Para mí, todo es un gran juego. Si se observa la Vida con claridad, se puede ver este grande y maravilloso juego divino, y todas las representaciones, todos los roles, son parte de él. Si usted sabe Esto y lo ve, todo el sufrimiento termina.
Sin embargo, sin una Comprensión directa de su propio Ser, de su Naturaleza Real, este juego toma una gran seriedad, esto es cuando se involucra el personaje que usted cree ser. Todos los dramas que usted tiene en su vida se basan en esta ignorancia, en esta falta de reconocimiento de su Ser Real. Así que, si el juego no es visto tal como es, usted se ve a sí mismo como una entidad separada, viviendo el drama de la vida, el drama de esa existencia complicada. Así es como la mente ve la vida, como un gran drama.
Los Sabios llaman a esto la “ilusión de la ignorancia”. Es decir, no hay falta de Comprensión, pero sí una ilusión de que Esto se ignora. Si usted ignora el Conocimiento, la Verdad, que es la pura Comprensión, usted está viviendo en la ilusión de la ignorancia, en la ilusión del desconocimiento, del no reconocimiento. Por eso podemos llamar a esto la "ilusión de la ignorancia", porque no hay ignorancia.
Es en esta ilusión de la ignorancia que el sentido de separación vive los dramas que él mismo produce, y todo es imaginación, fantasía, falsedad. Esto no es real porque su Naturaleza Esencial es Sabiduría, Comprensión, Consciencia, y este es el maravilloso juego Divino, la Consciencia “inconsciente de Sí misma”. La Consciencia no puede estar inconsciente de sí misma, sin embargo, así parece. Por eso llamo a esto un "juego maravilloso". Esta es la visión del Sabio sobre todo esto.
Entonces, usted viene a parar en Satsang para descubrir que Satsang ya es su Naturaleza Real, pero usted corre mucho, camina mucho, hasta que para, y aquí está el juego. Por eso la Verdad suena paradójica: no hay nada que encontrar, nada que buscar, sin embargo no se puede partir de una creencia de este tipo, porque creer esto sigue siendo parte de la ilusión de la ignorancia. No sirve de nada creer en lo que dicen los Sabios, porque esto será solo una creencia más en esta ilusión de la ignorancia. Se necesita investigación; una investigación cuidadosa, paciente y dedicada de todo esto.
Esta investigación es más que intelectual, es un descubrimiento de todo este truco, de todo este juego, en usted mismo. Cuando usted descubre el juego y sabe que todo esto es él, no hay más drama. Sin embargo, si usted no lo descubre, no hay ningún juego, así que todo sigue siendo solo un drama, porque, para la mente egoica, todo es un gran drama, todo es contradictorio, difícil y doloroso. Entonces, cuando su Naturaleza Verdadera se hace obvia, clara, el personaje que usted cree ser desaparece.
Algunas personas en todo el mundo se ponen ropa naranja, practican diversos ejercicios, a los que yo llamo prácticas espirituales, pero se trata solo de un personaje vestido de naranja que ahora está haciendo algo. Es decir, continúa habiendo un personaje. No es posible deshacerse de la ilusión de la ignorancia a través de prácticas esotéricas, místicas o espiritualistas, o leyendo mucho, estudiando mucho, porque así el personaje sigue presente. Si este personaje no es visto, no se reconoce el juego, así que no desaparece, solamente cambia su forma de trabajo, de operación. Así, antes tenía una vida ordinaria, común, mundana, y ahora tiene una vida espiritual, santa, relacionada con prácticas, con virtudes, con espiritualidad.
Este discurso no es un ataque a las prácticas de la espiritualidad, solo estoy diciendo que esto no es suficiente. De hecho, esto puede convertirse en un gran obstáculo, porque una cosa es el "ego vicioso", otra cosa es el "ego virtuoso". Entonces, así como hay el "ego vicioso" y el "ego virtuoso", existe el "ego mundano" y el "ego espiritualizado", y el juego continúa. Es decir, ¡usted es su juego! Toda la "historia de su vida" acaba sucediendo dentro de este juego, o él mismo es esa "historia de vida". De esta forma la Vida no puede ser Lo que es, porque siempre hay resistencia, siempre hay una ilusión presente, tratando de cambiar, moldear, alterar, modificar, rechazar la Vida, lo que se presenta. Así que nunca hay descanso. Usted nunca descansa en la Vida tal como es.
Usted es Conciencia, y lo que sea que esté presente, emergiendo en la Conciencia, es solo el juego Divino, y Eso es Lo que es, y es perfecto. Sin embargo, el ego no lo ve así, la mente no lo ve así. Entonces, ¿cómo se puede ver esto? No es posible reconocer esto directamente sin una desidentificación del movimiento interno de la mente, de las ilusiones que crea el pensamiento. Sin esta desidentificación, usted no puede reconocer su Ser Real.
Entonces, la vida mundana o la llamada "vida espiritual" no tiene relevancia para esta Claridad, para este Despertar, porque aún son parte del juego. Si la presunción es siempre la de una individualidad presente, incluso si esta está mejorando, perfeccionándose, volviéndose más pacífica, más humilde, más virtuosa, la ilusión continúa. Así que no tiene sentido volverse espiritual, aunque sé que en el fondo algunos de ustedes tenían el sueño de convertirse en personas espirituales.
Recuerdo que, hace más de cuarenta años, también existía esa idea aquí. Cuando yo tenía diecisiete o dieciocho años, había una creencia presente y un "yo" dentro de ella. Yo creía que faltaba espiritualidad o espiritualización. Mi Gurú apareció cinco o seis años después y entonces quedó claro que no se trataba de espiritualizarme, de ser más espiritual, pues yo ya era bastante espiritual en esa época. Ser espiritual no es complicado, bastan algunos años de práctica.
Cuando se nace en una familia religiosa, se crece aprendiendo, desde bebé, a volverse una persona mejor, una buena persona, que no fuma, que no bebe, que no tiene adicciones, así que huye o se separa del mundo, pero el punto no es ese. La vida espiritual termina imponiendo muchas condiciones, comienza a mostrar lo puro y lo impuro, pero siempre para la entidad separada. Entonces se apropia de procedimientos, de dietas, de ceremonias, de una conducta sexual no reprobable, en una lucha por lograr el silencio y la rendición a lo Divino, a Dios. En este caso, Dios puede ser muy bueno, pero esto no es la solución.
Después usted va a la espiritualidad “más avanzada”: dieta vegetariana; celibato, sexualidad tántrica, prácticas de meditación (meditación en luz azul, llama violeta, etc.), contacto con seres elevados, seres de otras esferas... A algunos les gusta la astrología, a otros el tarot u otro tipo de cosas, y todo esto parece ser espiritualmente elevado. Algunos se dedican al mundo espiritual a través de viajes astrales o del contacto con otros planos, contactos de tercer, cuarto o quinto grado, etc.
Todo esto aún es parte del juego y algunos pasan la vida entera ligados a esto, encantados con esto. ¿Comprende? ¿Esto tiene sentido para usted? ¡Nada de esto es la solución! Lo que usted realmente necesita es sumergirse en Sí mismo, para descartar la ilusión del "yo", sea este mundano o espiritual, vicioso o virtuoso, profano, pecador o santo, de voz suave y apariencia religiosa.
Preste atención a eso, ¿OK? Terminemos aquí.
Sin embargo, sin una Comprensión directa de su propio Ser, de su Naturaleza Real, este juego toma una gran seriedad, esto es cuando se involucra el personaje que usted cree ser. Todos los dramas que usted tiene en su vida se basan en esta ignorancia, en esta falta de reconocimiento de su Ser Real. Así que, si el juego no es visto tal como es, usted se ve a sí mismo como una entidad separada, viviendo el drama de la vida, el drama de esa existencia complicada. Así es como la mente ve la vida, como un gran drama.
Los Sabios llaman a esto la “ilusión de la ignorancia”. Es decir, no hay falta de Comprensión, pero sí una ilusión de que Esto se ignora. Si usted ignora el Conocimiento, la Verdad, que es la pura Comprensión, usted está viviendo en la ilusión de la ignorancia, en la ilusión del desconocimiento, del no reconocimiento. Por eso podemos llamar a esto la "ilusión de la ignorancia", porque no hay ignorancia.
Es en esta ilusión de la ignorancia que el sentido de separación vive los dramas que él mismo produce, y todo es imaginación, fantasía, falsedad. Esto no es real porque su Naturaleza Esencial es Sabiduría, Comprensión, Consciencia, y este es el maravilloso juego Divino, la Consciencia “inconsciente de Sí misma”. La Consciencia no puede estar inconsciente de sí misma, sin embargo, así parece. Por eso llamo a esto un "juego maravilloso". Esta es la visión del Sabio sobre todo esto.
Entonces, usted viene a parar en Satsang para descubrir que Satsang ya es su Naturaleza Real, pero usted corre mucho, camina mucho, hasta que para, y aquí está el juego. Por eso la Verdad suena paradójica: no hay nada que encontrar, nada que buscar, sin embargo no se puede partir de una creencia de este tipo, porque creer esto sigue siendo parte de la ilusión de la ignorancia. No sirve de nada creer en lo que dicen los Sabios, porque esto será solo una creencia más en esta ilusión de la ignorancia. Se necesita investigación; una investigación cuidadosa, paciente y dedicada de todo esto.
Esta investigación es más que intelectual, es un descubrimiento de todo este truco, de todo este juego, en usted mismo. Cuando usted descubre el juego y sabe que todo esto es él, no hay más drama. Sin embargo, si usted no lo descubre, no hay ningún juego, así que todo sigue siendo solo un drama, porque, para la mente egoica, todo es un gran drama, todo es contradictorio, difícil y doloroso. Entonces, cuando su Naturaleza Verdadera se hace obvia, clara, el personaje que usted cree ser desaparece.
Algunas personas en todo el mundo se ponen ropa naranja, practican diversos ejercicios, a los que yo llamo prácticas espirituales, pero se trata solo de un personaje vestido de naranja que ahora está haciendo algo. Es decir, continúa habiendo un personaje. No es posible deshacerse de la ilusión de la ignorancia a través de prácticas esotéricas, místicas o espiritualistas, o leyendo mucho, estudiando mucho, porque así el personaje sigue presente. Si este personaje no es visto, no se reconoce el juego, así que no desaparece, solamente cambia su forma de trabajo, de operación. Así, antes tenía una vida ordinaria, común, mundana, y ahora tiene una vida espiritual, santa, relacionada con prácticas, con virtudes, con espiritualidad.
Este discurso no es un ataque a las prácticas de la espiritualidad, solo estoy diciendo que esto no es suficiente. De hecho, esto puede convertirse en un gran obstáculo, porque una cosa es el "ego vicioso", otra cosa es el "ego virtuoso". Entonces, así como hay el "ego vicioso" y el "ego virtuoso", existe el "ego mundano" y el "ego espiritualizado", y el juego continúa. Es decir, ¡usted es su juego! Toda la "historia de su vida" acaba sucediendo dentro de este juego, o él mismo es esa "historia de vida". De esta forma la Vida no puede ser Lo que es, porque siempre hay resistencia, siempre hay una ilusión presente, tratando de cambiar, moldear, alterar, modificar, rechazar la Vida, lo que se presenta. Así que nunca hay descanso. Usted nunca descansa en la Vida tal como es.
Usted es Conciencia, y lo que sea que esté presente, emergiendo en la Conciencia, es solo el juego Divino, y Eso es Lo que es, y es perfecto. Sin embargo, el ego no lo ve así, la mente no lo ve así. Entonces, ¿cómo se puede ver esto? No es posible reconocer esto directamente sin una desidentificación del movimiento interno de la mente, de las ilusiones que crea el pensamiento. Sin esta desidentificación, usted no puede reconocer su Ser Real.
Entonces, la vida mundana o la llamada "vida espiritual" no tiene relevancia para esta Claridad, para este Despertar, porque aún son parte del juego. Si la presunción es siempre la de una individualidad presente, incluso si esta está mejorando, perfeccionándose, volviéndose más pacífica, más humilde, más virtuosa, la ilusión continúa. Así que no tiene sentido volverse espiritual, aunque sé que en el fondo algunos de ustedes tenían el sueño de convertirse en personas espirituales.
Recuerdo que, hace más de cuarenta años, también existía esa idea aquí. Cuando yo tenía diecisiete o dieciocho años, había una creencia presente y un "yo" dentro de ella. Yo creía que faltaba espiritualidad o espiritualización. Mi Gurú apareció cinco o seis años después y entonces quedó claro que no se trataba de espiritualizarme, de ser más espiritual, pues yo ya era bastante espiritual en esa época. Ser espiritual no es complicado, bastan algunos años de práctica.
Cuando se nace en una familia religiosa, se crece aprendiendo, desde bebé, a volverse una persona mejor, una buena persona, que no fuma, que no bebe, que no tiene adicciones, así que huye o se separa del mundo, pero el punto no es ese. La vida espiritual termina imponiendo muchas condiciones, comienza a mostrar lo puro y lo impuro, pero siempre para la entidad separada. Entonces se apropia de procedimientos, de dietas, de ceremonias, de una conducta sexual no reprobable, en una lucha por lograr el silencio y la rendición a lo Divino, a Dios. En este caso, Dios puede ser muy bueno, pero esto no es la solución.
Después usted va a la espiritualidad “más avanzada”: dieta vegetariana; celibato, sexualidad tántrica, prácticas de meditación (meditación en luz azul, llama violeta, etc.), contacto con seres elevados, seres de otras esferas... A algunos les gusta la astrología, a otros el tarot u otro tipo de cosas, y todo esto parece ser espiritualmente elevado. Algunos se dedican al mundo espiritual a través de viajes astrales o del contacto con otros planos, contactos de tercer, cuarto o quinto grado, etc.
Todo esto aún es parte del juego y algunos pasan la vida entera ligados a esto, encantados con esto. ¿Comprende? ¿Esto tiene sentido para usted? ¡Nada de esto es la solución! Lo que usted realmente necesita es sumergirse en Sí mismo, para descartar la ilusión del "yo", sea este mundano o espiritual, vicioso o virtuoso, profano, pecador o santo, de voz suave y apariencia religiosa.
Preste atención a eso, ¿OK? Terminemos aquí.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, realizado el 25 de junio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.
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