lunes, 1 de marzo de 2021

Este es su trabajo

El libre albedrío es solo una creencia, un pensamiento. En general, usted cree que resuelve las cosas, que las hace, pero las cosas simplemente suceden. Desde el día de su nacimiento hasta hoy, las cosas sucedieron por una determinación Divina, y continuarán así. Eso no va a cambiar, las cosas seguirán sucediendo.
La creencia, por ejemplo, es que hoy usted decidió venir a esta sala; que encontró un anuncio o de alguna manera se puso en contacto y descubrió este trabajo. La creencia es que usted lo encontró, pero en realidad, eso simplemente sucedió. Usted está respirando… ¿Es correcto decir eso? Usted piensa, pero ¿es correcto decir eso? Si usted piensa, ¿por qué no deja de pensar? Si usted es quien piensa, podría decir: “Voy a dejar de pensar cinco minutos”. ¿Quién aquí puede quedarse cinco minutos o dos minutos sin pensar? ¿Hay alguien que diga “miraré el reloj y durante dos minutos no tendré ningún pensamiento”? Haga la prueba. Inténtelo por un minuto, o treinta segundos. ¿Puede hacerlo?
Así que no es usted quien piensa; el pensamiento sucede. Usted no está respirando; está ocurriendo la respiración. Usted no decidió venir a esta sala; eso también está simplemente sucediendo. Dé otro ejemplo de libertad que usted cree tener… Cuando se acuesta a dormir, ¿usted se duerme o el sueño ocurre? ¿Ya notó que usted no duerme cuando quiere, sino cuando ocurre el sueño? ¿Qué otra cosa hace? ¡No hay un “usted” haciendo nada! ¿Están atentos a esto? ¿Qué pasa con los sentimientos, como la tristeza y la alegría? Usted dice “voy a estar triste” y está triste… ¿Es así? ¿Usted dice “voy a estar alegre” y está alegre? ¿Usted decide las emociones y los sentimientos? La ira, por ejemplo, ¿usted decide estar con ira o sin ira?
Así que, ¿dónde está usted? ¿Usted decide cuándo tener sed y hambre? ¡Yo quiero saber qué hace usted, qué decide hacer! ¿Cuántas veces durante el día se abren y se cierran los ojos? ¿Usted lo decide? ¿Usted decide hacer latir su corazón? ¿Cuál es la presión de los latidos de su corazón, la velocidad del flujo sanguíneo en las venas, en las arterias? Entonces, ¿usted decide ser feliz? Usted va a escuchar a un orador de autoayuda y él le enseña a ser feliz, a mantener el control, a no entrar en depresión, en ansiedad, es decir, le enseña a controlar “su presente" para alcanzar “su futuro”. Las personas pagan fortunas para escuchar oradores de autoayuda y hacer todo lo que se les ha enseñado para ser felices, porque solo basta con decidirlo. ¿Es así?
¿Usted está seguro de que el orador también hace lo que recomienda? ¿Él puede? Usted simplemente decide “no voy a entrar en depresión, en tristeza, en angustia”. ¿Es así? O “no sentiré dolor, ni físico, emocional ni psicológico”. ¿Eso es lo que ocurre?
Participante: Pero, cuando estamos más alerta, decidimos no reaccionar de cierta manera ante palabras provocativas, por ejemplo. El estado de Consciencia permite no actuar ciegamente. Eso es una elección, ¿no?
Marcos Gualberto: ¡La Consciencia es Inteligencia! ¡La Consciencia no elige! La Consciencia no hace ese viaje imaginario con un personaje. Es simple, y no se trata de una elección. La Inteligencia, el Amor, la Libertad y la Paz no eligen nada. La Paz es la ausencia de elección. La Libertad es la ausencia de elección. ¡Todo lo que ustedes han aprendido es falso! Usted no tiene la libertad de tener paz cuando tiene Paz, y eso es Libertad. Usted no tiene la libertad de tomar decisiones, porque cuando hay Libertad no hay elección. Entonces, cuando hay Consciencia (y esto no es una elección), no hay forma de actuar ciegamente.
Usted dijo que “el estado de Consciencia permite no actuar ciegamente”, pero yo estoy refutando eso. Yo estoy diciendo: cuando hay Consciencia, no hay ninguna acción, ninguna ilusión, ningún autor de la acción haciendo nada, entonces no hay elección. En el ego, usted vive haciendo elecciones y tomando decisiones, y todo esto es falso. No hay naturalidad en la mente egoica, porque no hay Libertad, no hay Inteligencia, no hay Verdad, precisamente porque “se hacen elecciones”. De hecho, estas elecciones no existen, son imaginación del ego.
Participante: ¿Yo decido querer dedicarle una actividad a Dios o no? ¿Yo decido por Dios?
Marcos Gualberto: ¡No! La Consciencia no decide eso, asume eso, la Verdad de que solo hay Dios. ¿Comprenden? Donde esté su decisión, habrá confusión, dualidad, agrado o disgusto; ¡no habrá Inteligencia! Cuando usted dice “yo decidí”, ¿qué “yo” es este? Este “yo” es una fijación, es imaginación. La Consciencia no decide, no hace. Repito: la Consciencia no elige, no hace, no decide. ¡La Consciencia es Inteligencia Absoluta!
Esta toma de decisiones está basada en estados de ánimo, y ustedes están desatentos en cuanto a esto, viviendo de buen o de mal humor, y siempre con un interés por detrás de las acciones. Ustedes tratan muy bien a alguien y no se dan cuenta de que están cayendo en una trampa. Esto no es una acción natural, porque no es un desenvolvimiento de la Consciencia, la cual no actúa, hace todo, pero no actúa, y no está aprisionada a resultados. En el ego, ustedes siempre están aprisionados a resultados, por partir del principio equivocado de la elección.
Cuando hay Inteligencia, porque no hay elección, no hay otro lugar para estar, a no ser con Dios. Si la Gracia Divina está disponible, no hay otro lugar donde estar, a no ser ante esta Gracia. ¡Esto no es una elección! ¡Es Inteligencia!
“¡Ah! Decidí no crear más confusión”, usted dice, pero al poco tiempo decide otra cosa. El mismo que decide no crear más confusión, pronto decide crearla; ¡siempre es el ego! Cuando hay Inteligencia, no se crea confusión, pero eso no es una elección. Usted dice “decidí ser feliz”… Escuchen, la Felicidad no es una elección, ¡la Felicidad es Inteligencia! Usted dice “decidí vivir en paz", pero eso no es una decisión; vivir en Paz es Inteligencia Absoluta, porque la Naturaleza de la Consciencia es Paz. Viva en Inteligencia, no viva en elección, en decisiones. La decisión que se toma es una ilusión que se asume, y eso siempre complica las cosas.
Participante: ¿Cómo diferenciar lo ilusorio de lo real?
Marcos Gualberto: Siendo real, sin pensar. Pensando, planeando, eligiendo, usted siempre optará por la ilusión. Para diferenciar lo ilusorio de lo real, sea real, y para esto es necesario investigar lo que no es real, y no la diferencia entre lo ilusorio y lo real, entre lo falso y lo verdadero, —no es diferenciación, es investigación—. Es necesario investigar lo que la mente genera en usted. La investigación le mostrará cuánto la mente egoica engaña, todo el tiempo, asumiendo una actitud, una postura, un movimiento, de equivocación. Esta investigación despierta la Inteligencia, y eso es amor a la Verdad, eso es devoción.
Mi trabajo con usted es mostrarle lo falso, no lo real, y su trabajo es dejar ir lo falso, y eso es devoción. Sin dejar ir lo falso, no hay devoción; solo hay una cosa romántica por el Maestro, por el Gurú, por Jesús, por Dios, por Krishna, por Buda… Este romanticismo no es devoción verdadera. La verdadera devoción es dejar ir lo falso cuando Cristo se lo muestra, cuando Dios se lo muestra, cuando el Gurú se lo muestra, cuando la Vida se lo muestra. Cuando usted se depara con un Ser Despierto, con un Ser Realizado, Él le mostrará lo falso, eso es todo. Él va a decir: “Mira, esto es falso”. Él le dará gracia, le dará “ojos” para ver lo falso y le dará poder para dejarlo ir. Ahora, dejarlo ir depende de usted. Ese es su trabajo.
Transcripción de un discurso realizado en un encuentro intensivo online, a través de la aplicación Zoom, el 3 de octubre de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

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