domingo, 6 de diciembre de 2020

¡Estar en Satsang es la llave!

En la Visión de la Realidad, no hay nada separado o apartado del propio Ser, de la propia Consciencia. Estamos tan solo ante un espectáculo, un show.
Cuando usted va a una joyería, ve muchas piezas hechas del mismo material. Cada una puede incluso tener un valor diferente, pero usted ve que están hechas del mismo material. Usted encuentra anillos, pendientes, collares, pulseras, todos hechos de oro. Las piezas tienen apariencia y formas diferentes, pero son fabricadas con el mismo tipo de material.
¡En la visión de un Ser Realizado, todo es “oro”! Esta es la belleza del Despertar, de la Realización Divina: no hay diferenciación. El hombre común está viendo las “piezas”, pero se olvidó del “oro”. El Sabio está viendo el “oro” y, aún así, no deja de apreciar las piezas. Para el Sabio, el valor está en el “oro” y no en la forma que este asume, inclusive porque la forma es temporal, mientras que el “oro” permanece.
Si una pieza de oro se derrite, esta volverá a su naturaleza, de la cual nunca se separó. Es simple eso, ¿no? Cuando hablamos del Despertar de la Sabiduría, que es la Realización de la Verdad sobre sí mismo, estamos hablando de la naturaleza de estos adornos, de estas piezas. Todos estos adornos no son nada más que oro. Cien gramos de oro en una pulsera son los mismos cien gramos de oro en un reloj. El peso y la naturaleza son los mismos; la forma es diferente.
En la mente egoica, usted aprende a valorar la forma. En la Consciencia, en su Ser Natural, su apreciación está en la no forma. ¡Esa es la visión de la Realidad! Cuando eso es Real —no como una teoría o una creencia—, el miedo y el sufrimiento desaparecen. Por cierto, el sufrimiento no está separado del miedo. Donde hay miedo, hay sufrimiento.
Cuando usted ve el mundo, ve las cosas sucediendo, apareciendo y desapareciendo. Estos acontecimientos son cambios y esto causa miedo. Para la mente, todo tiene que ser de la forma que quiere. Si algo es placentero, no puede cambiar; si trae algún nivel de satisfacción, no puede desaparecer, tiene que seguir ahí. Sin embargo, la vida no es así. En esta caminada, en este trabajo de Autorrealización, usted pasará por muchas situaciones, y eso es natural. El miedo es una de las cosas, ligado a la imaginación, al deseo, y todo esto tendrá que ser visto.
Mientras que usted crea en la apariencia y olvide su naturaleza de “joya”, mientras crea que usted es el cuerpo, que usted es la mente, la duda y el miedo lo seguirán como una sombra, y el sufrimiento como un parasol. Usted estará muy protegido con un parasol de ese tipo, solo que no sé de qué.
Así, usted tiene una protección falsa. Mientras usted sea un aspirante a esta Realización, mientras esté en este proceso, en este trabajo, será natural que el miedo surja y que el sufrimiento lo acompañe, precisamente porque existe esa identificación con la mente y el cuerpo.
En la medida en que usted se va desidentificando de lo que el pensamiento dice sobre quién es usted, sobre lo que es la vida, comienza a ver que no hay motivo para la resistencia, para la lucha contra la vida, de la forma en que esta se expresa. Entonces, el sufrimiento va perdiendo el lugar y el miedo también.
El miedo-sufrimiento (no separamos una cosa de la otra) es una compañía de la mente egoica, de la ilusión acerca de la verdad sobre sí mismo. Esto significa que la naturaleza de la “joya” fue olvidada y su forma ha estado siendo apreciada como algo real. Usted no sabe quién es usted, pero cree ser el cuerpo y tener una mente. Usted está en estado de olvido sobre la Verdad de sí mismo.
Jesús decía que el cuerpo no es más que una vestimenta y lo que usted llama “vida” no es más que una provisión, un sustento. En realidad, si usted observa, el cuerpo se constituye de alimento. Cuando usted come, el cuerpo crece. Entonces, la comida es el cuerpo. Sin ningún tipo de comida, el cuerpo desaparece, porque su naturaleza es la comida. El cuerpo come y también es comida… Cuando vuelve a la tierra, se vuelve comida también. En la naturaleza es así, todo come todo, todo se alimenta de todo, y toda apariencia es como la apariencia de la “joya”, no es su Naturaleza Esencial.
El problema principal es no acoger la vida como se presenta. Esta resistencia es la causa del miedo, el cual tiene como compañía el sufrimiento. Intentando encontrar la solución para ese problema creado e imaginado por el pensamiento, usted busca la felicidad en cosas externas. Así, usted está solo coleccionando “joyas”, coleccionando formas, acumulando apariencias.
Repare en que su mente está siempre fijándose en apariencias: objetos, personas, situaciones… Entonces, buscar la solución para ese problema de vivir —que es imaginado por el pensamiento— en cosas externas, en el mundo externo, es un gran error.
Otra cosa que me parece importante decirle es que estos discursos, dado que nacen del Silencio, que es la Consciencia, dado que su Fuente es la Naturaleza de la “joya”, tienen un gran poder de recordación. Perciba que, cuando me escucha, usted tiene una especie de “recuerdo” de Eso. Queda claro en su interior que Eso no es algo extraño, que es algo que usted ya sabe, y que solo le están recordando. Usted está tan absorbido por la apariencia, que olvidó la Naturaleza de la “joya”. Está tan absorbido por la apariencia del “collar”, del “pendiente”, del “anillo”, que olvidó el “oro”. Entonces, viene una voz y dice: “¡Aquí está el ‘oro’! Esto no es solo un ‘anillo’, un ‘pendiente’ o una ‘pulsera’”.
El propósito de estos planteamientos es que encuentren un espacio en usted y creen una corrección en el modo en que usted se ve a sí mismo, al mundo, al otro, a lo que sucede a su alrededor y en su interior. Claro que esto sucede sumado a un trabajo de Presencia, de Gracia, de Poder Divino, algo que solo es posible en Satsang. Cuanto mayor es su acercamiento a Satsang, mayor es ese Poder. Cuanto mayor es su inversión en este acercamiento, mayor es el retorno de resultado. Es acumulativo. Al principio, usted no ve mucho, pero algo va sucediendo a pesar de usted.
Entonces, ¡esté en Satsang! Solo estando en este encuentro va a saber lo que Eso significa. Desde lejos, usted solo puede imaginar; dentro, ¡usted va a saber! ¡Estar en Satsang es la llave! Tan solo así, el problema fundamental de olvidarse a sí mismo, de confundir la apariencia con la Realidad, de confundir lo externo con Lo innato e interno, se disuelve. Este problema de ignorarse a sí mismo, lo cual es olvidarse de sí mismo y, a su vez, limitarse a sí mismo, se mantiene por la ausencia de la Meditación, que es algo que sucede con mucha naturalidad, sin ningún esfuerzo, en Satsang.
Usted puede hacer un viaje de muchas formas, puede usar varios medios de transporte. Dependiendo del medio de transporte en que se embarque, puede llegar de forma más rápida o no al destino. La Consciencia no tiene prisa. ¡Dios no tiene prisa! Usted puede descubrir Esto ahora o puede dejarlo para dentro de un buen tiempo; ¡y cuando digo “un buen tiempo”, realmente me refiero a un buen tiempo!
Satsang es un “medio de transporte”. No es como viajar trescientos kilómetros en bicicleta, en carro de paseo o en avión. ¿Cuál de esos tres medios de transporte cree usted que resolvería más rápidamente su problema? ¿Una bicicleta, un carro de paseo o un avión? Pues bien, Satsang no es ninguno de estos tres… ¡Satsang es un cohete!
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, el 24 de junio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

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