lunes, 17 de septiembre de 2018

La verdad sobre quién es usted

Lo que tenemos de singular en esta Realización es el hecho de que no estamos ante algo posible de hacer uma descipcíon de forma positiva. Podemos señalar a usted lo que Esto no es, pero no es posible señalar lo que Esto es. No es como apuntar a un objeto y decir: "Autorrealización es similar a esto". La autorrealización es siempre más allá de lo que la mente puede describir, explicar o traducir.
El foco de su atención está siempre dirigido a cosas, ideas, situaciones y personas, entonces, usted nunca se encuentra con usted mismo, usted no trae este foco a sí mismo. Su enfoque está siempre en ideas, que son pensamientos, objetos, experiencias y percepciones. Cuando se está trabajando esta Realización, es necesario hacerse consciente de su propia existencia, de la importancia de su existencia, traer su foco hacia sí mismo.
Todo su hábito, cultura y vicio es de volver siempre hacia el exterior, hacia lo que es externo a usted. Usted está trabajando para obtener una realización externa, para conseguir lo que está afuera. Entonces, usted no tiene un foco en sí mismo, en su propio ser, en su propia existencia. Es necesario ver cómo funciona, observar los motivos y resultados de sus acciones. De esta manera, puede ir usted más allá de esa prisión que há creado para si mismo por pura inconsciencia, por no saber quién es.
Ahora, mira cómo es interesante: sabiendo lo que no es, puede usted reconocer su Real Naturaleza, la Verdad sobre si mismo. Entonces, si usted sabe, por esa investigación, que usted no es los pensamientos, las experiencias, las sensaciones y los logros externos, usted puede reconocer su verdadera naturaleza. Asi es como puede desaparecer esa prisión que usted construyó alrededor de sí mismo, de una forma inadvertida e inconsciente.
Usted lleva siempre ese sentido de "Yo Soy", pero él está sumido en las experiencias externas, en las experiencias de la mente, entonces usted pierde la verdadera pureza de ese sentido. Así, ese "Yo Soy" es sólo algo perdido dentro de esa prisión del experimentador, del pensador, del que hace, lo que es una ilusión. No hay ningún experimentador, ni un "yo que hace", ni un que piensa; ¡ahí está la ilusión! Entonces, cuando usted descubre que usted no es eso, usted está en contacto directo con la verdad sobre su naturaleza real.
No basta con decir: "Yo soy Conciencia", "Yo soy Dios", "Yo soy la Presencia Divina". Esto también es más un pensamiento del pensador. No estamos interesados en eso aquí, porque eso es más una ilusión, más una creencia, más una idea. Una cosa es cierta: el Real no es una imaginación, no es una creencia, no es una conclusión, no es una idea. Estamos viviendo un momento en que hay muchas ideas sobre la Verdad siendo propagadas, lo que es más una ilusión; que todavía está dentro de la cárcel. Aquí, usted no puede estar interesado en ideas! Si usted está interesado en el conocimiento, está en el lugar equivocado.
El Real está más allá del conocimiento y de la ignorancia. Es sólo el intelecto que se interesa por el conocimiento. Su Ser no necesita saber, no necesita conocer, no necesita aprender. Una vez que esté claramente consciente de ello, de que ninguna enseñanza puede decirle algo sobre la Verdad, sobre su Ser, entonces usted está listo para ir más allá de la prisión de las teorías y creencias del conocimiento.
¿Eso le asusta de alguna manera? Todo lo que necesitas es deshacerse de esta tendencia a buscar definiciones sobre quién eres; de intentar, oyendo hablas y leyendo libros, hacerse una idea sobre eso, lo que sería sólo una imaginación más.
Una pieza de oro cubierta de polvo sigue teniendo el mismo valor. El polvo, en esa pieza de oro, no amenaza en nada su valor y belleza. Lo que quiero decir con eso es que toda esa ilusión que tiene sobre si mismo no disminuye en nada la Verdad sobre quién es. Toda esa ilusión, miedo, miseria y sufrimiento no disminuyen la Verdad de Dios presente. Cuando su obsesión por la mente y el cuerpo desaparece, ahí está usted en su naturaleza real, en su Ser. Todo lo que necesita es deshacerse de estas tendencias de confundirse con una mente y un cuerpo, de estar con su enfoque dirigido hacia el exterior, hacia las exterioridades. La diferencia entre usted y el sabio, es que éste es consciente de su estado natural, de su ser natural, mientras que usted se está confundiendo con la ilusión de un pensador, de un experimentador.
Participante: ¿Cómo tomar ciencia de esto? ¿Cómo el oro se libra de todo ese polvo?
Mestre Gualberto: Usted descubre eso estando determinado, siendo persistente, cuestionando diariamente, a toda hora. Este debe ser su único propósito.
Usted es como una hoja bajando el río. Si usted pierde el propósito, esa hoja se aferra a una de las márgenes y se detiene allí por algún tiempo. Cuando usted se vuelve de nuevo para el propósito, la hoja se suelta del margen y continúa descendiendo.
En Satsang, delante de un Maestro vivo, usted es como una hoja que desciende río abajo. Esta hoja hasta intenta parar en uno de los márgenes, pero allí un volumen mayor de agua viene y termina arrastrando esa hoja una vez más, soltándola de nuevo del margen. Todas las veces en que usted intenta mantenerse en el antiguo modelo de la mente egoica, viene un nuevo volumen de agua de ese río, que es el Gurú, la Vida, la Presencia Divina, y lo arrastra de nuevo dentro del agua. Todas las veces en que intentas agarrar a tus antiguos miedos, deseos, propósitos y realizaciones externas, un volumen de agua nuevamente te suelta de uno de esos márgenes ... Tienes que bajar un poco más.
Este fluir con el río, con la Vida, con el Gurú, significa aceptación, no resistencia, rendición. Usted descubre que no puede agarrar absolutamente nada, pues las cosas, las personas y las relaciones vienen y van; las experiencias se vienen y se van. Si te agarras a una de esas cosas, te quedas estancado, parado en la orilla del río. Usted descubre, ante la presencia de la Gracia, que todo eso son sólo nubes: experiencias, sensaciones, pensamientos, emociones, sentimientos, objetos, personas, lugares, realizaciones ... ¡Cualquiera de esas cosas puede sujetar! Este es el antiguo y viejo polvo; el viejo y viejo polvo sobre la pieza de oro.
Así, esa prisión que usted construyó a su alrededor, sólo puede ser destruida por una profunda, honesta y determinada investigación de esa ilusión.
*Transcripción de un discurso en un encuentro online a la noche del 14 de marzo del año 2018. Publicado originalmente en portugués en el 23 de abril del año 2018. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

¿Qué es la realización?

En Satsang, estamos investigando la naturaleza ilusoria del "yo". Usted nunca duda de la verdad de esa persona que usted cree que lo es, de ese "yo". Su creencia es que tiene usted un nombre y una forma. Pero, ¿qué es, básicamente, ese "yo"? Cuando los pensamientos aparecen, usted nunca cuestiona la verdad de ellos, o para quienes se están sucediendo esos pensamientos. Usted nunca se preocupa en buscar la fuente de esos pensamientos, en encontrar su origen. Usted nunca, o casi nunca, se pregunta: ¿Qué es ese movimiento interno de pensamientos sucediendo? Después de todo, ¿qué significa? ¿Para quién ocurre esto? "La idea es que ese" yo "es aquel para quien eso ocurre, entonces, usted se refiere a sí mismo como ese" yo "- ese es el primer pronombre que se aprende.
Observa que el niño muy pequeño no comienza tratando de si mismo como un "yo"; él llama al cuerpo por su nombre. Él dice, por ejemplo: "A Manuel le gusta eso", "Manuel no quiere eso" ... Es como si tuviera una clara percepción de que está tratando con una tercera persona, cuando se refiere a sí mismo. ¡Todos los niños son así! Entonces, ellos van creciendo y descubren -o mejor, pasan a creer - que son un "yo", una entidad presente, una entidad separada, con un cuerpo y un nombre. Entonces, empiezan a referirse a sí mismos como "yo", y no hablan más de sí mismos en la tercera persona. Ustedes todos pueden observar esto en cualquier niño; usted también era así.
Así, en realidad, verse como una entidad separada, como una persona, como un "yo", es un condicionamiento. Después de que usted se ve como ese "yo", usted aprende todo lo que le sucede a él: cada sentimiento, emoción, tristeza, enfermedad, el "estar bien", el "estar mal" ... Entonces, usted siempre dice: "Lo siento, "Me siento bien", "Estoy con dolor", "Mi duele lá cabeza", "Mi duele la pierna", "Mi duele el corazón", "duele", "estoy deprimido", "Estoy feliz" ... Observen que es siempre ese "yo" presente.
Si descubre usted para quién sucede, usted descubrirá la naturaleza ilusoria de ese sentido de alguien en la experiencia. Entonces, usted realizará la constatación de esa Libertad, que es su naturaleza divina, que es su naturaleza real. Usted nunca dirá de nuevo: "Estoy triste", "Estoy alegre", "Estoy enfermo", "Estoy pobre", "Estoy rico", "Me estoy muriendo". Por lo tanto, si la ilusión de ese "yo" en la experiencia, sólo queda la experiencia, que ocurre en absoluta libertad. ¡No hay conflicto en la experiencia! La experiencia está en la dualidad existente entre ese sentido de un "yo" presente y la propia experiencia, el propio acontecimiento, el evento, incidente, accidente, la propia emoción, el propio sentimiento, el propio pensamiento.
La dualidad es la base del conflicto, que es la base del sufrimiento, que es la base del miedo. La Realización es la constatación de la naturaleza ilusoria de la existencia de alguien en esa experiencia del vivir. La Vida es lo que sucede, y Ella no está sucediendo a alguien. ¡Eso es Liberación! Cuando esta liberación está, entonces Dios, la Verdad, la Felicidad, el Amor, la Libertad y la Sabiduría están, porque no hay más la ilusión. Así pues, encuentre para quién sucede; descubra si realmente existe ese "yo". Usted hará un gran descubrimiento! Usted descubrirá que ese "yo" nunca existió; que tú, de hecho, nunca existió; que no existe tal cosa como "tú", "él" o "ella". "Él", "ella" y "usted" nunca han nacido! ¡Por nunca haber nacido, no pueden morir!
*Transcripción de un discurso en un encuentro online a la noche del 23 de marzo del 2018. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

martes, 4 de septiembre de 2018

La ilusión de una identidad presente ahora

La Conciencia no está en el tiempo; la mente lo está. El tiempo es sinónimo de mente, que son los pensamientos. La Consciencia es su estado natural – en la India, ellos lo llaman Liberación, Moksha, que es el Estado de Consciencia autofulgente, resplandeciente. Es como cuando usted mira hacia el cielo y ve la luna entre las nubes ... Es todavía un amanecer y el sol está empezando a apuntarse, a brillar en el horizonte. La luna está allí, entre las nubes, y el sol empieza a brillar, a extenderse por la Tierra. El sol va subiendo y la luna, que antes estaba tan brillante, va palidiendo ... Usted mira y se pregunta: "¿Dónde está la luna?". El brillo del sol es tan grande que la luna desaparece. Ella está allí, pero no lo intenta quedarse delante del sol.
El Estado Natural es algo similar a eso. La mente está presente, con todas sus funciones naturales: sentir, pensar, emocionarse, razonar, deducir, concluir, hablar ... En el Estado Natural, la mente está presente con todas esas funciones. Pero, como el "sol" está brillando, la mente ya no tiene importancia. El sol es la Conciencia y la mente es la luna. Una vez establecida esa Conciencia, una vez que el sol esté en pleno mediodía, la luna hace su trabajo sin quitar el brillo del sol. Entonces, la mente opera en sus funciones naturales, pero no toma el lugar de la Conciencia. ¡El Estado Natural es así!
En el estado no natural, que es el estado del hombre común, la luna está tratando de tomar el lugar del sol, tratando de hacer su trabajo. Entonces, la "luna", cuando intenta hacer eso, mezcla sus funciones naturales, que es razonar, concluir, deducir, explicar, conocer, experimentar ... Ella lo toma y crea la ilusión de un experimentador controlando esas funciones. Ella pasa a asumir un control que no es suyo.
La mente intenta asumir el lugar de la Conciencia, "la luna intenta robar el brillo del sol". Ella no se contenta en apenas reflejar el brillo del sol, ella quiere robarlo totalmente. Ella quiere ser un sol aparte, y ese es el sentido de separatividad; es lo que las Escrituras llaman la caída de Satanás. En la Biblia, en el libro de Isaías, hay algunas palabras así: "Subiré por encima de las más altas nubes y me volveré semejante al Altísimo!". Es todo un lenguaje figurado de ese sentido de identidad en el control, siendo señora de todo. Esto produce la ilusión del espacio y del tiempo para esa supuesta entidad presente.
Entonces, en razón de esa ilusión de la separatividad, la mente, con sus funciones naturales (pensar, sentir, deducir, concluir), crea el sentido de un "yo" en la experiencia "cuerpo-mente-mundo". Surge la ilusión del ego. La mente, en sí, no es mala. Pensar, sentir, concluir, deducir, aprender, recordar, olvidar, todo está bien natural. Pero, cuando está al servicio de una supuesta entidad presente en ello, al servicio de un "yo" separado, complica todo! Es ahí donde surge el Satán – Satan, en Hebreo, y Diabolus, en el Griego!
La noción de tiempo y espacio surge para esa "identidad", no para la mente. Colocando de una forma didáctica, lo llamamos "mente egoica", pero la mente, en sí, es sólo la luna en un cielo, donde el rey es el sol; la luna sólo refleja el brillo del sol, sin problemas. ¿Está claro eso? Por eso me ves usar a veces la expresión "mente", refiriéndome a esa mente egoíca. Sin embargo, otras veces, estoy hablando solamente de la mente y de sus funciones naturales, no de la mente egoica.
Es decir, usted puede observar, en las conversaciones, que hago ese intercambio entre mente y mente egoica. Así como el cuerpo tiene funciones naturales, la mente también tiene. Lo que llamo la mente, en esa "máquina" [cuerpo-mente], es esa operación inseparable del propio cuerpo (se habla "mente", pero, en realidad, cuerpo es mente y mente es cuerpo). Aquí, me estoy refiriendo a las funciones no físicas de la "máquina", las más sutiles, como el "sentir", el "percibir", el movimiento del pensamiento, la razón y así sucesivamente.
Ahora, es espacio para el atemporal. Este espacio para el atemporal es el "sol" en su fulgencia, en su gloria. Una vez que esa Conciencia esté establecida en ese mecanismo, en ese organismo, la mente asume las funciones naturales de ella. El Ahora, que no es el "ahora-tiempo", sino el Ahora atemporal, que es Conciencia, asume el lugar de Él. Entonces, queda sin importancia el pasado o el futuro, ya que esa supuesta entidad ya no está presente. Es posible recordar el pasado, como recuerda una película, pero sin esas antiguas sensaciones del momento en que fue asistido.
Observa que, en el momento en que está usted viendo la película, hay en usted varias sensaciones y sentimientos; las imágenes y los sonidos causan impresiones. Pero después, cuando usted se acuerda de la película, usted se ríe, porque es una película que no causa ningún impacto; no es más "la película", es sólo un recuerdo sin importancia. Entonces, el pasado es ese recuerdo sin importancia, que, en realidad, está sucediendo ahora sólo como parte, también, de una imaginación, porque, de hecho, no hay nada sucediendo. ¡Ahora no!
Cuando esto se resuelve, se ve así. Sin embargo, cuando no está resuelto, la "película" vuelve -que es el pasado – aún con toda esa carga de impresiones imaginarias, que se son sentidas ahora, aqui, em esse momento. Entonces, los traumas son así. No sólo ellos, pero todo recuerdo egoico funciona de la misma manera: es sólo una imaginación apareciendo en ese momento y tomando una impresión de realidad, porque aún encuentra una reverberación en esa ilusión de una "identidad" presente, aún cargando el pasado – que es sólo memoria, imaginación.
El Estado Natural es la Consciencia de este instante, pero es una Conciencia Real. No es la visión del momento presente; es la Consciencia de este instante. En la Consciencia de este instante, puede aparecer la memoria de un pasado, la imaginación de un futuro, pero eso es sólo un acontecimiento en este instante, como un pensamiento, sin ninguna validación, verdad – no altera en nada lo que es.
Si surge un recuerdo o una imaginación, eso no tiene importancia. El pensamiento en ese Estado Natural es como el heno en el fuego fuerte, que, mientras cae, ya desaparece en la llama. La mente del Sabio funciona así: cuando el pensamiento aparece, él ya es consumido en esa Conciencia. Entonces, no se establece el tiempo, el pasado o el futuro. ¡La Conciencia es esa Presencia ahora!
*Transcripción de un discurso en encuentro presencial en un retiro en el Ramanashram Gualberto en Campos do Jordão en el septiembre del 2016 – Acceda a nuestra agenda y se programe para vivir este trabajo de forma directa en nuestros encuentros: http://mestregualberto.com. Publicado originalmente en el idioma portugues en el 25 de abril del 2018.

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