lunes, 21 de junio de 2021

El mundo creado por el pensamiento

El pensamiento creó este mundo. Todo lo que sus ojos están viendo aquí, en esta sala, fue creado por el pensamiento. El traje que usted lleva fue diseñado por el pensamiento... hay algunas cosas que el pensamiento produce y materializa, les da una forma física y tangible; otras, no las materializa de forma física y tangible, sino en forma de sensaciones, sentimientos, emociones y experiencias subjetivas. Este es su mundo: el mundo creado por el pensamiento.

No hay nada externo que no sea interno; no hay nada fuera que ya no esté dentro… ¿Qué quiero decir con esto? Que su mundo es mental; es un mundo mental y privado para la ilusión de "alguien" presente en la experiencia llamada pensamiento. ¿Están conmigo? ¿Pueden ver esto? ¿Qué siente usted ahora? ¡El resultado de los pensamientos! El pensamiento materializa, hace palpables, visibles, los objetos que están fuera y hace verdaderos los sentimientos en su interior. Por lo tanto, lo que usted siente no es fiable, ya que es solo pensamiento.

¿Qué estamos haciendo en Satsang? Estamos afirmando la realidad de la Conciencia y Esta no conoce el mundo. ¿Usted cree que Dios conoce el mundo? En estos días me preguntaron quién creó el mundo, si fue la mente o si fue Dios. Me pareció una pregunta muy interesante. Mente es una palabra, Dios es una palabra, Conciencia es una palabra. El pensamiento puede imaginar estas tres cosas distintas y separadas, pero todo lo produce él mismo. Es en el pensamiento que todo aparece y desaparece. ¿Pero qué lo precede? ¿Qué está antes, durante y después? ¿Qué nombre se le puede dar a esto?

Aquí estamos investigando la sustancia de las apariencias, lo que está más allá de la dualidad, más allá del pensamiento —esto quiere decir más allá de los sentimientos, las emociones, las sensaciones, el cuerpo y la mente—. Aquí es donde todo el conflicto, el sufrimiento y el miedo terminan, porque el exterior y el interior desaparecen.

Los problemas no están en las apariciones, ni en las personas, ni en el mundo, ni ahí fuera, sino en la ilusión de que están ahí en su interior. Así, lo que está fuera está dentro. No hay nada que deba cambiar que no esté cambiando ya, pero no hay nadie haciéndolo. En otras palabras, no hay nada que alguien o que un nuevo sistema esté haciendo, porque todo está ocurriendo de forma natural. Los cambios están ocurriendo; todo lo que tiene que ocurrir ya está ocurriendo, pero no hay un grupo, una organización o un movimiento haciendo esto.

Usted ha pasado mucho tiempo identificado con la mente, lo cual significa identificarse con el pensamiento, con la ilusión del lado interno, viendo cosas que solo están en el imaginario del pensamiento. Identificarse es dar un significado subjetivo a la experiencia. Si creo estar entendiendo el significado de esta experiencia, es por causa de la subjetividad, por estar identificado con ese supuesto “alguien" que sabe qué está pasando exteriormente, lo que en realidad es solo una proyección de lo que el pensamiento imagina interiormente.

Otro aspecto de la identificación con el pensamiento es la tristeza. Si usted alguna vez ha tenido un momento de tristeza en la vida, entonces estaba inmerso en una subjetividad de conclusión acerca de un evento; eso produjo el estado al que usted llamó tristeza; eso es estar identificado. No hay tristeza en el Estado Natural. Usted nunca verá a un Sabio triste, porque la tristeza requiere demasiada imaginación, subjetividad e identificación.

La depresión, por ejemplo, es un caso agudo de tristeza. Cuando la tristeza llega a un punto más grave, fuerte y contundente, se le llama depresión. Se trata de un caso agudo de tristeza, es decir, de imaginación extrema, para una supuesta entidad presente en la experiencia del dolor de la decepción, de la frustración, del abandono, del estrés, para el que no se encuentra una salida. ¿Ahora entiende lo que significa estar identificado? Es estar apegado a la experiencia como una entidad presente, tan aferrado, pegado, adherido a esta, que usted se vuelve uno con el dolor, el cual es puramente subjetivo, psicológico; es puramente egoico. Así que usted se vuelve muy exclusivo, muy especial.

¿Por qué no tengo piedad con quien está deprimido o ansioso? Porque no hay nada que yo pueda hacer manteniendo consenso con la ilusión... Es únicamente la ilusión de ser alguien muy importante, muy especial, lo que puede estar en una tristeza tan absoluta que el mundo entero tiene que trabajar mientras que él no; el mundo entero tiene que ocuparse de las cosas del día a día y él puede retirarse al cuarto oscuro y quedarse llorando, pidiendo medicina y ayuda a los demás. El sentido de importancia es tan grande que él tiene que llamar la atención del mundo diciendo: "Soy un emperador, un rey, en mi dolor, y no necesito trabajar, ocuparme de la vida, pagar las facturas... ¡No necesito hacer nada! Solo tengo que tumbarme aquí y el mundo atenderá todas mis peticiones. Todos me mirarán, me considerarán y reconocerán que mi caso es un caso perdido. ¡Me merezco toda la atención del mundo!”.

Usted hace esto en diversas escalas. Aquí, estoy señalando la escala extrema de la depresión: en el cuarto oscuro (luz apagada, ventana cerrada), con una gran cantidad de medicamentos a su lado y mucha gente preocupada por intentar rescatarlo del mundo, el cual es una fantasía.

Transcrito a partir de un discurso ocurrido en el retiro de carnaval, en febrero de 2017, en João Pessoa. Publicado por primera vez en portugués el 19 de abril de 2017. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí .

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