martes, 16 de junio de 2020

¡La mente no puede capturar Esto!

La mente es muy curiosa y su búsqueda de conocimiento es incansable. Siempre está buscando algo de lo que alimentarse y nada le es más apetitoso que el entendimiento, el cual nace del conocimiento. Cuando hay conocimiento, ocurre el entendimiento y, para esto, es necesario que haya descripciones, es decir, se necesitan palabras e imágenes, y esto es alimento para la mente. Esta hambre constante, esta insaciable sed de conocimiento es algo común en la mente egoica.
Cuando hablamos de “mente egoica”, estamos hablando del sentido de separación, que es la prisión. Por tanto, el conocimiento está dentro de esa prisión y, debido a esto, no puede emplearse para entender lo que es Liberación. ¡Eso está fuera de la mente! Así que, aquí no estamos tratando con algo que pueda entenderse con la mente.
Entonces, llegamos a un punto aquí: Esto no se puede entender y, por tanto, no se puede ver hasta que se revele. La mente no alcanza Esto, porque no puede “llegar hasta allá”. Esto muestra que es necesaria una acción de una dimensión completamente desconocida para que Lo que está fuera de lo conocido —es decir, fuera de la mente— se revele. Es por esto que la Sabiduría no es resultado del conocimiento, sino, de esa revelación de lo Desconocido, a lo cual he llamado “Inteligencia”.
Así que, al hablar sobre la Iluminación, estamos hablando del Despertar de lo Desconocido, de Algo fuera de lo que la mente conoce. He aquí la importancia de la Gracia… Esta es el elemento misterioso capaz de autorrevelarse como Liberación en este o aquel mecanismo, organismo. Entonces, esta Liberación, que no puede entenderse con la mente, pero que se autorrevela y se hace evidente, es una acción de esta Gracia – ese es el Misterio de Cristo, del Buda, del Sabio, del Ser Despierto.
Así que, ninguna idea, ningún pensamiento, ninguna palabra alcanza Eso. Ningún pensamiento puede crear un modelo de Eso, ninguna idea puede definirlo, ninguna palabra puede describir ese Misterio, llamado Liberación. ¡Las ideas y las palabras no Lo pueden definir y la mente no Lo puede capturar! Ahora nos encontramos ante una paradoja: la mente, que es imaginación, que es una sobreposición a la Realidad ya presente, puede tener la impresión de que esa “Cosa” está lejos. Cuando la única Realidad es la Liberación, Lo que está aquí y ahora, presente como su Estado Natural, que es Gracia. Todo esfuerzo y movimiento es solamente alejarse de Lo que está aquí y ahora, presente como pura Consciencia, como esa Liberación inalcanzable para la mente, para las ideas, para las palabras, para los pensamientos.
Entonces, ver Esto solamente es posible es esa autorrevelación, en la propia acción de la Gracia. La Liberación no tiene nada que ver con la mente y su movimiento. Es precisamente ese movimiento lo que tiene que parar para que Eso, que ya está presente, se autorrevele. Lo que estoy diciendo es que la Liberación está cubierta, oculta, escondida por ese movimiento de la mente. Es la mente la que está ocultando, camuflando y haciendo invisible Aquello que ya está presente como Consciencia, que es la Liberación. ¡Es como si la Liberación no existiera y la mente fuera real! ¡Esa es la paradoja! Pero solo es una paradoja para la mente, porque así es como la mente ve.
La mente se ve a sí misma como lo Real, como la Luz, cuando realmente la Consciencia es la Luz, la Presencia. Es como si la luna creyera que tiene luz propia, que la luz proviene de esta, cuando, en realidad, proviene del sol. ¡Esta Consciencia es el sol! Permítame colocarlo de forma más simple: usted se ve como una persona y eso es muy real, pero eso es una visión equivocada de la mente, porque no hay ninguna “persona”. Todo el movimiento de oír, hablar, sentir o pensar es solamente un fenómeno de la Consciencia. Es decir, la luz real es el sol y ese movimiento fenoménico es tan solo un movimiento de la luna, con un brillo de luz prestada.
Entonces, la mente vive en ese movimiento constante de búsqueda de significado, y la Liberación es el fin de esto. La mente busca comprender la vida y su significado, mientras que la Liberación revela el significado de la Vida. ¡La Liberación es la propia Vida! Esto significa que no hay una mente presente en Eso, es decir, no hay nada que buscar o entender. Por tanto, ¡no hay ningún significado! Si esto queda claro, la ilusión termina y, con esto, el sufrimiento también, porque el sufrimiento en sí es la mente en esa constante búsqueda de la vida y de su significado. Este movimiento de la mente es, básicamente, de separación, y por tanto, de dualidad, que es lo que mantiene toda forma de conflicto, confusión y sufrimiento.
Cuando coloco esto aquí, ¡lo hago para que usted vea Eso! El lenguaje, por su propia naturaleza, describe solamente dualidad. El lenguaje habla de eventos, experiencias, pensamientos, sentimientos, fenómenos… Así, no hay ningún lenguaje, ninguna expresión verbal o de pensamiento que pueda describir Aquello que está fuera de la dualidad. Entonces, lo Real no se está colocando en este encuentro. Estoy señalando lo Real, pero no describiéndolo, porque la Verdad no se puede describir.
Yo hablo con usted al respecto de lo Desconocido, pero Eso continúa siendo desconocido, a menos que se autorrevele en el Silencio, en la propia Consciencia, que es el “el Sol”, esa Luz Real. En el momento que predomina esa Luz, ese Sol, que es la Consciencia, la ilusión no tiene más importancia, entonces, la “luna” ya no puede intentar hacerse pasar por lo que no es. ¡No hay “alguien” ahí! Por esto, el sentido constante de “ser una persona”, buscando la vida y su significado, pierde por completo el sentido, acaba de inmediato en ese Despertar.
Todos están muy viciados en eso, en la búsqueda de significado y sentido para las cosas que pasan, para lo que creen ser y hacer. Entonces, pasan muchos años ocupados con la “persona”, juzgando, comparando, interpretando, y no perciben que no son más que pequeñas piezas de un juego de ajedrez, o marionetas. Hay una mano invisible moviendo las piezas, jugando con esos muñecos, dándole una vida aparente a las marionetas.
¿Ya vio un teatro de marionetas? ¡Parece que esos muñecos tuvieran vida! Hablan, se mueven, bailan, pero hay un par de manos haciendo todo. La vida es eso: un juego. Un teatro de marionetas no es más que un juego, algo que divierte a quien lo ve, no está pasando nada serio. Una marioneta canta, la otra baila, la otra habla de cosas “importantes”, una representa a un profesor inteligente… ¡Se ven todo tipo de cosas!
Lo que quiero decir es que no está ocurriendo nada serio, que usted no está viviendo “su vida”, pues solamente hay esa única Vida, y está jugando a ser “usted”. Usted no es real, es solo un muñeco que cree poder hacer, resolver, decidir y escoger cosas. Yo sé que oír esto es desalentador, que usted querrá buscar una segunda opinión para saber si esto es verdad, pero usted no va a descubrir Eso en la mente, porque solo la Gracia Lo puede revelar. Esa revelación de la Gracia es una expresión de la Consciencia, la cual es Meditación.
Resumiendo: ¡usted solo tiene problemas porque cree que existe! ¡Usted sufre únicamente porque cree que tiene o que puede tener cosas! Nisargadatta decía que el mundo está lleno de anzuelos, y la persona siempre está atrapada en ellos. Con eso, él quería decir que ninguna persona tiene libertad, que el “sentido de persona” es necesariamente la prisión. Así que, todo lo que usted “posee” lo aprisiona, todo lo que usted “tiene” es su prisión.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online llevado a cabo la noche del 28 de octubre de 2019. Publicado en portugués por primera vez el 05 de febrero de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

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