, es la mentira. Ver esa mentira, esa ilusión, es ver la Verdad. Entonces, lo que usted necesita no es librarse de la mentira, no es librarse de la ilusión, sino percibir la verdad de eso, la verdad de la mentira, de la ilusión.
Estos discursos en Satsang son muy extraños, porque no están construyendo nada. Como dije ahora, la mente construye cosas y produce el conocimiento; esta toma ciencia del conocimiento y, con él, realiza algo. Aquí, no se está produciendo nada, no se está conociendo nada, no se está realizando nada. Aquí, usted no está, de hecho, aprendiendo algo; usted está descubriendo los ojos que son capaces de ver la mentira, de ver la ilusión, de ver lo falso como falso. Si usted logra ver lo falso como falso, sus ojos ven la Verdad. Esto es la Presencia de la Verdad; esto, en sí, ya es la ausencia del que sufre.
Participante: Maestro, ¿la mente tiene acceso al conocimiento ilimitado?
Marcos Gualberto: Todo conocimiento es limitado, porque requiere más conocimiento. Una vez que llega el conocimiento nuevo, hay siempre otro por llegar, y esto prueba la limitación del conocimiento y no su no limitación. Si el conocimiento fuera ilimitado, no estaría dentro del tiempo. ¡Todo lo que está dentro del tiempo es limitado! El conocimiento se puede adquirir, incrementar, ampliar, entonces es limitado. Todo lo que se puede adquirir e incrementar es limitado, porque está dentro del tiempo. Solo la Verdad, que no es parte del conocimiento, es Ilimitada.
No importa lo que usted aprenda, usted tendrá más cosas que aprender de eso. No importa lo que descubra, habrá aún más cosas que descubrir sobre eso. ¡Esto prueba la limitación! Tan solo el Verdadero Conocimiento es ilimitado, y Esto es la ausencia del conocimiento temporal, que el pensamiento puede hacer viable, posible y explicable.
Antes del interés por el conocimiento, que siempre es limitado, usted debería tener interés en descubrir quién es Usted. La Verdad de lo que Usted es, es el Verdadero Conocimiento que interesa, el cual no puede ser incrementado o disminuido. Cuando ese Conocimiento está presente, se presenta la Verdad Atemporal, la Inteligencia fuera del tiempo, que es Felicidad, que es Paz, que es Amor, que es Dios. Dios es la Consciencia, es la Presencia, es la Verdad, es ese Ilimitado y Real Conocimiento, y no lo que usted llama “conocimiento”. Entonces, la única “cosa” digna de Conocerse es Lo que está fuera de lo conocido; la única “cosa” digna de Constatarse es Lo que no puede constatarse con la mente.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 18 de agosto de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

viernes, 25 de diciembre de 2020

Quédese con Esto y Usted será el “dueño del juego”

Usted dice: “Maestro, nunca me canso de escucharlo”. ¡Pues sí! Yo también observo eso, ¡porque ustedes escuchan tantas tonterías! Todas las palabras son tonterías, pero, al menos, las dichas aquí apuntan a lo que no es tontería, apuntan a algo fuera de ese circuito de tonterías que el pensamiento ha creado y producido. Las palabras que nacen del Estado Natural, el cual es Consciencia, son Consciencia también, y así, disipan la ilusión del pensamiento. Estas palabras son como una astilla que usted usa para sacar otra astilla de su pie y, entra más fina, entre más “cirúrgica”, más precisa es para alcanzarla o para removerla. Si usted intenta retirar una astilla con un algodón, no lo logra.
Usted puede oír muchos discursos, leer muchos libros, oír a muchos oradores, conferencistas, inclusive gurús, hablando de Advaita, de la no-dualidad, pero esto es solo como ofrecer un “algodón” para “retirar una astilla del pie”. Me parece que eso no tendrá un buen resultado, porque se debe tener una aguja muy fina, la visión perfecta de dónde está la astilla y la habilidad para llegar a ella y poder removerla. Así que, ponga su atención en estas palabras, porque no son tonterías. A lo largo de estos años, he dicho que mis discursos son tonterías, pero ahora estoy diciendo algo totalmente diferente: que son poderosísimos, porque estás impregnados de Presencia, de Consciencia; estos discursos nacen de esta Dimensión. Son “agujas” que remueven “astillas”.
Entonces, esté con los oídos dispuestos y el corazón abierto, que esta Realidad, que es la Consciencia, llegará hasta allá y removerá la “astilla”. ¿Usted sabe por qué la ilusión es persistente? Porque la naturaleza de la mente es ser testaruda, y esa testarudez no se puede remover o romper facilmente. La mente no puede remover ese asunto, no es de su interés, la mente no se va a “suicidar”. Así que no importa la cantidad de palabras que usted escuche, la cantidad de libros que lea, la cantidad de estudios que haga, porque como la naturaleza de todo eso es la mente, todo lo que hará es fortalecerla más. Es necesario estar ante el Silencio, ante la Presencia, ante la Consciencia. Solo así usted tendrá una verdadera “aguja” para remover la “astilla”. La “astilla” es testaruda, difícil de retirar, porque, para empezar, es difícil detectarla, encontrarla, para así removerla.
La cuestión es que cuando digo que usted no es quien cree ser, en su cabeza otra voz dice: “Estás equivocado. Soy yo mismo, y estoy aquí escuchándote”. Sin embargo, esto no es verdad, porque usted no está oyendo nada, no se le está diciendo nada. Aquí es la Consciencia tratando sobre la Consciencia, e intentar comprender Esto con profundidad es otro esfuerzo de la propia mente, es decir, es el esfuerzo de la mente consigo misma. Un Sabio, el cual es Consciencia, dice que este mundo es una ilusión, mientras que, en la mente, el pensamiento sobre eso viene de dentro de su cabeza. ¿Cómo es eso para usted, oír que el mundo es una ilusión? La mente es tan limitada en su percepción que no dice que las cosas buenas también hacen parte de la ilusión.
En el juego de naipes, el rey y la reina tienen mucho poder, dependiendo de lo que se esté jugando. Hay varios juegos en que el rey y la reina tienen un gran poder, pero el as es una carta más poderosa. En su vida, sucede algo parecido, porque hay algo que siempre tiene mucho poder, más poder, pero usted no puede olvidar que nada pasa de ser un “juego”. Después de que “se guardan las cartas” en la “caja del mundo”, donde todo sucede, desaparece todo el poder, como el poder de las cartas de la baraja (rey, reina y as). Así que no se confunda con la experiencia que está viendo en el “juego”. La Vida es este Misterio, esta Belleza, esta Gracia; quédese con Eso y Usted será el “dueño del juego”.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 4 de febrero de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

domingo, 20 de diciembre de 2020

La vida no es lo que usted cree que es

Es muy interesante poder descubrir que la vida no es lo que usted cree que es. En Satsang estamos viendo, siempre, que usted ha imaginado la realidad. Lo que usted llama “vida” es solo imaginación acerca de la realidad, pero la Verdad sobre la Realidad está olvidada, es como algo que se perdió. Lo paradójico de eso es que la Realidad no se ha perdido, y aún más paradójico es saber que tampoco se ha olvidado. Es solamente un juego de olvidar, en el cual esa Realidad parece estar perdida, y ese sentimiento se debe a la ignorancia. Cuando usted reconoce la Verdad, la Realidad, sabe por primera vez que no es algo que se puede olvidar o perder. Es solo la ignorancia sobre quien es usted lo que causa ese sentimiento.
Lo que usted llama tristeza y alegría, paz y guerra, son síntomas de la ilusión. Si ahora usted se siente en paz y en el momento siguiente se siente en conflicto, en guerra, esto es una señal clássica de la presencia de la ilusión. Estos son sentimientos que ocurren debido a la ignorancia. Así, usted está en un estado que se alterna entre la paz y la guerra. Es el estado de la dualidad, de la separación.
Usted se siente prisionero, sufre y busca solución a los problemas ilusorios, en razón de la ignorancia. Siempre que usted se siente infeliz y con problemas, está aceptando algo que imaginó sobre la Vida, sobre la Realidad, entonces hay lucha. Cuando hay ignorancia, no hay el acogimiento o la comprensión de que las cosas malas suceden. Quien tiene esta comprensión tan solo reconoce eso, entonces no tiene sorpresas, porque sabe que eso hace parte del juego de la vida, del juego de la dualidad.
Así que no hay por qué ponerse triste cuando suceden cosas malas, ni por qué ponerse eufórico, creyendo que encontró la felicidad, cuando suceden cosas buenas. Todo esto ocurre debido a la ignorancia. La persona que vive en ignorancia se pone feliz cuando ocurren cosas buenas y cree que la felicidad será eterna, pero no es así. Si está ocurriendo algo bueno, tengo que darle una mala noticia: eso no va a durar mucho tiempo. Porque nada dura mucho tiempo, sean cosas buenas o malas. ¿Todo bien? ¿Se puede escuchar esto sin revuelta?
La mente egoica tiene una perspectiva de lucro, de adquisición, de ganancia. El ego siempre está en un gran negocio, en algo que no puede perder. Siempre busca beneficiarse, ¡todo el tiempo! Él debe ser amado, respetado, elogiado y debe ganar. Así es como usted fue entrenado para vivir, ese es el entrenamiento que usted recibe en este mundo. En todas las áreas y aspectos, usted siempre va a esperar cosas buenas. No estoy diciendo que esperar cosas buenas esté mal; estoy diciendo que no aceptar que pueden ocurrir cosas malas, cuando se esperan cosas buenas, es algo malo. Es una ilusión el que usted no esté listo para cosas malas porque espera solo cosas buenas.
Yo amo Satsang, este encuentro con la Sabiduría, donde las palabras que usted recibe son de pura Consciencia. No son palabras para reflexionar, imaginar, concordar o discrepar, sino tan solo para oír y dormir con eso, y, preferiblemente, despertar la mañana siguiente diciendo: “Es así y punto final”. ¡Eso es Sabiduría! Satsang es el encuentro con la Sabiduría. Cuando usted va a un Maestro vivo, está ante la Consciencia misma. No se encuentran seres Realizados como bananos, los cuales usted encuentra fácilmente en el mercado y puede llevar docenas, varios racimos. Pero incluso para encontrar bananos usted debe ir al lugar correcto, porque si busca en la papelería, por ejemplo, no encuentra.
Este encuentro que tenemos aquí es el encuentro con la Verdad de la Consciencia, con la Verdad del Ser. Quien tiene una Comprensión clara, sabe que la vida siempre tiene dos lados —en algún momento usted gana, en otro pierde—. Aquí, yo siempre le recomiendo investigar esa cuestión de quién está ganando y perdiendo, y a quién afecta eso. Usted cree ser una entidad separada, y esa es la razón del miedo, del sufrimiento. En realidad, todos en el planeta son apariciones en la misma Consciencia. Solamente hay esta única Consciencia, en la cual todo aparece.
Todos sabemos cómo es comenzar a ver una película y después decir que es mala o es buena, pero lo interesante es que esa es su evaluación, no es la de la pantalla. La pantalla no se preocupa si usted proyecta en ella una película mala o una buena; eso no hace la menor diferencia para la pantalla. Esta no se siente más viva cuando la película se está proyectando sobre ella. Esto es interesante, ¿no?
Así, si usted entiende que usted no es el cuerpo, que no es la mente, que no es una entidad separada, y abandona esa combinación, esa confusión interna, a la que yo llamo “identificación con la mente”, todo está bien. Todos funcionan en esa Consciencia, y si usted acoge eso, toda la limitación desaparece.
Cuando se quiebra un vaso, el espacio se vuelve ilimitado. Antes había una limitación, pero una vez que el vaso se quiebra, el espacio deja de estar limitado al diámetro o a la limitación del vidrio. En cuanto usted cree ser la mente, el cuerpo, y ve el mundo como si fuera su realidad de vida, usted es como el vaso, creyendo que ese espacio, que tiene en su interior, es todo el espacio del universo. Perciba que no hay razón para el miedo. El vaso no puede tener miedo de perder espacio si se quiebra, porque, si esto ocurre, él no pierde espacio, su espacio no desaparece.
Cuando un vaso que usted tiene en casa se quiebra, otros continúan sirviendo, y el que se quebró usted lo bota a la basura. Así es en la Existencia —todo desaparece, pero nada desaparece, nada genera deudas—. Lo que pasa en su cabeza son solamente creencias, ideas falsas sobra la Existencia, sobre la Vida, y usted no permite que se quiebre esa limitación. Cuando esa Realización está presente, no hay idea sobre la Vida. Esta es la Visión simple y directa, la Visión Sabia. Por lo tanto, quiebre las limitaciones que usted mismo ha creado con sus pensamientos, deje que eso se quiebre.
Satsang es algo extraordinario, algo fuera de lo ordinario, fuera de lo común, porque aquí toda esa mentira se quiebra. Su vida es una mentira, precisamente porque es “su vida” y no la Vida. En “su vida” no hay Verdad, Sabiduría. La Vida es la “pantalla”, y su vida es la “película”, en la que algunas veces pasan cosas buenas y otras veces, cosas malas. Esa es la “película”, y eso es a lo que usted llama “vida”. Ese es el circuito de la ignorancia, pues no hay cosas buenas ni malas, hay solo cosas que pasan. Para la “pantalla”, las cosas solo pasan, pero como usted no sabe quién es y se confunde con lo que no es, ve cosas buenas y malas.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 3 de julio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

jueves, 17 de diciembre de 2020

Ser es la única Realidad

¿Cómo se desenvuelve este encuentro? ¿Cómo ocurre? Solo hay una forma de que esto ocurra, y es a través de la aceptación. Estamos lidiando y tratando con lo Desconocido. Lo que es puesto aquí es algo que tiene que ser confirmado en la Autoinvestigación, pero, hasta llegar a ese punto, es esencial la aceptación de la enseñanza, de las palabras, de la orientación, de aquello que se propone aquí.
El aspirante a la Autorrealización necesita confiar, y la aceptación es el primer paso. La confianza hace posible la Autoinvestigación, y esta es esencial, porque estamos tratando con lo Desconocido. Usted tiene que verificar esto por sí mismo, y no tiene certeza alguna de nada. Las palabras, en sí, no tratan de la Realidad. Todo lo que plantean aún es parte de la ilusión.
Estoy diciendo que usted necesita confiar, aunque esta propuesta puesta en palabras no esté abordando directamente la Realidad. Realmente, estamos abordando la ilusión. Es necesaria esta fase de atravesar esta enseñanza que no trata sobre la Realidad. Esta enseñanza señala la Realidad, pero no La aborda directamente. Perciba que el asunto es delicado… Es necesario aceptar, confiar y, así, se hace posible la Autoinvestigación y la confirmación directa.
Aquí, no abordamos palabras, estamos señalando algo fuera de ellas. Las palabras son necesarias, el apuntar es necesario y la aceptación puede traer la confianza que abre la puerta para la Autoinvestigación. Entonces, la condición necesaria es recibir con aceptación lo que es propuesto aquí. Esta visión tiene que tocar profundamente a cada uno; no puede quedar en la superficie, tiene que adquirir profundidad.
En el ego, en esta identificación con el sentido del “yo”, su vida es muy superficial, no hay profundidad; es una vida muy pobre, no hay riqueza interna. Usted puede quedarse solo en la periferia, la cual está aparte, fuera de la Realidad. Ese sentido de autoría, de alguien en el control, es el sentido del ego, es la superficialidad.
Las personas están corriendo en la dirección del destino, lo cual es la vida superficial, problemática, en el sufrimiento y en el miedo. Esa es la alienación de su Ser, de su Naturaleza Divina. Una de las características del ego es esa “carrera” dentro el miedo. Esto hace que el mundo tenga la interpretación que la mente produce. El mundo, por sí solo, no tiene ningún significado, pero la mente logra darle un significado, logra darle una interpretación a la vida.
Entonces, una de las características del ego, de la mente egoica, es la creencia en su propio mundo. Todas las multiplicidades de experiencias aparentes emergen de ese “sentido del yo”, y es de él que surge ese mundo, con el destino trazado por esa “carrera” dentro del miedo, el conflicto, el sufrimiento, la confusión. Desligarse de todo eso es estar libre del ego, libre del mundo, es ver el mundo tal como es, la vida tal como es, o sea, sin significado, porque usted no va a proyectar más, ya no estará ahí para proyectar una idea, una creencia, un conjunto de planos sobre la vida o sobre el mundo.
La vida tiene que tener sentido para la mente, esta tiene que encontrar un significado y, cuando lo encuentra, encuentra la “carrera”, vuelve a la “pista de la carrera” del destino.
Nuestro trabajo aquí es descubrir la belleza de esto. En India, le llaman “poder de Maya” a lo que hace a este mundo aparecer. El poder de Maya es la ilusión de la ignorancia. No hay ninguna ignorancia, como no hay ningún conocimiento. La Realidad trasciende el conocimiento y la ignorancia, pero el poder de Maya creó esa ilusión —la ilusión de la ignorancia—.
Entonces, lo que podemos llamar “Maya” es ilusión y lo que podemos llamar “ignorancia” es Maya. Todo esto está pasando en la mente. La mente es el escenario de todo eso, lo cual es una creación aparente. Tan solo la Autoinvestigación, la Meditación, la Entrega, puede remover esa ilusión, la ilusión de Maya, la ilusión de la ignorancia y, naturalmente, la ilusión de la existencia como una entidad separada.
La mente sobrepone su propio mundo a la Realidad, haciendo parecer que las cosas están fuera de lugar o equivocadas, que todo está fuera de un orden. La mente tiene esa noción de orden, de control, de correcto e incorrecto, y sobrepone eso a la Realidad presente, a la Vida tal como Esta es.
Ser es la única Realidad, es la Fuente de todo lo que surge, es donde todo se presenta. Este mundo no está separado del Ser, entonces todo está en su lugar, todo está en orden.
No es posible que la mente entienda Esto, porque la mente está basada en el tiempo y en el espacio, en el proceso de pensamiento, en la ilusión, en Maya, en esa ilusión de la ignorancia. Por eso usted no puede capturar Esto con el intelecto. Todo lo que la mente desea es tener ese conocimiento más. La mente ya sabe todo, pero el conocimiento y la ignorancia no son pruebas de la Realidad, porque la ignorancia y el conocimiento están en la ilusión. Todo esto es construcción del tiempo, fantasía.
Entonces, ¿qué hacemos juntos en Satsang? ¡Observamos todo esto! Es necesario despedirse de esa estructura falsa a través de la Autoinvestigación, de la Entrega, de la Meditación. El milagro más grande de todos es saber que usted no está de la forma que cree estar. El cuerpo está respirando, el sonido se escucha, ¡pero esto es solo la Vida pasando! ¡Ese aparente individuo ahí sentado, con toda su historia, es una imaginación del pensamiento acerca de quien es usted!
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 29 de mayo de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

domingo, 13 de diciembre de 2020

¡Mi recomendación es el arte de la Meditación!

Usted necesita ir más allá de la mente y, entonces, estará libre de la ilusión de la dualidad, que es la que sustenta esa división problemática en usted, esa lucha constante por encontrar algo, por librarse del dolor buscando el placer, por librarse del mal buscando el bien, por librarse del error buscando el no error, por librarse de la muerte buscando la vida.
Esa dualidad, esa división, esa separación, es una ficción, algo producido por el pensamiento. La mente, ahí dentro, está produciendo eso. No es la Verdad sobre Usted, es la “verdad” sobre la mente. Mientras que usted esté confundiéndose con la mente, eso será su “verdad”, aunque no sea su Verdad. Usted tendrá eso como verdad porque es todo lo que usted conoce.
Mi recomendación es el arte de la Meditación. La Meditación comienza al desidentificarse de ese modelo, al haber una ruptura de ese patrón, de ese patrón psicológico de continuidad. ¡Pocos están dispuestos a Eso! Esto significa Libertad absoluta e incondicional, pero la “persona” no tiene interés en Eso. El “sentido de persona”, en usted, está interesado en conquistas, en adquisiciones, en conseguir algo nuevo. Entonces, ese movimiento hacia el siguiente momento está siempre sucediendo —un movimiento falso, ilusorio, de pura imaginación psicológica—. Así que, si usted tiene interés en la Libertad, Esta debe ser real, y solo es real si es incondicional. ¡Es necesario que todo eso desaparezca! ¡Toda esa valorización de la historia del personaje que usted cree ser tiene que desaparecer!
Cuando un actor hace una representación, en una obra teatral, tiene que librarse del personaje después. Ahí, en el papel de la representación escénica, él es un personaje muy útil. ¡Pero el actor no es ese personaje! Después de la escena, él tiene que librarse del personaje, de lo contrario, ¡estará en serios problemas! Si él continúa confundiéndose con el personaje que representó en el palco, si “se lo lleva a casa”, va a tener problemas, porque no podrá ajustar el personaje a su llamada “vida real”. ¡Esto es muy fácil de entender!
En realidad, usted aún no entiende bien esto, aunque parezca que sí. La verdad es que usted también es solo un personaje, lo lleva a todo lugar. Usted se confunde con él cuando dice que es un profesor, una madre, un padre, un abogado, un empresario, un militar, un médico. Usted siempre está confundiéndose con ese personaje y olvidando la Verdad de quien es.
Entonces, lo que llamamos “egoidentidad” es la historia del personaje que usted cree ser. Por ejemplo, los pensamientos que pasan en su cabeza que hablan acerca de ese personaje, no tienen nada que ver con lo que Usted es. Usted no tiene pensamientos, ¡Usted es pura Consciencia! Usted no tiene historia que contar, ni recuerdos que recordar, ni imaginación para crearse un futuro psicológico, ¡porque usted es Consciencia!
La Consciencia es el “actor” y el personaje es esa identidad falsa que tiene amigos, enemigos, que está feliz, infeliz, que tiene deseos por alcanzar y miedo de perder. Entonces, la vida del personaje es un drama. A veces es terror, a veces comedia, otras veces romance (eso que llamamos “amor” en las relaciones), y todo eso es tan poco satisfactorio, tan incompleto, tan problemático, porque la mente está en ese proyecto, siempre idealizando algo mejor que lo que sucede ahora, aquí, en esta experiencia, en estas relaciones. Entonces, el drama, el conflicto, siempre está presente.
Entonces, por más que usted se esfuerce, lo que sea que haga aún estará en ese drama, será parte de él, del proyecto originado por la falsa identidad que usted cree ser. En realidad, usted no sabe decir quién es Usted porque está confundiéndose con todo ese drama, con todo ese proyecto de la “persona”, del personaje.
Usted tiene un trabajo por adelante. No se preocupe, ¡tiene una vida para descubrir Eso! Algunos, aquí, tendrán otros cinco, cincuenta o setenta años… Ese es el tiempo que usted tiene y su trabajo es descubrir Eso, constatar Eso, ¡tomar consciencia de Eso! ¡Usted nació solo para Eso! Usted no nació para desempeñar o involucrarse en el drama. El drama es parte de la historia del personaje y su propósito real es descubrir la Verdad fuera de él.
La mayoría de las personas mueren como “personas”. Nacen como “personas” y mueren como “personas”. Nacen dentro de un drama, porque, en realidad, el nacimiento es un gran drama, y el primero de todos —¡no es fácil nacer!—. Todos nacen en confusión, con algún tipo de situación, y después la vida sigue en ese drama. ¡Usted está aquí para descubrir algo fuera de ese nacimiento!
El detalle es que quien nace en el drama, en esa confusión, es ese personaje. Su Naturaleza Divina, su Naturaleza Esencial, no conoce ese nacimiento. Eso es una historia que la mente está contando sobre quien usted es, y usted comienza a creer en eso en cuanto ese drama comienza. En los primeros meses, usted ya comienza a creer todo eso y algunos pasan la vida entera únicamente identificados con esa historia, con ese personaje, viviendo ese drama. Entonces, la gran mayoría nacen, crecen, se vuelven adultos y después mueren… ¡pero la ilusión continúa!
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 5 de agosto de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

miércoles, 9 de diciembre de 2020

La No Dualidad es la Constatación de la Realidad

Todos están siempre buscando algo, y eso es lo que lo termina trayendo a usted a encuentros como este. Es algo muy interesante, porque al mismo tiempo que usted tiene fuertes ideas sobre quién es usted, cree que algo especial le va a dar felicidad, le va a traer paz, la respuesta a esa búsqueda.
Si yo le pregunto a cualquier persona sobre quién es, la persona responderá a partir de una historia sobre quien piensa que es. Terminará describiendo lo que vivió en el pasado o lo que sueña con hacer en el futuro. Esta persona podrá también encontrar una historia sobre el papel que está desempeñando en la vida, como el de padre, madre, alguien que acabó de abrir un negocio, que está trabajando duro para lograr un resultado… Contará, literalmente, una historia sobre el pasado o el futuro.
Usted, al igual que cualquier persona, no tiene interés en lo que está presente ahora; su interés está siempre en lo que sucedió o en lo que va a suceder. Usted no puede decirme nada sobre usted ahora. Usted hace eso con base en una idea de pasado o de un proyecto para el futuro.
Me refiero a que toda persona vive una historia creada por la memoria, por la imaginación, es decir, por el pensamiento. La persona dice: “Yo soy un comerciante”, “Soy médico”, “Soy abogado” o “Soy un buscador espiritual”. Algunos tienen interés en las cosas de este mundo, otros tienen interés en las cosas fuera de él, y yo continúo preguntando: “Quién es usted?”. No lo que usted fue o lo que pretende ser, ¡sino quién es usted ahora! No la historia que usted puede contar sobre quien cree ser o quien desea ser. Continúo preguntando: “¿Quién es usted, ahora?”
Parece que todos están viviendo así, tan solo con una creencia, con una idea. Yo le he llamado a esto “imagen”, la imagen de quien usted cree que es. Es esa “imagen” la que está en conflicto, em problemas, infeliz, adoptando diversas formas de búsqueda. Entonces, usted puede preguntarle a cualquier persona en la calle, a cualquiera que se encuentre, qué es lo que busca. Las personas dirán que están buscando popularidad, poder, amor, aceptación, comprensión, felicidad en su relación, en su matrimonio… Las personas se casan para ser felices, pero descubren que aún no lo son, entonces comienzan a esperar que el marido o que la esposa cambie. Tienen casi certeza de que cuando el marido o la persona cambie, cuando él o ella pare con “esas cosas”, entonces serán felices.
Siempre está esa esperanza, la búsqueda de algo, de lo que las personas llaman “realización de la paz” o “realización de la felicidad”. Esta idea de felicidad y de paz está basada en una conquista, en una realización externa. ¿No es así? “Tengo poco dinero pero, cuando tenga más, seré feliz”, “En este matrimonio las cosas no se dieron, pero quién sabe en el próximo…”.
¿Usted me sigue en esto? ¿No es algo simple? Esa búsqueda tiene base en la idea de quien usted cree ser, en idea de como el otro y el mundo a su alrededor son, en la idea de lo que se tiene que cambiar, corregir, ajustar o conseguir.
Alguien que se identifica como una persona espiritual está buscando otra cosa, algo fuera del mundo, tal vez un estado alterado de consciencia, algún tipo de transformación o experiencia de Iluminación. Todos están buscando algo, pero repare en que esa búsqueda asume diversas formas. Parece que las personas están buscando cosas diferentes, pero, en realidad, lo que buscan es básicamente vivir sin miedo, sin sufrimiento, sin conflicto, es decir, en Felicidad, en Amor, en Paz.
Puede que las personas inclusive ignoren lo que están buscando, pero Eso es algo que está dentro y no fuera. Sin embargo, la mente dice que Eso está fuera, y es ahí que todo comienza, es ahí que la confusión comienza, porque comienza la idea de futuro, de tiempo, de realización externa.
Entonces, repare en que usted fue condicionado, programado. Usted vive copiando a sus padres, quienes copiaron a sus abuelos, y estos a sus bisabuelos… Todos viven ese modelo, ¡esa locura! Le llamo “locura” porque, en realidad, es alejarse de su propio propósito. Si su propósito es la Felicidad y usted está trabajando bajo la dirección de la mente, con sus intereses, proyectos, anhelos y sueños, que siempre están ligados a lo que hay exteriormente, usted está en un movimiento de locura, porque está olvidando Lo que es, o quien Usted es ahora, creando un ideal de futuro.
Usted quiere encontrar la Felicidad mañana, pero ese “mañana” nunca llega. Si no sabe la Verdad sobre sí mismo ahora, aquí, y sigue ese movimiento loco de la mente de búsqueda de algo externo, usted está verdaderamente alejándose de la posibilidad real de Realizar la Verdad Divina, la Verdad que Usted es, la verdad que Usted trae dentro, Aquello que es innato, su Ser.
Entonces, cuando usted busca un momento por venir, creyendo que este le traerá algo mejor o más grandioso, está tan solo perpetuando la continuidad de la mente egoica en su viejo movimiento de deseos y miedos. Algunos están en una así llamada “búsqueda espiritual” y pueden creer que están en una condición mejor que otros, porque están en búsqueda de la No Dualidad, de la Verdad no dual. Sin embargo, la expresión “no dual” apunta a Lo que ya está presente, aquí y ahora, en esta experiencia, en este instante, en este momento.
Entonces, incluso esa búsqueda de la No Dualidad es aún una gran ilusión, porque Esto no es una meta, un objetivo, algo que alcanzar. No Dualidad es la Constatación de la Realidad, la Vida tal como es, tal como se muestra en este instante, aquí y ahora. No es algo externo ni algo para el siguiente momento; ¡la Realidad Divina está presente! No se trata de una realización externa, y sí de una Constatación de Lo que está presente aquí y ahora.
Tan solo Eso puede acabar con esa búsqueda, y derrumbar toda esa fantasía de que usted será feliz cuando alguien o algo cambie o cuando algo externo se alcance. Si la Realidad está presente, si la Verdad es no dual, si no existe la separación entre Usted y la Realidad, entonces la Vida es perfecta tal como es, todo está en su lugar, no falta nada.
Ahí, surge la pregunta: “Pero y ese conflicto, toda la confusión, el sufrimiento, el deseo, el miedo y la búsqueda que siento que hay en mí?”. El punto es que usted está hablando del movimiento de la mente, no está hablando de Sí mismo. En Usted, no hay ninguna búsqueda, ¡pero en la mente hay millares! ¡Son millares de cosas aún por resolver! En Usted, no hay ningún problema, ¡pero la mente está llena de problemas! En Usted, no hay ansiedad, miedo, sufrimiento ni conflicto de ningún tipo, pero en la mente eso no cesa de existir, ¡todo el tiempo!
La mente lo bombardea con nociones equivocadas, con creencias, lo hace creer en cosas, en la división entre el bien y el mal, en la división entre la verdad y la ilusión, entre la tristeza y la alegría, entre la paz y la guerra. La mente está generando ese conflicto, esa dualidad, y es con la mente que usted ha vivido, es en la mente que usted ha confiado. Eso se volvió su modelo de vida. Lo que usted llama “vida” es contar una historia sobre quien usted cree ser, en ese modelo.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 5 de agosto de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

domingo, 6 de diciembre de 2020

¡Estar en Satsang es la llave!

En la Visión de la Realidad, no hay nada separado o apartado del propio Ser, de la propia Consciencia. Estamos tan solo ante un espectáculo, un show.
Cuando usted va a una joyería, ve muchas piezas hechas del mismo material. Cada una puede incluso tener un valor diferente, pero usted ve que están hechas del mismo material. Usted encuentra anillos, pendientes, collares, pulseras, todos hechos de oro. Las piezas tienen apariencia y formas diferentes, pero son fabricadas con el mismo tipo de material.
¡En la visión de un Ser Realizado, todo es “oro”! Esta es la belleza del Despertar, de la Realización Divina: no hay diferenciación. El hombre común está viendo las “piezas”, pero se olvidó del “oro”. El Sabio está viendo el “oro” y, aún así, no deja de apreciar las piezas. Para el Sabio, el valor está en el “oro” y no en la forma que este asume, inclusive porque la forma es temporal, mientras que el “oro” permanece.
Si una pieza de oro se derrite, esta volverá a su naturaleza, de la cual nunca se separó. Es simple eso, ¿no? Cuando hablamos del Despertar de la Sabiduría, que es la Realización de la Verdad sobre sí mismo, estamos hablando de la naturaleza de estos adornos, de estas piezas. Todos estos adornos no son nada más que oro. Cien gramos de oro en una pulsera son los mismos cien gramos de oro en un reloj. El peso y la naturaleza son los mismos; la forma es diferente.
En la mente egoica, usted aprende a valorar la forma. En la Consciencia, en su Ser Natural, su apreciación está en la no forma. ¡Esa es la visión de la Realidad! Cuando eso es Real —no como una teoría o una creencia—, el miedo y el sufrimiento desaparecen. Por cierto, el sufrimiento no está separado del miedo. Donde hay miedo, hay sufrimiento.
Cuando usted ve el mundo, ve las cosas sucediendo, apareciendo y desapareciendo. Estos acontecimientos son cambios y esto causa miedo. Para la mente, todo tiene que ser de la forma que quiere. Si algo es placentero, no puede cambiar; si trae algún nivel de satisfacción, no puede desaparecer, tiene que seguir ahí. Sin embargo, la vida no es así. En esta caminada, en este trabajo de Autorrealización, usted pasará por muchas situaciones, y eso es natural. El miedo es una de las cosas, ligado a la imaginación, al deseo, y todo esto tendrá que ser visto.
Mientras que usted crea en la apariencia y olvide su naturaleza de “joya”, mientras crea que usted es el cuerpo, que usted es la mente, la duda y el miedo lo seguirán como una sombra, y el sufrimiento como un parasol. Usted estará muy protegido con un parasol de ese tipo, solo que no sé de qué.
Así, usted tiene una protección falsa. Mientras usted sea un aspirante a esta Realización, mientras esté en este proceso, en este trabajo, será natural que el miedo surja y que el sufrimiento lo acompañe, precisamente porque existe esa identificación con la mente y el cuerpo.
En la medida en que usted se va desidentificando de lo que el pensamiento dice sobre quién es usted, sobre lo que es la vida, comienza a ver que no hay motivo para la resistencia, para la lucha contra la vida, de la forma en que esta se expresa. Entonces, el sufrimiento va perdiendo el lugar y el miedo también.
El miedo-sufrimiento (no separamos una cosa de la otra) es una compañía de la mente egoica, de la ilusión acerca de la verdad sobre sí mismo. Esto significa que la naturaleza de la “joya” fue olvidada y su forma ha estado siendo apreciada como algo real. Usted no sabe quién es usted, pero cree ser el cuerpo y tener una mente. Usted está en estado de olvido sobre la Verdad de sí mismo.
Jesús decía que el cuerpo no es más que una vestimenta y lo que usted llama “vida” no es más que una provisión, un sustento. En realidad, si usted observa, el cuerpo se constituye de alimento. Cuando usted come, el cuerpo crece. Entonces, la comida es el cuerpo. Sin ningún tipo de comida, el cuerpo desaparece, porque su naturaleza es la comida. El cuerpo come y también es comida… Cuando vuelve a la tierra, se vuelve comida también. En la naturaleza es así, todo come todo, todo se alimenta de todo, y toda apariencia es como la apariencia de la “joya”, no es su Naturaleza Esencial.
El problema principal es no acoger la vida como se presenta. Esta resistencia es la causa del miedo, el cual tiene como compañía el sufrimiento. Intentando encontrar la solución para ese problema creado e imaginado por el pensamiento, usted busca la felicidad en cosas externas. Así, usted está solo coleccionando “joyas”, coleccionando formas, acumulando apariencias.
Repare en que su mente está siempre fijándose en apariencias: objetos, personas, situaciones… Entonces, buscar la solución para ese problema de vivir —que es imaginado por el pensamiento— en cosas externas, en el mundo externo, es un gran error.
Otra cosa que me parece importante decirle es que estos discursos, dado que nacen del Silencio, que es la Consciencia, dado que su Fuente es la Naturaleza de la “joya”, tienen un gran poder de recordación. Perciba que, cuando me escucha, usted tiene una especie de “recuerdo” de Eso. Queda claro en su interior que Eso no es algo extraño, que es algo que usted ya sabe, y que solo le están recordando. Usted está tan absorbido por la apariencia, que olvidó la Naturaleza de la “joya”. Está tan absorbido por la apariencia del “collar”, del “pendiente”, del “anillo”, que olvidó el “oro”. Entonces, viene una voz y dice: “¡Aquí está el ‘oro’! Esto no es solo un ‘anillo’, un ‘pendiente’ o una ‘pulsera’”.
El propósito de estos planteamientos es que encuentren un espacio en usted y creen una corrección en el modo en que usted se ve a sí mismo, al mundo, al otro, a lo que sucede a su alrededor y en su interior. Claro que esto sucede sumado a un trabajo de Presencia, de Gracia, de Poder Divino, algo que solo es posible en Satsang. Cuanto mayor es su acercamiento a Satsang, mayor es ese Poder. Cuanto mayor es su inversión en este acercamiento, mayor es el retorno de resultado. Es acumulativo. Al principio, usted no ve mucho, pero algo va sucediendo a pesar de usted.
Entonces, ¡esté en Satsang! Solo estando en este encuentro va a saber lo que Eso significa. Desde lejos, usted solo puede imaginar; dentro, ¡usted va a saber! ¡Estar en Satsang es la llave! Tan solo así, el problema fundamental de olvidarse a sí mismo, de confundir la apariencia con la Realidad, de confundir lo externo con Lo innato e interno, se disuelve. Este problema de ignorarse a sí mismo, lo cual es olvidarse de sí mismo y, a su vez, limitarse a sí mismo, se mantiene por la ausencia de la Meditación, que es algo que sucede con mucha naturalidad, sin ningún esfuerzo, en Satsang.
Usted puede hacer un viaje de muchas formas, puede usar varios medios de transporte. Dependiendo del medio de transporte en que se embarque, puede llegar de forma más rápida o no al destino. La Consciencia no tiene prisa. ¡Dios no tiene prisa! Usted puede descubrir Esto ahora o puede dejarlo para dentro de un buen tiempo; ¡y cuando digo “un buen tiempo”, realmente me refiero a un buen tiempo!
Satsang es un “medio de transporte”. No es como viajar trescientos kilómetros en bicicleta, en carro de paseo o en avión. ¿Cuál de esos tres medios de transporte cree usted que resolvería más rápidamente su problema? ¿Una bicicleta, un carro de paseo o un avión? Pues bien, Satsang no es ninguno de estos tres… ¡Satsang es un cohete!
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, el 24 de junio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

miércoles, 2 de diciembre de 2020

El corazón de mi enseñanza

El corazón de mi enseñanza es la Visión de la Realidad de que aquí no hay “personas”. Lo que abordo es que no hay una “persona” presente. La “persona” que usted cree ser es una “entidad” imaginaria, solo un concepto mental. Hay pensamientos, sentimientos, emociones, sensaciones, pero no hay “persona”; estos fenómenos no son una “persona”.
Ese concepto imaginario, esa creencia, particulariza los acontecimientos y transforma fenómenos simples, como pensamientos, sensaciones y percepciones, en problemas. Sin embargo, ¡no son problemas! Estos fenómenos solamente aparecen o se erigen, se levantan, para después desaparecer en la Verdad, en la Consciencia, en la Presencia, lo que es Usted.
Entonces, no existe ese “usted”. Esa personalidad es tan solo un viejo conjunto de imaginación, pensamientos, representaciones mentales, conceptos. Su sufrimiento surge porque usted piensa sobre lo que sucede. Su dolor emocional está presente en el imaginarse siendo una entidad particular en la experiencia, para quien las pérdidas y las situaciones difíciles no pueden ocurrir. ¡Todo eso es imaginación!
Las personas quieren una práctica para vencer el sufrimiento, pero ¡el “sentido de persona” es el sufrimiento! ¡No hay una práctica capaz de remover eso! El sufrimiento es el rechazo a la vida, es el intento de ajustar los acontecimientos al modelo imaginario del “yo”, a la ficción de ese personaje; es la resistencia de esa identidad ilusoria al misterioso movimiento de la vida.
La vida es algo que siempre está cambiando, siempre está encontrando una nueva representación. ¡Es algo vivo! Lo que está vivo, está es un movimiento desconocido, siempre imprevisible. Usted no es real en la forma que cree, pero existe. La cuestión es: ¿usted está consciente de quién es usted? Dejando de lado toda la imaginación sobre lo que cree ser, ¿quién es usted?
Desde mi infancia, yo he buscado Eso, solo que no lo sabía. Usted está aquí para encontrar la Verdad sobre su Naturaleza Real, sobre su Naturaleza Verdadera. Eso no puede ocurrir leyendo libros, reflexionando, teniendo ideas, creando teorías, hipótesis, estudiando filósofos o planteamientos teológicos. ¡Usted tiene que estar frente a frente con la Claridad! En la oscuridad, no es posible, y todo lo que la mente conoce es oscuridad. Entonces, usted puede leer todos los libros del mundo, involucrarse en todo tipo de prácticas espirituales, cambiar de religión, pero nada de eso será la solución.
Estar frente a frente con la Claridad es verse a Sí mismo, y no ver lo que los otros dicen, lo que el pensamiento dice, lo que el sentimiento dice sobre quién es usted. “Aún no soy lo suficientemente bueno”, “Aún no tengo la paz que deseo”, “Aún no encontré la libertad que busco”… Estos son pensamientos pasando en la oscuridad de la mente. Cuando usted está frente a frente con la Claridad, está más allá de los fenómenos temporales, más allá de lo que la mente puede producir.
Todos los pensamientos, percepciones, sensaciones y emociones surgen en la mente, hacen parte de ella, y esta está en la oscuridad. Todo esto se mueve en lo pasajero, en lo temporal, y nada de eso es Usted. Por lo tanto, Usted existe, pero no es real en la forma que cree. Usted es Real como es, y no como el pensamiento, el sentimiento y la sensación dicen que usted es. Eso que llamamos “mente”, que está en la oscuridad, es simplemente sensación, pensamiento, percepción, emoción, algo que está dentro de esa historia de “alguien”.
Así que, el corazón de mis palabras, lo que hace viva mi aproximación, es el simple hecho de que solo hay Consciencia. Depararse con Esto es depararse con esa Claridad, es estar con el rostro orientado hacia la Claridad. ¡Comprendan eso! Los pensamientos están pasando, así como los sentimientos y toda forma de percepción, por más bonita y agradable que sea, mientras que Usted, como Pura Consciencia, no pasa, no cambia.
Estos días, alguien me dijo que estaba preocupado con el tema de la vejez. La vejez, la enfermedad y la muerte son problemas para todos. En realidad, son los problemas más serios de la existencia, pero de la existencia del cuerpo, de la mente. Son cosas que afectan a la mente y al cuerpo, pero que no pueden tocar Lo que Usted es. La Realidad de su Naturaleza Esencial no tiene vejez, enfermedad, muerte, tiempo ni espacio. Es solo para la mente, en la idea “yo soy el cuerpo”, en la sensación “yo soy el cuerpo”, en el sentimiento “yo estoy aquí” y “yo soy alguien”, que se encuentran los problemas.
Cuando un representante comercial visita una empresa para ofrecer sus productos, tiene que ser fiel a la empresa para la que trabaja. Si no representa bien a su empresa y a sus productos, no podrá hacer un buen negocio. En el mundo de los negocios, esa es la base correcta. Aquí, lo que su mente busca es crear una representación de Lo que Usted es, en esa misteriosa relación con la Existencia, con la Vida. Sin embargo, la mente es una pésima representante, no representa bien a la compañía.
Estoy diciendo que usted compró un producto falso. Usted es la Existencia, la Vida, y la mente busca hacer una representación de lo que Usted es, haciendo su oferta. Usted ha estado creyendo ser lo que no es, está usando un producto falso, ofrecido por una compañía que no existe. Yo he dicho que la “persona” es un fraude, ¡y la compañía que representa no existe! ¡Sus productos son igualmente falsos! Es por eso que usted sufre.
Hay siete mil millones en el planeta, pero ¿a quién le interesa saber la Verdad sobre Sí mismo en medio de toda la confusión? ¿Qué es la Paz Real? ¿Qué es el Amor Real? ¿Qué es la Felicidad Real? ¿Qué es la Libertad Real? ¿Qué es la Inteligencia, la Sabiduría, la Compasión? ¿Usted cómo puede ser un representante legal y real, una bendición de la Vida para la Vida, cuando la mente está presente queriendo tomar el lugar de la Realidad, intentando aparentar lo que no es?
¡Usted es la Vida! ¡Usted es la Consciencia! ¡Usted es Dios! ¡No hay sufrimiento en lo que Usted es! ¡No hay conflicto, ignorancia, miedo o problemas en lo que Usted es! Esto tan solo está presente en esa falsa representación, en esa falsificación.
Usted nació para ser Feliz, no para ser “alguien”. Usted aprendió, en este mundo, que nació para ser “alguien”. Toda sociedad y cultura lo incentivan en esa dirección: cuanto más reconocido, más valioso e importante es, para sí mismo y para los otros. Usted no le importa a la sociedad. Internamente, sigue siendo miserable e infeliz, si está en depresión, si se siente frustrado existencialmente, si no tiene paz interna. Todo el interés que la cultura y la sociedad tienen en usted está en su producción.
En el ego, usted aprende a envidiar a los exitosos, a los que se destacan externamente. A la sociedad no le importa cómo se sienten esas personas, cómo están internamente. La sociedad quiere oírlos tocar y cantar su música; quiere ver el baile que pueden presentar o el cuadro que pueden pintar, la escultura que pueden exhibir… Eso las hace famosas, exitosas. Todas son representantes de esa compañía falsa, presentando productos de la ilusión, vendiendo lo falso como verdadero.
Usted aprendió, en este mundo, a tener interés en una felicidad de fachada, en un amor de apariencia, en una libertad reactiva, en perseguir principios ideológicos. Entonces, usted viene a parar en Satsang y descubre que todo eso es falso, que nada de eso es real, y que cambiando solamente lo aparente y lo externo, todos siguen en la misma condición de sufrimiento, conflicto y dolor. ¡El miedo, el sufrimiento y el conflicto son comunes a todos!
Nadie se pregunta “¿quién soy yo?”, pero todos dicen “yo voy a vencer, seré famoso, rico, exitoso, tendré una persona bonita a mi lado, y unos cuantos hijos (por lo menos tres, cuatro o cinco), poco después estaré rodeado de muchos nietos y luego también seré bisabuelo”. Tal vez, antes de todo eso, llegue la muerte; tal vez no. El punto es que todos mueren sin saber quiénes son, sin conocer la Verdad sobre sí mismos, sin conocer a Dios, sin conocer el Amor, la Felicidad, sin saber por qué nacieron.
El Estado Natural no tiene nada que ver con fama, renombre, prestigio, reconocimiento público, poder, dinero, éxito. El Estado Natural es nuestra Naturaleza Verdadera, la cual es sin esfuerzo, llena de Alegría espontánea, ¡de Libertad! Para mí, “natural” implica algo fuera de las influencias del mundo de la mente, algo sin esfuerzo, espontáneo, feliz, presente, ¡Consciencia plena! Es algo original, no es una copia, una imitación, una repetición.
Entonces, cuando yo uso la expresión “Estado Natural”, me estoy refiriendo a algo como Dios. No es nada especial, nada diferente, nada con una particularización, una proyección, una representación. Usted no puede vender el Estado Natural, no puede ser un representante de Él para ese mundo caótico, desordenado y confundido. En la mente, usted solo puede ser un representante de la mente, solo puede representar una compañía falsa, con productos fabricados por ideas, creencias, imaginación. ¡El Estado Natural es Inteligencia!
* Transcrito a partir de un discurso en un encuentro intensivo online, ocurrido el 27 de junio de 2020. Para obtener información sobre nuestros encuentros, haga clic aquí.

jueves, 26 de noviembre de 2020

La Inteligencia es el Florecer de la Consciencia

Satsang significa estar en buena compañía, en compañía de lo Divino, de lo Sagrado. Esta es una gran oportunidad para que usted se sumerja en la Comprensión de Sí mismo. El desorden interno, psicológico, de conflicto, miedo y sufrimiento es lo común. La Claridad, la Inteligencia, la Sabiduría, no es algo tan común. En estos encuentros, estamos interesados en ver Esto de cerca, en conocer Esto directamente, en reconocer la Verdad que somos.
No obstante, este tipo de encuentro no tiene mucho sentido para quienes aún no están listos para este momento. Aquí, cualquier tipo de evaluación, juicio o comparación suena muy extraño, porque no es un asunto para escuchar con un trasfondo de conocimiento. El conocimiento solamente distorsiona lo que se está diciendo.
Otra cosa importante es que aquí nuestro interés no está en las palabras, no está en oír y conocer palabras, porque la Verdad no se revela a través de ellas, y sí en la vivencia directa. Usted vive Esto cuando siente directamente lo que se está diciendo aquí; no se trata de una comprensión verbal, analítica, filosófica, intelectual. Entonces, tenga algo de paciencia y descubra el significado de este oír sin una base de conocimiento. Aquí usted no necesita de conocimiento.
La Verdad no es algo que se pueda cultivar, como una planta que usted tiene en el jardín. La Verdad no es algo así, no es cultivable. En otras palabras, no hay grados o peldaños para alcanzar Esto, no es algo que se adquiere paso a paso. Entonces, Esto suena completamente ajeno a todo lo que la mente conoce, inclusive porque no se trata de un conocimiento de la mente.
Generalmente, usted vive en la desatención, y Satsang es una invitación a la Vida Consciente, a la Vida Inteligente, una invitación a estar Libre de toda la confusión que la mente conoce. Usted sabe que todo lo que la mente conoce es la experiencia de la confusión. En la mente, la vida es confusión, usted está en confusión, lo cual es ausencia de Claridad, de Silencio, de Paz.
Los pensamientos generan confusión. En su interior, las imágenes, sus creencias, valores, motivos y razones están generando confusión. Ver el mundo, verse a sí mismo y a la vida a través del lente del pensamiento es pura confusión. Así, esto se volvió el estado de vida común de la “persona”, la cual está en todo tipo de confusión —psicológica, financiera, emocional, familiar, política, social, en fin…—. La confusión es la forma en que se vive cuando no hay Inteligencia. Cuando no hay Libertad, lo que usted llama “su vida” está en desorden, en diversas áreas y aspectos, generando cada día más sufrimiento, conflicto y, naturalmente, más desorden. La Inteligencia, por otro lado, es el Florecer de la Consciencia, que es cuando usted sale del circuito de la mente, que está desordenada, confundida, en conflicto, en el miedo. ¡La Consciencia es la Fuente de toda manifestación! ¡Hay un inmenso y extraordinario poder en Ella! Esta es la Fuente todo, ¡es inexplicable y extraordinaria Inteligencia!
Usted no puede disfrutar de esta Inteligencia si está viviendo en la limitación de la mente. Los científicos dicen que el cerebro tiene un gran potencial, que buena parte de él no es utilizada. No sé exactamente qué quieren decir con eso, pero sé lo que le estoy diciendo aquí: hay un gran potencial de Inteligencia en la Consciencia, y está inclusive más allá del cerebro, de la capacidad cerebral.
El Despertar, la Iluminación o la Realización de Dios es el florecer de la Consciencia, que es la suprema y poderosa Inteligencia. Usted no puede aprender Esto con sus padres, con la sociedad o siguiendo a los políticos, porque no existe la “inteligencia política”. La ciencia política no es inteligente. La política es ausencia de Inteligencia, pues es la mente haciendo acuerdos. Cuando hay Inteligencia, no hay acuerdos, pero sí una clara Visión —“lo que es” y “lo que no es”—. Es así de simple.
Por lo tanto, usted no puede aprender Esto en la política, con sus padres, parientes o con la sociedad. Si a usted le encanta ese movimiento de la cultura, de la sociedad, de la política, si le encanta militar ahí, opinar, analizar, estudiar acuerdos, es decir, si está encantado con la mente y su movimiento, todo lo que usted obtiene es limitación. Usted no puede conocer la Realidad estando preso en la ilusión; no puede descubrir la Verdad Divina estando preso a esos patrones de mediocridad.
En este espacio, llamado Satsang —o encuentro con la Verdad—, es posible descubrir esta Visión clara de la Vida, cuando todo lo que la mente construye (toda esa cultura, esa visión humanística, social, política, religiosa, filosófica, etc.) ya no tiene importancia. Al descubrir su Naturaleza Real, su Naturaleza Divina, usted se ve en su Ser, fuera del “juego de la mente”, más allá de la historia imaginaria, más allá del concepto imaginario de ser “alguien” en el mundo, viviendo la llamada “historia humana”, entonces toda confusión, desorden y sufrimiento terminan.
Satsang significa estar vulnerable a este Florecer, a esta Inteligencia. Esto es a lo que he llamado Meditación. La Meditación no es reflexión, ni es un silencio impuesto por medio de una técnica o un método. No estoy hablando de esa técnica de meditación que tiene un principio y un fin. Estoy hablando de la ausencia de la mente y de todo movimiento que esta pueda hacer, incluyendo el de silenciarse, aquietarse, calmarse.
La Meditación puede revelar Esto, y el “fin del juego” está Ahí. Cuando digo “fin del juego”, no estoy diciendo que termina, sino que Usted está más allá de él. Por lo tanto, el “juego” continúa, pero ahora, estando más allá de él, Usted lo disfruta también, sin confundirse más con él. En realidad, cuando se ve en su Naturaleza Esencial, Usted es el “juego” en sí, ya no está capturado en él.
Es como si usted viera un tablero de ajedrez, en el que usted ya no es el peón, ya no es el rey, ya no es una pieza del juego. Usted es el juego como tal, pero está más allá de él. En Satsang, cuando profundizamos, cuando nos sumergimos en Esto, conociendo esta no identificación con el “juego”, con el “yo”, con el sentido psicológico de ser “alguien”, queda claro que este “alguien” es una mera fantasía, una creencia, una aparición, tan solo una imagen.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 10 de junio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

domingo, 22 de noviembre de 2020

El principio de la Sabiduría

Estar juntos de nuevo, en este encuentro online, es una linda oportunidad. Es importante que usted esté aquí con una disposición clara, con un verdadero deseo de investigación, de averiguación, de observación. Satsang es un encuentro desafiante, y sin la disposición interna, la cual requiere Inteligencia, no es posible que usted descubra lo que estamos abordando aquí. Mi intención aquí no es intentar convencerlo de la necesidad de esta Autorrealización, porque si usted está aquí, abierto a este tipo de asunto, es porque eso ya está claro. Así, decirle a usted que su vida es complicada, difícil o infeliz no tiene el menor sentido, una vez que usted ha descubierto que hay algo faltando ahí, que hay un vacío. No estoy aquí para intentar convencerlo de algo. ¡El verdadero devoto es discípulo de la Verdad! Cuando él pregunta “¿cuál es la realidad de mi vida?” o “¿qué significa esto?”, eso ya está en la Inteligencia de la que acabo de hablar.
Así que no necesito probarle nada, incluso porque ¿cuál es el significado de todo eso? ¿Cuál es el significado de eso que usted llama “vida”? ¿Qué es la vida? Usted vive treinta, cuarenta, cincuenta o sesenta años… Los más afortunados (no sé si más afortunados), o los más audaces, llegan a los ochenta, pero ¿cuál es el significado de todo eso? ¿Por qué una vida tan larga si es tan confusa, tan llena de desorden, desespero y sufrimiento, con solo unos pocos momentos de alegría, y usted cargando una sensación de insatisfacción profunda interiormente?
Algunas personas vienen a este encuentro y tienen la impresión de que yo las tengo que convencer de que su vida tiene un sentido. Entonces, ¿por qué estamos aquí? ¿Qué es la vida? ¿Por qué esos cuarenta, sesenta, ochenta años, si usted no conoce la Verdad sobre Sí mismo? El propósito aquí no es convencerlo de que usted es infeliz, incluso porque la mente tiene fuertes defensas. Si usted es un discípulo de la Verdad, no necesita convencerse de que hay algo más allá de esta condición de “vida humana”. Lo único que realmente importa, para usted, es descubrir Lo que Usted es.
Yo no le estoy diciendo que descubra el significado de la Vida, pues Esta no tiene un significado, pero sí una Belleza indescriptible cuando usted descubre la Verdad sobre Sí mismo. Entonces, escuche con atención: usted no va a descubrir el significado de la Vida, porque Esta será siempre un extraordinario y bello Misterio. Si usted sabe la Verdad sobre Sí mismo, sabe qué estoy diciendo, pero si no, “su vida” es solo confusión, con pocos momentos de satisfacción y algún nivel de contentamiento, e internamente, usted tiene un enorme vacío. Ocurre que usted deja de ser niño, se vuelve adulto, se casa, tiene media docena de hijos, y ellos también crecen sin saber nada sobre sí mismos. Así, al igual que usted, ellos no logran ver la Belleza que es la Vida y, aún, hay todo ese apego, ese miedo de perderlos, toda esa confusión.
Hace poco hablé de la Inteligencia para investigar esto… Me referí a la Verdadera Inteligencia, La que hace posible el Despertar. La “inteligencia” que usted conoce —la que facilita “ganar el pan”, conseguir dinero y tener éxito en el mundo— es muy limitada. En esa inteligencia, usted continúa, internamente, sin saber la Verdad sobre Sí mismo, por tanto, sin disfrutar de la Belleza que es la Vida. Así que no es de esa inteligencia limitada que estoy hablando aquí. Estoy apuntando hacia la Inteligencia del Sabio, de aquel que descubrió la Verdad sobre Sí mismo y la Belleza de que la Vida no tiene significado, aunque siga siendo extraordinaria, misteriosa, una obra de la Gracia, una obra Divina, un obra de Dios. Esta Visión de Sí mismo nace de la Meditación, de la ausencia del movimiento caótico, complejo, desordenado, que es el movimiento de la mente. Cuando hay ausencia de ese desorden, de ese movimiento de la mente egoica, Algo se revela.
Entonces, cuando usamos la expresión “autoconocimiento”, estamos diciendo algo completamente diferente de lo usual. Autoconocimiento es el Descubrimiento de que no hay un “yo”. ¿Entienden eso? Es necesario entender esto. Repito: el Verdadero Autoconocimiento es la Comprensión de que no existe aquel “yo”, es algo completamente diferente de entenderse a sí mismo. Yo hablo de conocer la Verdad de lo que Usted es, no de “conocerse a sí mismo”, en el sentido de saber lidiar con la “persona”, con la personalidad. Lo que usted tiene en psicología, en terapia, es aprender a lidiar con la “persona” que usted cree ser.
Aquí, estamos hablando de otra cosa, de la Verdad acerca de Lo que Usted es, no de la manera de lidiar con la “persona” que usted cree ser. Esta investigación de la Verdad sobre Sí mismo es el principio de la Sabiduría, y Esto es a lo que llamo Verdadera Inteligencia. Sin Esto, usted puede ser muy exitoso en el mundo, pero es infeliz, vive en confusión internamente, consigo mismo y con el mundo, preso, lleno de deseos y miedos, lleno de apegos. Cuando usted ve el mundo (me refiero a ese mundo cercano, el de su relación con esposa, hijos, parientes…), ve que las personas están en desorden psicológico, en confusión interna, presas de sus creencias, de sus conflictos, de sus miedos, y cree que eso es natural.
Yo he dicho que eso es normal, pero nunca he dicho que sea natural. Esa creencia está ahí porque usted no tiene un parámetro, una referencia, porque todas las personas con quienes convivimos están en desorden interno, en conflicto interno, no son Inteligentes, en el sentido que fue planteado aquí. Las personas pueden ser realizadoras, pero no son Inteligentes; pueden incluso realizar algo externamente, pero esto también se vuelve una base para una forma de conflicto, una forma de miedo. No hay Libertad, porque no hay Autoconocimiento. Entonces, esta investigación de la Verdad sobre Sí mismo es el principio de la Sabiduría, de la Inteligencia. Esto está presente cuando ese falso “yo”, esa ilusión sobre sí mismo, termina.
Satsang significa encuentro con la Verdad. Así que, aquí usted se depara con ese modelo de creencias, con esa autolimitación, a la que usted se sujeta constantemente. Usted está viviendo en esa condición, en ese modelo, pero cuando hay un haz de Inteligencia, queda claro que esa no es la condición natural, aunque sea común a todos. Entonces, nuestro interés aquí no es estudiar Filosofía, Religión, Psicología o cualquier ciencia relativa a comportamientos humanos. Estamos aquí tan solo para investigar la Verdad sobre nosotros mismos.
¿Qué lo ha mantenido a usted en esa condición? ¿Qué clase de limitación es esa? ¿Qué conjunto de creencias son esas? Mi Maestro siempre le planteaba a las personas la importancia de la pregunta: “¿Quién soy yo?”. En este momento, por ejemplo, usted no está oyendo a alguien que sabe cosas. Así que yo no tengo cosas para enseñarle. No hablo de Psicología, de Filosofía ni de Teología. Lo único que yo puedo preguntar, también, es eso: “¿Quién es usted?”. Yo quiero mostrarle la posibilidad de vivir libre de esa autolimitación que la mente ha producido. Entonces, Meditación es el arte de vivir sin ese contenido de limitación, de creencias; sin ese trasfondo de condicionamiento, de programación.
¿Ustedes entienden eso?, ¿que no hay nada que aprender aquí? Usted no aprende Meditación, no aprende Autoconocimiento… Usted no aprende el Despertar; ¡usted Despierta!
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 17 de junio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

jueves, 19 de noviembre de 2020

¡El Corazón es la Consciencia, la Presencia, la Realidad!

Este es un momento de Entrega, de Autoinvestigación, de Meditación, de encuentro con la Verdad Divina, con la Verdad que traemos. Todo el anhelo que usted tiene es por la Libertad. Independientemente de la forma, todos buscan la Libertad, la Felicidad.
La vida, en esa falsa identidad, es dramática, tediosa y problemática. Cuando el ser humano comienza a reconocer esto, comienza a ver lo estúpido que es vivir en la mente, entonces se pone en búsqueda de sí mismo y, en ese momento, por una acción de la Gracia, es conducido en una nueva dirección. La búsqueda del fin de esa vida dramática, confusa, desorientada y problemática es la búsqueda real, el gran objetivo.
Todo este proceso empieza cuando se percibe lo estúpido que es continuar viviendo en el viejo patrón mental, con todo el drama que el pensamento produce. Cuando comienza a haber este reconocimiento, ocurre un llamado para la Compresión, para el Despertar. Es algo que en la historia de la humanidad ha sido llamado “Liberación”, “Reino de los Cielos”, “Nirvana”, “Unión con Dios”. En realidad, es un reconocimiento de su Naturaleza Divina, de su Naturaleza Esencial, algo revelado en el Silencio, en el Silencio de la Meditación, cuando hay un completo vaciamiento del sentido del “yo”. Cuando el sentido del “yo” desaparece, desaparece también todo el drama, toda la confusión.
Normalmente, el hombre no percibe lo que pasa consigo mismo. Él solo vive el drama de la separación, y no percibe su peso, porque ha vivido así desde hace mucho tiempo, es algo muy común para él. No percibe cuál es su verdadera condición, lo miserable que es vivir así, porque siempre se distrae con nuevas satisfacciones externas.
Estas satisfacciones externas causan una distracción de la propia miseria que él trae, de esa condición, de ese drama, y así va “llevando” la vida; una vida tediosa, problemática, amargada, con pequeños momentos de placer y satisfacción, puramente egoicos, y una enorme cantidad de momentos de ansiedad, de conflicto, de miedo y de diversas formas de sufrimiento, a los que ya está inclusive acostumbrado.
Entonces, él no se concientiza de esa condición, de ese sentido de separación, del peso que es vivir así. En realidad, él incluso disfruta esa condición miserable de vida, que es todo lo que conoce. ¡Total inconsciencia! Él no llega a observar esa condición, porque la mente está ocupada siempre con la realización de nuevos deseos, siempre buscando, incesante, más realización egoica, personal, para satisfacer su sentido de personalidad, para completar su sentido de separación.
Así, lo que vemos es que ese deseo constante, con sus diversas formas de manifestación, está basado en el mismo sentido de separación intentando sanar el sentido de separación. Lo que estoy diciendo con esto es que la vida del deseo está siempre basada en el conflicto de la separación. La separación ya sucedió (esa es la condición del hombre común), entonces llega el deseo para intentar sanar el sentido de inadecuación, de conflicto, que surge como consecuencia. Sin embargo, no es posible tener éxito en eso. El deseo es parte del conflicto, por tanto, no puede sanar el conflicto. El deseo es parte del sufrimiento. Este no está fuera del sufrimiento como un antídoto, como una cura, un remedio. En realidad, el deseo es el veneno, está circulando como tal.
Entonces, no hay éxito final a través del deseo. Incluso las llamadas “realizaciones espirituales” son tan solo nuevos deseos realizados, algo completamente inútil. Lo que experimentan las personas en algunos trabajos terapéuticos o espirituales es solo una sensación temporal de liberación de algún tipo de dolor, de conflicto, de sufrimiento. Pero en el fondo, no hay manera de escapar radicalmente de ese drama, de ese dilema, porque el sentido de separación, el sentido del “yo”, sigue presente. ¡El ego es la enfermedad! Una enfermedad para la que no hay tratamiento. El problema de la búsqueda es que siempre generará más búsqueda, ya sea de objetos materiales o espirituales, toscos o sutiles, y por detrás de todo está el falso “yo”, la falsa entidad.
Usted no es un “pedazo” divino, un “pedazo” de Dios sentado en un cuerpo. No hay tal entidad ahí en el cuerpo; esa aparente entidad no es real. Solo hay esta Presencia, esta Consciencia. Esa aparente entidad está en la Consciencia, como una aparición imaginaria, y la mente está produciendo esa aparición. ¡Todo lo que existe es Consciencia! Esta es la simple y directa Comprensión de la Verdad. La Liberación de la ilusión es el fin del drama, el fin del conflicto, el fin del sufrimiento, del imaginar una entidad en la Consciencia.
El hombre común está inconsciente de todo esto. Toda su relación es con el imaginarse siendo “alguien”, y esto es miedo. Ya quien está en su Naturaleza Esencial, viviendo la Verdad sobre sí mismo, tiene una Comprensión Radical. Aquel está viviendo en el Corazón… ¡El Corazón es la Consciencia, la Presencia, la Realidad!
¡Usted tiene que dejar todo ir para poder ser Lo que es! Esto es lo que acabé de llamar “Comprensión Radical”. Ahí, ¡su vida es pura Inteligencia! Entonces, este Poder fluye sin obstrucciones, sin obstáculos, porque no hay deseos, no hay miedo.
Yo no estoy aquí para entretenerlo, no soy un conferencista, un orador, un profesor. Yo solo estoy aquí para investigar con usted la confusión que es vivir con todo ese drama, o lo dramático que es vivir en toda esa confusión.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 5 de junio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

domingo, 15 de noviembre de 2020

No estamos listos para enfrentar el dolor

Participante: Ayer, usted nos dijo que no estamos listos para enfrentar el dolor. ¿Qué significa eso?
Maestro Gualberto: Nosotros somos protegidos del dolor desde pequeños. Nuestros padres siempre tuvieron una amorosidad ignorante, nos protegieron demasiado. No querían vernos sufrir. Siempre nos protegieron del dolor, tanto físico como emocional. No sé si ustedes entienden a qué quiero llegar. Si usted es protegido de la frustración, no la ve como algo natural. Si usted es protegido del dolor, crece con la idea de que no debe sentir dolor nunca, y para ello, se sigue protegiendo. Así que entra en un juego de condicionamiento psicológico. Cuando recibe un “no”, esto le genera un profundo dolor de rechazo. ¿Qué hace usted para no sentirlo? Ese dolor no lo va a matar, pero para no sentirlo, usted se vuelve un niño tímido, se aleja de personas que lo pueden lastimar, herir, ofender, rechazar.
Así, desde niño, usted tiene ese movimiento interno, queriendo siempre protegerse del dolor. El detalle es que, cuanto más usted se protege del dolor, más se vuelve sensible a él. El resultado es que usted se vuelve un joven y luego un adulto que se comporta como un niño, cuando es rechazado, cuando es herido, cuando nadie lo mira. Cuando nadie dice “hola, ¿todo bien?”, usted mira con sospecha: “Ella no me miró, no le agrado”. Si usted observa bien, el ego es un cúmulo, un conjunto de manías, miedos, preferencias, fantasías, imaginación. Ese es el sentido del “yo”. Toda nuestra cultura está construida en esa estructura. Usted no se queda solo para observar ese dolor, siempre tiene una forma de escapar, de no verlo. Sin embargo, ese ego es una estructura falsa, una mentira.
El dolor psicológico, emocional, no es como el dolor físico, que es neural; ¡el dolor psicológico es imaginario! Y entre más usted huye de él, más sensible se vuelve a ese tipo de dolor. Entonces, ¿qué sucede con el ego? Siente el dolor intensamente. ¡Todo le provoca dolor! Si alguien le habla en un tono de voz alto, esto le causa dolor, entonces, para protegerse del dolor, usted reacciona, usted responde. Responde agresivamente con palabras o con acciones, todo para no sentir dolor, porque está prohibido sentir dolor.
En nuestra cultura, la cultura del ego, de la egoidentidad, está prohibido quedarse con el dolor y resolverlo ahí solo. Usted tiene que descargar, tiene que devolver el dolor, para no sentirlo. Pero ahora usted es una persona agresiva, violenta, llena de miedo y dolor. El dolor continúa, pero en otra forma: la forma de la agresión, de la reactividad, de la violencia. Ahí, usted no está curado del ego, porque no lo ve. Usted solo tendría oportunidad de verlo si pudiera sentir el dolor solo. Al no dar atención a lo que siente, automáticamente, mecánicamente, inconscientemente, usted ya lo repele.
¿Saben qué le he dicho a las personas? ¡Descubran qué es Meditación Real! Yo veo personas practicando meditación, pero ¿sabe qué hacen para practicar meditación? Buscan un espacio silencioso, colocan una música suave, respiran de cierta manera, se quedan ahí diez minutos, media hora, una hora. Hasta ahí, todo bien. Pero cuando se levantan, van a casa, al trabajo o a la universidad, allá su ego es provocado… ¡Ahí es la hora de la Meditación! Ahí está la Meditación, y no cuando se está respirando profundo. ¡Así es fácil! La meditación, como práctica, es algo fácil. Y en la vida, ¿en el día a día? ¡Ese es el ejercicio! Es simple, pero no es fácil.
Mirar el dolor cuando surge y no reaccionar: eso es Meditación, es traer Consciencia para este momento presente, para lo que está aquí y ahora. Este momento es un llamado divino para que usted se conozca, para encontrar a ese niño que fue condicionado a no sentir dolor.
Participante: Me parece que son dos cosas: una es sentir el dolor, y otra es no confiar en la historia que el pensamiento cuenta sobre él.
Maestro Gualberto: ¡Eso! ¡Exactamente eso! Ustedes creen en la historia que el pensamiento crea acerca del dolor. ¡El dolor no es el problema! El dolor es como un fantasma herido, que recibió un golpe. ¡No hay fantasma! Si el dolor está ahí, ¡ok! Pero ¿por qué crear una historia sobre eso? Para protegerse. Para aliviar ese “dolor-fantasma”, su ego reacciona.
Si nuestros padres hubiesen sido buenos maestros para nosotros, nos habrían enseñado eso: a quedarnos solos con el dolor, a no reaccionar como niños mimados. Pero no nos enseñaron eso, no eran Seres Realizados. Ahora, usted es adulto y me encontró a mí, ¡entonces tendremos que corregir eso! Lo que la sociedad no le dio, ¡lo puede dar un Maestro vivo! Pero usted necesita tener paciencia y acoger eso con profunda confianza. Por eso es importante un Maestro vivo: ¡él nos inspira! ¡Su Presencia nos inspira a confiar! Entonces, ¿cuál es mi trabajo con ustedes? ¡Corregir!
El punto aquí es: ¡no reaccione! Esté atento a ese dolor. ¡No reaccione! ¿Su mujer está enojada? ¡No hay problema! ¿Su novio está estresado? Déjelo solo, dele espacio y obsérvese a sí misma, ¡pero no reaccione! Ustedes están aquí para aprender eso, pero es un “aprender desaprendiendo”. Aquí, usted va a desaprender el ser una “persona”. ¡Así es como nace el Sabio! Cuando una persona desaprende el ser una “persona”, ¡descubre su Ser!
Es como quitarse la ropa. Usted no es la ropa, así como usted no es esa programación que se ofende, se lastima, se entristece, tiene rabia de todo, tiene miedo de todo. ¡Eso no es Usted! Entonces esto se desaprende. Es como la ropa, que usted se la quita. ¡Nadie se baña con la ropa puesta! Para bañarse en las aguas de la Sabiduría, de la Consciencia, de la Verdad, usted tiene que despedirse de ese falso “yo”. Entonces, lo Divino, su Ser, se muestra en toda su desnudez, ¡y Él es bonito! ¡Él no hace enemigos!
Entonces, el problema no es el dolor; el problema es “alguien” con dolor. “Alguien” con dolor reacciona. El dolor, en sí, muestra solamente una cosa. Si usted trabaja esto, yo le prometo algo: en poco tiempo, las personas dejarán de ofenderlo, de irritarlo, de entristecerlo… Porque no son ellas las que lo irritan, lo aburren o lo entristecen, es su ego reaccionando el que lo hace. ¡Su ego hace enemigos! Reparen en lo que dije: ¡su ego hace enemigos! Cuando usted dice, internamente, “él no me agrada. ¡Qué jefe tan malo! ¡Qué trabajo horrible!”, eso no está allá; ¡está todo adentro! ¿Entienden? Su problema no es el mundo, sino su ego, su mente, su interpretación, su relación mal resuelta consigo mismo. ¡Resuelva eso ahí dentro!
Lo que yo le digo aquí no es un concepto, una creencia o una teoría. ¡Yo soy eso! ¡Yo vivo eso! ¿Sabe lo que eso significa? ¡Que Eso es su Verdad! Yo no le estoy diciendo que lo aprenda a hacer. ¡Le estoy diciendo que Lo asuma! ¡Desaprenda! ¡Desaprenda lo que usted no es y quédese con lo que es! Desaprenda esa autoimagen, las creencias que usted tiene sobre sí mismo. Quédese desnudo, quítese la ropa, vaya a la ducha, ¡tome un baño de Comprensión, de Inteligencia, de Verdad, de Amor Divino! ¡Eso es Meditación!
Transcripción de un discurso realizado en un encuentro presencial en la ciudad de Graz, Austria, el 25 de Noviembre de 2019. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

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