Hoy puedo hablarle sobre algo que, para mí, es muy familiar, en estos últimos años, y esto es la Libertad del Estado Natural. La Verdadera Liberación es ver sin el sentido de separación, es estar libre de la ilusión que el pensamiento construye y mantiene sobre vida, sobre lo que se presenta. ¡La Liberación es el fin de esa ilusión! Eso es lo que le trae a Satsang. En usted hay algo que ya percibe con claridad que el mundo construido por la mente no es real, y eso es lo que le trae a este encuentro. Usted ya logra percibir que algo está mal en esa noción de “individuo”, de “persona”, de una “identidad” separada. No es una cuestión de volverse libre, sino de reconocer la Verdad sobre sí mismo. Así que este asunto de la Liberación es esencial para usted.
Ya no hay ninguna cualidad de la historia que pueda justificar para usted la existencia de esa “entidad” separada, de ese “individuo”. ¡Usted está perdiendo el interés por esta historia! Todos los que ven claramente todo esto, dicen siempre lo mismo: que su mundo es un “sueño”. Entonces, “despertar” se convierte en lo único que le importa. Lo que yo tengo para decirle es que, de hecho, no existe una “persona”. Sus dudas respecto a esto se confirman aquí, en este encuentro.
Yo estoy aquí precisamente para ayudarlo a dudar de todo lo que usted cree o creyó hasta hoy. No hay “persona” que tenga una vida o que haya creado su propia realidad. No existe nacimiento, muerte y ni tiempo. La mente vive en un mundo de tiempo y espacio, de causa y efecto, el cual es imaginario, creado por el pensamiento. Yo estoy aquí para ayudarlo a seguir dudando de todo esto. Entonces, es posible el Despertar de la Inteligencia, al que acabo de llamar Liberación —la Liberación de la ilusión de la “persona”, de la “entidad” separada, del “yo”. ¡La única cosa Real, importante, es Usted en su Verdadera Naturaleza!
Sin embargo, la mente adora su imaginación, le encanta entretenerse con sus inquietudes, las cuales esta misma crea, y después, intenta responder. Así que la mente fabrica el problema y también la solución. ¡La mente adora este entretenimiento! Por ejemplo, la mente pregunta: “¿Cuál es el significado de la vida?”, “¿Por qué estoy aquí?”, “¿De dónde vengo?”, “¿Adónde voy?”. Después, ¡resulta explicando todo esto! Es decir, va a buscar la respuesta a esto en la filosofía, la psicología o la religión, ¡cosas inventadas por la propia mente! Entonces, se cree inteligente, se siente orgullosa, importante, erudita, ¡porque obtuvo una respuesta!
De esta forma, la mente da respuesta a preguntas que ella misma crea y llama a esto sabiduría, religión, filosofía, espiritualidad… Esto no tiene nada que ver con la Verdadera Inteligencia, con la Liberación. En realidad, cuanto más inteligente es la persona, ¡más esclava lo es! Porque se establece en su vanidad, en su orgullo, en su conocimiento, en su saber. ¿Esto tiene algún sentido? Si, por ejemplo, usted está en este encuentro buscando respuestas a sus preguntas, ¡lo único que tengo para decirle es que no las hay! Toda respuesta aún es parte de la ilusión de la pregunta. La pregunta es una ilusión y la respuesta tan solo lo confirma.
Cuando hay Liberación, ¡no hay preguntas ni respuestas! Cuando la Verdadera Liberación está presente, las preguntas y las respuestas desaparecen, así como el “preguntador”. No hay pensamiento Ahí, ¡ni explicación! Es un no saber, no conocer, no entender. ¡La Liberación es la “muerte”! Usted sabe que cuando usamos la expresión “muerte”, estamos hablando del fin, de la desaparición de algo. Si usted se depara con “alguien que murió”, ¡es porque no murió! Es solo un fantasma, una ilusión, un producto de la imaginación, esto es algo que el pensamiento hace con mucha maestría. Un ejemplo muy próximo a usted es ese sentido del “yo”, ese “mí” que usted siente que es. Esto es un fantasma, está “muerto”, no puede aparecer, ¡no es Real!
Esta percepción de la Realidad, de la no dualidad, no tiene nada que ver con experiencias. La Liberación es un cambio completo en todos sus paradigmas. No se ajusta a ninguna experiencia que se pueda describir, explicar. No es transpersonal, trascendente o un resultado del contacto con mundos superiores. No es nada de esto, ¡porque no hay un sujeto experimentando! Estos fenómenos ocurren en el “sueño”, donde cualquier cosa es posible, porque en él hay una amplia variedad de cosas que la mente puede crear. ¿Entiende lo que estoy diciendo?
Entonces, sin importar qué experiencias usted tenga, siempre estará presente ese sentido de separación, ese miedo, esa confusión, esas preguntas, y surgirán otras nuevas cuando haya respuestas nuevas. La mente siempre está elaborando preguntas después de responder las que ya formuló. ¿Usted lo entiende? ¡No acaba nunca! Cuanto más inteligente es la persona, más respuestas tiene, ¡así como más preguntas! Así, ¡se convierte en una persona que puede explicarlo todo! Sabe de astrología, de numerología, de filosofía, de religión, de espiritualidad, de advaita vedanta… ¡Inclusive sabe decir qué significan las palabras de Buda, de Jesús, de Ramana! ¿Esto a usted lo anima o lo desanima?
La mente vive como un trompo, una peonza, girando en sí misma, en su propio eje. La historia del advaita vedanta es interminable, y la de la filosofía espiritual, el esoterismo, la astrología, la numerología, la filosofía, ¡todo esto! Y ahí está la “persona”, fuerte, firme, resuelta, queriendo cada vez aprender más y tener más experiencias. ¿Entienden? Entonces, llega un momento en el que usted se cansa, empieza a sospechar que está dando vueltas, girando como un trompo, como una peonza. Algunos llaman a este “dudar” “el Despertar del sueño”. ¡Me gusta esa expresión!
La Verdad es que la mente no existe; existe solo el fenómeno del pensamiento. Muchos de ustedes creen tener una mente, porque los pensamientos surgen, pero esto también es solo una creencia del pensamiento.
Yo espero que hoy se vaya usted a dormir encontrando todo eso muy gracioso. Con “eso”, me refiero a sus creencias. ¿Lo dejamos hasta aquí? Namasté.
Ya no hay ninguna cualidad de la historia que pueda justificar para usted la existencia de esa “entidad” separada, de ese “individuo”. ¡Usted está perdiendo el interés por esta historia! Todos los que ven claramente todo esto, dicen siempre lo mismo: que su mundo es un “sueño”. Entonces, “despertar” se convierte en lo único que le importa. Lo que yo tengo para decirle es que, de hecho, no existe una “persona”. Sus dudas respecto a esto se confirman aquí, en este encuentro.
Yo estoy aquí precisamente para ayudarlo a dudar de todo lo que usted cree o creyó hasta hoy. No hay “persona” que tenga una vida o que haya creado su propia realidad. No existe nacimiento, muerte y ni tiempo. La mente vive en un mundo de tiempo y espacio, de causa y efecto, el cual es imaginario, creado por el pensamiento. Yo estoy aquí para ayudarlo a seguir dudando de todo esto. Entonces, es posible el Despertar de la Inteligencia, al que acabo de llamar Liberación —la Liberación de la ilusión de la “persona”, de la “entidad” separada, del “yo”. ¡La única cosa Real, importante, es Usted en su Verdadera Naturaleza!
Sin embargo, la mente adora su imaginación, le encanta entretenerse con sus inquietudes, las cuales esta misma crea, y después, intenta responder. Así que la mente fabrica el problema y también la solución. ¡La mente adora este entretenimiento! Por ejemplo, la mente pregunta: “¿Cuál es el significado de la vida?”, “¿Por qué estoy aquí?”, “¿De dónde vengo?”, “¿Adónde voy?”. Después, ¡resulta explicando todo esto! Es decir, va a buscar la respuesta a esto en la filosofía, la psicología o la religión, ¡cosas inventadas por la propia mente! Entonces, se cree inteligente, se siente orgullosa, importante, erudita, ¡porque obtuvo una respuesta!
De esta forma, la mente da respuesta a preguntas que ella misma crea y llama a esto sabiduría, religión, filosofía, espiritualidad… Esto no tiene nada que ver con la Verdadera Inteligencia, con la Liberación. En realidad, cuanto más inteligente es la persona, ¡más esclava lo es! Porque se establece en su vanidad, en su orgullo, en su conocimiento, en su saber. ¿Esto tiene algún sentido? Si, por ejemplo, usted está en este encuentro buscando respuestas a sus preguntas, ¡lo único que tengo para decirle es que no las hay! Toda respuesta aún es parte de la ilusión de la pregunta. La pregunta es una ilusión y la respuesta tan solo lo confirma.
Cuando hay Liberación, ¡no hay preguntas ni respuestas! Cuando la Verdadera Liberación está presente, las preguntas y las respuestas desaparecen, así como el “preguntador”. No hay pensamiento Ahí, ¡ni explicación! Es un no saber, no conocer, no entender. ¡La Liberación es la “muerte”! Usted sabe que cuando usamos la expresión “muerte”, estamos hablando del fin, de la desaparición de algo. Si usted se depara con “alguien que murió”, ¡es porque no murió! Es solo un fantasma, una ilusión, un producto de la imaginación, esto es algo que el pensamiento hace con mucha maestría. Un ejemplo muy próximo a usted es ese sentido del “yo”, ese “mí” que usted siente que es. Esto es un fantasma, está “muerto”, no puede aparecer, ¡no es Real!
Esta percepción de la Realidad, de la no dualidad, no tiene nada que ver con experiencias. La Liberación es un cambio completo en todos sus paradigmas. No se ajusta a ninguna experiencia que se pueda describir, explicar. No es transpersonal, trascendente o un resultado del contacto con mundos superiores. No es nada de esto, ¡porque no hay un sujeto experimentando! Estos fenómenos ocurren en el “sueño”, donde cualquier cosa es posible, porque en él hay una amplia variedad de cosas que la mente puede crear. ¿Entiende lo que estoy diciendo?
Entonces, sin importar qué experiencias usted tenga, siempre estará presente ese sentido de separación, ese miedo, esa confusión, esas preguntas, y surgirán otras nuevas cuando haya respuestas nuevas. La mente siempre está elaborando preguntas después de responder las que ya formuló. ¿Usted lo entiende? ¡No acaba nunca! Cuanto más inteligente es la persona, más respuestas tiene, ¡así como más preguntas! Así, ¡se convierte en una persona que puede explicarlo todo! Sabe de astrología, de numerología, de filosofía, de religión, de espiritualidad, de advaita vedanta… ¡Inclusive sabe decir qué significan las palabras de Buda, de Jesús, de Ramana! ¿Esto a usted lo anima o lo desanima?
La mente vive como un trompo, una peonza, girando en sí misma, en su propio eje. La historia del advaita vedanta es interminable, y la de la filosofía espiritual, el esoterismo, la astrología, la numerología, la filosofía, ¡todo esto! Y ahí está la “persona”, fuerte, firme, resuelta, queriendo cada vez aprender más y tener más experiencias. ¿Entienden? Entonces, llega un momento en el que usted se cansa, empieza a sospechar que está dando vueltas, girando como un trompo, como una peonza. Algunos llaman a este “dudar” “el Despertar del sueño”. ¡Me gusta esa expresión!
La Verdad es que la mente no existe; existe solo el fenómeno del pensamiento. Muchos de ustedes creen tener una mente, porque los pensamientos surgen, pero esto también es solo una creencia del pensamiento.
Yo espero que hoy se vaya usted a dormir encontrando todo eso muy gracioso. Con “eso”, me refiero a sus creencias. ¿Lo dejamos hasta aquí? Namasté.
Transcrito de un discurso en un encuentro online, llevado a cabo el 11 de noviembre de 2020.
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