jueves, 26 de noviembre de 2020

La Inteligencia es el Florecer de la Consciencia

Satsang significa estar en buena compañía, en compañía de lo Divino, de lo Sagrado. Esta es una gran oportunidad para que usted se sumerja en la Comprensión de Sí mismo. El desorden interno, psicológico, de conflicto, miedo y sufrimiento es lo común. La Claridad, la Inteligencia, la Sabiduría, no es algo tan común. En estos encuentros, estamos interesados en ver Esto de cerca, en conocer Esto directamente, en reconocer la Verdad que somos.
No obstante, este tipo de encuentro no tiene mucho sentido para quienes aún no están listos para este momento. Aquí, cualquier tipo de evaluación, juicio o comparación suena muy extraño, porque no es un asunto para escuchar con un trasfondo de conocimiento. El conocimiento solamente distorsiona lo que se está diciendo.
Otra cosa importante es que aquí nuestro interés no está en las palabras, no está en oír y conocer palabras, porque la Verdad no se revela a través de ellas, y sí en la vivencia directa. Usted vive Esto cuando siente directamente lo que se está diciendo aquí; no se trata de una comprensión verbal, analítica, filosófica, intelectual. Entonces, tenga algo de paciencia y descubra el significado de este oír sin una base de conocimiento. Aquí usted no necesita de conocimiento.
La Verdad no es algo que se pueda cultivar, como una planta que usted tiene en el jardín. La Verdad no es algo así, no es cultivable. En otras palabras, no hay grados o peldaños para alcanzar Esto, no es algo que se adquiere paso a paso. Entonces, Esto suena completamente ajeno a todo lo que la mente conoce, inclusive porque no se trata de un conocimiento de la mente.
Generalmente, usted vive en la desatención, y Satsang es una invitación a la Vida Consciente, a la Vida Inteligente, una invitación a estar Libre de toda la confusión que la mente conoce. Usted sabe que todo lo que la mente conoce es la experiencia de la confusión. En la mente, la vida es confusión, usted está en confusión, lo cual es ausencia de Claridad, de Silencio, de Paz.
Los pensamientos generan confusión. En su interior, las imágenes, sus creencias, valores, motivos y razones están generando confusión. Ver el mundo, verse a sí mismo y a la vida a través del lente del pensamiento es pura confusión. Así, esto se volvió el estado de vida común de la “persona”, la cual está en todo tipo de confusión —psicológica, financiera, emocional, familiar, política, social, en fin…—. La confusión es la forma en que se vive cuando no hay Inteligencia. Cuando no hay Libertad, lo que usted llama “su vida” está en desorden, en diversas áreas y aspectos, generando cada día más sufrimiento, conflicto y, naturalmente, más desorden. La Inteligencia, por otro lado, es el Florecer de la Consciencia, que es cuando usted sale del circuito de la mente, que está desordenada, confundida, en conflicto, en el miedo. ¡La Consciencia es la Fuente de toda manifestación! ¡Hay un inmenso y extraordinario poder en Ella! Esta es la Fuente todo, ¡es inexplicable y extraordinaria Inteligencia!
Usted no puede disfrutar de esta Inteligencia si está viviendo en la limitación de la mente. Los científicos dicen que el cerebro tiene un gran potencial, que buena parte de él no es utilizada. No sé exactamente qué quieren decir con eso, pero sé lo que le estoy diciendo aquí: hay un gran potencial de Inteligencia en la Consciencia, y está inclusive más allá del cerebro, de la capacidad cerebral.
El Despertar, la Iluminación o la Realización de Dios es el florecer de la Consciencia, que es la suprema y poderosa Inteligencia. Usted no puede aprender Esto con sus padres, con la sociedad o siguiendo a los políticos, porque no existe la “inteligencia política”. La ciencia política no es inteligente. La política es ausencia de Inteligencia, pues es la mente haciendo acuerdos. Cuando hay Inteligencia, no hay acuerdos, pero sí una clara Visión —“lo que es” y “lo que no es”—. Es así de simple.
Por lo tanto, usted no puede aprender Esto en la política, con sus padres, parientes o con la sociedad. Si a usted le encanta ese movimiento de la cultura, de la sociedad, de la política, si le encanta militar ahí, opinar, analizar, estudiar acuerdos, es decir, si está encantado con la mente y su movimiento, todo lo que usted obtiene es limitación. Usted no puede conocer la Realidad estando preso en la ilusión; no puede descubrir la Verdad Divina estando preso a esos patrones de mediocridad.
En este espacio, llamado Satsang —o encuentro con la Verdad—, es posible descubrir esta Visión clara de la Vida, cuando todo lo que la mente construye (toda esa cultura, esa visión humanística, social, política, religiosa, filosófica, etc.) ya no tiene importancia. Al descubrir su Naturaleza Real, su Naturaleza Divina, usted se ve en su Ser, fuera del “juego de la mente”, más allá de la historia imaginaria, más allá del concepto imaginario de ser “alguien” en el mundo, viviendo la llamada “historia humana”, entonces toda confusión, desorden y sufrimiento terminan.
Satsang significa estar vulnerable a este Florecer, a esta Inteligencia. Esto es a lo que he llamado Meditación. La Meditación no es reflexión, ni es un silencio impuesto por medio de una técnica o un método. No estoy hablando de esa técnica de meditación que tiene un principio y un fin. Estoy hablando de la ausencia de la mente y de todo movimiento que esta pueda hacer, incluyendo el de silenciarse, aquietarse, calmarse.
La Meditación puede revelar Esto, y el “fin del juego” está Ahí. Cuando digo “fin del juego”, no estoy diciendo que termina, sino que Usted está más allá de él. Por lo tanto, el “juego” continúa, pero ahora, estando más allá de él, Usted lo disfruta también, sin confundirse más con él. En realidad, cuando se ve en su Naturaleza Esencial, Usted es el “juego” en sí, ya no está capturado en él.
Es como si usted viera un tablero de ajedrez, en el que usted ya no es el peón, ya no es el rey, ya no es una pieza del juego. Usted es el juego como tal, pero está más allá de él. En Satsang, cuando profundizamos, cuando nos sumergimos en Esto, conociendo esta no identificación con el “juego”, con el “yo”, con el sentido psicológico de ser “alguien”, queda claro que este “alguien” es una mera fantasía, una creencia, una aparición, tan solo una imagen.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 10 de junio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

domingo, 22 de noviembre de 2020

El principio de la Sabiduría

Estar juntos de nuevo, en este encuentro online, es una linda oportunidad. Es importante que usted esté aquí con una disposición clara, con un verdadero deseo de investigación, de averiguación, de observación. Satsang es un encuentro desafiante, y sin la disposición interna, la cual requiere Inteligencia, no es posible que usted descubra lo que estamos abordando aquí. Mi intención aquí no es intentar convencerlo de la necesidad de esta Autorrealización, porque si usted está aquí, abierto a este tipo de asunto, es porque eso ya está claro. Así, decirle a usted que su vida es complicada, difícil o infeliz no tiene el menor sentido, una vez que usted ha descubierto que hay algo faltando ahí, que hay un vacío. No estoy aquí para intentar convencerlo de algo. ¡El verdadero devoto es discípulo de la Verdad! Cuando él pregunta “¿cuál es la realidad de mi vida?” o “¿qué significa esto?”, eso ya está en la Inteligencia de la que acabo de hablar.
Así que no necesito probarle nada, incluso porque ¿cuál es el significado de todo eso? ¿Cuál es el significado de eso que usted llama “vida”? ¿Qué es la vida? Usted vive treinta, cuarenta, cincuenta o sesenta años… Los más afortunados (no sé si más afortunados), o los más audaces, llegan a los ochenta, pero ¿cuál es el significado de todo eso? ¿Por qué una vida tan larga si es tan confusa, tan llena de desorden, desespero y sufrimiento, con solo unos pocos momentos de alegría, y usted cargando una sensación de insatisfacción profunda interiormente?
Algunas personas vienen a este encuentro y tienen la impresión de que yo las tengo que convencer de que su vida tiene un sentido. Entonces, ¿por qué estamos aquí? ¿Qué es la vida? ¿Por qué esos cuarenta, sesenta, ochenta años, si usted no conoce la Verdad sobre Sí mismo? El propósito aquí no es convencerlo de que usted es infeliz, incluso porque la mente tiene fuertes defensas. Si usted es un discípulo de la Verdad, no necesita convencerse de que hay algo más allá de esta condición de “vida humana”. Lo único que realmente importa, para usted, es descubrir Lo que Usted es.
Yo no le estoy diciendo que descubra el significado de la Vida, pues Esta no tiene un significado, pero sí una Belleza indescriptible cuando usted descubre la Verdad sobre Sí mismo. Entonces, escuche con atención: usted no va a descubrir el significado de la Vida, porque Esta será siempre un extraordinario y bello Misterio. Si usted sabe la Verdad sobre Sí mismo, sabe qué estoy diciendo, pero si no, “su vida” es solo confusión, con pocos momentos de satisfacción y algún nivel de contentamiento, e internamente, usted tiene un enorme vacío. Ocurre que usted deja de ser niño, se vuelve adulto, se casa, tiene media docena de hijos, y ellos también crecen sin saber nada sobre sí mismos. Así, al igual que usted, ellos no logran ver la Belleza que es la Vida y, aún, hay todo ese apego, ese miedo de perderlos, toda esa confusión.
Hace poco hablé de la Inteligencia para investigar esto… Me referí a la Verdadera Inteligencia, La que hace posible el Despertar. La “inteligencia” que usted conoce —la que facilita “ganar el pan”, conseguir dinero y tener éxito en el mundo— es muy limitada. En esa inteligencia, usted continúa, internamente, sin saber la Verdad sobre Sí mismo, por tanto, sin disfrutar de la Belleza que es la Vida. Así que no es de esa inteligencia limitada que estoy hablando aquí. Estoy apuntando hacia la Inteligencia del Sabio, de aquel que descubrió la Verdad sobre Sí mismo y la Belleza de que la Vida no tiene significado, aunque siga siendo extraordinaria, misteriosa, una obra de la Gracia, una obra Divina, un obra de Dios. Esta Visión de Sí mismo nace de la Meditación, de la ausencia del movimiento caótico, complejo, desordenado, que es el movimiento de la mente. Cuando hay ausencia de ese desorden, de ese movimiento de la mente egoica, Algo se revela.
Entonces, cuando usamos la expresión “autoconocimiento”, estamos diciendo algo completamente diferente de lo usual. Autoconocimiento es el Descubrimiento de que no hay un “yo”. ¿Entienden eso? Es necesario entender esto. Repito: el Verdadero Autoconocimiento es la Comprensión de que no existe aquel “yo”, es algo completamente diferente de entenderse a sí mismo. Yo hablo de conocer la Verdad de lo que Usted es, no de “conocerse a sí mismo”, en el sentido de saber lidiar con la “persona”, con la personalidad. Lo que usted tiene en psicología, en terapia, es aprender a lidiar con la “persona” que usted cree ser.
Aquí, estamos hablando de otra cosa, de la Verdad acerca de Lo que Usted es, no de la manera de lidiar con la “persona” que usted cree ser. Esta investigación de la Verdad sobre Sí mismo es el principio de la Sabiduría, y Esto es a lo que llamo Verdadera Inteligencia. Sin Esto, usted puede ser muy exitoso en el mundo, pero es infeliz, vive en confusión internamente, consigo mismo y con el mundo, preso, lleno de deseos y miedos, lleno de apegos. Cuando usted ve el mundo (me refiero a ese mundo cercano, el de su relación con esposa, hijos, parientes…), ve que las personas están en desorden psicológico, en confusión interna, presas de sus creencias, de sus conflictos, de sus miedos, y cree que eso es natural.
Yo he dicho que eso es normal, pero nunca he dicho que sea natural. Esa creencia está ahí porque usted no tiene un parámetro, una referencia, porque todas las personas con quienes convivimos están en desorden interno, en conflicto interno, no son Inteligentes, en el sentido que fue planteado aquí. Las personas pueden ser realizadoras, pero no son Inteligentes; pueden incluso realizar algo externamente, pero esto también se vuelve una base para una forma de conflicto, una forma de miedo. No hay Libertad, porque no hay Autoconocimiento. Entonces, esta investigación de la Verdad sobre Sí mismo es el principio de la Sabiduría, de la Inteligencia. Esto está presente cuando ese falso “yo”, esa ilusión sobre sí mismo, termina.
Satsang significa encuentro con la Verdad. Así que, aquí usted se depara con ese modelo de creencias, con esa autolimitación, a la que usted se sujeta constantemente. Usted está viviendo en esa condición, en ese modelo, pero cuando hay un haz de Inteligencia, queda claro que esa no es la condición natural, aunque sea común a todos. Entonces, nuestro interés aquí no es estudiar Filosofía, Religión, Psicología o cualquier ciencia relativa a comportamientos humanos. Estamos aquí tan solo para investigar la Verdad sobre nosotros mismos.
¿Qué lo ha mantenido a usted en esa condición? ¿Qué clase de limitación es esa? ¿Qué conjunto de creencias son esas? Mi Maestro siempre le planteaba a las personas la importancia de la pregunta: “¿Quién soy yo?”. En este momento, por ejemplo, usted no está oyendo a alguien que sabe cosas. Así que yo no tengo cosas para enseñarle. No hablo de Psicología, de Filosofía ni de Teología. Lo único que yo puedo preguntar, también, es eso: “¿Quién es usted?”. Yo quiero mostrarle la posibilidad de vivir libre de esa autolimitación que la mente ha producido. Entonces, Meditación es el arte de vivir sin ese contenido de limitación, de creencias; sin ese trasfondo de condicionamiento, de programación.
¿Ustedes entienden eso?, ¿que no hay nada que aprender aquí? Usted no aprende Meditación, no aprende Autoconocimiento… Usted no aprende el Despertar; ¡usted Despierta!
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 17 de junio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

jueves, 19 de noviembre de 2020

¡El Corazón es la Consciencia, la Presencia, la Realidad!

Este es un momento de Entrega, de Autoinvestigación, de Meditación, de encuentro con la Verdad Divina, con la Verdad que traemos. Todo el anhelo que usted tiene es por la Libertad. Independientemente de la forma, todos buscan la Libertad, la Felicidad.
La vida, en esa falsa identidad, es dramática, tediosa y problemática. Cuando el ser humano comienza a reconocer esto, comienza a ver lo estúpido que es vivir en la mente, entonces se pone en búsqueda de sí mismo y, en ese momento, por una acción de la Gracia, es conducido en una nueva dirección. La búsqueda del fin de esa vida dramática, confusa, desorientada y problemática es la búsqueda real, el gran objetivo.
Todo este proceso empieza cuando se percibe lo estúpido que es continuar viviendo en el viejo patrón mental, con todo el drama que el pensamento produce. Cuando comienza a haber este reconocimiento, ocurre un llamado para la Compresión, para el Despertar. Es algo que en la historia de la humanidad ha sido llamado “Liberación”, “Reino de los Cielos”, “Nirvana”, “Unión con Dios”. En realidad, es un reconocimiento de su Naturaleza Divina, de su Naturaleza Esencial, algo revelado en el Silencio, en el Silencio de la Meditación, cuando hay un completo vaciamiento del sentido del “yo”. Cuando el sentido del “yo” desaparece, desaparece también todo el drama, toda la confusión.
Normalmente, el hombre no percibe lo que pasa consigo mismo. Él solo vive el drama de la separación, y no percibe su peso, porque ha vivido así desde hace mucho tiempo, es algo muy común para él. No percibe cuál es su verdadera condición, lo miserable que es vivir así, porque siempre se distrae con nuevas satisfacciones externas.
Estas satisfacciones externas causan una distracción de la propia miseria que él trae, de esa condición, de ese drama, y así va “llevando” la vida; una vida tediosa, problemática, amargada, con pequeños momentos de placer y satisfacción, puramente egoicos, y una enorme cantidad de momentos de ansiedad, de conflicto, de miedo y de diversas formas de sufrimiento, a los que ya está inclusive acostumbrado.
Entonces, él no se concientiza de esa condición, de ese sentido de separación, del peso que es vivir así. En realidad, él incluso disfruta esa condición miserable de vida, que es todo lo que conoce. ¡Total inconsciencia! Él no llega a observar esa condición, porque la mente está ocupada siempre con la realización de nuevos deseos, siempre buscando, incesante, más realización egoica, personal, para satisfacer su sentido de personalidad, para completar su sentido de separación.
Así, lo que vemos es que ese deseo constante, con sus diversas formas de manifestación, está basado en el mismo sentido de separación intentando sanar el sentido de separación. Lo que estoy diciendo con esto es que la vida del deseo está siempre basada en el conflicto de la separación. La separación ya sucedió (esa es la condición del hombre común), entonces llega el deseo para intentar sanar el sentido de inadecuación, de conflicto, que surge como consecuencia. Sin embargo, no es posible tener éxito en eso. El deseo es parte del conflicto, por tanto, no puede sanar el conflicto. El deseo es parte del sufrimiento. Este no está fuera del sufrimiento como un antídoto, como una cura, un remedio. En realidad, el deseo es el veneno, está circulando como tal.
Entonces, no hay éxito final a través del deseo. Incluso las llamadas “realizaciones espirituales” son tan solo nuevos deseos realizados, algo completamente inútil. Lo que experimentan las personas en algunos trabajos terapéuticos o espirituales es solo una sensación temporal de liberación de algún tipo de dolor, de conflicto, de sufrimiento. Pero en el fondo, no hay manera de escapar radicalmente de ese drama, de ese dilema, porque el sentido de separación, el sentido del “yo”, sigue presente. ¡El ego es la enfermedad! Una enfermedad para la que no hay tratamiento. El problema de la búsqueda es que siempre generará más búsqueda, ya sea de objetos materiales o espirituales, toscos o sutiles, y por detrás de todo está el falso “yo”, la falsa entidad.
Usted no es un “pedazo” divino, un “pedazo” de Dios sentado en un cuerpo. No hay tal entidad ahí en el cuerpo; esa aparente entidad no es real. Solo hay esta Presencia, esta Consciencia. Esa aparente entidad está en la Consciencia, como una aparición imaginaria, y la mente está produciendo esa aparición. ¡Todo lo que existe es Consciencia! Esta es la simple y directa Comprensión de la Verdad. La Liberación de la ilusión es el fin del drama, el fin del conflicto, el fin del sufrimiento, del imaginar una entidad en la Consciencia.
El hombre común está inconsciente de todo esto. Toda su relación es con el imaginarse siendo “alguien”, y esto es miedo. Ya quien está en su Naturaleza Esencial, viviendo la Verdad sobre sí mismo, tiene una Comprensión Radical. Aquel está viviendo en el Corazón… ¡El Corazón es la Consciencia, la Presencia, la Realidad!
¡Usted tiene que dejar todo ir para poder ser Lo que es! Esto es lo que acabé de llamar “Comprensión Radical”. Ahí, ¡su vida es pura Inteligencia! Entonces, este Poder fluye sin obstrucciones, sin obstáculos, porque no hay deseos, no hay miedo.
Yo no estoy aquí para entretenerlo, no soy un conferencista, un orador, un profesor. Yo solo estoy aquí para investigar con usted la confusión que es vivir con todo ese drama, o lo dramático que es vivir en toda esa confusión.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 5 de junio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

domingo, 15 de noviembre de 2020

No estamos listos para enfrentar el dolor

Participante: Ayer, usted nos dijo que no estamos listos para enfrentar el dolor. ¿Qué significa eso?
Maestro Gualberto: Nosotros somos protegidos del dolor desde pequeños. Nuestros padres siempre tuvieron una amorosidad ignorante, nos protegieron demasiado. No querían vernos sufrir. Siempre nos protegieron del dolor, tanto físico como emocional. No sé si ustedes entienden a qué quiero llegar. Si usted es protegido de la frustración, no la ve como algo natural. Si usted es protegido del dolor, crece con la idea de que no debe sentir dolor nunca, y para ello, se sigue protegiendo. Así que entra en un juego de condicionamiento psicológico. Cuando recibe un “no”, esto le genera un profundo dolor de rechazo. ¿Qué hace usted para no sentirlo? Ese dolor no lo va a matar, pero para no sentirlo, usted se vuelve un niño tímido, se aleja de personas que lo pueden lastimar, herir, ofender, rechazar.
Así, desde niño, usted tiene ese movimiento interno, queriendo siempre protegerse del dolor. El detalle es que, cuanto más usted se protege del dolor, más se vuelve sensible a él. El resultado es que usted se vuelve un joven y luego un adulto que se comporta como un niño, cuando es rechazado, cuando es herido, cuando nadie lo mira. Cuando nadie dice “hola, ¿todo bien?”, usted mira con sospecha: “Ella no me miró, no le agrado”. Si usted observa bien, el ego es un cúmulo, un conjunto de manías, miedos, preferencias, fantasías, imaginación. Ese es el sentido del “yo”. Toda nuestra cultura está construida en esa estructura. Usted no se queda solo para observar ese dolor, siempre tiene una forma de escapar, de no verlo. Sin embargo, ese ego es una estructura falsa, una mentira.
El dolor psicológico, emocional, no es como el dolor físico, que es neural; ¡el dolor psicológico es imaginario! Y entre más usted huye de él, más sensible se vuelve a ese tipo de dolor. Entonces, ¿qué sucede con el ego? Siente el dolor intensamente. ¡Todo le provoca dolor! Si alguien le habla en un tono de voz alto, esto le causa dolor, entonces, para protegerse del dolor, usted reacciona, usted responde. Responde agresivamente con palabras o con acciones, todo para no sentir dolor, porque está prohibido sentir dolor.
En nuestra cultura, la cultura del ego, de la egoidentidad, está prohibido quedarse con el dolor y resolverlo ahí solo. Usted tiene que descargar, tiene que devolver el dolor, para no sentirlo. Pero ahora usted es una persona agresiva, violenta, llena de miedo y dolor. El dolor continúa, pero en otra forma: la forma de la agresión, de la reactividad, de la violencia. Ahí, usted no está curado del ego, porque no lo ve. Usted solo tendría oportunidad de verlo si pudiera sentir el dolor solo. Al no dar atención a lo que siente, automáticamente, mecánicamente, inconscientemente, usted ya lo repele.
¿Saben qué le he dicho a las personas? ¡Descubran qué es Meditación Real! Yo veo personas practicando meditación, pero ¿sabe qué hacen para practicar meditación? Buscan un espacio silencioso, colocan una música suave, respiran de cierta manera, se quedan ahí diez minutos, media hora, una hora. Hasta ahí, todo bien. Pero cuando se levantan, van a casa, al trabajo o a la universidad, allá su ego es provocado… ¡Ahí es la hora de la Meditación! Ahí está la Meditación, y no cuando se está respirando profundo. ¡Así es fácil! La meditación, como práctica, es algo fácil. Y en la vida, ¿en el día a día? ¡Ese es el ejercicio! Es simple, pero no es fácil.
Mirar el dolor cuando surge y no reaccionar: eso es Meditación, es traer Consciencia para este momento presente, para lo que está aquí y ahora. Este momento es un llamado divino para que usted se conozca, para encontrar a ese niño que fue condicionado a no sentir dolor.
Participante: Me parece que son dos cosas: una es sentir el dolor, y otra es no confiar en la historia que el pensamiento cuenta sobre él.
Maestro Gualberto: ¡Eso! ¡Exactamente eso! Ustedes creen en la historia que el pensamiento crea acerca del dolor. ¡El dolor no es el problema! El dolor es como un fantasma herido, que recibió un golpe. ¡No hay fantasma! Si el dolor está ahí, ¡ok! Pero ¿por qué crear una historia sobre eso? Para protegerse. Para aliviar ese “dolor-fantasma”, su ego reacciona.
Si nuestros padres hubiesen sido buenos maestros para nosotros, nos habrían enseñado eso: a quedarnos solos con el dolor, a no reaccionar como niños mimados. Pero no nos enseñaron eso, no eran Seres Realizados. Ahora, usted es adulto y me encontró a mí, ¡entonces tendremos que corregir eso! Lo que la sociedad no le dio, ¡lo puede dar un Maestro vivo! Pero usted necesita tener paciencia y acoger eso con profunda confianza. Por eso es importante un Maestro vivo: ¡él nos inspira! ¡Su Presencia nos inspira a confiar! Entonces, ¿cuál es mi trabajo con ustedes? ¡Corregir!
El punto aquí es: ¡no reaccione! Esté atento a ese dolor. ¡No reaccione! ¿Su mujer está enojada? ¡No hay problema! ¿Su novio está estresado? Déjelo solo, dele espacio y obsérvese a sí misma, ¡pero no reaccione! Ustedes están aquí para aprender eso, pero es un “aprender desaprendiendo”. Aquí, usted va a desaprender el ser una “persona”. ¡Así es como nace el Sabio! Cuando una persona desaprende el ser una “persona”, ¡descubre su Ser!
Es como quitarse la ropa. Usted no es la ropa, así como usted no es esa programación que se ofende, se lastima, se entristece, tiene rabia de todo, tiene miedo de todo. ¡Eso no es Usted! Entonces esto se desaprende. Es como la ropa, que usted se la quita. ¡Nadie se baña con la ropa puesta! Para bañarse en las aguas de la Sabiduría, de la Consciencia, de la Verdad, usted tiene que despedirse de ese falso “yo”. Entonces, lo Divino, su Ser, se muestra en toda su desnudez, ¡y Él es bonito! ¡Él no hace enemigos!
Entonces, el problema no es el dolor; el problema es “alguien” con dolor. “Alguien” con dolor reacciona. El dolor, en sí, muestra solamente una cosa. Si usted trabaja esto, yo le prometo algo: en poco tiempo, las personas dejarán de ofenderlo, de irritarlo, de entristecerlo… Porque no son ellas las que lo irritan, lo aburren o lo entristecen, es su ego reaccionando el que lo hace. ¡Su ego hace enemigos! Reparen en lo que dije: ¡su ego hace enemigos! Cuando usted dice, internamente, “él no me agrada. ¡Qué jefe tan malo! ¡Qué trabajo horrible!”, eso no está allá; ¡está todo adentro! ¿Entienden? Su problema no es el mundo, sino su ego, su mente, su interpretación, su relación mal resuelta consigo mismo. ¡Resuelva eso ahí dentro!
Lo que yo le digo aquí no es un concepto, una creencia o una teoría. ¡Yo soy eso! ¡Yo vivo eso! ¿Sabe lo que eso significa? ¡Que Eso es su Verdad! Yo no le estoy diciendo que lo aprenda a hacer. ¡Le estoy diciendo que Lo asuma! ¡Desaprenda! ¡Desaprenda lo que usted no es y quédese con lo que es! Desaprenda esa autoimagen, las creencias que usted tiene sobre sí mismo. Quédese desnudo, quítese la ropa, vaya a la ducha, ¡tome un baño de Comprensión, de Inteligencia, de Verdad, de Amor Divino! ¡Eso es Meditación!
Transcripción de un discurso realizado en un encuentro presencial en la ciudad de Graz, Austria, el 25 de Noviembre de 2019. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

jueves, 12 de noviembre de 2020

El Espacio de su Naturaleza Esencial

Satsang es una oportunidad para quien ya descubrió que la Paz no se puede encontrar externamente, que la búsqueda constante de experiencias objetivas no puede generar un resultado real. No es posible encontrar la Paz, la Libertad y la Felicidad en experiencias externas.
Usted no puede sentirse completamente Libre, Realizado, en plena Felicidad, no puede vivir la Presencia Divina, porque el movimiento interno de la mente lo impide. Los pensamientos y sentimientos ahí están generando estados internos de conflicto. Para librarse del conflicto, usted va en busca de una experiencia externa, objetiva. En realidad, al hacer eso, cualquier experiencia que usted tenga será tan solo una experiencia dentro de la creencia, aún dentro de la mente; esta tan solo reflejará un estado de la propia mente. Esto solo confirmará que usted sigue siendo una entidad separada, que “usted” está en la experiencia como una entidad separada.
Entonces, es un asunto que no se resuelve. El asunto de sentirse separado, sin duda, no es para nada pacífico, feliz, en Libertad; es algo aprisionado, contenido en una prisión. Esto porque oculta su Naturaleza Divina, oculta la verdadera Paz, Libertad y Felicidad.
Así, toda experiencia que usted tenga, estará siempre dentro de la mente, nunca más allá de ella. Por lo cual, esta forma de búsqueda no resuelve el sentido de separación. La Presencia Real, que Usted es en su Ser, es en sí misma Libertad, Felicidad, Paz. Puedo ilustrar eso como un espacio en el que usted ve ciertas cosas. Las cosas están en el espacio, pero el espacio en sí no se puede ver, solo se pueden ver las cosas. Los objetos en un determinado espacio se pueden ver, pero el espacio no. En realidad, es cuando el espacio se ocupa que realmente no se puede ver, porque es como si no estuviera y solo estuvieran los objetos. Este ejemplo es muy interesante, pues los objetos solo pueden estar presentes porque hay un espacio anterior a ellos.
Así que puede ser que toda su experiencia sea solamente la experiencia del objeto y no la del espacio. Toda su experiencia humana, toda la historia de ese personaje, con un nombre, un cuerpo, un conjunto de experiencias, todo esto es tan solo parte de los objetos en el Espacio. El Espacio, en sí, no tiene historia, no tiene cuerpo, no tiene situaciones, problemas, dramas, no tiene experiencia. El Espacio siempre está libre y permanece desconocido; no es algo que se pueda identificar. El Espacio es lo que lo puede identificar a usted, pero usted no Lo puede identificar. El Espacio identifica ese cuerpo, esse nombre, esa historia, pero nada de esto lo puede identificar a Él, porque es anterior a todo esto.
Cuando hablamos de Libertad, Felicidad, Paz, de Realización Divina, estamos hablando de este Espacio. Este Espacio es algo sin nacimiento y sin muerte, es algo que no sufre agitación. Si usted tiene una sala, puede cambiar los muebles de lugar, pero el espacio no cambiará. Esto es justamente lo que sucede con usted. Sus estados internos cambian, pero el Espacio no cambia, las actividades no Lo pueden agitar, es decir, las actividades y la agitación pueden suceder, pero el Espacio continuará intacto, absoluto, sin cambios. Lo Divino en Usted es algo así. La Presencia de la Realidad de Dios, de esa “Cosa” desconocida, que no tiene nombre, forma, cuerpo, historia, es algo así. ¡Esta Presencia Divina permite que todo suceda! Esto puede sonar extraño, pero no hay ningún problema con la agitación. Es decir, cuando usted se ve perturbado, desorientado, asustado, temeroso, infeliz, ¡nada de eso toca este Espacio!
Todo lo que usted ha aprendido en la vida con quienes lo rodean, en la sociedad, en la cultura, relacionándose con “personas”, en este mundo donde aparentemente usted nació, o cree haber nacido, es a vivir en agitación, a vivir agitado. El conflicto, el miedo y el sufrimiento son esa agitación. La historia de la “persona”, de ese personaje ahí, con un nombre, es la agitación —una agitación en el Espacio, no una agitación del Espacio—. Básicamente, el sentido del ego, el sentido de separación, es agitación, y esa es la forma común, “normal”, de conocer la experiencia. Sin embargo, la Presencia permanece igual, y permite que todo aparezca en Ella, sin elegir, sin preferencias.
La mente se agita, el cuerpo se agita, el mundo parece estar agitado, pero estos son objetos en este Espacio. Entonces, no hay ninguna necesidad de buscar una experiencia pacífica, feliz, o de amor, porque la búsqueda en sí es alejarse del Espacio, que ya es pleno, completo. En sí mismo, este Espacio es Paz, Amor, Libertad, ¡Felicidad! Así que no hay necesidad de ese movimiento. En realidad, este no es solo innecesario sino que a su vez mantiene, aún más, la ilusión de que es posible encontrar algo en la agitación, cuando todo lo que usted puede encontrar en la agitación es más agitación. En otras palabras, en estado de conflicto, su movimiento es hacia el conflicto. En estado de miedo, su movimiento es hacia el miedo. En confusión, usted solo puede actuar confusamente, no puede actuar de otra manera, así que su acción será confusa. Si usted está agitado, su acción nacerá de esa agitación. Así que no hay necesidad de búsqueda, pues esta es completamente innecesaria y contraproducente.
Otro punto aquí es que usted no necesita de un conocimiento especial para tomar consciencia de su Naturaleza Esencial, del Espacio, que permanece libre de agitación. Saber que Usted es Eso, y asumir ese Saber, es suficiente. Cuanto más usted permanece consciente de Sí mismo, desidentificado del movimiento de agitación que genera la mente, más se revela la Verdad de su Naturaleza Esencial, que es Paz, que es Felicidad, que es Amor, que es Libertad.
En general, a las personas no les interesa esto. Las personas seguirán en sus búsquedas externas, seguirán agitadas, valorando los objetos, sin consciencia de la Presencia del Espacio. Así, la inteligencia común, o lo que se considera inteligente en este mundo, está justamente en el movimiento hacia las realizaciones externas, en la búsqueda de una experiencia más rica, más profunda, más significativa. Entonces, usted acaba por seguir los pasos de los que tuvieron “éxito”, de las personas “exitosas”, pero recuerde que las “personas”, incluso las “exitosas”, siguen siendo “personas”. “Persona” es sinónimo de ilusión, la ilusión del sentido de una existencia separada, de una identidad viviendo una vida separada; es la carencia de consciencia del Espacio.
Usted tiene que preguntarse hasta qué punto hay algo en usted verdaderamente quemando por Esto, por esta Realización. Es decir, cuanto más profundo, más consciente de Sí mismo, de esta Presencia, de esta Realidad, cuanto más Esto se hace claro, más se revela esa cualidad de Silencio, de Paz, de Libertad, de Verdadera Inteligencia. Aquí, uso la palabra “inteligencia” de una forma diferente a la entendida por la gran mayoría. Inteligencia aquí es consciencia de la Realidad de la no separación. Así que cuanto más usted profundiza en su Ser, en su Estado Natural, que es este Espacio, que también he llamado Consciencia, más se revelan los atributos o las cualidades de su Naturaleza Esencial. Así, usted está realmente tocado por la Gracia, por lo Divino, por la Presencia, por la Consciencia, viviendo en Amor.
Ahora, depende de usted el aplicarse, el involucrarse, el trabajar en esto. Este es el propósito de nuestro trabajo aquí: mostrarle la importancia de un profundo envolvimiento con la Verdad Divina que Usted trae, que Usted es, que está ahí dentro, durmiendo, pero está ahí.
En una película, usted ve cosas como tragedias, escenas impactantes, difíciles, duras, complicadas… Si usted viera eso sucediéndole a usted, quedaría completamente desconcertado, desesperado, pero en una película, usted lo considera una película. Pero ¿será que es tan diferente de lo que usted llama “su vida” ahora, en este momento? ¿Será que lo que le sucede a usted sí es real? Lo de allá es solo una película, no tiene nada que ver con usted, pero las cosas que parecen sucederle a usted no parecen una película; parecen muy reales, muy asustadoras. Entonces, es hora de descubrir este Espacio, el Espacio de su Naturaleza Esencial.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 15 de junio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

domingo, 8 de noviembre de 2020

Nuestro énfasis está en la Verdadera Meditación

Es bueno estar juntos aquí. Lo que estamos trabajando juntos es el fin de la creencia en una existencia separada. Hay una Realidad presente, y Esta no conoce la separación. Es necesario olvidar completamente todos los conceptos, librarse de toda forma de creencia. La vivencia de Esto es algo directo. Usted vive Eso directamente, no lo cree o lo deja de creer; no se trata de creer ni de no creer. Por eso, le llamamos a Esto “el fin de la ilusión”, pero es necesario librarse inclusive del concepto mismo de ilusión, porque este aún es una creencia.
Si usted realmente está cansado de la identificación con la historia de un mundo externo, a partir de ese momento está listo para Realizar la Verdad sobre Sí mismo. Entonces, el primer paso es ese. Mientras usted esté aún muy encantado con el mundo —y aquí me refiero al mundo psicológico, donde toda su vida está centrada en una falsa identidad—, el conflicto, el sufrimiento y la ilusión permanecerán.
Entonces, si usted olvida ese mundo psicológico, olvida también todo lo que cree y lo que no cree, ya que eso es lo que representa el mundo psicológico. Cuando hablamos del mundo, estamos hablando del pensamiento cultural, a través del cual usted fue educado. Aquí, este olvido del mundo significa estar cansado de la ilusión. El olvido completo de la ilusión significa que nada es, nada existe, y eso es lo que podemos llamar Realización, la Realización de su Naturaleza Divina, Esencial. Es necesario tomar consciencia de su Naturaleza Esencial, no de ese “usted” que cree estar ahí escuchándome hablar. Cuando alguien lo llama por su nombre, usted responde: “Sí, aquí estoy”. Sin embargo, ahí está la ilusión, porque Usted está presente incluso antes de que alguien recuerde el nombre dado a ese cuerpo, a esa forma. ¡Usted está presente incluso antes de saber que está presente! Vean cómo es de interesante esto: la Realidad de su Ser es anterior a la idea de ser “alguien”, a la idea de estar presente.
Usted cree que está ahí porque sabe responder “estoy aquí”. Cuando alguien dice su nombre, surge un pensamiento, que es: “yo”. Alguien lo llama y usted dice “sí, aquí estoy”, pero ese pensamiento “yo” es la ilusión, porque Usted es anterior a la idea “yo”. Creo que ahora quedó muy claro a qué llamo “falsa identidad”, “sentido del ‘yo’”. Repare que el sentido del “yo” es la ilusión de estar presente. Sin esa ilusión, Usted ya es esta Presencia presente, pero no esa “persona” a la que usted llama “yo”.
Así, la investigación sobre sí mismo tiene que tener esa base, ese principio. Esta debe partir de la aceptación de lo que está fuera de lo que la mente puede concluir, idealizar, creer. Lo que es suyo, por ejemplo, es solo una creencia —la creencia de “alguien” presente—. Por lo cual, el “yo”, la creencia de “alguien” presente, es solamente confusión, no conoce el Silencio y la Paz. Así, cuando usted dice “estoy aquí”, se trata de una ilusión, es decir, todo lo que usted piensa, ve y percibe no es la Realidad. Sin embargo, todo lo que usted piensa, percibe y ve es debido a la Realidad, la cual es anterior a eso. Es simple y profundo… ¡La Realidad es la base de todo lo que existe! Esta autoinvestigación no es la investigación del “yo”; es solamente la autoinvestigación, la investigación de la Realidad del no-yo. Esta autoinvestigación le trae el descubrimiento de que no existe un “yo” presente en la experiencia de ver, percibir, sentir, oír, hablar, es decir, en toda y cualquier experiencia. Nuestro énfasis está en la Verdadera Meditación, no en lo que la gran mayoría de personas llama meditación. Usted puede inclusive pasar por algunas fases preliminares de lo que usted llamaría meditación, hasta llegar a este momento aquí.
Estamos abordando algo muy sutil. Cuando la Verdad florece, no hay más espacio para la ignorancia, ni para la ilusión. Aquí, se descarta la ignorancia, la ilusión, e increíblemente, el conocimiento también. En realidad, conocimiento e ignorancia parten de un principio de comprensión meramente intelectual, y eso no funciona aquí. Es muy difícil de entender, pero si usted realmente investiga, indaga, obtendrá Eso, ese Estado sin estado. Usted experimenta su existencia en objetos y pensamientos, los cuales están dentro de la percepción de “sueño”. Usted, en su Ser, está antes de esos objetos y pensamientos, porque Usted ya es la Realidad en Sí misma.
Para conocerse a sí mismo, usted necesita un espejo. Externamente, para ver cómo está su rostro y cómo usted va a verse ante los otros, usted necesita un espejo. Entonces, usted se va a conocer por la apariencia de su rostro y verá lo que eso representa para todos a su alrededor. El espejo solo sirve para eso: saber cómo usted va a verse ante los otros. Así, esos pensamientos, sentimientos, sensaciones y percepciones, dentro de usted, son apenas un “espejo”, para que usted sepa un poco sobre cómo se siente, cómo se ve para sí mismo y para el mundo externo, pero eso no es la Verdad. La Verdad es anterior a ese “espejo”, a esa apariencia.
Usted está aquí para descubrir Lo que Usted es antes de lo que el pensamiento dice sobre lo que es usted, el mundo y el otro; antes de que el espejo diga qué es usted o qué parece ser. Ese es el Despertar de la Inteligencia, y solamente existe cuando está la Libertad de estar fuera del circuito mental, porque la mente es esa limitación, esa apariencia, ese “espejo”. Entonces, su interés por la Verdad debe ser el de descubrir Lo que está más allá de lo que dice el “espejo”, más allá de lo que dice la mente, más allá de la apariencia, de toda idea que usted hace de sí mismo, de todo lo que usted tiene y puede tener psicológicamente, porque son tan solo ideas, conceptos, creencias.
Voy a repetirle esto: el conocimiento, la ignorancia y la ilusión desaparecen en este Estado incondicionado, que está libre de todos los estados. No se trata de entenderlo intelectualmente. Usted tiene que recibir Esto fuera del intelecto. La Verdadera Libertad, Paz, Felicidad e Inteligencia están en su interior, no están afuera. Así que usted necesita olvidar toda experiencia que tiene del mundo y descubrir Lo que está en Usted. Eso está fuera de la experiencia psicológica del mundo. Por lo tanto, el objetivo es descubrir lo que es vivir fuera de la mente, del modelo conocido, y lidiar con todo esto con la Libertad de esa Inteligencia, que no confronta, no entra en conflicto, no está en atrición, no está luchando contra la Vida como Esta es.
No importa lo que esté ocurriendo en el mundo, en la vida, en su cuerpo y en su mente. Descubrir y vivenciar algo fuera de la limitación es la Realización. Así, la Realidad es la base de todo. Entonces, a partir de ahí, usted no se impresiona más con los objetos, con las percepciones, con los pensamientos, con las sensaciones, porque Usted sabe que la base de todo es la Realidad, ¡y no hay más miedo! El miedo permanece en cuanto la mente permanece, con sus creencias, sus conflictos, su futuro y pasado imaginarios —siempre la idea psicológica del tiempo, de prever lo que puede o no suceder—. La mente no tiene control sobre eso, el pensamiento no sabe nada sobre el futuro, porque lo que este hace es crear imaginación sobre el mañana.
La mente no controla nada, ¡absolutamente nada! Nada es seguro, nada es cierto, ¡y esa es la Belleza de la Vida! Esa Belleza es vivir y acoger la imprevisibilidad, salir del límite de lo conocido, de la condición psicológica de vida, de la vida de la apariencia en el espejo, de la idea de un experimentador presente, de la idea de “alguien” en esa autoimportancia, en esa ilusión del control. Todo esto genera miedo y lo sustenta. ¡Eso es la ilusión! Perciban que esa ilusión no tiene realidad, ¡es ignorancia! Sin embargo, esa ignorancia tampoco tiene realidad, ya que está solo en el imaginario de la mente; esta es la que está produciendo eso. Como dije hace poco: ni el conocimiento, ni la ignorancia, ni la ilusión se mantienen ante la Realidad. Esta dimensión de existencia es vivir en la Consciencia, no en la mente, y Usted es esa Realidad en Sí misma. No existe nada fuera de la Realidad, ¡Esta es lo único que es! Solamente hay Consciencia, Verdad, ¡Dios!
¿Ustedes conocen la flor de loto? Esta flor vive en el agua, pero no la toca, permanece en la superficie. Cuando cae agua sobre ella, se escurre y no se acumula. Así, parece que no soporta vivir sumergida, sus pétalos permanecen siempre fuera del agua. El agua cae sobre ella y termina escurriéndose… La flor, en sí, no se deja tocar del agua, no se sumerge. Cuando usted ve la flor de loto, ve todo su cuerpo inmerso, pero la flor, en sí, queda sobre el agua. Cuando el agua sube, la flor sube un poco más para no quedar sumergida. Si el nivel del agua sube un poco, la flor también sube un poco más, para acompañar el ritmo del lago, porque la flor necesita estar sobre el agua.
¿Quedó claro lo que quise decir? Vivir en este mundo sin la ilusión de estar vivo en él es Sabiduría, y Esto es Libertad, es Felicidad. Pero creer estar viviendo en este mundo, creer que usted es de él y que solo esto es la realidad, es olvidar su Verdadera Naturaleza. Parece que la flor de loto no lo olvida: ella siempre está fuera del agua, aun en el agua.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 20 de mayo de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

¡Descubra Esto directamente!

Es inexplicable e inexpresable la oportunidad de vivir fuera de los conflictos mentales, que son innumerables. La dificultad de la mente común está en aceptar su autolimitación. La mente no va a soltar la autoconfianza y a percibir su limitación fácilmente. Decirle a la mente que es irreal es algo que no va a aceptar.
¿Quién es usted cuando despierta, camina o conduce su auto? Si usted escucha una voz diciéndole que esto es tan solo la apariencia de un mecanismo en funcionamiento, que todo está sucediendo sin la presencia de una entidad, su mente rechazará eso de inmediato. La mente no puede percibir fácilmente su propia limitación, porque la estructura misma de todas sus creencias está en la ilusión de una entidad presente en la experiencia de hablar, caminar, conducir un auto, etcétera.
Estudiando música, usted descubre que hay algo llamado “centro tonal”, alrededor del cual ocurre la música. De la misma forma, esa supuesta identidad, que usted cree ser, tiene un centro alrededor del cual ocurre su movimiento. ¿Qué centro es ese? Es a lo que he llamado “imaginación”. La falsa identidad cree estar hablando, caminando, conduciendo, escogiendo, interactuando, y para que ese movimiento exista, está la ilusión de un centro personal y particular. Ese sentido de una individualidad separada, ese centro, es a lo que he llamado imaginación.
Por lo tanto, sus sentimientos, pensamientos, emociones, sensaciones y acciones no son suyos, no son de “alguien”. Lo que tenemos, en realidad, es el cuerpo y la mente funcionando, pero no hay un centro particular e individual, aunque haya un cerebro individual, con experiencias aparentemente particulares. Usted está funcionando, pero no hay una entidad en ese funcionamiento, el cual es todo de la Existencia, a la que también he llamado Consciencia.
Nuestro trabajo, aquí, es para que usted descubra Esto directamente. No estamos abordando otra idea u otro un conjunto de creencias. Esto aquí no es otro concepto siendo planteado para que usted lo crea. Esta es la Visión de la no dualidad, de la no separatividad, en la cual no hay “persona”. Entonces, cuando hablamos de caminar, hablar, conducir un auto, o pensar, sentir, esto está sucediendo, pero no como lo dice el pensamiento.
Yo sé que ese pensamiento de ser una persona es muy sutil. “Yo vi”; “yo existo”; “yo soy”; “yo tengo”; “yo hago”… Estas son expresiones y descripciones del pensamiento sobre la experiencia, pero son solamente una forma de creencia. Todo esto es tan solo ese “yo”, una referencia para justificar lo que sucede. El punto aquí es que la Existencia no necesita justificar lo que hace, sin embargo, la mente necesita crear una justificación, y eso hace parte de su imaginación. Así, crea un “yo” para sentir o hacer, para ser héroe o víctima, para escoger, decidir, para ser responsable o no, para responsabilizarse o librarse de la culpa de la responsabilidad.
Así que las cosas pueden ir bien o mal, pero siempre habrá la ilusión de que están sucediendo para “alguien” o siendo hechas por “alguien”. Algunos incluso llegan a decir: “No soy yo quien está haciendo eso. Ahora soy libre, no hay ningún ‘yo’”. Sin embargo, estas afirmaciones aún son imaginarias. Ahora, la creencia es en la no existencia de un “yo”, mientras que antes era en la existencia de un “yo”, es decir, el concepto aún está presente. La verdad es que, si hay cualquier sentido, fuerte o sutil, de un “yo”, aunque usted se proclame libre, realizado, iluminado, se denomine “el Buda”, “el Cristo” o “la Verdad Suprema”, esas denominaciones serán tan solo ideas, más conceptos y creencias.
La noción del “yo” es la suposición de que existe una entidad aparte, separada de la Realidad, de la propia Existencia, de la Consciencia. Una vez que usted logra ver Esto, no puede jugar más ese juego. Ese es el juego de la ilusión conceptual, en el que usted puede estar de un lado —el de quienes creen en la existencia de una entidad separada—, o de otro —el de quienes no creen en una entidad separada—, sin embargo, el juego es el mismo y continúa. Hay muchos círculos, muchos lugares, en los que se aborda el asunto de la no separación o la no dualidad, pero todo aún gira alrededor de ese juego, porque eso no se resuelve así, ya que la referencia es siempre la creencia, ya sea la creencia en un “yo” o en un “no yo”.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 13 de abril de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

domingo, 1 de noviembre de 2020

El “Yo Soy” Libre

Existe una Libertad para todos nosotros, de la cual tenemos conocimiento directo cuando ponemos nuestro corazón Ahí. No se trata, como muchos suponen, de algo por descubrir al final de una larga búsqueda.
Lo que estamos diciendo, al principio, parecerá extraño para una mente entrenada en su ambición, que vive luchando para conquistar, que siempre ha creído en el esfuerzo de una búsqueda ambiciosa para cumplir sus deseos.
Sin embargo, no es así en la Realización de la Libertad, pues para Esto no hay necesidad de buscar. Primero, porque todo lo que buscamos, de lo cual proyectamos una imagen, ya hace parte de lo que conocemos, es tan solo parte de nuestra ambición, y por lo tanto, no es Real. La Libertad Real no es algo que el pensamiento puede producir, porque no hace parte de este.
En segundo lugar, esta Libertad solo puede tener lugar en la Verdad de Dios, no en la idea de Él, porque la idea es parte del pensamiento, mientras que el Dios Real es Ese en el que vivimos, nos movemos y que tenemos en nuestro Ser. Así que abandone toda búsqueda, toda esa búsqueda externa, pues la Verdad de Dios es la Verdad de nuestro Ser.
No podemos encontrar lo que no se ha perdido. ¡Ya somos Libres desde el primer paso! Pero sí necesitamos de una fervorosa y ardiente investigación en dirección a la Verdad que traemos en nosotros mismos, la Verdad de quien somos. Hablo de la investigación de la ilusión de la mente superficial, de lo que creemos ser, en los rincones más profundos de nuestro corazón, porque es ahí que descubrimos quién somos realmente, descubrimos cuál es nuestro Ser Verdadero.
Descubriendo, a través de la autoinvestigación, nuestro Ser Real, nuestro verdadero “Yo Soy”, pasamos a vivir libres del pensamiento, y por ende, libres del tiempo. Este “Yo Soy” es Libre, no conoce ninguna forma de preocupación, ansiedad, deseo o sufrimiento.
Este texto, escrito por el Maestro Marcos Gualberto, en el que se comparte la visión del Sabio sobre la vida, Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

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