miércoles, 4 de noviembre de 2020

¡Descubra Esto directamente!

Es inexplicable e inexpresable la oportunidad de vivir fuera de los conflictos mentales, que son innumerables. La dificultad de la mente común está en aceptar su autolimitación. La mente no va a soltar la autoconfianza y a percibir su limitación fácilmente. Decirle a la mente que es irreal es algo que no va a aceptar.
¿Quién es usted cuando despierta, camina o conduce su auto? Si usted escucha una voz diciéndole que esto es tan solo la apariencia de un mecanismo en funcionamiento, que todo está sucediendo sin la presencia de una entidad, su mente rechazará eso de inmediato. La mente no puede percibir fácilmente su propia limitación, porque la estructura misma de todas sus creencias está en la ilusión de una entidad presente en la experiencia de hablar, caminar, conducir un auto, etcétera.
Estudiando música, usted descubre que hay algo llamado “centro tonal”, alrededor del cual ocurre la música. De la misma forma, esa supuesta identidad, que usted cree ser, tiene un centro alrededor del cual ocurre su movimiento. ¿Qué centro es ese? Es a lo que he llamado “imaginación”. La falsa identidad cree estar hablando, caminando, conduciendo, escogiendo, interactuando, y para que ese movimiento exista, está la ilusión de un centro personal y particular. Ese sentido de una individualidad separada, ese centro, es a lo que he llamado imaginación.
Por lo tanto, sus sentimientos, pensamientos, emociones, sensaciones y acciones no son suyos, no son de “alguien”. Lo que tenemos, en realidad, es el cuerpo y la mente funcionando, pero no hay un centro particular e individual, aunque haya un cerebro individual, con experiencias aparentemente particulares. Usted está funcionando, pero no hay una entidad en ese funcionamiento, el cual es todo de la Existencia, a la que también he llamado Consciencia.
Nuestro trabajo, aquí, es para que usted descubra Esto directamente. No estamos abordando otra idea u otro un conjunto de creencias. Esto aquí no es otro concepto siendo planteado para que usted lo crea. Esta es la Visión de la no dualidad, de la no separatividad, en la cual no hay “persona”. Entonces, cuando hablamos de caminar, hablar, conducir un auto, o pensar, sentir, esto está sucediendo, pero no como lo dice el pensamiento.
Yo sé que ese pensamiento de ser una persona es muy sutil. “Yo vi”; “yo existo”; “yo soy”; “yo tengo”; “yo hago”… Estas son expresiones y descripciones del pensamiento sobre la experiencia, pero son solamente una forma de creencia. Todo esto es tan solo ese “yo”, una referencia para justificar lo que sucede. El punto aquí es que la Existencia no necesita justificar lo que hace, sin embargo, la mente necesita crear una justificación, y eso hace parte de su imaginación. Así, crea un “yo” para sentir o hacer, para ser héroe o víctima, para escoger, decidir, para ser responsable o no, para responsabilizarse o librarse de la culpa de la responsabilidad.
Así que las cosas pueden ir bien o mal, pero siempre habrá la ilusión de que están sucediendo para “alguien” o siendo hechas por “alguien”. Algunos incluso llegan a decir: “No soy yo quien está haciendo eso. Ahora soy libre, no hay ningún ‘yo’”. Sin embargo, estas afirmaciones aún son imaginarias. Ahora, la creencia es en la no existencia de un “yo”, mientras que antes era en la existencia de un “yo”, es decir, el concepto aún está presente. La verdad es que, si hay cualquier sentido, fuerte o sutil, de un “yo”, aunque usted se proclame libre, realizado, iluminado, se denomine “el Buda”, “el Cristo” o “la Verdad Suprema”, esas denominaciones serán tan solo ideas, más conceptos y creencias.
La noción del “yo” es la suposición de que existe una entidad aparte, separada de la Realidad, de la propia Existencia, de la Consciencia. Una vez que usted logra ver Esto, no puede jugar más ese juego. Ese es el juego de la ilusión conceptual, en el que usted puede estar de un lado —el de quienes creen en la existencia de una entidad separada—, o de otro —el de quienes no creen en una entidad separada—, sin embargo, el juego es el mismo y continúa. Hay muchos círculos, muchos lugares, en los que se aborda el asunto de la no separación o la no dualidad, pero todo aún gira alrededor de ese juego, porque eso no se resuelve así, ya que la referencia es siempre la creencia, ya sea la creencia en un “yo” o en un “no yo”.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 13 de abril de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir