¿Usted qué espera cuando nos encontramos? ¿Más conocimiento? ¿Saber un poco más? ¿Usted cree que solo el conocimiento va a resolver la situación? Entonces, ¿la Verdad, el Amor, la Paz, la Claridad y la Inteligencia nacen del conocimiento? ¿Es así?
No hay conocimiento que tener, nada que saber. Solo hay el Conocimiento de este momento presente, el cual es el no saber. Este único Conocimiento está libre de objetos, libre de la mente ilusoria con toda su información acerca de eventos, acontecimientos, incidentes y experiencias. La Inteligencia es posible y se encuentra en ese “no hay conocimiento que tener”.
Ese “sentido de persona”, que usted cree ser, es todo su problema imaginario. La Vida sucede en este momento presente, el cual es el Conocimiento del no saber. Todo el sufrimiento desaparece en este momento del no saber, el cual es el único conocimiento posible, real. ¡Le estoy diciendo que todo lo que su mente está produciendo es falso! Usted tiene un conocimiento falso sobre lo que está sucediendo, y acoger esto es Libertad. Mientras se resista a esto, lo que usted tiene es servidumbre, esclavitud, prisión. Usted vive en esa egoidentidad, y eso no es Vida.
Si usted toma un pájaro y lo pone en una jaula, ¿cuál será la expectativa de vida de él? No importa, porque durante su tiempo en la jaula estará vivo, pero eso no es la vida del pájaro. La vida para el pájaro son las flores, los árboles, las ramas, el vuelo, la danza, el canto para atraer a la compañera… Todo esto en libertad. Pero ¡dentro de una jaula no hay libertad! No importa el tiempo de vida del pájaro; si está en una jaula, no está realmente vivo, así es la existencia en la condición de “ser persona”.
La Vida sucede en el no saber del momento presente, en el cual hay Paz, Claridad, Plenitud, pero la “vida humana” es la identificación con el cuerpo, en la idea del “yo”, el “yo-pájaro” en la jaula. Aquí, su jaula es la mente, y es en ella que está su mundo. En una jaula de pájaros, usted encuentra una perca, que nunca será las ramas libres de un árbol, moviéndose al sonido de las hojas al viento. Más allá de la perca, se coloca un recipiente con agua y otro con comida, para que el pájaro pueda beber agua y alimentarse, pero él no está libre. En la condición de la egoidentidad, parece que usted tiene todo: tiene casa, comida y agua; puede casarse e incluso procrear, tener sus hijos, pues una jaula grande comporta todo eso, e incluso pueden darse algunos saltos que parecen vuelos. Sin embargo, no está el cielo, no están los ríos, la tierra, los árboles, la amplitud del espacio, y no hay Libertad.
Esa condición de vida en la mente es una jaula muy especializada, no es una simple jaula de pájaros. La mente es una jaula que se especializó a lo largo de milenios y creó esos “conocimientos”, en los cuales usted cree. Acabo de decir que no hay conocimiento, pero la mente creó eso y, naturalmente, colocó muchos objetos, posesiones, que es donde está su identidad. Usted tiene apego, y en ese miedo tiene la no paz, la no claridad, la no plenitud. Esta es la condición en la que usted nació: en exilio. En su definición, exilio es estar fuera del lugar de origen, expatriado, en la condición de refugiado en un país extranjero, y ser repatriado significa volver a casa. Aquí, la “Casa” es la extraordinaria Gracia, Belleza y Verdad del no saber, en este momento presente, donde existe la Libertad en relación a los objetos ilusorios, la Libertad de la no mente. ¡Esto es vivir en Dios!
Estoy diciendo que ningún conocimiento es posible. Hay solamente el Conocimiento del no conocimiento, el Saber del no saber, en este momento, en este mismo instante, en esta Consciencia. Entonces, hay Paz, Claridad, y surge esta Plenitud… No hay conocimiento, no hay objeto, ¡no hay nada en ningún lugar! Solamente hay Lo que conoce ese Vacío, ese no saber. No hay pájaro ni jaula. Entonces, usted no vino aquí a conocer, sino a descubrir que no sirve de nada conocer, y que conocer es peso.
Si esta es la Verdad y si existe algo de lo cual usted se tiene que librar, eso solo será posible si usted permite que las ilusiones se disuelvan, pues son los objetos ilusorios de la mente los que constituyen su prisión. Así que deje que todas las ilusiones construidas por la mente se disuelvan. ¡No se aferre a ellas! Lo que yo he percibido es que usted no quiere acoger la Vida, no está listo para oír lo inesperado, no está listo para el no saber, para la Libertad de lo imprevisible. Usted no está listo, o no se alista, para dejar que toda la ilusión se disuelva en la Nada, en la Absoluta Nada, donde todas las ilusiones se disuelven.
La Nada es ese vaciamiento completo, en el que ese “sueño de existencia” desaparece. Estoy describiéndole el Estado no descriptible, el Estado sin ego, ese Estado de cuidado, de acción, de movimiento, de atención, y de total ausencia de miedo. Este no es como un estado inerte e insensible de una piedra, frío como un bloque de hielo; no es eso. Repito: el Estado sin ego es de acción, de atención, de cuidado, de movimiento, pero sin miedo, porque no hay ilusión. Entonces, al depararse con una vicisitud, una adversidad, una complicación, usted será práctico, ágil, estará en movimiento, tomará los cuidados, pero no habrá miedo, porque no habrá ilusión.
Su vida en el ego es una vida de ilusión, por ende es una vida de miedo. No se hace lo que es práctico, no se tiene la atención debida, no se da el cuidado que se necesita, porque no hay Consciencia. Así que, permita que todas las ilusiones se disuelvan en esta absoluta Nada. Deje que se disuelva esa sensación de ser, saber… esa sensación imaginaria de control y de orden que el pensamiento produce, y así, usted liberará todas sus dudas, sus preguntas. Cuando todo eso se va, también se van la ansiedad, la imaginación, el desespero y las sensaciones negativas y positivas. ¿Puede ver la belleza de esto?
¿Usted puede, también, ver que la vida en el ego es de un miedo constante, creado y mantenido por la ilusión? Usted no necesita esas preguntas, esa ansiedad, esa anticipación negativa, esa esperanza mediocre de alcanzar un sueño en el mañana. Para tener esta Plenitud, Paz, Felicidad, usted no necesita soñar, porque eso es típico de la mente mediocre, la cual busca entrenamiento en conferencias de autoayuda, la cual cree que el futuro podrá ser más completo que la Completud de este instante, de este momento. ¡Todo eso es imaginación!
No hay conocimiento que tener, nada que saber. Solo hay el Conocimiento de este momento presente, el cual es el no saber. Este único Conocimiento está libre de objetos, libre de la mente ilusoria con toda su información acerca de eventos, acontecimientos, incidentes y experiencias. La Inteligencia es posible y se encuentra en ese “no hay conocimiento que tener”.
Ese “sentido de persona”, que usted cree ser, es todo su problema imaginario. La Vida sucede en este momento presente, el cual es el Conocimiento del no saber. Todo el sufrimiento desaparece en este momento del no saber, el cual es el único conocimiento posible, real. ¡Le estoy diciendo que todo lo que su mente está produciendo es falso! Usted tiene un conocimiento falso sobre lo que está sucediendo, y acoger esto es Libertad. Mientras se resista a esto, lo que usted tiene es servidumbre, esclavitud, prisión. Usted vive en esa egoidentidad, y eso no es Vida.
Si usted toma un pájaro y lo pone en una jaula, ¿cuál será la expectativa de vida de él? No importa, porque durante su tiempo en la jaula estará vivo, pero eso no es la vida del pájaro. La vida para el pájaro son las flores, los árboles, las ramas, el vuelo, la danza, el canto para atraer a la compañera… Todo esto en libertad. Pero ¡dentro de una jaula no hay libertad! No importa el tiempo de vida del pájaro; si está en una jaula, no está realmente vivo, así es la existencia en la condición de “ser persona”.
La Vida sucede en el no saber del momento presente, en el cual hay Paz, Claridad, Plenitud, pero la “vida humana” es la identificación con el cuerpo, en la idea del “yo”, el “yo-pájaro” en la jaula. Aquí, su jaula es la mente, y es en ella que está su mundo. En una jaula de pájaros, usted encuentra una perca, que nunca será las ramas libres de un árbol, moviéndose al sonido de las hojas al viento. Más allá de la perca, se coloca un recipiente con agua y otro con comida, para que el pájaro pueda beber agua y alimentarse, pero él no está libre. En la condición de la egoidentidad, parece que usted tiene todo: tiene casa, comida y agua; puede casarse e incluso procrear, tener sus hijos, pues una jaula grande comporta todo eso, e incluso pueden darse algunos saltos que parecen vuelos. Sin embargo, no está el cielo, no están los ríos, la tierra, los árboles, la amplitud del espacio, y no hay Libertad.
Esa condición de vida en la mente es una jaula muy especializada, no es una simple jaula de pájaros. La mente es una jaula que se especializó a lo largo de milenios y creó esos “conocimientos”, en los cuales usted cree. Acabo de decir que no hay conocimiento, pero la mente creó eso y, naturalmente, colocó muchos objetos, posesiones, que es donde está su identidad. Usted tiene apego, y en ese miedo tiene la no paz, la no claridad, la no plenitud. Esta es la condición en la que usted nació: en exilio. En su definición, exilio es estar fuera del lugar de origen, expatriado, en la condición de refugiado en un país extranjero, y ser repatriado significa volver a casa. Aquí, la “Casa” es la extraordinaria Gracia, Belleza y Verdad del no saber, en este momento presente, donde existe la Libertad en relación a los objetos ilusorios, la Libertad de la no mente. ¡Esto es vivir en Dios!
Estoy diciendo que ningún conocimiento es posible. Hay solamente el Conocimiento del no conocimiento, el Saber del no saber, en este momento, en este mismo instante, en esta Consciencia. Entonces, hay Paz, Claridad, y surge esta Plenitud… No hay conocimiento, no hay objeto, ¡no hay nada en ningún lugar! Solamente hay Lo que conoce ese Vacío, ese no saber. No hay pájaro ni jaula. Entonces, usted no vino aquí a conocer, sino a descubrir que no sirve de nada conocer, y que conocer es peso.
Si esta es la Verdad y si existe algo de lo cual usted se tiene que librar, eso solo será posible si usted permite que las ilusiones se disuelvan, pues son los objetos ilusorios de la mente los que constituyen su prisión. Así que deje que todas las ilusiones construidas por la mente se disuelvan. ¡No se aferre a ellas! Lo que yo he percibido es que usted no quiere acoger la Vida, no está listo para oír lo inesperado, no está listo para el no saber, para la Libertad de lo imprevisible. Usted no está listo, o no se alista, para dejar que toda la ilusión se disuelva en la Nada, en la Absoluta Nada, donde todas las ilusiones se disuelven.
La Nada es ese vaciamiento completo, en el que ese “sueño de existencia” desaparece. Estoy describiéndole el Estado no descriptible, el Estado sin ego, ese Estado de cuidado, de acción, de movimiento, de atención, y de total ausencia de miedo. Este no es como un estado inerte e insensible de una piedra, frío como un bloque de hielo; no es eso. Repito: el Estado sin ego es de acción, de atención, de cuidado, de movimiento, pero sin miedo, porque no hay ilusión. Entonces, al depararse con una vicisitud, una adversidad, una complicación, usted será práctico, ágil, estará en movimiento, tomará los cuidados, pero no habrá miedo, porque no habrá ilusión.
Su vida en el ego es una vida de ilusión, por ende es una vida de miedo. No se hace lo que es práctico, no se tiene la atención debida, no se da el cuidado que se necesita, porque no hay Consciencia. Así que, permita que todas las ilusiones se disuelvan en esta absoluta Nada. Deje que se disuelva esa sensación de ser, saber… esa sensación imaginaria de control y de orden que el pensamiento produce, y así, usted liberará todas sus dudas, sus preguntas. Cuando todo eso se va, también se van la ansiedad, la imaginación, el desespero y las sensaciones negativas y positivas. ¿Puede ver la belleza de esto?
¿Usted puede, también, ver que la vida en el ego es de un miedo constante, creado y mantenido por la ilusión? Usted no necesita esas preguntas, esa ansiedad, esa anticipación negativa, esa esperanza mediocre de alcanzar un sueño en el mañana. Para tener esta Plenitud, Paz, Felicidad, usted no necesita soñar, porque eso es típico de la mente mediocre, la cual busca entrenamiento en conferencias de autoayuda, la cual cree que el futuro podrá ser más completo que la Completud de este instante, de este momento. ¡Todo eso es imaginación!
Transcripción de un discurso dado en un encuentro intensivo on-line el 19 de septiembre de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario