jueves, 26 de noviembre de 2020

La Inteligencia es el Florecer de la Consciencia

Satsang significa estar en buena compañía, en compañía de lo Divino, de lo Sagrado. Esta es una gran oportunidad para que usted se sumerja en la Comprensión de Sí mismo. El desorden interno, psicológico, de conflicto, miedo y sufrimiento es lo común. La Claridad, la Inteligencia, la Sabiduría, no es algo tan común. En estos encuentros, estamos interesados en ver Esto de cerca, en conocer Esto directamente, en reconocer la Verdad que somos.
No obstante, este tipo de encuentro no tiene mucho sentido para quienes aún no están listos para este momento. Aquí, cualquier tipo de evaluación, juicio o comparación suena muy extraño, porque no es un asunto para escuchar con un trasfondo de conocimiento. El conocimiento solamente distorsiona lo que se está diciendo.
Otra cosa importante es que aquí nuestro interés no está en las palabras, no está en oír y conocer palabras, porque la Verdad no se revela a través de ellas, y sí en la vivencia directa. Usted vive Esto cuando siente directamente lo que se está diciendo aquí; no se trata de una comprensión verbal, analítica, filosófica, intelectual. Entonces, tenga algo de paciencia y descubra el significado de este oír sin una base de conocimiento. Aquí usted no necesita de conocimiento.
La Verdad no es algo que se pueda cultivar, como una planta que usted tiene en el jardín. La Verdad no es algo así, no es cultivable. En otras palabras, no hay grados o peldaños para alcanzar Esto, no es algo que se adquiere paso a paso. Entonces, Esto suena completamente ajeno a todo lo que la mente conoce, inclusive porque no se trata de un conocimiento de la mente.
Generalmente, usted vive en la desatención, y Satsang es una invitación a la Vida Consciente, a la Vida Inteligente, una invitación a estar Libre de toda la confusión que la mente conoce. Usted sabe que todo lo que la mente conoce es la experiencia de la confusión. En la mente, la vida es confusión, usted está en confusión, lo cual es ausencia de Claridad, de Silencio, de Paz.
Los pensamientos generan confusión. En su interior, las imágenes, sus creencias, valores, motivos y razones están generando confusión. Ver el mundo, verse a sí mismo y a la vida a través del lente del pensamiento es pura confusión. Así, esto se volvió el estado de vida común de la “persona”, la cual está en todo tipo de confusión —psicológica, financiera, emocional, familiar, política, social, en fin…—. La confusión es la forma en que se vive cuando no hay Inteligencia. Cuando no hay Libertad, lo que usted llama “su vida” está en desorden, en diversas áreas y aspectos, generando cada día más sufrimiento, conflicto y, naturalmente, más desorden. La Inteligencia, por otro lado, es el Florecer de la Consciencia, que es cuando usted sale del circuito de la mente, que está desordenada, confundida, en conflicto, en el miedo. ¡La Consciencia es la Fuente de toda manifestación! ¡Hay un inmenso y extraordinario poder en Ella! Esta es la Fuente todo, ¡es inexplicable y extraordinaria Inteligencia!
Usted no puede disfrutar de esta Inteligencia si está viviendo en la limitación de la mente. Los científicos dicen que el cerebro tiene un gran potencial, que buena parte de él no es utilizada. No sé exactamente qué quieren decir con eso, pero sé lo que le estoy diciendo aquí: hay un gran potencial de Inteligencia en la Consciencia, y está inclusive más allá del cerebro, de la capacidad cerebral.
El Despertar, la Iluminación o la Realización de Dios es el florecer de la Consciencia, que es la suprema y poderosa Inteligencia. Usted no puede aprender Esto con sus padres, con la sociedad o siguiendo a los políticos, porque no existe la “inteligencia política”. La ciencia política no es inteligente. La política es ausencia de Inteligencia, pues es la mente haciendo acuerdos. Cuando hay Inteligencia, no hay acuerdos, pero sí una clara Visión —“lo que es” y “lo que no es”—. Es así de simple.
Por lo tanto, usted no puede aprender Esto en la política, con sus padres, parientes o con la sociedad. Si a usted le encanta ese movimiento de la cultura, de la sociedad, de la política, si le encanta militar ahí, opinar, analizar, estudiar acuerdos, es decir, si está encantado con la mente y su movimiento, todo lo que usted obtiene es limitación. Usted no puede conocer la Realidad estando preso en la ilusión; no puede descubrir la Verdad Divina estando preso a esos patrones de mediocridad.
En este espacio, llamado Satsang —o encuentro con la Verdad—, es posible descubrir esta Visión clara de la Vida, cuando todo lo que la mente construye (toda esa cultura, esa visión humanística, social, política, religiosa, filosófica, etc.) ya no tiene importancia. Al descubrir su Naturaleza Real, su Naturaleza Divina, usted se ve en su Ser, fuera del “juego de la mente”, más allá de la historia imaginaria, más allá del concepto imaginario de ser “alguien” en el mundo, viviendo la llamada “historia humana”, entonces toda confusión, desorden y sufrimiento terminan.
Satsang significa estar vulnerable a este Florecer, a esta Inteligencia. Esto es a lo que he llamado Meditación. La Meditación no es reflexión, ni es un silencio impuesto por medio de una técnica o un método. No estoy hablando de esa técnica de meditación que tiene un principio y un fin. Estoy hablando de la ausencia de la mente y de todo movimiento que esta pueda hacer, incluyendo el de silenciarse, aquietarse, calmarse.
La Meditación puede revelar Esto, y el “fin del juego” está Ahí. Cuando digo “fin del juego”, no estoy diciendo que termina, sino que Usted está más allá de él. Por lo tanto, el “juego” continúa, pero ahora, estando más allá de él, Usted lo disfruta también, sin confundirse más con él. En realidad, cuando se ve en su Naturaleza Esencial, Usted es el “juego” en sí, ya no está capturado en él.
Es como si usted viera un tablero de ajedrez, en el que usted ya no es el peón, ya no es el rey, ya no es una pieza del juego. Usted es el juego como tal, pero está más allá de él. En Satsang, cuando profundizamos, cuando nos sumergimos en Esto, conociendo esta no identificación con el “juego”, con el “yo”, con el sentido psicológico de ser “alguien”, queda claro que este “alguien” es una mera fantasía, una creencia, una aparición, tan solo una imagen.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 10 de junio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

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