martes, 9 de junio de 2020

Solo hay una forma real de que ocurra la Meditacíon

¿Usted por qué está aquí? ¿Qué lo trae a este encuentro? Cuando usted busca la razón, descubre un sentimiento de deficiencia, una especie de insatisfacción o hambre de algo que, al principio, no sabe qué es. Eso pone a todos en un movimiento de búsqueda. Lo que usted desea es el fin de esa carencia, de esa inadecuación, y eso acaba por traerlo a Satsang. Lo más curioso es que, al llegar a Satsang, usted descubre que no está faltando nada, no existe esa deficiencia, no hay nada para obtener, nada para ganar. Cuando usted percibe eso, la búsqueda termina.
Entonces, usted no está en Satsang para buscar más, sino para descansar – descansar en su Ser, en su Naturaleza Divina. Estar en Satsang ya no representa un movimiento de búsqueda, sino la alegría de un encuentro consigo mismo. Esa insatisfacción, inadecuación o carencia es periférica. Satsang es un proceso de autoinvestigación, de Descubrimiento, un encuentro con la Verdad que usted trae. Aquí, usted se libera de esa motivación egocéntrica. Dado que la búsqueda siempre carga una motivación egoica, esta no es el camino real para la Verdad. La búsqueda lo aleja, es en sí misma el alejamiento. Es por eso que para usted toma un tiempo entender que no hay nada que buscar en Satsang.
Satsang es un proceso para que usted vea Eso que ya está aquí y ahora, ¡Algo que ya es completo y perfecto! ¡Eso es lo que tengo aquí para comunicar! No hay sujeto ni objeto, solamente esa Realidad única, esa Consciencia, esa Presencia, la Verdad de su Ser. No existe el que medita y la práctica de la meditación ni el que medita y los objetos. Todo eso pertenece a la filosofía. Son conceptos, creencias, valoraciones…
Entonces, todo lo que usted tiene para ver aquí es esta Realidad presente, que es la Verdad sobre Sí mismo, esa Consciencia que ya está aquí y ahora. ¡No hay necesidad de buscar! En realidad, buscar es alejarse de Eso. La Verdad es que usted no puede saber quién es Usted. La palabra “autoconocimiento” es completamente errada, porque usted no puede saber quién es Usted. Solo es posible Ser lo que Usted es, y no saber. Saber presupone sujeto y objeto, el observador y lo que se observa, presupone separación. En la separación, lo que se ve es la ilusión, el conflicto.
Eso no es como conocer algo… Usted es el Conocimiento, ¡no lo conocido o el que conoce! Usted es el único Conocimiento, sin “alguien” para saber lo que Eso significa. Entonces, no se trata de búsqueda, de movimiento, sino de reposo, de descanso. Satsang es ese descanso, es ese reposo, es el propio proceso de Despertar, de reconocer la Verdad Divina, la Verdad de Dios aquí y ahora.
Si usted escucha a un profesor, él va a hablar sobre un progreso que se logra a través de un proceso paso a paso, del paso 1 al paso 100, es decir, que usted va a “progresar hasta llegar allá”. Aquí no se trata de “llegar allá”, sino de “desaparecer”. Me refiero a la desaparición de la dualidad sujeto-objeto, el que conoce y lo que es conocido. Solo el Conocimiento permanece, Lo que Es. Esto trasciende la dualidad, la separación entre el que ve y lo que es visto, entre el que conoce y lo que es conocido. Este el corazón, el centro de la Verdadera Meditación.
Toda experiencia pertenece al sujeto, presupone memoria, conocimiento, pasado, pero aquí no estamos interesados en la experiencia. Recuerde esto: experiencia presupone conocimiento, recuerdo, memoria, pasado, lo que conoció el sujeto, entonces, presupone conocedor y conocimiento. Aquí no estamos interesados en “ser alguien” en la experiencia, porque eso está dentro de una referencia de pasado, memoria. Lo que somos es puro Conocimiento aquí y ahora, no es conocido ni es conocedor. Lo que somos no se puede experimentar, experienciar, y no es posible capturar, alcanzar, aferrarse a Esto, la Verdad. La Verdad es su Ser, es su Naturaleza esencial, atemporal, es Meditación.
¿Cómo se puede ver Esto? ¿Cómo se puede percibir Esto sin alguien que percibe? ¿Cómo se puede ver Esto sin el observador? Yo tengo una respuesta para eso: ¡usted necesita oír! Permanezca en ese “oír”, ¡donde se escucha todo! Permanezca escuchando lo que el pensamiento, la emoción, la sensación y la percepción dicen. No interprete, solo escuche. Si interpreta, entra de nuevo en el juego, pero, si solamente escucha, la Verdad se revela. ¡Eso es Meditación!
La Meditación no tiene nada que ver con un ejercicio de expulsar pensamientos y forzar la mente al silencio. Usted puede tener cierta experiencia haciendo eso, de la cual se acordará después. Toda experiencia requiere memoria, pasado, sujeto y objeto, en donde el objeto es la experiencia y el sujeto el experimentador. Aquí nos deshacemos de todo eso y nos quedamos en el “oír” de lo que pasa interiormente y exteriormente.
Observe que todo el tiempo le estoy mostrando lo que es la Meditación Real. Cuando hay ese “oír”, todo se revela en ese Conocimiento que Usted es. Repare: no es el conocedor conociendo, e el Conocimiento revelándose… El Conocimiento que es sinónimo de Verdad, de Sabiduría, de Consciencia. ¿No es lindo y real eso?
Hay una sola forma real en que la Meditación sucede: ¡es sin “usted” estar ahí! La Meditación solo sucede cuando “usted” no está. Cuando “usted” entra, la Meditación no está; cuando “usted” no entra, la Meditación está. La Meditación se revela total y completamente en ese “oír”. Ese movimiento es totalmente diferente del de aferrarse a algo. Usted no puede aferrarse a nada, porque no hay nada a lo que aferrarse.
El problema es que la creencia principal en su interior es que hay un tiempo para hacer esto, es decir, una condición y un momento oportunos. Usted cree que mientras trabaja no puede hacerlo, que durante una actividad intelectual o física no puede hacerlo. Esto no cierto.
El “oír” está presente mientras un pensamiento, una conversación y un movimiento físico suceden. Durante una actividad, está el “oír” la actividad. Así mismo es con una conversación, un pensamiento, una sensación, una emoción, una percepción… Sin embargo, usted tiene que ser como el pescador, que no controla el pez ni el agua. ¡Él permanece quieto! ¿No es así? ¡Así es! El pescador no controla el pez ni la corriente marítima, tan solo permanece inmóvil. Él bota el anzuelo al agua con la carnada y permanece inmóvil, pero atento, ¡totalmente atento! De lo contrario, pierde el pez. Entonces, usted no tiene control sobre el agua, no tiene control sobre el pez, pero sí puede “oír”. “Oír” es como la atención del pescador. Él permanece en ese “oír”.
La Meditación no tiene nada que ver con lo que sucede interior o exteriormente, es completamente independiente de lo que aparece u ocurre en este instante. Lo que es real existe por sí mismo, y nada Lo puede impedir de estar aquí y ahora, de Ser lo que es. Entonces, no se trata de juntar, acumular… Esto no es como el trabajo del científico o el estudioso, que va juntando, acumulando algún tipo de conocimiento. La Meditación no tiene nada que ver con acumular, ¡y de Esta no se aprende nada! La Meditación Real está presente cuando solo hay Conocimiento. En realidad, no hay nada que conocer, ni quien conoce, hay solamente el Conocimiento. No se trata de aprender nada, ni de acumular nada, ni de hacer o de dejar de hacer cualquier cosa. ¡Eso es Meditación!
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online llevado a cabo la noche del 02 de octubre de 2019. Publicado en portugués por primera vez el 01 de febrero de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

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