Sobre el Verdadero Conocimiento de Sí mismo

Podemos empezar haciendo esta pregunta: ¿a dónde ir? Desde este lugar, desde el espacio donde usted está, ¿a dónde ir? Esta acción, esta actividad de hacer, de dirigirse, siempre ocurrirá en cuanto usted se imagine como un "yo" separado, como una entidad en el tiempo y el espacio, capaz de moverse. Este, de hecho, es un movimiento habitual en todos. Es alejarse de Lo que está presente, de Lo que nunca se ausenta, de la Consciencia presente ahora, así que siempre es imaginario.

Todo lo que se ha hecho es alejarse, este “yo” imaginario en este movimiento de convertirse, de llegar, de alcanzar un objetivo. ¿Saben cuál es el resultado de esto? Es alejarse de la Felicidad presente. La Felicidad no está en conquistas, en logros, en una meta, en un objetivo alcanzado, en el movimiento del tiempo, en el cual cree este “yo”. Así que el resultado de esto es alejarse de la Belleza simple, que es la Paz, la Felicidad que está aquí y ahora.

Entonces, ¿cómo podríamos definir verbalmente lo que considero que es lo más importante: la Meditación? Podríamos definirlo como la belleza de no alejarse, imaginariamente, de Lo que ya está aquí, que es la Felicidad. Este "yo" imaginario, separado, no es más que el simple movimiento imaginario que cubre la Paz, la Felicidad, el Estado Natural de Meditación, su Estado Divino, su Estado Natural.

¿Usted por qué quiere ir a algún lugar? ¡Porque se lo imagina! ¡Es muy sencillo! Usted imagina otro lugar fuera de este Lugar, el cual es el Espacio donde Usted vive como Consciencia, Verdad, Paz, Felicidad. Usted imagina que no ha encontrado Lo que ya está aquí. Ese es el movimiento del pensamiento, el movimiento imaginario, el movimiento del falso "yo". Solo porque imagina, usted cree que puede moverse, pero es solo la mente lo que se mueve, en busca de paz o de un objeto fluctuando en un lugar lejano, es la búsqueda de una situación futura, en un tiempo imaginario. ¡Usted no puede acercarse a la Paz moviéndose! Lo único que logra con eso es alejarse.

Mi énfasis en la Meditación es porque la esencia de Esta está en la comprensión de que no hay nada como lo que es llamado "futuro". ¿Quién podría alejarse o acercarse de esta Consciencia, de esta Felicidad, de esta Belleza, de esta Gracia, de esta Presencia Divina? Solo podría moverse una persona imaginaria, un falso "yo", algo totalmente inexistente. No hay nada en su experiencia que esté distante o lejos de Lo que Usted es en Esencia. No hay nada en su experiencia que esté sucediendo lejos de la Verdad de su Ser; solo la imaginación.

Usted imagina un mundo en el que hay personas que necesitan ser amadas u olvidadas, de las que necesita alejarse o acercarse, personas por las que usted se preocupa, se ocupa, cuyos problemas quiere resolver… ¡Todo es imaginación! Hay una persona principal en todo esto que es “usted”, que también tiene problemas que resolver. ¡Todo esto es imaginación!

Si su cuerpo está enfermo, es un problema del cuerpo, no es su problema. Es suyo cuando usted cree ser el cuerpo. No es suyo cuando deja las creencias. El cuerpo es un problema para la medicina, para la ciencia médica. ¡La medicina estudia hace milenios cómo cuidar del cuerpo! Lo mismo ocurre con los problemas psicológicos: son problemas para la ciencia psicológica y no para usted.

Quizás algún día la ciencia psicológica descubra que lo que pertenece a la ciencia no pertenece a la Consciencia. Dicho de otra manera: lo que pertenece a la mente no tiene que ver con la Consciencia. La Consciencia permanece libre cuando la mente o el cuerpo se enferman. Así como el cuerpo no puede alcanzar la Consciencia, tampoco puede la mente. Entonces, puede que llegue un momento en que la ciencia reconozca que es limitada y que siempre lo será. De la misma forma, es posible que llegue un momento para usted —y yo espero que sea ahora— en el que entienda que cuando está físicamente enfermo, será una cuestión del cuerpo y por ende de la ciencia médica que se ocupa de la fisiología del cuerpo. Igual que cuando se sienta triste, será un problema para la mente y para la ciencia psicológica, no para usted.

Es cuando usted se identifica con la mente que la tristeza es un problema para usted. Asimismo, al identificarse con el cuerpo, la enfermedad se vuelve un problema para usted. Nuestro propósito, en este Arte de lo Real, del Conocimiento Real del Ser, es el fin de la identificación con el cuerpo y la mente y, por tanto, el reconocimiento de que su Naturaleza Esencial está fuera de la ciencia. ¡Esto es libertad!

El punto es que esta relación entre cuerpo, mente y Consciencia es muy íntima, y usted necesita la Habilidad, el Conocimiento Real de Sí Mismo, para romper esta identificación. La atención al movimiento de la mente puede romper la identificación con la experiencia de sensaciones o de cualquier reacción natural del cuerpo, así como la identificación con la experiencia psicológica de la tristeza, como dije antes, o con cualquier otra reacción psicológica. Esta atención es lo único que usted necesita para dejar de confundir la íntima relación entre cuerpo, mente y Consciencia. Aquí, identificarse es enredarse. Usted no es el cuerpo, usted no es la mente... ¡Usted es Consciencia! Es en esta Consciencia que aparecen el cuerpo y la mente, así como esas reacciones.

Entonces, la Meditación es el arte de distanciarse, con plena Consciencia, de la identificación común y habitual con el cuerpo y la mente. Así que este “viaje” que se hace hacia el futuro no tiene lugar. La Felicidad, la Libertad y la Paz están presentes ahora, cuando usted no es el cuerpo y la mente. Esto significa que la persona que está escuchando allí sentada no es real. Lo que está presente en esta sala, en este encuentro, es solo la Presencia. ¡La Presencia es la única realidad presente! Esa “persona” que está ahí, con su historia, es una fantasía, es solo un “yo” imaginario.

Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, realizado el 18 de octubre de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

El reinado de la ilusión

El ego nos pone en el centro del universo. Una vez que el ego se instala, usted está esclavizado por el tiempo, porque pasa a vivir en una historia. ¿Quieren que hable sobre esto? Esta es mi especialidad: mostrarle lo que ha hecho el ego, lo que ha estado haciendo en la historia humana, en su historia. De hecho, solo hay historia en el ego.

Esta centralización de una entidad es obra de la ilusión. La falsa identidad se centra en un universo que ella misma fabrica. El ego se instala en el centro de ese universo imaginario, separado de todo y esclavizado por el tiempo: crea tiempo y construye una historia. Ese es su condicionamiento: dolores, resentimientos, rencores, frustraciones, desesperanza... El lado positivo también: entusiasmo, ilusión, esperanza... Esta personalidad vive en sueños, miedos, deseos y presiones de todo tipo.

El ego crea un torrente constante, un enorme y extraordinario volumen de estructuras mentales. En el centro de esta estructura, se sienta como un rey y se llama a sí mismo “yo soy”. El primer nombre es “yo”, el segundo “soy”. Luego de este “yo soy”, el ego asume varios seudónimos: “yo puedo”, “yo tengo”, “yo quiero”, “yo hago”, “yo controlo”, “yo realizo”… Son todos seudónimos de este “yo soy”.

Este condicionamiento proviene de la niñez. El resultado es usted aquí, sentado, con una gran dificultad para atender un discurso como este, resistiéndose, interpretando, juzgando, evaluando, viendo si está bien o mal, si se ajusta a su programa, a su trasfondo de condicionamiento, si esto se puede aceptar o rechazar…

La verdad es que este “yo soy”, este rey, toma esta posición desde la infancia, ¡y nosotros nos involucramos mucho con esto! ¡Lo tomamos como real de una manera muy estrecha y mediocre! Así, “él es lo que somos”. Esta suposición es insidiosa, ¡y nos enamoramos de esto! Esto toma el lugar de honor, se enorgullece, habla en nuestro nombre, siente en nuestro nombre, pretende en nuestro nombre... De hecho, no sabemos cuál es nuestro nombre, pero esta falsa identidad ya asumió el "yo soy" y se pasa por nosotros.

Desde pequeños nos involucramos, nos enamoramos y crecemos con este arsenal bélico para defendernos de ataques enemigos. Un arsenal de autodefensa para defendernos de enemigos imaginarios. El ego, sin dudarlo, asume que él es lo que somos. Entonces toma el lugar de honor, pensando, sintiendo, hablando, actuando, decidiendo, resolviendo, creciendo, y luego relacionándose íntimamente, casándose, procreando... Le encanta procrear, le encanta continuar con su descendencia. Adopta una voz, una forma, una apariencia y comienza a tomar decisiones y a protegerse. Tiene un arsenal para defenderse contraatacando a los enemigos imaginarios que presenta la vida. Para él, la vida es hostil, la existencia es muy hostil. El ego se siente atacado, ¡y tiene un enorme arsenal de autodefensa! Cada día desarrolla nuevos planes y formas de autodefensa y contraataque, para protegerse de la hostilidad en la que vive.

Usted descubre en la existencia, en la vida, cómo se mueve esta estructura, cómo se moldea y se construye. Descubre también cómo deshacerse de ella. Esto no lo aprendemos con los demás, lo aprendemos observándonos a nosotros mismos, investigándonos momento a momento. Incluso porque usted es el resultado de milenios de "evolución de la consciencia humana".

No escuchen este discurso pasivamente. Vayan escuchando y observando ese amor de la infancia que ustedes tienen.

El ego incluso adopta esta voz y se coloca en el punto más alto, desde donde comienza a tomar decisiones. De hecho, descubrió: “puedo pensar”, “puedo hacer”, “puedo realizar”. A su ego no le importa lo que él mismo produce como pensamiento. Dice que va a hacer cosas solo de una forma verbal; es solo un pensamiento expresándose. Pero el control que tiene es tan soberano que no respeta los pensamientos que él mismo ha producido, y rápidamente usted está atrapado en la fuerza del hábito. “Voy a dejar de sufrir”, esto es solo un pensamiento. La fuerza del hábito de sufrir no respeta el pensamiento “voy a dejar de sufrir”.

Este supuesto rey en el trono controla este universo. ¡Control total! Él no tiene el poder que se atribuye, pero lo toma, tiene fuerza para tomarlo. El pensamiento dice “dejaré de sentir culpa”, “ya no le voy a extrañar”. Es como decir “voy a bajar de peso” o “no voy a beber más”. Son solo pensamientos. Este falso rey, con una insignia falsa, gobierna y es severo contra sus enemigos, tiene un arsenal de autodefensa extraordinario.

Mírese a sí mismo, mire lo que el pensamiento genera en usted, mire la diversidad de imágenes que el pensamiento construye, generando todo tipo de conflicto y sufrimiento, de los que usted no se puede deshacer con una simple decisión del pensamiento. ¿Sabe por qué? Porque ese falso rey viene dominando, viene controlando, viene reinando sobre el universo que él mismo construyó. Ha sido así desde la infancia.

Usted tiene miles de pensamientos todos los días. A su mano no le importa lo que piensa su mente. A su boca no le importa lo que dicen sus pensamientos sobre el efecto de la pasta o el exceso de carbohidratos. Este rey no porta la insignia real, ni tiene el pode atribuye, pero toma un poder extraordinario que no se puede subestimar nunca.

¿Qué es esa sutileza? ¿Qué es esa habilidad? ¿Qué es ese poder? ¿Por qué el ego toma tanto control? ¡Porque ese lugar está ocupado! Un lugar que no es fácilmente visible. ¡El ego tiene el control!

Sus pensamientos, sus emociones y sus experiencias sensoriales suceden y son determinadas o controladas por esta voluntad fuerte e imperativa: la voluntad del “yo”. ¿Y por qué este lugar no se ve? Porque es invisible. El ego, el “yo”, vive en el lugar invisible, en nuestro lugar. Lo que se puede ver en este lugar es un rey tirano, dictador, usurpador del trono, construyendo y sustentando una historia.

El lugar de la Realidad, de la Consciencia, es invisible, o mejor dicho, no se ve fácilmente, porque esa voluntad, ahí, ha sido gobernada, desde la infancia, por ese usurpador del trono, ese falso rey. El ego reside en ese lugar invisible. Usted no sabe quién es usted porque no logra ver su lugar. Entonces, no hay una Verdad reinando; solo una voluntad tiránica de un rey usurpador del trono.

El pensamiento dice “yo voy” y se hace pasar por la fuente de la Inteligencia, de la Sabiduría, de la Consciencia. Se apodera de este lugar diciendo “yo voy”, “yo quiero”, “yo no quiero”, “me gusta”, “No me gusta”. ¡Una aberración! El ego es una aberración dentro de una referencia totalmente equivocada.

Nuestro Verdadero Yo, nuestro Verdadero Ser, nuestra Verdadera Consciencia, no actúa por voluntad. Hay una Inteligencia tan excelente y de una cualidad tan misteriosa, que todo sucede sin esfuerzo, sin determinación, sin intención, sin deseo ni miedo. Su Ser tiene esta Belleza, ¡pero esa aberración no! Esa aberración solo crea confusión, desorden, estropea todo, falsifica todo, falsifica los sentimientos más hermosos, las expresiones de pensamiento más hermosas dentro de esta Inteligencia.

Esta aberración lo falsifica todo, nos vuelve seres mediocres, infelices, complejos, traumatizados, sintomáticos, miserables, haciendo uso de ese arsenal de autodefensa, atacando todo el tiempo y defendiéndonos de uno o más enemigos imaginarios, en una vida hostil, en una existencia que es solo sufrimiento. Todo esto está en la postura o la actitud de la “persona”. Esta Inteligencia, Esta Belleza, es usurpada por el ego, por eso hay una aberración de inteligencia, una aberración de belleza, una aberración de consciencia. El ego es una falsa autorreferencia que trabaja con pretensiones, siempre escondiéndose, defendiéndose, resistiendo.

Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, realizado el 27 de Septiembre de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

Lo fundamental es Descubrir la Verdad

¡Descubrir Lo que Usted es, la Verdad sobre Usted mismo, es lo más importante en su vida!

Usted tiene muchas creencias, muchas ideas sobre usted mismo. Aquí, en el contacto con mis palabras, usted termina preguntándose: "Después de todo, ¿cuál es la distancia entre lo que yo soy (o lo que creo ser) y la Verdad?”. “Quizás la creencia que tengo sobre mí mismo no es real. Después de todo, ¿cuál es la distancia entre la Verdad de lo que soy y todas las ideas que tengo sobre mí mismo?”.

Siempre estamos viendo los acontecimientos a través de creencias, ideas. Así, nos mantenemos en el conflicto común, viendo la vida con perplejidad. Dado que realmente no sabemos quiénes somos, ¡no podemos ver qué es la Vida! ¿Qué es la vida, si ni siquiera sabemos quiénes somos? Las ideas que usted tiene sobre sí mismo no le dan una respuesta verdadera, porque el conflicto no termina. Incluso se volvió algo muy común vivir luchando, en medio de todo ese conflicto.

El ser humano vive en conflicto porque esa es la naturaleza de la mente. El pensamiento, en sus creencias, intenta entender o adaptarse a la Vida, y no funciona, no da resultado. ¡Todos los problemas son resultado de eso! Todos sus problemas surgen de la idea de que usted tiene una vida particular, ¡y esta nunca es satisfactoria! Esa “vida suya” en realidad está llena de conflictos, dilemas, dramas y problemas.

Así, usted tiene la idea de que hay una vida particular tomando lugar, la "vida de alguien", un "alguien" capaz de tomar decisiones, cumplir deseos y deshacerse de los problemas, ¡algo que nunca sucede! Algunos deseos se cumplen, pero siempre van acompañados de problemas. De hecho, ¡estos logros simplemente ocurren! Si usted lo ve de cerca, verá que es un evento de la Vida.

Lo que tenemos es la Vida mostrándose en tal o cual forma y la mente "discutiendo" con Eso. La mente busca solución a los problemas que surgen, ¡pero está confundida! De hecho, es la mente la que mantiene el problema, todo porque usted no sabe nada sobre Usted mismo, sobre lo que es. Como usted no sabe quién es, no sabe qué es realmente importante para usted.

La mente está llena de conceptos, creencias, motivaciones y deseos. Usted se confunde con la mente y continúa en ese camino, buscando muchas cosas. Usted realmente no sabe qué es importante para usted, porque no sabe quién es.

En estos encuentros yo le he señalado la importancia de saber qué lo es importante, esto es reconocer su Estado Divino, su Estado Natural, su Estado Verdadero, libre de toda la confusión que la mente ha generado en lo que es llamado “su vida”. Una mente en conflicto, una vida en conflicto. ¡Lo importante es Reconocerse a Uno mismo! Entonces desaparecen los deseos y la búsqueda de cosas que lo hagan feliz, porque la Felicidad, la Libertad, es algo innato, ¡ya es su Naturaleza Verdadera, su Naturaleza Divina!

Así, Satsang es algo muy importante, porque apunta en esa dirección, hacia el final de la ilusión de una vida personal, particular, propia, de una entidad separada, del "yo" que usted cree ser.

Después de cada logro que alcanza, usted finalmente descubre que eso no le dio paz, no le dio felicidad. Eso se debe a que usted, en confusión, perdido en la mente, lleva mucho tiempo creyendo que será feliz o que estará en paz cuando logre algo, algo que desea, que sueña.

Satsang le da una muestra de esta Paz, de esta Felicidad, de esta Libertad, que usted ya tiene dentro. Entonces, por primera vez, usted descubre que Esto no está fuera, no es algo que le va a dar un nuevo logro, una nueva creación o una nueva condición. Todo esto está en la ilusión de la mente egoica, la mente orientada a la exterioridad. La mente egoica es separatista, ilusoria y siempre anda en círculos.

Quiero decir que, aquí y ahora, en este instante, y más allá de este instante, en su Ser, está la Naturaleza de la Verdad. Pero mientras que usted busca algo exteriormente, se olvida de lo que está aquí y ahora, ya presente, en su interior.

Toda nuestra educación, todo nuestro aprendizaje, todo el entrenamiento que hemos tenido, en todos estos años, ha sido para que encontremos exteriormente una felicidad, una paz, una libertad, que nunca encontramos y que nadie nunca encontró. Sin embargo, ¡todos continúan buscando! Es un condicionamiento mental.

Usted tiene cierta educación, cierta formación, cierta cultura, cierta habilidad, ha logrado muchas cosas, pero interiormente sigue seco, duro, sufrido, problemático. Esto se debe a que usted no conoce la Verdad sobre usted mismo ni fue avisado al respecto. Nadie a su alrededor se pregunta: “¿Quién soy yo?”. Entonces, falta Profundidad, falta Belleza, falta Gracia.

Si la Vida interior, la Realidad, su Naturaleza Esencial, no tiene esta Libertad de expresión, no hay Belleza, no hay Gracia, no hay Profundidad. Queda eso que es seco, duro y problemático, a lo que usted llama "vida". De lo que hablo es de la vida real, fuera de esa "vida". Hay una Vida Real en Usted y hay una idea suya de lo que es la vida, la cual es esa cosa seca.

Hay algo en Usted clamando por Algo más allá de todo esto, que extraña Algo que ni siquiera usted sabe qué es. Usted no se ve a Sí mismo, solo tiene ideas sobre quién es. Usted no ve la Vida, solo tiene una idea de lo que es la vida.

Dedicar sus días, los años que aún le quedan por aquí, a investigar Esto en profundidad, a sumergirse profundamente en Sí mismo y descubrir una Cualidad Real de Vida fuera de la “vida” que usted cree tener, que cree vivir, es una gran posibilidad.

Lo fundamental es Descubrir la Verdad, mirar lo que está pasando en este momento, sin interpretar, sin juzgar, sin querer cambiar, sin ninguna forma de miedo detrás de ese mirar, sin ninguna atracción romántica, sentimental, sin ningún tipo de creencia. ¿Ve lo importante que es esto? Tener el corazón libre del peso de la mente, vivir sin la mente…

Todo esto es resultado de la Meditación. La Meditación es el Despertar de este Estado Verdadero, de este Estado Natural, Lo que acabo de llamar "la cosa más importante".

Descubra la Verdad sobre Usted mismo y descubra la Paz, la Libertad, la Felicidad de la que estoy hablando. Luego mire el mundo y vea lo que le ocurre. Tendrá un aspecto completamente diferente desde este "Lugar". Cuando usted es infeliz, cree que está en el mundo para hacerlo feliz, para marcar una gran diferencia en él. Cuando usted Descubre su Estado Natural, descubre que el mundo no lo necesita para ser feliz, que usted no puede hacerlo feliz, que no hay mundo. ¡El mundo está en su cabeza!

Si usted es infeliz, quiere hacer al mundo feliz, pero eso es parte de la infelicidad. Usted siente que el mundo es infeliz, lo ve miserable, porque internamente usted es miserable. Cuando usted Descubre Lo que es, la Verdad sobre Sí mismo, descubre la Naturaleza Real del mundo, la Realidad que subyace a todas las apariencias, a toda la manifestación. No hay nada fuera de lugar o incorrecto, que necesite su ayuda.

Usted está aquí para Descubrir Esto, para Constatar que no hay un mundo. La Realización Divina es la Liberación del mundo, la Felicidad del mundo, que es cuando usted Descubre la Felicidad en Sí mismo. Solo entonces usted tiene el Silencio, la Paz, la Inteligencia, la Compasión, para compartir con el mundo Lo que Usted es. Esto sucede en un proceso muy natural, sin esfuerzo egoico de su parte.

Si usted es Feliz, descubre la Felicidad del mundo; si usted está en esta dimensión de Paz, le trae Paz a los que lo rodean, y puede Despertar en ellos la misma Paz que hay en usted. Así que no se preocupe por salvar el mundo, ¡el mundo no necesita su ayuda! ¡Usted no está aquí para eso, sino para descubrir que no hay mundo! Descubra lo que Usted es y Dios se encargará de todo.

Entonces, mi invitación es a que “desaparezca", para que brille solo la Consciencia Divina. El "sentido del yo" tiene que desaparecer. Aquí, cuando usted no es nada, ¡es todo! Aquí, cuando usted no tiene nada, ¡lo tiene todo! Cuando tiene todo, de hecho, no tiene nada. Cuando usted es "alguien" realmente no hace ninguna diferencia, porque ese "alguien" es solo conflicto, es solo confusión.

Cuando usted entiende la necesidad de investigar esto, queda abierto a Sí mismo. Entonces se abre una puerta, una oportunidad de ir más allá de toda la confusión, toda la mediocridad, todo el sentimiento de insatisfacción y sufrimiento humanos, a una Vida Divina, a una Vida Sagrada, a una Vida en Dios, ¡a una Vida en la Verdad!

Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, realizado el 27 de julio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

Consciencia: La luz de toda manifestación

La Verdad es la Luz misma de toda manifestación, y siempre hablo de Verdad como sinónimo de Consciencia. Cuando hay Consciencia, la Verdad está presente, y la Consciencia es mucho más que estar consciente. Para algunos, la noción de Consciencia es la de estar consciente, en contraposición al estado de desmayo o de sueño profundo, por ejemplo, a los cuales llamamos "estados de inconsciencia". No es en ese sentido que uso esta palabra. La Consciencia, para mí, es la Luz de toda manifestación, lo cual está más allá de estar consciente o inconsciente.

Ustedes creen que alguien que duerme profundamente, o que se desmaya, está inconsciente porque carece de Consciencia, pero no es así. Esta Consciencia es anterior a “estar consciente" y, naturalmente, anterior a "estar inconsciente". Es muy difícil aceptar mentalmente que no hay inconsciencia. ¡Solo existe la Consciencia! Cuando la mente no se da cuenta de algo, usted lo llama inconsciencia. Este es un tema muy interesante... En el sueño profundo, lo que usted llama "estar inconsciente" es la mente que no se da cuenta de la experiencia del mundo. Sin embargo, la Consciencia siempre está presente, más allá de esta ciencia o no ciencia del mundo.

Toda la manifestación es la expresión de la Consciencia, pero Esta es anterior a la percepción de la manifestación. En otras palabras, la Verdad nunca deja de ser Lo que es. Nunca desaparece en el desmayo, en el sueño profundo o en la muerte. Nunca deja de ser Lo que es: Consciencia. Entonces, hay que dejar de asustarse por esta noción de la muerte, por la desaparición del cuerpo o de la noción del mundo, creyendo que todo terminó, porque en esta Conciencia, que es la Verdad, nada empezó y nada termina.

Esta Consciencia, la Verdad que Usted es, es inmutable, no está sujeta a cambios. Solo la experiencia de la mente es de cambio, y eso es lo que usted llama "estar consciente", pero no tiene nada que ver con la Verdad. Cuando usted despierta por la mañana, ese “estar consciente" amanece, pero la Consciencia no necesita del “estar consciente". La Verdad que Usted es, está más allá de los estados de vigilia, sueño, sueño profundo, inconsciencia o consciencia (en el sentido de “estar consciente”).

Cuando usted despierta por la mañana, está el estado llamado "consciencia", que es cuando usted percibe el cuerpo, el mundo, la mente. Sin embargo, todo esto son solo apariencias en la experiencia mental, donde los sentidos (oído, vista, tacto, olfato, gusto) están al servicio de la mente. Estos sentidos también son parte de la mente, del sueño, así como del mundo que usted percibe, pero repito: son solo apariencias, nada de eso es Usted, lo que Usted es. Identificarse con cualquiera de estas experiencias termina dando la noción, la sensación, de una identidad individual, separada, que es la base del miedo, de toda búsqueda, de todo sufrimiento, de toda confusión, y este es el estado de la mente egoica… Esto es tan claro que nadie, en el sueño profundo, tiene ninguna preocupación por dejar de estar vivo, por la posibilidad de perder la vida, de morir. No hay miedo en el sueño profundo, porque no existe el "sueño" creado por el sentido de separación, en el que está la ilusión de una identidad presente.

Esto es otro discurso para ver si usted logra soltar la preocupación psicológica con esa identidad tan aterrorizada, tan asustada. Cuando usted está bajo el efecto de la anestesia, toda la experiencia de “ser alguien” comienza a disminuir, disminuir, hasta desaparecer por completo y, después, no hay falta, no hay nada aterrador, nada preocupante. Esto muestra que esa llamada "consciencia" es algo muy transitorio, viene y va con la mente. Cuando la mente está presente, los sentidos funcionan bien, y está lo que usted llama "vida consciente". Cuando esto es interrumpido por la anestesia, el desmayo o el sueño profundo, todo está en paz.

Todo el sentido de existencia es tan solo una apariencia. Cuando usted sale del sueño profundo, del desmayo o de la anestesia, que aquí es tomar consciencia del cuerpo, de la mente y del mundo, queda muy claro que algo existía antes, estaba ahí, antes de la experiencia de estar consciente, de lo contrario eso no sería posible. Es decir, no sería posible que usted estuviera consciente ahora si no existiera la Consciencia antes. Esto es muy básico: usted está volviendo, y si está volviendo es porque estaba en algún lugar.

Participante: ¿Y dónde estábamos?

Marcos Gualberto: Usted es Lo que es, y aquí es donde usted estuvo, está y estará. Es solo la presencia de la mente la que llega y se va, no Usted. ¡Esto es fascinante, de una gran belleza! Por eso dije que la Consciencia es la Luz de la manifestación. Ahora quedó más claro. La Consciencia, que es la Verdad, es anterior a toda manifestación, es la Luz misma de la manifestación. ¡Entender esto es hermoso! Incluso seguirlo de forma intelectual es muy interesante. Usted no puede dejar de ser lo que es, así como no puede volverse lo que no es. En otras palabras, Usted nunca nació, así que no puede morir. ¡Es tremendo todo esto, es algo de gran belleza!

Participante: Cuando tomamos anestesia, no hay nada, todo desaparece. ¿Cómo se vive en este mundo, se está en relación con otros, se toman decisiones, siendo esa Nada?

Marcos Gualberto: A partir de la Naturaleza Esencial, de la Fuente, que es Algo no conceptual. Este sentido de presencia consciente surge, la sensación de ser y experimentar surge, y eso es lo que, por sí solo, funciona en el mundo. No hay necesidad de la ilusión de una identidad presente para que esta presencia consciente y esta sensación de ser estén ahí trabajando, funcionando. Entonces, aquí, en este descubrimiento de la Meditación, de su Naturaleza Esencial, que es la Consciencia y la Luz de toda la manifestación, cuando Esto está presente, la ilusión del sentido de separación se descarta.

Usted, como Consciencia Absoluta, como Luz Real y Verdadera de esta manifestación, es anterior al ser y al no ser, anterior al cuerpo y al mundo, a lo manifiesto y a lo no manifiesto, de la dualidad y de la no dualidad. ¿Ustedes creen que el Sol conoce su propia luz? El Sol es luz absoluta, pero no conoce su propia luz. Esta Consciencia Absoluta es Realidad Absoluta. Aquí, estoy hablando del Sol en sentido figurado, solo en el sentido de que no necesita su propia luz y no es consciente de ella. Esta Consciencia Absoluta está más allá del saber y del no saber, y es en ese sentido que comparé la cuestión de la luz del Sol, no en el sentido de ser consciente o no, sino en el sentido de no necesitar luz, porque ya es luz pura.

Usted en su Ser, como Consciencia Absoluta, es la Luz pura, la Luz de la manifestación en sí misma, así que es imperecedero. Solo el cuerpo y el mundo desaparecen; es la mente, la idea "yo soy" la que desaparece. Usted es, y eso es la Luz de toda la manifestación, la Consciencia no conceptual. Esta Realidad está más allá de todas las características, expresiones, definiciones. Despertar a esta Naturaleza Esencial, la cual es la Identidad Esencial, es descubrirse moviéndose en el Reino de lo Absoluto, donde los fenómenos no tienen toda la importancia que la mente egoica busca darles.

Su Naturaleza Esencial es anterior a la "consciencia de ser". Puesto de forma más simple: hay Algo en usted que conoce la sensación de estar consciente, de estar presente, pero lo que Usted es, está más allá de esa sensación, y eso es lo que estoy diciendo. Este Algo es siempre incognoscible, indefinible, indescriptible, innominable. Entonces, hay una cierta tentación de creer que este Estado Natural de Ser es un estado de paz y felicidad, que aquí es lo opuesto al conflicto y la guerra, desde el punto de vista de la mente, pero el Estado Natural está más allá de la “paz” y la “felicidad” que la mente imagina. Todo lo que la mente sabe es por contraste y experiencia. Si la mente imagina la paz, la felicidad, lo hace basada en su experiencia de conflicto y guerra, así que eso sigue sin ser la Verdad. Esa no es la Paz, la Felicidad, y lo mismo ocurre con el Amor, ya que lo que la mente conoce como "amor" es sensación, placer.

Lo que la mente conoce es sensación, y todos estos estados son objetivos, vienen y van, aparecen y desaparecen. Por ejemplo, usted está feliz hoy y mañana estará triste; ahora usted está en paz, pero dentro de poco sucederá algo y en seguida perderá la paz. Eso es todo lo que usted conoce. Sin embargo, Lo Usted es está, evidentemente, más allá de todo esto, más allá de estos estados. En algún momento, en Satsang, puede haber una resonancia, algo que apunta a esta Dimensión, porque hay un cierto contacto, pero en seguida la mente regresa y ocupa su espacio nuevamente, y comienza a traducir, a interpretar todo, objetiva y subjetivamente. Esto es automático y todo lo que la mente sabe hacer es vivir de experiencias.

Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, realizado el 27 de abril de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

Un hermoso juego

¡La vida es un hermoso juego! Si se ve con claridad, así es como parece: una gran puesta en escena, un gran juego, donde la Consciencia juega todos los roles. Aquí, el hecho es que “usted” juega roles y está en ese juego sin conocer su Verdadera Identidad, por lo que este permanece oculto. A veces, como parte de esta gran puesta en escena, hay un Reconocimiento de su Verdadera Naturaleza, y estar en Satsang es la gran oportunidad para Esto.

En este momento vivimos una problemática mundial, ya que estamos en una verdadera guerra, en la “Tercera Guerra Mundial”, contra un ejército invisible de virus. Esto es un problema de salud en el planeta, pero no somos capaces de verlo como un juego, como una puesta en escena, como una representación divina. En la mente, usted ve esto como un drama terrible, pero cuando se ve el Espectáculo, la visión no es esa. Cuando no se ve el Espectáculo, todo esto se ve como un drama, ¿y por qué? Porque usted suele jugar roles sin conocer su Verdadera Naturaleza, su Verdadera identidad.

Al involucrarse con los roles sin saber que se trata de un Espectáculo, todo se toma muy en serio, así que tenemos el drama, el pesado drama de la vida. Su participación como un personaje en esta obra, o en este Espectáculo, sin el Reconocimiento de la Verdad, es algo que es tomado muy en serio. Todos los dramas de la vida parecen surgir de la falta de este Reconocimiento, es decir, todo su problema es únicamente de la “persona”. En otras palabras, la idea de "persona" es la inconsciencia acerca del Espectáculo.

Cuando se percibe el personaje, este no desaparece, tan solo se reconoce como tal; no ocurre un destello de luz y desaparece. Algunos imaginan que la iluminación es algo así, un destello de luz, y es por eso que está esa “iluminación” masiva ocurriendo en todo el planeta. Por supuesto que aquí estoy siendo irónico, porque eso es solo una parte del drama de la identidad egoica, ya que el ego no se ilumina, pero puede ser visto, imaginarse, “iluminado”. Por ejemplo, hay personas que visten trajes naranjas, o usan algún tipo de ropa especial, llevan una japamala en la mano, que es una especie de rosario, se dejan crecer la barba o se afeitan la cabeza por completo, y se “iluminan”. Ya que esto está sucediendo en todo el mundo, estas personas también comienzan a tener discípulos y a enseñarles las “verdades espirituales” que conocen. Esto también es parte de un rol que el personaje puede desempeñar, sin tener la menor consciencia de que está en una representación y completamente inconsciente de Sí mismo.

Sin embargo, hay otro aspecto de este Espectáculo, que es cuando hay un claro Reconocimiento de la Verdad sobre Sí mismo, y es probable que este aparente personaje continúe teniendo lo que parece ser una "vida común". No es necesario que este aparente personaje les diga a los demás que no hay un personaje real y que este Show tampoco es real, sino que es solo una representación teatral, una gran broma divina. Sin embargo, también existe la posibilidad de que comience a comunicar Eso. Ahora, estamos hablando del Sabio, del Ser Realizado, no del que se engaña a sí mismo y que, por supuesto, engaña a los demás, sin darse cuenta de esa inconsciencia.

¿Todos siguen esto? ¿Está claro? Entonces, la Libertad es Algo singular, es el Reconocimiento del Espectáculo. La Consciencia es reconocida como parte del Espectáculo y como la productora de todo, en este o aquel mecanismo humano, esto es el Verdadero Despertar. El Despierto, el Ser Realizado, el Sabio, puede comunicar Esto a otros, o no, y si estos otros realmente reciben esa comunicación, también pueden llegar a ese Reconocimiento, a ese mismo Despertar.

Otro punto aquí sobre esta obra, este juego, es que todo está sucediendo sin un propósito espiritual o evolutivo, como a la mente le gusta hacer que parezca. Para la mente, todo tiene que suceder con un propósito evolutivo, espiritual o cualquier otro propósito que quiera crear. Sin embargo, esta obra no tiene propósito, ¡es solo un entretenimiento cósmico, una fiesta sagrada, divina! La Consciencia Suprema, la Verdad Divina, Dios, o cualquier nombre que usted quiera darle al Autor de todo esto, está en un entretenimiento cósmico, un entretenimiento fenoménico, autoproducido.

En estos días, le llamé a esto "una broma cósmica que Dios se está contando a Sí mismo", pero no le dije cómo es que Él encuentra esto gracioso... ¡Él lo encuentra gracioso cuando usted puede reírse de eso! Así que es un entretenimiento para hacerlo reír, pero usted solo puede reír si Despierta y ve el juego, la obra, es decir, cuando puede ver el entretenimiento divino sucediendo. Si esto no pasa, en su lugar verá drama. Para usted es difícil aceptar la realidad de todo esto, porque no tiene los ojos de la Consciencia para ver lo que ocurre. En la mente, lo que acabamos de llamar “Tercera Guerra Mundial” se ve como un horror, pero no se ve así a los ojos de la Verdad.

Solamente está Dios haciendo todo, bien sea que su mente lo entienda y lo acepte o no. No hay nada fuera de la Consciencia, o, en otras palabras, no hay nada que suceda fuera de la Voluntad Divina, esa es la visión del Sabio, del Ser Realizado. El hecho es que es un gran juego divino, Usted es este juego y no hay una existencia aparte de Lo que Usted es, de su Verdadera Naturaleza. La belleza de este encuentro llamado Satsang, que significa encuentro con la Realidad, con la Verdad, es la posibilidad de poder percibir el juego, lo que hay detrás, y la belleza de todo esto. ¡Es un juego fascinante! Nacer y morir es parte de eso, pero es difícil percibir esto.

En Satsang, hablamos de la Vida tal como es, no como usted, en su mente, cree que debe ser. La Vida carece de todo contenido de pensamientos, es algo más allá de todos los conceptos, creencias, ideas, juicios, opiniones, más allá de toda noción de justicia e injusticia, de verdad o ilusión. El florecimiento de la Verdad sobre Usted mismo, la Constatación de la Realidad, del Espectáculo, del juego, los Sabios lo llaman Liberación. Este es el final de la ilusión del sentido de dualidad "yo y el mundo", "yo y el otro", "yo y la vida", "yo y lo divino", porque esto no tiene espacio en la Realidad, es solo un espacio de representación, de teatro, de Espectáculo, que en última instancia no es real.

Es difícil aceptar esto como real, porque su perspectiva de la realidad es la de la experiencia de la mente. Sin embargo, la vida está más allá del pensamiento, la imaginación y todos los conceptos que la mente puede producir. Identificarse ilusoriamente con un personaje es confundirse con una creencia, porque este "yo" es un sentido psicológico imaginario, tan solo una apariencia, una aparición en la Consciencia. Su vida ilusoria se apoya en esta base falsa, en la creencia del “yo” psicológico, de la identidad psicológica, de la fantasía. Identificarse con este "yo", con este sentido psicológico de una identidad, es confundirse con algo imaginario.

Yo quiero invitarlo a permitir que la Vida sea Lo que es. Entonces, en lugar del esfuerzo por librarse del drama, que aquí es la idea de que usted puede morir contaminado por el coronavirus, quiero invitarlo a librarse de este esfuerzo, liberándose de la ilusión de que usted es “alguien”, con el poder de controlar algo, como la vida o la muerte. Cuando usted está completamente libre del sentido del "yo", de la ilusión de la identidad en la experiencia de vivir, Usted es un Ser Realizado, Despierto, libre de la sensación de separación.

Observe que no estoy hablando de una experiencia. Hace poco dije que algunos personajes pueden imaginarse libres de la idea de ser "personajes", pero aún así sentirse como tales. Usted puede incluso tener un vislumbre de que no hay un personaje presente, una identidad presente en la experiencia, pero toda experiencia de este tipo viene y va. Cuando la experiencia, el vislumbre, se presenta, surge la imaginación de estar libre, pero después vuelve el antiguo “yo” y entonces queda claro que solo se trataba de otra creencia, de una experiencia más, y no es de eso que estoy hablando.

Estoy hablando de Algo Real, que está asentado como su Estado Natural del Ser, aquí y ahora, no de la “sensación de iluminación”, de la “experiencia de iluminación”, no de la percepción temporal de que todo esto es un gran Espectáculo, sin alguien presente aquí y ahora. No hablo de una experiencia, sino de una inmersión irreversible, sin retorno, donde el buceador desaparece en el Océano de la Realidad.

Por lo tanto, no se trata de un esfuerzo para deshacerse del pensamiento o de la imaginación "yo soy alguien", o para convertirse en "alguien iluminado". En realidad, el esfuerzo por "iluminarse” es algo muy peligroso, porque, al esforzarse en esa dirección, usted realmente acaba "iluminándose". Es decir, cae en otra trampa, porque antes era una “persona sin iluminación” y ahora es una “persona iluminada” y sigue inconsciente del Espectáculo, del juego, porque todavía se confunde con un experimentador, con "alguien" presente ahí. La Iluminación es el fin de la ilusión de "alguien" presente, es la Consciencia en la Consciencia, a través de la Consciencia, en su entretenimiento divino, su obra, su juego, en el que no hay nadie.

Entonces, la Iluminación es permitir la Vida tal cual es, sin "alguien" en el Espectáculo, en la obra teatral, sin todo el esfuerzo por deshacerse del “yo”, o por lograr algo, sin ese estado que alguien llama "iluminación". Eso de eso que hablamos en Satsang. Ahora, en este momento de reclusión, cada uno en su cuarentena, es una oportunidad para observar esto.

Este descanso, o esta rendición, esta entrega a la Vida tal como es, no acaba con la vida del cuerpo. La Vida sigue sucediendo, pero ya no está sobrecargada por la complicación de la imaginación, del pensamiento. A Esto le llamo Estado Natural de Felicidad; la Vida, aquí y ahora, sin toda la representación imaginaria que produce el pensamiento, creando una enorme carga de una identidad falsa, ilusoria, llamada "yo".

En el Estado Natural, ya no se busca algo, como la paz, el amor, la felicidad, porque la Paz, el Amor, la Felicidad y la Consciencia ya están aquí y ahora, ¡como la Vida misma! Estoy hablando de Usted y de su Verdadera Naturaleza. Usted es Eso, Usted es Conciencia, sin importar su apariencia. Usted puede ser gordo, delgado, alto, bajo, eso no tiene la menor importancia. Aquí, no me estoy refiriendo a lo aparente, sino a Lo que está más allá de las apariencias. ¡Usted es Conciencia!

Las apariencias pueden aumentar, disminuir, cambiar, transformarse, pueden aparecer y desaparecer. Por ejemplo, aparecen cuando nacen los niños y desaparecen cuando las personas mueren, pero solo son apariencias. Las formas desaparecen en lo que llamamos "muerte", en lo que llamamos "guerra contra el virus", pero todo se despliega en la Consciencia, en la Realidad Suprema, y todo esto es simplemente la historia de la obra, del Espectáculo. Terminaré diciendo esto: todo lo que usted ve, todo lo que ocurre, es tan solo parte de la historia del Espectáculo, del juego.

Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, realizado el 27 de marzo de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

Su Corazón es Dios

No es el discurso lo que importa en Satsang. El discurso es una forma de aproximarnos a Lo que realmente importa en este encuentro, lo cual es esta Presencia, esta Conciencia, que no habla portugués, inglés ni ningún otro idioma; su lenguaje es el del Corazón, el del Silencio.

Hay algo presente en todos ustedes que necesita estar en contacto con la Realidad, y ese "algo presente" es el Corazón. Cuando este contacto no está presente en el Corazón, hay un dolor. Todos ustedes están en este encuentro porque hay un dolor presente, hay una búsqueda de ese contacto con la Realidad. Su Verdadera Naturaleza es Felicidad, y Esto es lo que todos anhelan. No hay nada que pueda ponerle fin a este dolor a no ser el contacto con la Realidad, que es el contacto con la Felicidad.

El sentido de separación es la causa de este dolor. La falta de contacto con Lo que Usted es, es la causa del dolor presente, del dolor de la separación, el dolor de la ignorancia. La mente egoica lleva este dolor y no puede librarse de él. Mientras que usted mantenga ese sentido de alejamiento de Dios, de la Verdad que usted trae en su propio Corazón, ese dolor continúa.

Usted ha hecho todo lo posible para ahogar este dolor, para que desaparezca, pero eso nunca funcionará. De nada sirve casarse, tener marido, esposa, hijos, una casa bonita, porque ningún logro externo puede acabar con este “dolor en el Corazón”. ¡Solo Dios puede hacer esto! Por esta razón, algunos llaman a esta Realización "su Verdadera Naturaleza", que es la Consciencia de la Realización de Dios.

Descubrir Lo que Usted es, esta Conciencia, esta Presencia... Solo Eso Apacigua, trae Quietud y Amor al Corazón, porque Eso es el fin de la dualidad. Todo el dolor está en el sentido de separación. Mientras haya sentido de separación, habrá una forma de miedo: miedo a perder lo que se ha ganado, miedo a perder la vida que usted cree que es suya, y eso es sufrimiento.

Este "yo" imaginario siempre está buscando Paz, Felicidad y Amor externamente, en objetos, en personas, en situaciones, en viajes, sin embargo Esto nunca se encontrará en el sentido de existencia separada. La búsqueda misma de Paz, Felicidad y Amor es sufrimiento.

No hay Sabiduría en vivir en la mente. ¡Vivir en la mente es muy estúpido! ¡No asumir la Verdad de su Naturaleza Real es muy estúpido! Usted está aquí, en este momento, para ser Sabio, para vivir el Amor, la Libertad y la Felicidad, y eso es señal de Sabiduría. El estrés, la ansiedad, el aferrarse a objetos, a personas, a logros externos, nada de esto es señal de Sabiduría, porque no hay seguridad real en el exterior. La Vida es este movimiento de gran belleza, pero en el que no hay ninguna seguridad. La mente estúpida, la mente egoica, está en busca de seguridad y por eso tiene ese movimiento hacia afuera. Eso es todo lo que conoce.

En este "sentido de separación", esta búsqueda no tiene fin, por lo que el sufrimiento también permanece sin fin. Por tanto, es necesario que llegue el final de esta búsqueda, y cuando esto ocurre, la mente vuelve a la Fuente, que es el Corazón, entonces esta Presencia, esta Consciencia, se presenta como Inteligencia Real y no hay más estupidez. Ahora, no hay más miedo, no hay más ignorancia, no hay más dolor. Esta búsqueda de Paz, Felicidad y Amor en el exterior, en objetos, en personas, en el mundo, ya no está presente. El único lugar donde usted reposa, donde descansa, en el que usted es real, es en Sí mismo, en el Corazón. El único espacio donde usted se reconoce como Realidad pura, como Libertad pura, como Lo que es Eterno, es en el Corazón.

Cuando ya no existe esta creencia, cuando el sentido de separación se disuelve, cuando el sentido de distancia desaparece, el Amor está presente, la Verdad está presente, la Belleza está presente. ¡Usted está aquí para descubrir Esto! Usted está aquí para ir más allá del sentido de separación, más allá de esa creencia, de esa distancia ficticia, de esa distancia ilusoria entre "yo y Dios". Su Corazón es Dios, ¡Él no está en el cielo! Usted nació para la Felicidad, para la Libertad, para conocer a Dios, ¡y conocer a Dios es conocerse a usted mismo en Él!

La Revelación o la Comprensión de esta Verdad genera el colapso de la ilusión del sufrimiento. Todos los problemas en usted se proyectan al exterior, en un mundo creado por el pensamiento. Todos los conflictos entre individuos, naciones, comunidades, personas, todo esto se basa en la ilusión del sentido de "alguien" presente, ese "yo", ese “mí”. ¡No existe tal cosa! Todos los problemas están en el sueño llamado "sentido de separación". El sufrimiento de esa aparente entidad presente se refleja en un aparente mundo externo; ese es el sueño, toda la pesadilla de la egoidentidad, el "dolor en el Corazón".

Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, el 15 de mayo de 2017. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

Todo es un gran juego

Para mí, todo es un gran juego. Si se observa la Vida con claridad, se puede ver este grande y maravilloso juego divino, y todas las representaciones, todos los roles, son parte de él. Si usted sabe Esto y lo ve, todo el sufrimiento termina.

Sin embargo, sin una Comprensión directa de su propio Ser, de su Naturaleza Real, este juego toma una gran seriedad, esto es cuando se involucra el personaje que usted cree ser. Todos los dramas que usted tiene en su vida se basan en esta ignorancia, en esta falta de reconocimiento de su Ser Real. Así que, si el juego no es visto tal como es, usted se ve a sí mismo como una entidad separada, viviendo el drama de la vida, el drama de esa existencia complicada. Así es como la mente ve la vida, como un gran drama.

Los Sabios llaman a esto la “ilusión de la ignorancia”. Es decir, no hay falta de Comprensión, pero sí una ilusión de que Esto se ignora. Si usted ignora el Conocimiento, la Verdad, que es la pura Comprensión, usted está viviendo en la ilusión de la ignorancia, en la ilusión del desconocimiento, del no reconocimiento. Por eso podemos llamar a esto la "ilusión de la ignorancia", porque no hay ignorancia.

Es en esta ilusión de la ignorancia que el sentido de separación vive los dramas que él mismo produce, y todo es imaginación, fantasía, falsedad. Esto no es real porque su Naturaleza Esencial es Sabiduría, Comprensión, Consciencia, y este es el maravilloso juego Divino, la Consciencia “inconsciente de Sí misma”. La Consciencia no puede estar inconsciente de sí misma, sin embargo, así parece. Por eso llamo a esto un "juego maravilloso". Esta es la visión del Sabio sobre todo esto.

Entonces, usted viene a parar en Satsang para descubrir que Satsang ya es su Naturaleza Real, pero usted corre mucho, camina mucho, hasta que para, y aquí está el juego. Por eso la Verdad suena paradójica: no hay nada que encontrar, nada que buscar, sin embargo no se puede partir de una creencia de este tipo, porque creer esto sigue siendo parte de la ilusión de la ignorancia. No sirve de nada creer en lo que dicen los Sabios, porque esto será solo una creencia más en esta ilusión de la ignorancia. Se necesita investigación; una investigación cuidadosa, paciente y dedicada de todo esto.

Esta investigación es más que intelectual, es un descubrimiento de todo este truco, de todo este juego, en usted mismo. Cuando usted descubre el juego y sabe que todo esto es él, no hay más drama. Sin embargo, si usted no lo descubre, no hay ningún juego, así que todo sigue siendo solo un drama, porque, para la mente egoica, todo es un gran drama, todo es contradictorio, difícil y doloroso. Entonces, cuando su Naturaleza Verdadera se hace obvia, clara, el personaje que usted cree ser desaparece.

Algunas personas en todo el mundo se ponen ropa naranja, practican diversos ejercicios, a los que yo llamo prácticas espirituales, pero se trata solo de un personaje vestido de naranja que ahora está haciendo algo. Es decir, continúa habiendo un personaje. No es posible deshacerse de la ilusión de la ignorancia a través de prácticas esotéricas, místicas o espiritualistas, o leyendo mucho, estudiando mucho, porque así el personaje sigue presente. Si este personaje no es visto, no se reconoce el juego, así que no desaparece, solamente cambia su forma de trabajo, de operación. Así, antes tenía una vida ordinaria, común, mundana, y ahora tiene una vida espiritual, santa, relacionada con prácticas, con virtudes, con espiritualidad.

Este discurso no es un ataque a las prácticas de la espiritualidad, solo estoy diciendo que esto no es suficiente. De hecho, esto puede convertirse en un gran obstáculo, porque una cosa es el "ego vicioso", otra cosa es el "ego virtuoso". Entonces, así como hay el "ego vicioso" y el "ego virtuoso", existe el "ego mundano" y el "ego espiritualizado", y el juego continúa. Es decir, ¡usted es su juego! Toda la "historia de su vida" acaba sucediendo dentro de este juego, o él mismo es esa "historia de vida". De esta forma la Vida no puede ser Lo que es, porque siempre hay resistencia, siempre hay una ilusión presente, tratando de cambiar, moldear, alterar, modificar, rechazar la Vida, lo que se presenta. Así que nunca hay descanso. Usted nunca descansa en la Vida tal como es.

Usted es Conciencia, y lo que sea que esté presente, emergiendo en la Conciencia, es solo el juego Divino, y Eso es Lo que es, y es perfecto. Sin embargo, el ego no lo ve así, la mente no lo ve así. Entonces, ¿cómo se puede ver esto? No es posible reconocer esto directamente sin una desidentificación del movimiento interno de la mente, de las ilusiones que crea el pensamiento. Sin esta desidentificación, usted no puede reconocer su Ser Real.

Entonces, la vida mundana o la llamada "vida espiritual" no tiene relevancia para esta Claridad, para este Despertar, porque aún son parte del juego. Si la presunción es siempre la de una individualidad presente, incluso si esta está mejorando, perfeccionándose, volviéndose más pacífica, más humilde, más virtuosa, la ilusión continúa. Así que no tiene sentido volverse espiritual, aunque sé que en el fondo algunos de ustedes tenían el sueño de convertirse en personas espirituales.

Recuerdo que, hace más de cuarenta años, también existía esa idea aquí. Cuando yo tenía diecisiete o dieciocho años, había una creencia presente y un "yo" dentro de ella. Yo creía que faltaba espiritualidad o espiritualización. Mi Gurú apareció cinco o seis años después y entonces quedó claro que no se trataba de espiritualizarme, de ser más espiritual, pues yo ya era bastante espiritual en esa época. Ser espiritual no es complicado, bastan algunos años de práctica.

Cuando se nace en una familia religiosa, se crece aprendiendo, desde bebé, a volverse una persona mejor, una buena persona, que no fuma, que no bebe, que no tiene adicciones, así que huye o se separa del mundo, pero el punto no es ese. La vida espiritual termina imponiendo muchas condiciones, comienza a mostrar lo puro y lo impuro, pero siempre para la entidad separada. Entonces se apropia de procedimientos, de dietas, de ceremonias, de una conducta sexual no reprobable, en una lucha por lograr el silencio y la rendición a lo Divino, a Dios. En este caso, Dios puede ser muy bueno, pero esto no es la solución.

Después usted va a la espiritualidad “más avanzada”: dieta vegetariana; celibato, sexualidad tántrica, prácticas de meditación (meditación en luz azul, llama violeta, etc.), contacto con seres elevados, seres de otras esferas... A algunos les gusta la astrología, a otros el tarot u otro tipo de cosas, y todo esto parece ser espiritualmente elevado. Algunos se dedican al mundo espiritual a través de viajes astrales o del contacto con otros planos, contactos de tercer, cuarto o quinto grado, etc.

Todo esto aún es parte del juego y algunos pasan la vida entera ligados a esto, encantados con esto. ¿Comprende? ¿Esto tiene sentido para usted? ¡Nada de esto es la solución! Lo que usted realmente necesita es sumergirse en Sí mismo, para descartar la ilusión del "yo", sea este mundano o espiritual, vicioso o virtuoso, profano, pecador o santo, de voz suave y apariencia religiosa.

Preste atención a eso, ¿OK? Terminemos aquí.

Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, realizado el 25 de junio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

Este es su trabajo

El libre albedrío es solo una creencia, un pensamiento. En general, usted cree que resuelve las cosas, que las hace, pero las cosas simplemente suceden. Desde el día de su nacimiento hasta hoy, las cosas sucedieron por una determinación Divina, y continuarán así. Eso no va a cambiar, las cosas seguirán sucediendo.

La creencia, por ejemplo, es que hoy usted decidió venir a esta sala; que encontró un anuncio o de alguna manera se puso en contacto y descubrió este trabajo. La creencia es que usted lo encontró, pero en realidad, eso simplemente sucedió. Usted está respirando… ¿Es correcto decir eso? Usted piensa, pero ¿es correcto decir eso? Si usted piensa, ¿por qué no deja de pensar? Si usted es quien piensa, podría decir: “Voy a dejar de pensar cinco minutos”. ¿Quién aquí puede quedarse cinco minutos o dos minutos sin pensar? ¿Hay alguien que diga “miraré el reloj y durante dos minutos no tendré ningún pensamiento”? Haga la prueba. Inténtelo por un minuto, o treinta segundos. ¿Puede hacerlo?

Así que no es usted quien piensa; el pensamiento sucede. Usted no está respirando; está ocurriendo la respiración. Usted no decidió venir a esta sala; eso también está simplemente sucediendo. Dé otro ejemplo de libertad que usted cree tener… Cuando se acuesta a dormir, ¿usted se duerme o el sueño ocurre? ¿Ya notó que usted no duerme cuando quiere, sino cuando ocurre el sueño? ¿Qué otra cosa hace? ¡No hay un “usted” haciendo nada! ¿Están atentos a esto? ¿Qué pasa con los sentimientos, como la tristeza y la alegría? Usted dice “voy a estar triste” y está triste… ¿Es así? ¿Usted dice “voy a estar alegre” y está alegre? ¿Usted decide las emociones y los sentimientos? La ira, por ejemplo, ¿usted decide estar con ira o sin ira?

Así que, ¿dónde está usted? ¿Usted decide cuándo tener sed y hambre? ¡Yo quiero saber qué hace usted, qué decide hacer! ¿Cuántas veces durante el día se abren y se cierran los ojos? ¿Usted lo decide? ¿Usted decide hacer latir su corazón? ¿Cuál es la presión de los latidos de su corazón, la velocidad del flujo sanguíneo en las venas, en las arterias? Entonces, ¿usted decide ser feliz? Usted va a escuchar a un orador de autoayuda y él le enseña a ser feliz, a mantener el control, a no entrar en depresión, en ansiedad, es decir, le enseña a controlar “su presente" para alcanzar “su futuro”. Las personas pagan fortunas para escuchar oradores de autoayuda y hacer todo lo que se les ha enseñado para ser felices, porque solo basta con decidirlo. ¿Es así?

¿Usted está seguro de que el orador también hace lo que recomienda? ¿Él puede? Usted simplemente decide “no voy a entrar en depresión, en tristeza, en angustia”. ¿Es así? O “no sentiré dolor, ni físico, emocional ni psicológico”. ¿Eso es lo que ocurre?

Participante: Pero, cuando estamos más alerta, decidimos no reaccionar de cierta manera ante palabras provocativas, por ejemplo. El estado de Consciencia permite no actuar ciegamente. Eso es una elección, ¿no?

Marcos Gualberto: ¡La Consciencia es Inteligencia! ¡La Consciencia no elige! La Consciencia no hace ese viaje imaginario con un personaje. Es simple, y no se trata de una elección. La Inteligencia, el Amor, la Libertad y la Paz no eligen nada. La Paz es la ausencia de elección. La Libertad es la ausencia de elección. ¡Todo lo que ustedes han aprendido es falso! Usted no tiene la libertad de tener paz cuando tiene Paz, y eso es Libertad. Usted no tiene la libertad de tomar decisiones, porque cuando hay Libertad no hay elección. Entonces, cuando hay Consciencia (y esto no es una elección), no hay forma de actuar ciegamente.

Usted dijo que “el estado de Consciencia permite no actuar ciegamente”, pero yo estoy refutando eso. Yo estoy diciendo: cuando hay Consciencia, no hay ninguna acción, ninguna ilusión, ningún autor de la acción haciendo nada, entonces no hay elección. En el ego, usted vive haciendo elecciones y tomando decisiones, y todo esto es falso. No hay naturalidad en la mente egoica, porque no hay Libertad, no hay Inteligencia, no hay Verdad, precisamente porque “se hacen elecciones”. De hecho, estas elecciones no existen, son imaginación del ego.

Participante: ¿Yo decido querer dedicarle una actividad a Dios o no? ¿Yo decido por Dios?

Marcos Gualberto: ¡No! La Consciencia no decide eso, asume eso, la Verdad de que solo hay Dios. ¿Comprenden? Donde esté su decisión, habrá confusión, dualidad, agrado o disgusto; ¡no habrá Inteligencia! Cuando usted dice “yo decidí”, ¿qué “yo” es este? Este “yo” es una fijación, es imaginación. La Consciencia no decide, no hace. Repito: la Consciencia no elige, no hace, no decide. ¡La Consciencia es Inteligencia Absoluta!

Esta toma de decisiones está basada en estados de ánimo, y ustedes están desatentos en cuanto a esto, viviendo de buen o de mal humor, y siempre con un interés por detrás de las acciones. Ustedes tratan muy bien a alguien y no se dan cuenta de que están cayendo en una trampa. Esto no es una acción natural, porque no es un desenvolvimiento de la Consciencia, la cual no actúa, hace todo, pero no actúa, y no está aprisionada a resultados. En el ego, ustedes siempre están aprisionados a resultados, por partir del principio equivocado de la elección.

Cuando hay Inteligencia, porque no hay elección, no hay otro lugar para estar, a no ser con Dios. Si la Gracia Divina está disponible, no hay otro lugar donde estar, a no ser ante esta Gracia. ¡Esto no es una elección! ¡Es Inteligencia!

“¡Ah! Decidí no crear más confusión”, usted dice, pero al poco tiempo decide otra cosa. El mismo que decide no crear más confusión, pronto decide crearla; ¡siempre es el ego! Cuando hay Inteligencia, no se crea confusión, pero eso no es una elección. Usted dice “decidí ser feliz”… Escuchen, la Felicidad no es una elección, ¡la Felicidad es Inteligencia! Usted dice “decidí vivir en paz", pero eso no es una decisión; vivir en Paz es Inteligencia Absoluta, porque la Naturaleza de la Consciencia es Paz. Viva en Inteligencia, no viva en elección, en decisiones. La decisión que se toma es una ilusión que se asume, y eso siempre complica las cosas.

Participante: ¿Cómo diferenciar lo ilusorio de lo real?

Marcos Gualberto: Siendo real, sin pensar. Pensando, planeando, eligiendo, usted siempre optará por la ilusión. Para diferenciar lo ilusorio de lo real, sea real, y para esto es necesario investigar lo que no es real, y no la diferencia entre lo ilusorio y lo real, entre lo falso y lo verdadero, —no es diferenciación, es investigación—. Es necesario investigar lo que la mente genera en usted. La investigación le mostrará cuánto la mente egoica engaña, todo el tiempo, asumiendo una actitud, una postura, un movimiento, de equivocación. Esta investigación despierta la Inteligencia, y eso es amor a la Verdad, eso es devoción.

Mi trabajo con usted es mostrarle lo falso, no lo real, y su trabajo es dejar ir lo falso, y eso es devoción. Sin dejar ir lo falso, no hay devoción; solo hay una cosa romántica por el Maestro, por el Gurú, por Jesús, por Dios, por Krishna, por Buda… Este romanticismo no es devoción verdadera. La verdadera devoción es dejar ir lo falso cuando Cristo se lo muestra, cuando Dios se lo muestra, cuando el Gurú se lo muestra, cuando la Vida se lo muestra. Cuando usted se depara con un Ser Despierto, con un Ser Realizado, Él le mostrará lo falso, eso es todo. Él va a decir: “Mira, esto es falso”. Él le dará gracia, le dará “ojos” para ver lo falso y le dará poder para dejarlo ir. Ahora, dejarlo ir depende de usted. Ese es su trabajo.

Transcripción de un discurso realizado en un encuentro intensivo online, a través de la aplicación Zoom, el 3 de octubre de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.