Lo que recibe el nombre de “persona” es la idea de un hacedor, es decir, algo imaginario tomando responsabilidad por algo, y esto es solo una creencia. Todo lo que sucede no puede dejar de suceder, y sucede solamente porque sucede. ¡Hay un único Poder y Presencia haciendo todo posible! Este Poder, esta Presencia que hace todo posible, es la Consciencia.
Todo juicio de valor surge del punto de vista social, filosófico, espiritual, emocional, pero en el punto de vista de la Consciencia, de la Vida, no hay juicios de valor, no existe lo correcto y lo incorrecto. Las cosas ocurren según la única Voluntad, la única Presencia, que hace todo posible. La palabra aquí es “voluntad”, pero esta tampoco es realmente adecuada… ¡Todo sucede por esta Consciencia!
La intimidad con su Naturaleza Esencial le mostrará que no existe el tiempo y que el pensamiento no es el factor que determina lo que sucede o deja de suceder. En realidad, el pensamiento también hace parte de lo que sucede, y no hay “alguien” en control de eso.
Su Ser, como Consciencia, está siempre presente ahora, no en una sucesión de “ahoras”, lo que presupone tiempo. ¡Su Ser está presente en esta Realidad ahora! Es atemporal, no dura para siempre porque “para siempre” presupone tiempo. Así que, es ahora que el cuerpo nace, es ahora que el cuerpo muere, y no hay “alguien” naciendo ni “alguien” muriendo. Esta noción de cuerpo apareciendo y desapareciendo requiere de valoraciones del pensamiento para tener una realidad en el tiempo, lo cual es una ilusión.
Su Ser nunca apareció ni desaparecerá. No hay tiempo presente, pasado ni futuro. Solamente está la Consciencia atemporal, y Esta es nuestra Naturaleza Verdadera. Nuestra cultura no sabe nada acerca de Esto, porque esta solo conoce lo que el pensamiento construye. No es capaz de percibir lo que hay en la visión del Sabio. Así, todo lo que ocurre está en su debido lugar; es únicamente el pensamiento el que niega y entra en debate con esto. La Realidad está fuera del reino de la imaginación, el cual es el reino del sueño, del pensamiento, del tiempo. No se preocupe por entender esto, porque la mente no puede capturar lo que es dicho aquí. La Comprensión es posible para Usted, pero para la mente no tiene ningún sentido. La mente requiere de tiempo, de sucesiones de acontecimientos, de lógica, de un camino a seguir. Cuanto más usted explora su Naturaleza Esencial, a través de la Meditación, más percibe que la Consciencia no tiene cualidades, ni nociones de “cierto y errado”, “verdadero y falso”, “positivo y negativo”. Todo esto está en la dualidad, en los conceptos, en condicionamientos culturales, sociales, y aún hace parte de la prisión que es la egoidentidad; no es su Naturaleza Real.
Cuanto más usted se sumerge en la Verdad sobre sí mismo, más se da cuenta de que todos estos conceptos son abstractos. Cuando esto va quedando claro, la mente comienza a tener colapsos, comienza a perder su solidez, su seguridad, su certeza, su autoconfianza. Yo le llamo a esto “colapso”, porque no hay un nombre adecuado para esta disolución de la mente. Esto es también llamado “Iluminación”, “Despertar”, pero no hay un nombre adecuado para Esto. Es la simple disolución de la ilusión, la disolución de lo que nunca existió realmente, de lo que nunca estuvo ahí. Esto no puede ser nominado, no se le puede dar nombre a lo Innominable, a lo Absoluto, a Lo que no tiene atributos.
El propósito de estas palabras es señalarle la falsedad de lo que se pasa en su cabeza. Todo eso es falso, porque está dentro de lo que produce el pensamiento. Es por eso que su mente no puede alcanzar Esto. Por más grandes que sean sus esfuerzos, estos no resultarán en nada.
Consciencia es Ser, es la Realidad ahora, atemporal, sin nombre, sin forma, sin tiempo. Usted no puede capturar la Realidad, pero puede hacerse consciente de la ilusión, de la presencia de la mente y lo esta que produce. Así, esta entra en colapso, se disuelve, pierde su capacidad de sustento.
Todo juicio de valor surge del punto de vista social, filosófico, espiritual, emocional, pero en el punto de vista de la Consciencia, de la Vida, no hay juicios de valor, no existe lo correcto y lo incorrecto. Las cosas ocurren según la única Voluntad, la única Presencia, que hace todo posible. La palabra aquí es “voluntad”, pero esta tampoco es realmente adecuada… ¡Todo sucede por esta Consciencia!
La intimidad con su Naturaleza Esencial le mostrará que no existe el tiempo y que el pensamiento no es el factor que determina lo que sucede o deja de suceder. En realidad, el pensamiento también hace parte de lo que sucede, y no hay “alguien” en control de eso.
Su Ser, como Consciencia, está siempre presente ahora, no en una sucesión de “ahoras”, lo que presupone tiempo. ¡Su Ser está presente en esta Realidad ahora! Es atemporal, no dura para siempre porque “para siempre” presupone tiempo. Así que, es ahora que el cuerpo nace, es ahora que el cuerpo muere, y no hay “alguien” naciendo ni “alguien” muriendo. Esta noción de cuerpo apareciendo y desapareciendo requiere de valoraciones del pensamiento para tener una realidad en el tiempo, lo cual es una ilusión.
Su Ser nunca apareció ni desaparecerá. No hay tiempo presente, pasado ni futuro. Solamente está la Consciencia atemporal, y Esta es nuestra Naturaleza Verdadera. Nuestra cultura no sabe nada acerca de Esto, porque esta solo conoce lo que el pensamiento construye. No es capaz de percibir lo que hay en la visión del Sabio. Así, todo lo que ocurre está en su debido lugar; es únicamente el pensamiento el que niega y entra en debate con esto. La Realidad está fuera del reino de la imaginación, el cual es el reino del sueño, del pensamiento, del tiempo. No se preocupe por entender esto, porque la mente no puede capturar lo que es dicho aquí. La Comprensión es posible para Usted, pero para la mente no tiene ningún sentido. La mente requiere de tiempo, de sucesiones de acontecimientos, de lógica, de un camino a seguir. Cuanto más usted explora su Naturaleza Esencial, a través de la Meditación, más percibe que la Consciencia no tiene cualidades, ni nociones de “cierto y errado”, “verdadero y falso”, “positivo y negativo”. Todo esto está en la dualidad, en los conceptos, en condicionamientos culturales, sociales, y aún hace parte de la prisión que es la egoidentidad; no es su Naturaleza Real.
Cuanto más usted se sumerge en la Verdad sobre sí mismo, más se da cuenta de que todos estos conceptos son abstractos. Cuando esto va quedando claro, la mente comienza a tener colapsos, comienza a perder su solidez, su seguridad, su certeza, su autoconfianza. Yo le llamo a esto “colapso”, porque no hay un nombre adecuado para esta disolución de la mente. Esto es también llamado “Iluminación”, “Despertar”, pero no hay un nombre adecuado para Esto. Es la simple disolución de la ilusión, la disolución de lo que nunca existió realmente, de lo que nunca estuvo ahí. Esto no puede ser nominado, no se le puede dar nombre a lo Innominable, a lo Absoluto, a Lo que no tiene atributos.
El propósito de estas palabras es señalarle la falsedad de lo que se pasa en su cabeza. Todo eso es falso, porque está dentro de lo que produce el pensamiento. Es por eso que su mente no puede alcanzar Esto. Por más grandes que sean sus esfuerzos, estos no resultarán en nada.
Consciencia es Ser, es la Realidad ahora, atemporal, sin nombre, sin forma, sin tiempo. Usted no puede capturar la Realidad, pero puede hacerse consciente de la ilusión, de la presencia de la mente y lo esta que produce. Así, esta entra en colapso, se disuelve, pierde su capacidad de sustento.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, ocurrido el 4 de febrero de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.
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