lunes, 15 de febrero de 2021

La raíz de la ilusión

La mente se ve a sí misma como real y separa el cuerpo y sus experiencias del mundo como tal. Crea la ilusión de la separación entre lo que es consciente de la experiencia y la experiencia misma. La mente "se olvida" de la Naturaleza Real de la experiencia y crea esta dualidad, viéndose como una entidad separada de la experiencia del mundo. Se ve a sí misma como el "yo" y ve al mundo como el "objeto".
La raíz de esta ilusión es el olvido de la Verdadera Naturaleza de la experiencia. Cuando usted olvida que es Consciencia, se ve a sí mismo como una entidad separada del mundo y de todas las experiencias que suceden; cuando usted olvida que es la Presencia, se confunde con el cuerpo.
Para la mente, todo lo que sucede en el mundo está separado de esta. La mente ve objetos separados, se ve a sí misma en el cuerpo y ve el mundo y las experiencias separadas del cuerpo. Cuando usted olvida que es el Ser, la Consciencia misma, ese "yo" parece tener una existencia separada del mundo y de las experiencias del cuerpo. Es como si un títere creyera que tiene vida propia. La Consciencia está oculta por la ilusión de la mente, y esto es la dualidad.
La dualidad aparece con el sentido de existencia individual, que es cuando la mente confunde el reflejo con la realidad. Es una especie de "paquete" en el que abajo usted firma: "¡Yo soy eso!". Usted firmó un contrato que dice: "Yo estoy aquí, el mundo está ahí y Dios está allá arriba". Todo el universo, toda la manifestación, incluida la presencia del cuerpo y la mente, es un reflejo de la Consciencia, pero la mente dice que el cuerpo, el mundo y Dios son reales y que están separados el uno del otro.
Los pronombres "yo", "mío" y "mía" solo pueden existir cuando el reflejo está tomando el lugar de la realidad, cuando la mente se ve a sí misma como real en las apariciones. Esta se ve a sí misma como real en el cuerpo, como una entidad que tiene un nombre y una forma, que posee objetos móviles e inmóviles. Entonces, está la mente, el mundo y Dios en algún lugar por ahí, siendo Dios, para la mente, tan solo otro objeto imaginado.
Esta condición de vivir en la dualidad es muy extraña, porque el “yo” puede perder todo esto. El mundo es un reflejo de la Consciencia, pero el "yo" es algo imaginado por la mente, y la mente toma este reflejo como real. Observe la confusión en la que usted se encuentra cuando confunde Lo que es con lo que la mente dice que usted es.
Usted no tiene duda de que está ahí sentado y de que está en el cuerpo. ¡Eso es lo que hace la mente! Toma el reflejo como la realidad. El cuerpo sentado y las sensaciones ahí son solo un reflejo de la Consciencia, pero la mente toma este “paquete” y abajo firma: “Yo soy esto, este cuerpo sentado, escuchando al Maestro”, “Tengo asuntos que resolver, problemas para solucionar, cosas por hacer".
Todo lo que está sucediendo (el cuerpo sentado, las acciones que se toman, el pensamiento que ocurre, el habla, la escucha) es solo un reflejo de la Consciencia, pero la mente entra y dice que eso es la realidad. Se siente como una entidad separada, pensando, haciendo, actuando, experimentando objetos y el mundo entero. La dualidad siempre viene con esta sensación de separación. ¡Es un paquete perfecto, completo!
En el momento que usted dice "yo soy esto", necesariamente la mente dirá "yo no soy aquello", o, en el momento que usted dice "yo tengo esto", la mente dirá "yo no tengo aquello". Si la mente dice que tiene algo, entonces también dice "aquello no es mío todavía, pero puede serlo". De esta forma surge el deseo, la ambición, la envidia, el miedo.
El concepto de "mío" conlleva un sentido de dualidad y separación. No hay nada que sea suyo, porque no hay un "yo" ahí, ahora. Por aceptar ese "yo", usted sufre. Ese "yo" es simplemente la mente tomando el reflejo como la realidad, una cosa imaginaria que crea con el pensamiento de una entidad presente en esta experiencia aquí y ahora.
¡La mente hace eso desde hace milenios! Impregnó completamente la máquina con esta imaginación, con esta creencia. Todas las células del cuerpo están impregnadas de la idea de "estar vivo", "ser alguien", "ser algo separado", "ser sujeto".
¿Ahora usted entiende a qué le llamo "Autoinvestigación"? La Autoinvestigación es ver cómo ese mecanismo, esa estructura de “persona”, funciona en su interior. Usted ve esta mecánica funcionando y la desmantela; ve la mente tomando el reflejo por la realidad y ya no acepta. Es como si fuera un ladrón, con una máscara, que viene a robarlo. Está enmascarado porque sabe que si pierde la máscara, no estará en condiciones de robarlo. Así que siempre viene disfrazado y lo roba.
Su trabajo es quitarle la máscara al "ladrón", para que este deje de "robarlo". Él solo lo hace porque está disfrazado y usted siempre está desatento, dormido, desapercibido cuando el ladrón llega. Cada vez que llega la mente egoica, toma el reflejo como la realidad y usted “es robado”, una y otra y otra vez. ¿Qué es lo que se "roba"? Silencio, Paz, Inteligencia, Alegría... Usted nunca será feliz viviendo en la dualidad.
Todo es solamente un reflejo, pero usted toma ese reflejo como realidad. El “ladrón” viene y lo roba siempre. ¿Qué "ladrón" es este? Tiene una máscara y está disfrazado, se llama "yo" y crea sensaciones, como la de "mío", "mía".
Estoy diciendo que este "ladrón" es solo una condición que la mente está generando en ese mecanismo, confundiendo la imagen en el espejo con la realidad; confundiendo la experiencia del cuerpo, el mundo, las emociones, las sensaciones y las percepciones con la realidad. La mente creó el sentido del "yo", por lo cual hay un sentido de "no yo". El sentido de dualidad siempre lleva ese sentido de un “yo” y la otra cosa: “¡Él es mi novio”, “¡El otro es el novio de la otra!”, “¡Esto es mío!”, “¡El mundo es maravilloso!”, “¡El mundo es horrible, es terrible vivir aquí!", "¡Me encanta estar vivo!", "¡No soporto vivir, es mucho sufrimiento!", "¡Amo a mi familia!", "¡No siento nada por la familia de los demás!”, “¡No puedo morir ahora, porque aún tengo mucho que hacer en el mundo!”, “¡Quiero morir, ya no soporto vivir, esta vida es muy dura, muy difícil!”.
Mientras que la mente confunda el reflejo con la realidad —el sentido de separación entre la mente y la experiencia del mundo, la mente y la experiencia del otro, la mente y la experiencia de la familia, viendo las diferencias entre naciones, entre sistemas de justicia, de injusticia, los políticos, etc.—, esta confusión mantendrá el sufrimiento. Esto es a lo que llamé "ser robado por el ladrón". El "ladrón" está robando la Paz, la Felicidad, el Amor y la Inteligencia de su Naturaleza Esencial.
Transcripción de un discurso realizado en un encuentro intensivo online, a través de la aplicación Zoom, el 10 de mayo de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

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