Mientras que usted esté a la espera de algo más que lo que se presenta, está en la ilusión. Esto es lo único que se descubre en este tipo de encuentros. Aceptarlo es una gran bendición. Usted está esperando algo de la vida, quiere encontrar más que lo que ya encontró, quiere ser más feliz de lo que ya es, tener más paz que la que ya tiene. Ese “más” es solo un concepto, es imaginación sobre lo que usted debería encontrar, que cree no haber encontrado. Usted imagina la felicidad y la paz como algo aún por suceder.
Sin embargo, lo que reconoce el Sabio es que no hay nada que encontrar, conseguir o realizar en el futuro. Así que en cuanto usted permanezca en la búsqueda, a la expectativa, a la espera de algo, jamás conocerá la Felicidad, la Paz, la Verdad. Esto es lo único que sabe el Sabio —que no hay nada más que lo que la Vida es, tal como es aquí y ahora. La Vida se encuentra como una revelación presente en este instante; para Esto no hay un futuro. La Vida no ofrece sufrimiento, conflicto ni confusión. Todo esto sucede a causa del desorden, de la imaginación, de la fantasía mental. Es una fantasía creer que el universo está contra usted, también lo es creer que el Universo puede eventualmente cooperar a su favor. La Vida no está a su favor, ni contra usted —esto es una ficción, un producto de la imaginación. Lo que se esconde tras frases como “el Universo coopera a su favor”, es solo miedo, imaginación.
Así que todas estas ideas de positivismo son algo muy infantil. La búsqueda de autoayuda es algo muy característico de la mente, en su ingenuidad, fantasía e imaginación. La naturaleza de la mente siempre es la dualidad, y si hay algo a su favor, también puede haber algo en contra. Es una moneda con dos caras, y se llama “mente egoica”. Nunca existirá el bien sin el mal, la justicia sin la injusticia, o el placer sin el dolor. ¡Usted no puede esperar nada de la Vida! Todo su movimiento de esperanza es un movimiento en la propia mente, por ende, con base en el miedo. Usted no puede esperar nada del mundo, de la Vida, mucho menos algo permanente, como el amor, la paz y la felicidad. Triunfo y fracaso son ideas en la mente, porque este es su proceso común, en su imaginación. La Verdadera Felicidad no proviene de la mente, viene de su propio Ser, siendo su propia Naturaleza Verdadera.
Ustedes creen en todo esto por causa de un condicionamiento cultural. Todo lo que usted ha recibido de la cultura viene de la mente. Cultura es mente, y mente es dualidad, la experiencia dual de la imaginación. Es en la mente que está la estructura del bien y del mal, de lo verdadero y lo falso, del placer y el dolor, de lo que es llamado “felicidad” y de la infelicidad. ¡No hay Verdad en la mente! ¡No hay Sabiduría en la mente! La mente tiene mucho conocimiento, pero todo su conocimiento es puro condicionamiento, dentro de la limitación de la experiencia, de la dualidad —lo positivo y lo negativo, lo correcto y lo incorrecto, el bien y el mal. Por lo cual, siempre he hecho esta recomendación a quienes vienen a Satsang: vaya más allá de la cultura, del mundo, de la mente, del conocimiento, de la imaginación, de las creencias, de las ideas, de los principios, de los valores conocidos, porque así, la Verdadera Felicidad, la cual es Paz, Inteligencia, Libertad, es posible.
Esta Verdadera Felicidad, que es Paz, Libertad e Inteligencia, no es algo cultural. Esto no se puede obtener de la cultura, porque está fuera de esta. Usted tiene que estar fuera de la mente, de lo cultural, para conocer la Felicidad, la Libertad, el Amor, la Inteligencia, y tener la Consciencia de la Verdad de Dios, de la Verdad Divina. ¿Por qué? Porque Esto está más allá de la mente, y por ende, más allá de la experiencia común de la dualidad, más allá de la visión de opuestos. Yo les he hablado a ustedes a respecto de la Naturaleza de la Verdad, y lo he hecho de una forma indirecta, porque no es posible aproximarse a Esto directamente, ya que está fuera de la imaginación. Así que, la forma en que hablo de la Naturaleza de la Verdad es descartando la ilusión, la confusión, la limitación de la mente.
Es por eso que he hablado de Meditación, Autoinvestigación y Entrega Real. La Meditación es el acceso a esta Verdad fuera del tiempo, de lo conocido, de la imaginación, de la mente. Satsang es un espacio único, porque aquí podemos investigar la Verdad descartando la ilusión (lo que es el movimiento de lo conocido), viendo la Vida tal como Esta es (Lo que está más allá del movimiento de lo conocido). Esta Verdad no dual, esta Consciencia, esta Sabiduría, es Felicidad, y Esto es Meditación. Yo quiero invitarlo a ir más allá de la mente, y este “ir” no es un movimiento para llegar a algún lugar; es un encuentro, aquí y ahora, con lo que Usted es, porque Usted está más allá de la mente.
Satsang es ese gran momento en el que usted tiene la grande y extraordinaria oportunidad de descubrir a la mente en su movimiento, el cual es pura limitación, conflicto y miedo. Nuestros encuentros tienen esta aproximación a través de un profundo discernimiento. Solo así usted puede dejar de vivir en el engaño, en el autoengaño generado por la mente. Esto requiere un trabajo real en sí mismo, una profunda investigación de la naturaleza de la propia mente, de cómo esta se mueve ahí, en ese mecanismo particular, en ese organismo particular. Para esto es fundamental una claridad de propósito, una pasión por la Verdad, una intención determinada, un foco unidireccional, un profundo interés.
¡La Realización es Su Naturaleza Verdadera! Cuando Esto se establece como su Estado Natural de Ser, porque Esto es Usted, no hay más sufrimiento, conflicto o ilusión. Así que yo le recomiendo a usted ser muy enfocado, honesto y sincero en esta dirección. La segunda recomendación es que usted sea muy sincero, enfocado y determinado en esta dirección; la tercera, es que sea muy enfocado, determinado y sincero en este propósito. Tengo aún una cuarta y última recomendación: permanezca direccionado, sincero y muy enfocado en este objetivo, en este propósito.
Es necesario abandonar la ilusión de la decisión, la ilusión de la autoidentidad, de la personalidad. El contacto con mi Maestro me mostró esto. Yo tenía 24 años cuando Él me encontró, y entonces comenzó a esclarecerse, aquí, la importancia de la sinceridad, del enfocarse, de la dirección determinada. Comience a observar sus reacciones, lo que se pasa en su interior, todos los pensamientos, las sensaciones, las emociones, las percepciones, porque esto es algo íntimo. Nadie puede hacerlo en su lugar, no hay nadie mejor que usted para hacerlo, ¡porque esto habla respecto a usted! Solo usted puede realmente saber qué se pasa ahí, y eso es una buena noticia. Nadie le puede impedir descubrir sus locuras, su imaginación, sus fantasías, creencias, dilemas, conflictos, miedos y deseos. Es su vida, no es la vida del otro, y lo que usted tiene que descubrir es la Verdad sobre Sí mismo y no la “verdad” sobre el otro. Esto significa ir más allá de la ilusión, del sentido de “yo”, de la dualidad. ¿Esto tiene algún sentido o no?
Lo que estoy diciendo es que es Usted quien asume la Libertad ahí, no es el otro en su lugar. Esta Realización es el resultado de un trabajo real que ocurre en usted, con usted, a través de usted, en la rendición, en la entrega a este Poder, que es el Poder de la Gracia, el Poder Divino, el Poder de la Consciencia. No confíe en la mente para hacer esto, porque su ego no tiene honestidad, sinceridad, enfoque, ni verdadero interés en Esto. El movimiento interno de condicionamiento cultural, psicológico, de creencias, ideologías, conceptos, no tiene ningún interés en ser demolido, destruido, en desaparecer. Esto siempre insistirá en mantenerse igual.
Participante: ¿Para qué sirve el ego?
Maestro Gualberto: Para crear confusión. Solo sirve para imaginarse como una entidad real en el tiempo y el espacio, resolviendo, haciendo, realizando cosas. Ahora, ¿qué es básicamente el ego? Es solo el conjunto de creencias, condicionamientos, programaciones, ideas, que la mente hace de sí misma en ese mecanismo, en ese organismo ahí. Es decir, no hay una entidad real llamada “ego”. El ego solo cree existir, es la imaginación de una entidad. Si usted visita un manicomio, va a ver personas que creen ser personajes famosos de la historia. Encontrará a “Adolf Hitler”, a “Mussolini”, a “Pedro Álvares Cabral”, a “Napoleón”, a “la Princesa Isabel”, entre otros. Así que, esta imaginación es una trampa, y el tramposo no es real.
Ríndase a la Verdad Divina, a la Realidad de Dios, y esto revelará la Verdad sobre Usted. ¡El Corazón de Dios se revelará! Hay algo en usted, ahí dentro, que puede mostrarle lo que verdaderamente es. ¡Ríndase a Esto! Ríndase a su Ser, a su Verdadera Naturaleza, ¡a su Verdadero Gurú!
Sin embargo, lo que reconoce el Sabio es que no hay nada que encontrar, conseguir o realizar en el futuro. Así que en cuanto usted permanezca en la búsqueda, a la expectativa, a la espera de algo, jamás conocerá la Felicidad, la Paz, la Verdad. Esto es lo único que sabe el Sabio —que no hay nada más que lo que la Vida es, tal como es aquí y ahora. La Vida se encuentra como una revelación presente en este instante; para Esto no hay un futuro. La Vida no ofrece sufrimiento, conflicto ni confusión. Todo esto sucede a causa del desorden, de la imaginación, de la fantasía mental. Es una fantasía creer que el universo está contra usted, también lo es creer que el Universo puede eventualmente cooperar a su favor. La Vida no está a su favor, ni contra usted —esto es una ficción, un producto de la imaginación. Lo que se esconde tras frases como “el Universo coopera a su favor”, es solo miedo, imaginación.
Así que todas estas ideas de positivismo son algo muy infantil. La búsqueda de autoayuda es algo muy característico de la mente, en su ingenuidad, fantasía e imaginación. La naturaleza de la mente siempre es la dualidad, y si hay algo a su favor, también puede haber algo en contra. Es una moneda con dos caras, y se llama “mente egoica”. Nunca existirá el bien sin el mal, la justicia sin la injusticia, o el placer sin el dolor. ¡Usted no puede esperar nada de la Vida! Todo su movimiento de esperanza es un movimiento en la propia mente, por ende, con base en el miedo. Usted no puede esperar nada del mundo, de la Vida, mucho menos algo permanente, como el amor, la paz y la felicidad. Triunfo y fracaso son ideas en la mente, porque este es su proceso común, en su imaginación. La Verdadera Felicidad no proviene de la mente, viene de su propio Ser, siendo su propia Naturaleza Verdadera.
Ustedes creen en todo esto por causa de un condicionamiento cultural. Todo lo que usted ha recibido de la cultura viene de la mente. Cultura es mente, y mente es dualidad, la experiencia dual de la imaginación. Es en la mente que está la estructura del bien y del mal, de lo verdadero y lo falso, del placer y el dolor, de lo que es llamado “felicidad” y de la infelicidad. ¡No hay Verdad en la mente! ¡No hay Sabiduría en la mente! La mente tiene mucho conocimiento, pero todo su conocimiento es puro condicionamiento, dentro de la limitación de la experiencia, de la dualidad —lo positivo y lo negativo, lo correcto y lo incorrecto, el bien y el mal. Por lo cual, siempre he hecho esta recomendación a quienes vienen a Satsang: vaya más allá de la cultura, del mundo, de la mente, del conocimiento, de la imaginación, de las creencias, de las ideas, de los principios, de los valores conocidos, porque así, la Verdadera Felicidad, la cual es Paz, Inteligencia, Libertad, es posible.
Esta Verdadera Felicidad, que es Paz, Libertad e Inteligencia, no es algo cultural. Esto no se puede obtener de la cultura, porque está fuera de esta. Usted tiene que estar fuera de la mente, de lo cultural, para conocer la Felicidad, la Libertad, el Amor, la Inteligencia, y tener la Consciencia de la Verdad de Dios, de la Verdad Divina. ¿Por qué? Porque Esto está más allá de la mente, y por ende, más allá de la experiencia común de la dualidad, más allá de la visión de opuestos. Yo les he hablado a ustedes a respecto de la Naturaleza de la Verdad, y lo he hecho de una forma indirecta, porque no es posible aproximarse a Esto directamente, ya que está fuera de la imaginación. Así que, la forma en que hablo de la Naturaleza de la Verdad es descartando la ilusión, la confusión, la limitación de la mente.
Es por eso que he hablado de Meditación, Autoinvestigación y Entrega Real. La Meditación es el acceso a esta Verdad fuera del tiempo, de lo conocido, de la imaginación, de la mente. Satsang es un espacio único, porque aquí podemos investigar la Verdad descartando la ilusión (lo que es el movimiento de lo conocido), viendo la Vida tal como Esta es (Lo que está más allá del movimiento de lo conocido). Esta Verdad no dual, esta Consciencia, esta Sabiduría, es Felicidad, y Esto es Meditación. Yo quiero invitarlo a ir más allá de la mente, y este “ir” no es un movimiento para llegar a algún lugar; es un encuentro, aquí y ahora, con lo que Usted es, porque Usted está más allá de la mente.
Satsang es ese gran momento en el que usted tiene la grande y extraordinaria oportunidad de descubrir a la mente en su movimiento, el cual es pura limitación, conflicto y miedo. Nuestros encuentros tienen esta aproximación a través de un profundo discernimiento. Solo así usted puede dejar de vivir en el engaño, en el autoengaño generado por la mente. Esto requiere un trabajo real en sí mismo, una profunda investigación de la naturaleza de la propia mente, de cómo esta se mueve ahí, en ese mecanismo particular, en ese organismo particular. Para esto es fundamental una claridad de propósito, una pasión por la Verdad, una intención determinada, un foco unidireccional, un profundo interés.
¡La Realización es Su Naturaleza Verdadera! Cuando Esto se establece como su Estado Natural de Ser, porque Esto es Usted, no hay más sufrimiento, conflicto o ilusión. Así que yo le recomiendo a usted ser muy enfocado, honesto y sincero en esta dirección. La segunda recomendación es que usted sea muy sincero, enfocado y determinado en esta dirección; la tercera, es que sea muy enfocado, determinado y sincero en este propósito. Tengo aún una cuarta y última recomendación: permanezca direccionado, sincero y muy enfocado en este objetivo, en este propósito.
Es necesario abandonar la ilusión de la decisión, la ilusión de la autoidentidad, de la personalidad. El contacto con mi Maestro me mostró esto. Yo tenía 24 años cuando Él me encontró, y entonces comenzó a esclarecerse, aquí, la importancia de la sinceridad, del enfocarse, de la dirección determinada. Comience a observar sus reacciones, lo que se pasa en su interior, todos los pensamientos, las sensaciones, las emociones, las percepciones, porque esto es algo íntimo. Nadie puede hacerlo en su lugar, no hay nadie mejor que usted para hacerlo, ¡porque esto habla respecto a usted! Solo usted puede realmente saber qué se pasa ahí, y eso es una buena noticia. Nadie le puede impedir descubrir sus locuras, su imaginación, sus fantasías, creencias, dilemas, conflictos, miedos y deseos. Es su vida, no es la vida del otro, y lo que usted tiene que descubrir es la Verdad sobre Sí mismo y no la “verdad” sobre el otro. Esto significa ir más allá de la ilusión, del sentido de “yo”, de la dualidad. ¿Esto tiene algún sentido o no?
Lo que estoy diciendo es que es Usted quien asume la Libertad ahí, no es el otro en su lugar. Esta Realización es el resultado de un trabajo real que ocurre en usted, con usted, a través de usted, en la rendición, en la entrega a este Poder, que es el Poder de la Gracia, el Poder Divino, el Poder de la Consciencia. No confíe en la mente para hacer esto, porque su ego no tiene honestidad, sinceridad, enfoque, ni verdadero interés en Esto. El movimiento interno de condicionamiento cultural, psicológico, de creencias, ideologías, conceptos, no tiene ningún interés en ser demolido, destruido, en desaparecer. Esto siempre insistirá en mantenerse igual.
Participante: ¿Para qué sirve el ego?
Maestro Gualberto: Para crear confusión. Solo sirve para imaginarse como una entidad real en el tiempo y el espacio, resolviendo, haciendo, realizando cosas. Ahora, ¿qué es básicamente el ego? Es solo el conjunto de creencias, condicionamientos, programaciones, ideas, que la mente hace de sí misma en ese mecanismo, en ese organismo ahí. Es decir, no hay una entidad real llamada “ego”. El ego solo cree existir, es la imaginación de una entidad. Si usted visita un manicomio, va a ver personas que creen ser personajes famosos de la historia. Encontrará a “Adolf Hitler”, a “Mussolini”, a “Pedro Álvares Cabral”, a “Napoleón”, a “la Princesa Isabel”, entre otros. Así que, esta imaginación es una trampa, y el tramposo no es real.
Ríndase a la Verdad Divina, a la Realidad de Dios, y esto revelará la Verdad sobre Usted. ¡El Corazón de Dios se revelará! Hay algo en usted, ahí dentro, que puede mostrarle lo que verdaderamente es. ¡Ríndase a Esto! Ríndase a su Ser, a su Verdadera Naturaleza, ¡a su Verdadero Gurú!
Transcrito de un discurso en un encuentro online, el 20 de enero de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.
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