miércoles, 20 de enero de 2021

Este es el principio de la Meditación

Aquí, tenemos de nuevo la oportunidad de un contacto con nosotros mismos. Satsang es un contacto con la Realidad, con esta Realidad que somos. Es muy importante que usted esté disponible, que aprenda a priorizar este encuentro consigo mismo.
La mente está siempre enfatizando el objeto. Esta se ve como sujeto y enfatiza el objeto. Parece que todas sus experiencias ocurren en ese nivel —son experiencias para un sujeto, y el vehículo de esa experiencia es siempre el objeto—. Su búsqueda de experiencias es para encontrar lo que desea, sin embargo parece que eso nunca se encuentra, siempre queda faltando algo, algo sigue estando incompleto, sin importar la calidad de la experiencia que usted tenga o la importancia del objeto con el que entre en contacto.
Usted, como un “sujeto”, preso a la visión de la mente, nunca se ve completo, nunca se ve realmente satisfecho. Hay una insatisfacción constante. Ninguna experiencia es completa para el “sujeto”. La experiencia, en sí, nunca es el problema; el problema es la presencia ilusoria de un “sujeto” en la búsqueda de un objeto. Lleven esto a diversas áreas de su vida. Esta observación de la naturaleza ilusoria del “yo” es esencial.
Usted tiene que descubrir cómo vivir libre de esa búsqueda. Observe que el objeto no le puede dar lo que realmente está buscando. Cuando usted se da cuenta de esto, comienza a tener una consciencia de orientación. Aquí uso la palabra “consciencia” en el sentido de una noción real de orientación. Cuando usted tiene esto, su vida es reorquestada o reorganizada.
La palabra “orquesta” recuerda a organización, una perfecta organización. Entonces, reorquestar es reorganizar. La vida de las personas, en general, no está organizada. Usted tiene que percibir que, al alcanzar el objeto, cuando la experiencia ocurre, no se encuentra lo que realmente se deseaba. Lo que usted tiene es tan solo una breve sensación de satisfacción. Esto muestra que la satisfacción no está en el objeto en sí, no está en ese encuentro con el objeto, no está en la experiencia. Esto significa que lo fundamental es Usted, y no aquello que busca. Hay algo en usted que continúa siendo fundamental, independiente, libre de objetos y experiencias.
Usted fue programado para una búsqueda constante —la búsqueda del objeto, de la satisfacción y de una realización que nunca ocurre—. La mente está siempre presente, desordenando. No hay esa organización, esa orquestación, cuando la mente está presente.
Cuando uso la palabra “orquesta”, lo primero que llega a usted es un gran salón, donde los músicos están asentados y organizados, de una determinada forma, para que haya un concierto. Es necesario que haya orden ahí, organización. Así es su vida. Cuando hay ese sentido Real de Vida, esa Presencia, usted se depara con la Gracia, con la Belleza, ¡con la Verdad! Ese es su encuentro con lo que hay de verdadero, ¡lo que es Usted! ¡Este encuentro Consigo mismo es el encuentro con lo Divino! Cuando esto ocurre, no hay más dispersión, porque usted dejó de enfatizar el objeto, la mente sale de esa posición (era la mente la que lo hacía).
Yo he hablado desde este Orden. Estas palabras nacen y apuntan hacia este Orden. Ahora, es necesario que haya madurez para que eso ocurra, y dejar de enfatizar el objeto trae esa madurez. Es cuando usted cuestiona, explora, “su vida”. Cuando usted hace esto, no hay esa dispersión de energía.
¿Usted sabe a qué le he llamado “objeto”? ¡A cualquier cosa! ¡A la relación con cualquier cosa! Esa dispersión en el pensamiento es algo muy común. El pensamiento, aquí, también es un objeto. Cuando usted vive en la esperanza, está viviendo en la imaginación, en el futuro imaginario que produce la mente. Es una especie de “sueño despierto”. Esto es solo un ejemplo de objeto, en el cual la mente está siempre buscando satisfacción.
El hecho es que mientras haya imaginación, aunque sea esperanzadora, positiva, la mente aún está en su espacio, en su propio territorio, también generando imaginación negativa, miedo. Entonces, usted tiene la esperanza y la desesperanza; el deseo y el miedo. Así no puede haber esa madurez.
¡Sea práctico y deje de imaginar! Deje de buscar en el mundo mental a través del conocimiento, a través de las experiencias, a través de la esperanza, de la imaginación, y oriéntese hacia la Realidad presente, lo que Usted es, esa Consciencia libre de la mente, de la imaginación. Si usted se libra de la imaginación, se libra del miedo, de libra del futuro y, también, del pasado. Su pasado es tan imaginario como su futuro, y viceversa.
Entonces, usted madura cuando investiga, cuando observa, cuando entiende lo que pasa en su interior, cuando deja de depender psicológicamente de objetos, de pensamientos. El pensamiento siempre está girando en torno a ese asunto de la esperanza, del deseo de librarse de una cosa o de conseguir otra.
Usted diferencia objetos animados de objetos inanimados, pero yo no. Su perrito de estimación también es un objeto. Lo que sea que sirva para una forma de satisfacción temporal y psicológica es solo un objeto. Desde el punto de vista de la mente, las personas también son vistas así —vistas como algo para su satisfacción—.
Es por eso que hay tanta frustración, tanto sufrimiento. Hay mucha dependencia, ¡así que hay mucho miedo! ¿Cómo es posible la felicidad en medio de todo esto? ¿Cómo es posible la paz en medio de todo esto? Una vida confusa, sin orden… Es como juntar muchos músicos en una sala, todos con sus instrumentos desafinados, completamente desordenados, y esperar un concierto musical. Ellos no están sentados en sus respectivos lugares, los instrumentos están desafinados, el maestro no vino…
Su estado mental, su vida, es lo opuesto de orquestación. Cuando hay Orquestación, cuando hay Orden, Libertad, Paz, Felicidad, usted tiene la música, usted tiene el arte, usted tiene la belleza; no a partir de un objeto, sino a partir de la ausencia de la ilusión del “sujeto”. Cuando existe la ausencia de la ilusión del “sujeto”, ¡no hay ningún problema! Yo he enfatizado para usted la importancia de no dispersar energía, de estar consciente de sí mismo, de sus acciones y reacciones, de sus resistencias.
Es muy importante que todo esto disminuya, la ilusión de sus propias acciones, la ilusión de mantenerse como un elemento de reacción en las relaciones, y esa seria cuestión de la resistencia. Es importante que todo esto disminuya, hasta desaparecer. De lo contrario, usted seguirá preso en una cadena: la cadena de sus reacciones, de la resistencia, de la ignorancia, de la ilusión, del sufrimiento. Así, nunca habrá Libertad, Sabiduría, Inteligencia, Iluminación. Usted será solo una “persona”. Hay siete mil millones en el planeta, usted solo será una más.
Entonces, es importante que esa cadena desaparezca. En el momento en que todo desaparece, no hay más objeto, no hay más pensamiento, no hay más tensión, tan solo Quietud, Silencio, una sensación ilimitada de Bienaventuranza, semejante a cuando usted, sin intención, pasea por un parque lleno de árboles, con pájaros cantando y, de repente, por algunos instantes, todas sus preocupaciones desaparecen, todos los objetos, en su mente, dejan de estar presentes. El futuro y el pasado ya no están presentes, tan solo el cuerpo camina en ese parque.
¡Esto es algo indescriptible! No pertenece a la mente, al tiempo psicológico, al sentido del “yo”, entonces no hay ningún otro objeto. En este momento, ¡todo desaparece! Entonces, hay una Claridad interna, una Inteligencia presente. Usted ya no hace, no reacciona, no se mueve desde el punto de vista de la “persona”, así que ya no hay dispersión de energía. Un espacio se abre…
Este es el principio de la Meditación: un completo vaciamiento de todo el contenido interno, de todo el desorden que el pensamiento provoca en usted. El pensamiento es muy perturbador. Este es la presencia del objeto para ese “sujeto”. Si el pensamiento se va, el “sujeto” también. Hay Algo presente que no es parte de la “persona”.
La “persona”, entonces, se muestra como una ilusión. Todo su contenido desaparece. En este instante, usted no tiene un nombre, no tiene una historia, no tiene memoria —no tiene esa “persona” que conoce, ese conjunto de memoria, recuerdos, imaginaciones…
Siempre tratamos con usted acerca de Lo esencial, y cuando usted tiene ojos para ver, ¡ve! Mi trabajo con usted es para que tenga la Revelación directa de Lo que está presente. Usted es importante, y no la experiencia, el objeto, los acontecimientos. Hablo de su Naturaleza Esencial. ¡Esta es importante!
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, realizado el 24 de agosto de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

domingo, 17 de enero de 2021

¿Cuál es el objetivo de este encuentro?

Finalmente, ¿cuál es el objetivo de este encuentro? Usted sabe que este encuentro es conocido como Satsang, lo cual significa “encuentro con la Verdad”. Pero, al final, ¿qué es la Verdad? Si es la Verdad, entonces es Algo más allá de toda explicación, de toda denominación, más allá de todas las características, inclusive la de ser o estar consciente, o de lo que representa el Vacío. Si hablamos de la Realidad, estamos abordando Algo más allá de todo lo que la mente puede entender y, también, explicar.
El objetivo de este encuentro es el Despertar de su Naturaleza Verdadera, de su Identidad Real, la cual es la Realidad, pero ¿cómo podemos abordar Esto con palabras? Si esta Realidad, o Verdad, es anterior a todos los fenómenos, no podemos describirla. Así que, este es el primer punto aquí: usted tiene que librarse de lo conocido y no intentar entender con el intelecto lo que tratamos aquí. El intelecto no alcanza Esto, porque Esto no hace parte de lo que su mente puede entender. Todo lo que usted conoce se mueve en el reino de los fenómenos. La propia idea que usted tiene de sí mismo es imaginaria, es la idea de una identidad imaginada.
Entonces, este espacio llamado Satsang es la forma real de aproximarnos al encuentro con la Verdad. Hay Algo en usted que conoce esa sensación de estar presente y consciente, y ese Algo es su Naturaleza Verdadera —es sobre Eso que tratamos en Satsang—. Esa es la Realidad, pero es claro que Esto está fuera de la razón, de la explicación, de lo conocido; es algo incognoscible como objeto, está fuera de la mente. Generalmente, en estos encuentros usamos la expresión “Ser”, pero la Verdad no es “ser” ni es “no ser”; es incognoscible, ¡está más allá de todo eso!
Su problema aquí es la tentación de considerar la Verdad como una idea —la idea de “Ser”, de “Consciencia”, o incluso la idea de algo más objetivo—. Por ejemplo, las personas buscan la paz, la sensación de paz, pero lo que realmente buscan es la idea que tienen de la paz, como un estado. Lo mismo ocurre con la libertad o la felicidad. Si usted conoce ese estado de paz, de libertad, de consciencia, es algo objetivo. ¿No es así? Entonces, este es el punto: lo que usted busca aún es objetivo, aún está dentro de lo conocido, y no es eso lo que estamos abordando aquí. Es decir, Lo que Usted es está más allá de lo conocido, y Eso no es aquel estado de paz, de libertad y de consciencia que usted conoce, que aún hace parte de la mente.
Este aspecto es muy interesante, porque las personas practican meditación para encontrar la paz, pero terminan encontrando la “paz de la meditación”, lo cual es solamente un estado conocido y aún hace parte de la mente. A través de una técnica, con un cierto vaciamiento del contenido mental, se experimenta ese estado de paz, y las personas viven locas detrás de esto, pero este estado aún no es real, porque no es la Verdad; es solo un estado. La Verdad no es un estado.
Esta paz que se conoce con la meditación es un estado que desaparece cuando la meditación no está presente. Así que esta técnica o práctica de meditación favorece ese estado de paz o de libertad, pero esto aún no es la Realidad, la Verdad de su Ser, su Naturaleza Verdadera. Lo que Usted es está más allá de todos los estados y de todas las experiencias, está más allá de todo lo que la mente puede capturar, explicar o experimentar. Hay Algo ahí antes de esa “paz” y esa “libertad” conocidas, así como antes de ese llamado “ser” o “no ser”.
Por más sutiles y apreciables que sean estos estados, aún hacen parte de lo conocido, por tanto aún están dentro de la mente. Estos estados son experiencias que pueden aprenderse, entenderse o reconocerse, y no es de eso que estamos hablando en Satsang. Aquí, “limpiaremos ese terreno” por completo, porque tenemos que librarnos de todo esto. Aquí, hablo de la Consciencia no conceptual, no descriptiva, no experiencial, no conocida por la mente; hablo de la Consciencia anterior a esa “consciencia”, a esa “paz”, o esa “libertad”, lo cual son estados.
Entonces, esta Consciencia, que es sinónimo de Verdad o Realidad, no está en la experiencia. Esta Consciencia es la base de todo, ¡pero está más allá de todo! Usted está más allá de toda experiencia, como pura, absoluta y suprema Consciencia. Esta Realidad primordial, no conceptual, no es limitada, condicionada, prisionera del tiempo. Esta es la Consciencia no conceptual, la pura y absoluta Consciencia. Usted es antes de estar consciente, antes de saber sobre ese “Yo Soy”.
Estoy diciendo esto a partir de la vivencia directa aquí. Esta es la Visión de la Realidad o de la Verdad, no es la visión de Ramana Maharshi, de Nisargadatta, de Buda, de Jesús o de Gualberto. Esta es la Visión de la Realidad, la Visión de Lo que Usted es, ¡lo cual es anterior a absolutamente todo! La Realidad o la Verdad de su Naturaleza Esencial no se puede entender, explicar, alcanzar o perder. Lo que Usted es nunca deja de ser, y lo que usted no es, ¡no será nunca!
Cuando usted despierta por la mañana, la “consciencia” despierta. En ese “estado de consciencia”, el cual es solo un estado de la Consciencia, usted percibe la mente, el cuerpo y el mundo, exactamente en ese orden. Primero, la percepción “yo”; luego, el cuerpo y el mundo. Sin embargo, la percepción “yo, cuerpo y mundo” es solo la “consciencia” que despertó —la consciencia como un estado, como una experiencia de mente-cuerpo-mundo—. Estos estados son solo apariencias, solo fenómenos crédulos, fenómenos de la mente, en la mente, en Lo que Usted es. ¡Nada de esto es Lo que Usted es!
Al identificarse con cualquiera de estas apariciones (mente, cuerpo y mundo), usted da origen a esa noción equivocada de “persona” —la ilusión de la identidad individual, separada, con libre albedrío, elección, voluntad, determinación—. La búsqueda misma de liberación es, también, otra ilusión para esa entidad. Esa búsqueda es la causa de todo sufrimiento, de todas las dudas, de todos los miedos. Todo esto no es más que la consciencia de estados que vienen y van, la consciencia de fenómenos.
Este estado de consciencia desaparece en el sueño profundo o bajo el efecto de una droga, entonces queda claro que es un estado transitorio, que viene y va. En un momento surge y en el otro ya no está, así que este estado es solo una experiencia, y Lo que Usted es está más allá de él. Esto tiene que quedar claro: este estado crea la noción de tiempo y espacio, la noción de cuerpo, mente y mundo. Tiempo, espacio, cuerpo, mente y mundo están unidos a ese fenómeno llamado “estado de consciencia”. Lo que Usted es está más allá de la mente, el cuerpo, el mundo y, por ende, está más allá de ese “estado de consciencia”, que viene y va, que desaparece en el sueño profundo o bajo el efecto de una droga pesada.
La maravilla de estos encuentros llamados Satsang es que aquí tratamos sobre el Despertar Real, que no es el despertar de cuando usted sale del sueño, por la mañana, y toma consciencia del mundo, del cuerpo y de la mente. La belleza de este Despertar Real es la vivencia directa de su Naturaleza Real, la cual es la Realidad, la Verdad.
Esto es como el Sol… El Sol no refleja nada, pero todo refleja al Sol; todo brilla con él, pero él no brilla con nada. Donde usted identifique luz, ahí estará el Sol, pero él siempre está solo. Todo objeto puede ser visto bajo la luz del Sol, pero el Sol es su propia luz, él es la luz de sí mismo. Si un objeto aparece, usted percibe su luz, pero la luz de ese objeto es la presencia de la luz del Sol en él. El objeto solo se hace presente porque el Sol le da presencia, pero nada le da presencia al Sol, a no ser él mismo. Así es su Naturaleza Verdadera, la Naturaleza de Dios en Usted, la Naturaleza de la Realidad, de la Verdad, la cual es, por sí sola, autorrefulgente, autobrillante, autorresplandeciente e innominable.
En este Despertar Real, en esta Inteligencia, esta Sabiduría, esta Visión de la Verdad, es autorrefulgente. En Este, Usted ahora, como Consciencia, no necesita ninguna luz prestada; no necesita la luz de la experiencia, la luz del conocimiento, de la práctica, del saber, porque Usted es como el Sol, tiene luz propia. Al Despertar, usted está en su posición Incondicional, Original. Este es su Estado Original, ¡su Estado Natural de Ser! Su Naturaleza es esencialmente pura, no conceptual; ¡es la Verdad o la Realidad absoluta!
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, realizado el 24 de enero de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

jueves, 14 de enero de 2021

La Perfecta Comprensión

La perfecta Comprensión sobre nosotros mismos nos muestra la verdadera forma de lidiar con los desafíos de la vida, sin las decepciones y frustraciones que comúnmente experimentamos. Fuimos educados para una vida de expectativa y ambición; esta ha sido la regla general.
O estamos en un pasado de resentimientos, por situaciones que creemos que podrían haber sido diferentes, resentidos por relaciones que nos decepcionaron, o estamos en el futuro, a la expectativa de que las situaciones venideras nos satisfagan plenamente, de que las personas nos aprecien, nos amen y nos entiendan, es decir, las situaciones y las personas serán mejores y, así, la vida será más fácil.
Ese ha sido nuestro sueño: situaciones, realizaciones y relaciones nuevas y más satisfactorias. Por lo tanto, hay en nosotros una tristeza por algo que no tuvo buen resultado y, también, la esperanza de que algún día algo sí lo tendrá. Así, estamos en la búsqueda de satisfacción interior en realizaciones, en conquistas y en relaciones. No logramos detener este comportamiento.
No nos preguntamos cosas tales como: ¿por qué actuamos así? ¿Nos volveríamos pesimistas, negativos y fugitivos de la vida si dejáramos ese camino común? ¿Esta es la única forma de vivir en el mundo? ¿Por qué tenemos que creer, como todos, que la felicidad está en el mundo exterior y que podemos alcanzarla luchando y esforzándonos, soñando y trabajando duro?
Le preguntamos a los niños qué quieren ser cuando crezcan. Así es nuestro condicionamiento; ya desde pequeños debemos tener un futuro psicológico en nosotros, una idea mental de cómo tiene que ser nuestra vida para así ser felices. Algo que también es común es proyectar en nuestros hijos nuestros propios deseos de conquistas. A través de ellos, formulamos nuestros sueños, porque necesitamos, también, ser más importantes que ellos.
Así que la pregunta es: ¿usted necesita ser alguien diferente de lo que es, en su Naturaleza Real, para ser feliz? Lo que estamos planteando aquí es que tenemos la posibilidad de saber quién somos realmente, y que en este descubrimiento tenemos una nueva forma de lidiar con la vida y sus desafíos. Estamos diciendo que no hay necesidad de conquistas o satisfacciones externas para ser felices, porque esto no está fuera de nosotros. Todo lo que experimentamos exteriormente, por más agradable y satisfactorio que pueda ser, tiene una señal marcada: la señal de la efemeridad.
Por lo tanto, al usar la expresión “Felicidad”, me estoy refiriendo a algo que no depende de nada, que no tiene ninguna relación con personas, situaciones y cosas, algo que no podemos ganar ni perder, porque es lo que ya somos cuando no nos alejamos de nuestro Ser Real, cuando tenemos verdadera Consciencia de quién somos.
En esta percepción clara de la Verdad sobre nosotros mismos, toda ambición desaparece y también el miedo, permaneciendo en su lugar la Paz natural e imperturbable y una Alegría sin motivo, que nace de la perfecta Comprensión.
Este texto, escrito por el Maestro Marcos Gualberto, en el que se comparte la visión del Sabio sobre la vida, fue publicado por primera vez el 18 de octubre de 2010. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

domingo, 10 de enero de 2021

La Verdadera Relación

Podemos llamar al contacto entre Maestro y discípulo una “Verdadera Relación”. Hablo de una actividad directa del Maestro con una respuesta adecuada del discípulo. Usted puede tratar de burlar esto, pero no tendrá grandes resultados. La Autorrealización es Algo único e irreversible. Una implicación de esto es que usted no puede hacer algo para que suceda, y no es algo que usted construye a su manera.
Usted puede ser autodidacta, aprender casi por su cuenta muchas cosas en la vida, basándose en experiencias de otros, sin un profesor directo, pero cuando hablamos de Autorrealización estamos abordando Algo completamente diferente, Algo que no se aprende con la experiencia, es decir, no es algo que se puede descubrir cómo hacer con otros. Es como nacer: usted no aprende con otros cómo nacer; ¡usted nace! ¡O usted nace, o no! Usted no va a tomar de otros la experiencia de nacer para poder nacer. Entonces, en el Reino Divino, en el Reino de la Gracia, no hay una “forma” que funciona.
Aquí en Brasil circula un dicho sobre la “manera brasileña”, que significa que el brasileño siempre encuentra una manera para todo. Sin embargo, el brasileño no puede encontrar la manera de Realizarse. ¡Aquí no existe la “manera brasileña”! Entonces, no hay cómo burlar Esto, no hay cómo quebrar las reglas, pues la Realización no es como una pequeña ventana secreta, que usted descubre al atravesar, mientras otros quedan del otro lado. En la política, y en muchas otras áreas, hay mucho de esto, estas pequeñas “maneras” posibles, con las que usted descubre una ventana, la atraviesa y, entonces, “sale adelante”, logrando lo que otros no consiguen.
La Realización de Dios es Algo que hace Dios, es un acontecimiento de la Gracia, entonces aquí no hay contravención; usted no puede violar la ley. En el Reino de Dios no hay policías, jueces, promotores ni abogados, no son necesarios, porque nadie puede violar esta ley y ser sancionado. La Realización de Dios es Algo que hace la Gracia. Como en el Reino de Dios las cosas ocurren de acuerdo a la Gracia Divina, usted no sabe qué está pasando, no hay “alguien” que pueda determinar o controlar las cosas.
Ahora, ahondando un poco más en este asunto de la Autorrealización, otra de las varias razones por las que usted no aprende Esto con nadie es porque su Naturaleza ya está presente. Lo que Usted es no se aprende, pero sí se puede constatar.
La pregunta aquí es: “¿Cómo constatar Esto, ya que no es posible aprenderlo con nadie?”. Al dormir, usted coloca un despertador para sacarlo del sueño a la hora que necesita despertar. El despertador es un mecanismo que lo apoya, que lo ayuda a dejar el sueño, pero este mecanismo no lo puede sacar del sueño. Él hace un ruido específico que lo ayuda a usted a salir del sueño, pero no es que lo saque del sueño; ¡es usted quien sale del sueño! Si el despertador suena y usted está en un coma profundo, no va a salir del sueño. Pueden incluso rodear su cama con varios despertadores, haciendo diferentes sonidos, pero usted no saldrá del sueño.
Entonces, aquí entramos en el asunto de la relación “maestro-discípulo”. Usted puede escoger no tener maestro, o puede escoger a su maestro, pero usted está en “coma”, su “sueño” es profundo, y el movimiento de escoger está sucediendo en el “sueño”. Entonces, en el “sueño”, usted escoge no tener gurú, o escoge al gurú más bonito, preferiblemente uno que viva en su país o que le agrade, pero, como usted escogió, no tendrá un buen resultado. Todo esto va a funcionar como un despertador para quien está en coma; ¡no tendrá buen resultado! Es decir, ¡usted no puede elegir esto!
Transcripción de un discurso dado en un encuentro intensivo on-line el 12 de septiembre de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

domingo, 3 de enero de 2021

Mi propuesta es el Estado libre de ego

El pensamiento crea la ilusión de que está resolviendo, haciendo, aceptando o rechazando. El pensamiento, en sí, es solo un fenómeno existencial, una aparición como cualquier otra. Sin embargo, este se separa como el que dirige, como el que escoge, como el que tiene intenciones, como el que hace, como el que puede o no puede. Entonces, el pensamiento se separa entre sujeto y objeto. El objeto es lo que él hace, lo que conquista, lo que realiza, lo que puede y lo que no puede hacer. El sujeto es la ilusión de una entidad en la experiencia. ¡Este movimiento es completamente falso! Comienza y se perpetúa en la ilusión, no tiene fin. ¡Es resistencia!
Mi propuesta es el Estado libre de ego, la Vida con el pleno derecho de Ser, sin la vanidad, presunción y arrogancia de la mente, lo cual es resistencia. Usted entrega esta resistencia cuando entrega su ego. No hay ego sin resistencia y no hay resistencia sin ego. Lo que llamamos “ego” es solo una entidad supuesta, luchando y resistiéndose a la Vida tal como se muestra, tal como es. Así, el final de esta resistencia es el final de la ilusión de esta entidad; cuando llega el fin de la resistencia, llega el fin de esta entidad.
Ustedes dicen: “¡Yo arrojo mi resistencia a tus pies!”, pero no preguntan: “¿Qué es eso?”, “¿Donde están tus pies?”, “¿Qué es esta resistencia?”, “¿Dónde están los pies del Señor, de la Verdad, del verdadero Gurú?”. ¡Los pies son la Vida! ¡Es en esta que usted arroja y se deshace de la resistencia!
La otra pregunta es: “¿Qué es deshacerse de la resistencia?”, “¿Qué es arrojar la resistencia?”. ¡Acogimiento! ¡Deje de escoger! Así, ¡usted dejará su futuro, se librará de su pasado y no habrá más “usted”! Esta es la forma legítima de acoger. Entonces, arrojarse es deshacerse de sí mismo en la Vida; es la resistencia lanzada a los pies de la Vida. Esto significa desistir de ser “alguien”. Significa asumir el riesgo de perder lo que usted cree poseer, lo que cree conservar, lo que cree mantener, lo que cree controlar, lo que cree poder o no poder hacer…
Todos quieren ser “alguien”. Ustedes no ven cuánto miedo hay en eso, lo pesado que es estar en el control, lo pesado que es resistirse y mantener el “ser alguien”. Ya les dije esto otras veces: estar en el recuerdo de Sí mismo y dejar de ocuparse con pensamientos. ¡Noten que esto no requiere esfuerzo! Pero ustedes logran hacerlo más difícil, más trabajoso, más estresante, lo cual produce más miseria —de hecho, es lo único que produce miseria—, pensar, envolverse en el olvido de Sí mismo. Ahora usted sabe: el recuerdo de Sí no es posible cuando está el pensamiento, porque este es precisamente el olvido de Sí mismo.
Cuando ustedes quieren resolver una situación, piensan. ¿No es así? Ustedes me dicen que tienen un asunto práctico que resolver, entonces necesitan pensar. ¡Pero lo que descubrí, durante este contacto con mi Maestro, es que es exactamente lo contrario! Yo descubrí que, cuando dispenso el pensamiento, algo se mueve, pero no soy yo y, por ende, no es fruto de la resistencia, no es fruto del control, no es fruto del deseo de que sea “a mi manera”. ¡Todo esto tiene que ser visto!
Cuando usted deja de moverse, ¡la Vida se mueve! Hace poco, yo les dije qué son los pies del Señor. ¿Y qué fue lo que dije? ¡Que la Vida es “los pies del Señor”! ¡La Vida es “los pies del Sadguru”, “los pies de la Consciencia”! ¡La Vida tiene todo el poder! Entonces, es natural que cuando usted no se involucra más, ¡la Vida puede actuar! De hecho, Esta nunca deja de actuar, pero ahora usted puede verla en acción, porque su ego ya no está envolvido en eso, su control, su exigencia, su deseo, su vanidad, su arrogancia ya no están ahí… su ego ya no está ahí.
¿Perciben la dificultad? Durante toda una vida —de hecho, durante muchas vidas— ¡todo lo que usted conoce es el control! En otras palabras, todo lo que usted conoce es miedo, ausencia total de confianza en la Vida, ¡en los “pies del Señor”! Para usted, en el ego, todo tiene que ser a su manera.
¡Mi maestro me mostró que yo no tenía más vida fuera de su Gracia! Cuando usted se depara con Cristo, que es su Gurú, su Maestro, ¡usted descubre que no tiene más vida fuera de su Gracia! ¡Él es la Verdad, Él es el Sabio, Él es la Vida! ¡Entonces, usted se descarga, usted se deshace de sus cargas! ¡Esto es típico del devoto! Él no tiene mucha dificultad.
La diferencia entre el filósofo y el devoto es que el primero tiene que pensar para ser sabio, mientras que al segundo le basta sentir. El devoto dice “yo no sé, pero yo siento”; el filósofo dice “déjeme pensar sobre eso, déjeme ver las vertientes posibles, deme algo de tiempo para analizar”. El devoto dice “si sale mal, está bien, porque así lo quiso mi Señor, ¡y Él sabe!”; el filósofo dice “tengo que ponderar”. El devoto deja su resistencia, no porque divisa un resultado positivo al final, sino por pereza de confiar en un resultado positivo al final.
Así, mientras el devoto se lanza, el filósofo se queda verificando su equipo de seguridad.
Transcripción de un discurso dado en un encuentro intensivo on-line el 12 de septiembre de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

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