Mi pregunta para usted es: ¿cuál es el secreto de la Meditación? ¿Por qué hablamos tanto de Meditación aquí? Usted está todo el tiempo ocupado con el pensamiento, y eso siempre está produciendo estados en usted. ¡Usted se involucra en una cantidad innumerable de pensamientos! Cuando hay algún estado ahí, usted no está en su Ser. Así que la Meditación es algo muy importante, porque es la ciencia de cómo permanecer en su Ser, libre de estados.
Usted tiene una cantidad incalculable de pensamientos, por lo que siempre estás objetivando su búsqueda. Hace de un estado algo objetivo, algo que alcanzar, y cuando lo alcanza, este no es real. Así, usted alcanza la "felicidad" y la “paz”, pero no son reales. Usted necesita ver cuando está lejos de su Ser Real, necesita ser consciente de ello, y usted siempre está lejos de Él cuando encuentra un estado que usted objetivó, buscó y encontró. Por eso la Meditación es muy importante, es la presencia de su Ser sin estado ni objetivación.
Observe que usted tiene la costumbre de pensar siempre para hacer algo, y pensar es realmente alejarse de su Ser Natural, de su Estado Natural. Por lo cual digo que este Estado Natural es Meditación, ¡es Consciencia!
Entonces, ¿cuál es el secreto que yo le podría dar hoy, aquí en esta reunión, sobre la Felicidad? ¿Cuál es el secreto de la Felicidad? La Felicidad es estar ahí, sin moverse hacia objetivaciones, resultados, es decir, es estar sin moverse hacia pensamientos con el objetivo de encontrar estados. El pensamiento construye estos estados de “paz”, “alegría”, “libertad”, “felicidad”, hasta el estado de "realización divina", y trabaja en su búsqueda. Así, cuando un solo pensamiento ocurre en su interior, su inclinación ya es objetivarlo, y este se vuelve la búsqueda de un estado.
Entonces, la Meditación es algo muy simple de poner en palabras, pero algo muy complejo de reconocer, porque el pensamiento no lo permite. La Meditación es la ausencia del movimiento de objetivación, la ausencia del pensamiento en búsqueda de algo externo. ¡Cuando usted está en su Ser, no hay búsqueda! Constatar cuando usted está ausente de su Ser es simple: usted está en algún estado.
Entonces, le estoy dando un secreto aquí. ¿Cuál es el secreto de los Seres Realizados, de los Sabios? No se involucran con objetivaciones. Por tanto, el deseo, que es la motivación de un estado, desaparece. La mente tiene una adicción a buscar estados. Como usted no descubrió la belleza de estar en Sí mismo, ¿qué hace? Se va a escuchar música, a ver una película, a pasear, a comer, etc., pues hay innumerables formas en que la mente puede encontrar estos estados. La mente incluso va a meditar, porque la práctica de meditación que se enseña y prescribe lleva al practicante a encontrar estados de relajación y bienestar.
¡La Meditación no es un estado! Siempre que usted dice “soy feliz”, no está en Felicidad, o cuando dice “estoy muy alegre”, significa que usted no conoce la Alegría Real, porque Esta no es un estado. “Estoy muy feliz” significa que usted está objetivando una experiencia emocional, está presente en la objetivación de esa experiencia. Es lo mismo que decir “estoy en el momento de la meditación” o “estoy en el momento de la consciencia”, porque la meditación no es un estado del momento. Así que la Meditación, la Consciencia, ¡no se puede objetivar!
Siempre que usted esté disfrutando algo, eso no será la Felicidad. “Ah... ¡qué canción tan bonita!”, “¡qué buena película!”. Esto es una experiencia de estado, aún está en la objetivación, es decir, el ego está en eso, entonces no hay Consciencia, Meditación, no hay Ser. ¿Siguen esto? “Me gusta mucho la música”, “me gusta mucho el cine”, “me gusta mucho tener pareja”, es como cuando alguien dice “me gusta mucho meditar, porque en la meditación estoy en paz”; esta es una paz objetivada. Cuando alguien dice “me gusta la meditación porque me trae el silencio”, es un silencio realizado, que se alcanza.
¡Su Ser no es un silencio que se alcanza! Meditación, Felicidad y Consciencia no son estados que se alcanzan, porque cuando Esto está, “usted”, la “persona”, no está. ¿Ve el truco? Las personas se vuelven espirituales o, en otras palabras, encuentran estados en los que vivir. Esto significa que estas personas son egos espiritualizados. Meditación es conciencia, Consciencia es Ser, Ser es Dios, y Eso no se puede objetivar, no se puede vivenciar tal objetivación. Objetivar es separarse —“usted y la experiencia”, “usted y el estado”—.
Estos estados son cambiantes, por lo que no pueden ser Meditación. No uso la palabra “meditación” en el sentido en que la gente la usa, como una práctica, porque, para mí, Meditación es Conciencia, Samadhi, es decir, no tiene nada que ver con un estado, porque no es Algo que se pueda objetivar. ¡Dios no puede ser objetivado!
El hábito de la “persona” es estar siempre buscando estados en los que vivir. Sea consciente de cuando está lejos de su propio Ser, que es cuando está en un estado. La gente a veces me escribe: “Estoy muy feliz, Maestro. Me desperté en un profundo silencio”, “estoy muy bien”, y yo digo que eso va a pasar. Usted dice “yo siento el silencio”, pero está objetivando la experiencia; ¡“usted” está ahí! “Siento tanta alegría cuando escucho esa canción”, esto es una experiencia egoica, de placer, romántica, de un sentimiento profundo, que puede darle mucha inspiración, pero usted está en el ego. Esto no tiene nada que ver con su Ser, porque Él no es tocado.
Otra escribe: “¡Cuando estoy con una pareja, siento una paz tan profunda! Es igual que el contacto con lo Divino a través del Tantra, cuando tengo sexo. Tengo una experiencia cósmica de éxtasis en el Tantra”. Se trata de una objetivación que envuelve los sentidos, con la emoción y la sensación, con el “experimentador” presente. No tiene nada que ver con la Consciencia, con la ausencia del sentido del “yo”, es solo una experiencia de éxtasis. Otra persona tiene la misma experiencia, o algo similar, en una sala de conciertos, escuchando música clásica.
Por ejemplo, cuando su equipo es campeón, usted está que desaparece de la alegría, y eso es una experiencia, un estado. Cuando su hijo nace, es un éxtasis, el mundo se acaba, la alegría es tan profunda, la sensación es tan satisfactoria, pero es un estado objetivo y usted necesita estar alerta, consciente. En el momento en que usted está consciente, sabe que no tiene “alguien” para saberlo. Cuando hay Felicidad Real, usted no dice “estoy alegre”, “estoy feliz”, y no piensa “estoy en paz, en alegría”. Cuando hay Alegría Real, no hay pensamiento, no hay objetivación de la experiencia.
Si “usted” pasa por la experiencia, esta no es real. Lo que es Real no es una experiencia por la que “usted” pasa, por lo que no se puede objetivar. La Meditación Real no es algo en lo que usted entra y sale; la Consciencia no es algo en lo que usted entra y sale; la Paz no es algo en lo que usted entra y sale; la Felicidad no es algo en lo que usted entra y luego sale.
Sea consciente de lo que le pasa. Cuando dice “esto me gusta mucho”, eso es una súplica, una petición de más, es decir, eso se está yendo o ya se fue. Así es como se muestra la mente egoica. Así que esté atento y observe cuánto la mente está, todo el tiempo, objetivando la experiencia en la búsqueda de sensaciones. Este es el perfecto alejamiento de Usted mismo, de su propio Ser.
La mente egoica es como un pequeño mono, saltando de rama en rama en busca de una nueva sensación, una nueva experiencia. A una hora está en una rama más alta, después en una más baja, pero no se posa en una rama. Se detiene un rato, disfruta del paisaje y salta a otra rama, luego a otra, luego baja y vuelve a subir corriendo. La mente egoica es como este monito saltarín, que va de rama en rama, no se posa, y eso es el retiro de su Ser. Su Ser no necesita ramas, nuevos paisajes, relajarse, divertirse; no necesita llenarse de alguna emoción, encontrar algo a lo que llama “felicidad”, “paz”, “placer”, “satisfacción”.
Es fácil reconocer si usted está en su Ser o fuera de Él. Fuera de su Ser, usted está inquieto, muy “hambriento”: hambre de alcohol, de drogas, de comida, de sexo, de conocimiento espiritual... ¡Su Ser no necesita nada! Su Ser no se preocupa por la familia, por los niños, por el perro, el gato. Entonces, cuando usted dice “bendice a mis hijos”, “bendice a mi perro y a mis negocios”, es su ego el que pide. Para su ego, será una bendición que ocurra todo lo bueno con sus negocios, con su gato, con sus hijos... Ese es el viejo truco del ego.
Usted tiene una cantidad incalculable de pensamientos, por lo que siempre estás objetivando su búsqueda. Hace de un estado algo objetivo, algo que alcanzar, y cuando lo alcanza, este no es real. Así, usted alcanza la "felicidad" y la “paz”, pero no son reales. Usted necesita ver cuando está lejos de su Ser Real, necesita ser consciente de ello, y usted siempre está lejos de Él cuando encuentra un estado que usted objetivó, buscó y encontró. Por eso la Meditación es muy importante, es la presencia de su Ser sin estado ni objetivación.
Observe que usted tiene la costumbre de pensar siempre para hacer algo, y pensar es realmente alejarse de su Ser Natural, de su Estado Natural. Por lo cual digo que este Estado Natural es Meditación, ¡es Consciencia!
Entonces, ¿cuál es el secreto que yo le podría dar hoy, aquí en esta reunión, sobre la Felicidad? ¿Cuál es el secreto de la Felicidad? La Felicidad es estar ahí, sin moverse hacia objetivaciones, resultados, es decir, es estar sin moverse hacia pensamientos con el objetivo de encontrar estados. El pensamiento construye estos estados de “paz”, “alegría”, “libertad”, “felicidad”, hasta el estado de "realización divina", y trabaja en su búsqueda. Así, cuando un solo pensamiento ocurre en su interior, su inclinación ya es objetivarlo, y este se vuelve la búsqueda de un estado.
Entonces, la Meditación es algo muy simple de poner en palabras, pero algo muy complejo de reconocer, porque el pensamiento no lo permite. La Meditación es la ausencia del movimiento de objetivación, la ausencia del pensamiento en búsqueda de algo externo. ¡Cuando usted está en su Ser, no hay búsqueda! Constatar cuando usted está ausente de su Ser es simple: usted está en algún estado.
Entonces, le estoy dando un secreto aquí. ¿Cuál es el secreto de los Seres Realizados, de los Sabios? No se involucran con objetivaciones. Por tanto, el deseo, que es la motivación de un estado, desaparece. La mente tiene una adicción a buscar estados. Como usted no descubrió la belleza de estar en Sí mismo, ¿qué hace? Se va a escuchar música, a ver una película, a pasear, a comer, etc., pues hay innumerables formas en que la mente puede encontrar estos estados. La mente incluso va a meditar, porque la práctica de meditación que se enseña y prescribe lleva al practicante a encontrar estados de relajación y bienestar.
¡La Meditación no es un estado! Siempre que usted dice “soy feliz”, no está en Felicidad, o cuando dice “estoy muy alegre”, significa que usted no conoce la Alegría Real, porque Esta no es un estado. “Estoy muy feliz” significa que usted está objetivando una experiencia emocional, está presente en la objetivación de esa experiencia. Es lo mismo que decir “estoy en el momento de la meditación” o “estoy en el momento de la consciencia”, porque la meditación no es un estado del momento. Así que la Meditación, la Consciencia, ¡no se puede objetivar!
Siempre que usted esté disfrutando algo, eso no será la Felicidad. “Ah... ¡qué canción tan bonita!”, “¡qué buena película!”. Esto es una experiencia de estado, aún está en la objetivación, es decir, el ego está en eso, entonces no hay Consciencia, Meditación, no hay Ser. ¿Siguen esto? “Me gusta mucho la música”, “me gusta mucho el cine”, “me gusta mucho tener pareja”, es como cuando alguien dice “me gusta mucho meditar, porque en la meditación estoy en paz”; esta es una paz objetivada. Cuando alguien dice “me gusta la meditación porque me trae el silencio”, es un silencio realizado, que se alcanza.
¡Su Ser no es un silencio que se alcanza! Meditación, Felicidad y Consciencia no son estados que se alcanzan, porque cuando Esto está, “usted”, la “persona”, no está. ¿Ve el truco? Las personas se vuelven espirituales o, en otras palabras, encuentran estados en los que vivir. Esto significa que estas personas son egos espiritualizados. Meditación es conciencia, Consciencia es Ser, Ser es Dios, y Eso no se puede objetivar, no se puede vivenciar tal objetivación. Objetivar es separarse —“usted y la experiencia”, “usted y el estado”—.
Estos estados son cambiantes, por lo que no pueden ser Meditación. No uso la palabra “meditación” en el sentido en que la gente la usa, como una práctica, porque, para mí, Meditación es Conciencia, Samadhi, es decir, no tiene nada que ver con un estado, porque no es Algo que se pueda objetivar. ¡Dios no puede ser objetivado!
El hábito de la “persona” es estar siempre buscando estados en los que vivir. Sea consciente de cuando está lejos de su propio Ser, que es cuando está en un estado. La gente a veces me escribe: “Estoy muy feliz, Maestro. Me desperté en un profundo silencio”, “estoy muy bien”, y yo digo que eso va a pasar. Usted dice “yo siento el silencio”, pero está objetivando la experiencia; ¡“usted” está ahí! “Siento tanta alegría cuando escucho esa canción”, esto es una experiencia egoica, de placer, romántica, de un sentimiento profundo, que puede darle mucha inspiración, pero usted está en el ego. Esto no tiene nada que ver con su Ser, porque Él no es tocado.
Otra escribe: “¡Cuando estoy con una pareja, siento una paz tan profunda! Es igual que el contacto con lo Divino a través del Tantra, cuando tengo sexo. Tengo una experiencia cósmica de éxtasis en el Tantra”. Se trata de una objetivación que envuelve los sentidos, con la emoción y la sensación, con el “experimentador” presente. No tiene nada que ver con la Consciencia, con la ausencia del sentido del “yo”, es solo una experiencia de éxtasis. Otra persona tiene la misma experiencia, o algo similar, en una sala de conciertos, escuchando música clásica.
Por ejemplo, cuando su equipo es campeón, usted está que desaparece de la alegría, y eso es una experiencia, un estado. Cuando su hijo nace, es un éxtasis, el mundo se acaba, la alegría es tan profunda, la sensación es tan satisfactoria, pero es un estado objetivo y usted necesita estar alerta, consciente. En el momento en que usted está consciente, sabe que no tiene “alguien” para saberlo. Cuando hay Felicidad Real, usted no dice “estoy alegre”, “estoy feliz”, y no piensa “estoy en paz, en alegría”. Cuando hay Alegría Real, no hay pensamiento, no hay objetivación de la experiencia.
Si “usted” pasa por la experiencia, esta no es real. Lo que es Real no es una experiencia por la que “usted” pasa, por lo que no se puede objetivar. La Meditación Real no es algo en lo que usted entra y sale; la Consciencia no es algo en lo que usted entra y sale; la Paz no es algo en lo que usted entra y sale; la Felicidad no es algo en lo que usted entra y luego sale.
Sea consciente de lo que le pasa. Cuando dice “esto me gusta mucho”, eso es una súplica, una petición de más, es decir, eso se está yendo o ya se fue. Así es como se muestra la mente egoica. Así que esté atento y observe cuánto la mente está, todo el tiempo, objetivando la experiencia en la búsqueda de sensaciones. Este es el perfecto alejamiento de Usted mismo, de su propio Ser.
La mente egoica es como un pequeño mono, saltando de rama en rama en busca de una nueva sensación, una nueva experiencia. A una hora está en una rama más alta, después en una más baja, pero no se posa en una rama. Se detiene un rato, disfruta del paisaje y salta a otra rama, luego a otra, luego baja y vuelve a subir corriendo. La mente egoica es como este monito saltarín, que va de rama en rama, no se posa, y eso es el retiro de su Ser. Su Ser no necesita ramas, nuevos paisajes, relajarse, divertirse; no necesita llenarse de alguna emoción, encontrar algo a lo que llama “felicidad”, “paz”, “placer”, “satisfacción”.
Es fácil reconocer si usted está en su Ser o fuera de Él. Fuera de su Ser, usted está inquieto, muy “hambriento”: hambre de alcohol, de drogas, de comida, de sexo, de conocimiento espiritual... ¡Su Ser no necesita nada! Su Ser no se preocupa por la familia, por los niños, por el perro, el gato. Entonces, cuando usted dice “bendice a mis hijos”, “bendice a mi perro y a mis negocios”, es su ego el que pide. Para su ego, será una bendición que ocurra todo lo bueno con sus negocios, con su gato, con sus hijos... Ese es el viejo truco del ego.
Transcripción de un discurso realizado en un encuentro intensivo online, a través de la aplicación Zoom, el 7 de junio de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.
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