jueves, 1 de abril de 2021

La Verdad de su propio Ser

Usted siempre está buscando Amor, Paz, Felicidad y Libertad en un objeto o en una situación futura. ¡No hay ningún lugar y no hay nada que encontrar! En la medida en que usted ve esto, atentamente, descubre la belleza de desinteresarse de lo que el pensamiento imagina, de lo que el sentimiento genera. Usted empieza a ver la belleza de no estar interesado en las atracciones melosas y sentimentalistas de esa falsa identidad.
En el ego somos sentimentales, románticos, apegados al futuro que crea el pensamiento, poniéndonos en una situación de placer y también de dolor. Cuando usted logra tener un vislumbre de lo que estoy diciendo, de la belleza de no estar interesado en todo esto, comienza a descubrir que no hay adonde ir.
¿Hacia dónde va usted? ¿Adónde puede ir? ¿Qué necesidad tiene de ir a algún lugar? Algunos hablan de Realización de Dios, de Iluminación, de Despertar... Usted puede pasar toda la vida hablando de eso, como un evento futuro, como un objetivo a alcanzar. Si usted no entiende que Esto está presente ahora, pasará una vida entera viajando en la falsa identidad, yendo a un futuro imaginario, creando una expectativa imaginaria, una iluminación imaginaria, creyendo que encontrará un Dios en el futuro y, por tanto, de forma imaginaria. Sin embargo, en realidad no sucederá nada, porque no puede suceder nada fuera de este momento. De hecho, ¡no pasa nada en este momento!
La Paz está aquí, la Consciencia está aquí, el Despertar está aquí, la Iluminación está aquí, Dios está aquí, lo que Usted es está aquí. ¡Es solo la mente la que viaja! Es solo esa identidad aparente y separada la que crea un hogar y un cielo para vivir en el futuro. Deje de agregar pensamientos además de los que ya surgen ahí ahora.
Usted no se da cuenta de cómo es la mente egoica. Perciba: no es una entidad real, no es una entidad separada. Yo no estoy hablando de un "yo" dentro de Eso que Usted es, porque en tal caso Usted sería la Consciencia y adicionalmente esta entidad, este "yo"; habría dos ahí. ¡No hay dos ahí! Lo único que hace la mente egoica, que no es más que una fantasía, un cultivo de desatención de los pensamientos, es tratar de mantenerse en un ciclo infinito de llegar a ser, de convertirse, de lograr, de conseguir o de evitar; un ciclo infinito de pensamientos añadiendo pensamientos sobre pensamientos; una entidad imaginaria en un ciclo infinito de imaginación, así es como yo definiría la ilusión del “yo”.
Si usted no explora el cuerpo y la mente de forma dinámica, real, aquí y ahora, luchará por esa "paz", por ese "amor", por esa "felicidad", la vida entera. Como resultado, no habrá Comprensión, no habrá Inteligencia, no habrá Libertad.
Estar preso a esta condición es tener miedo siempre. Usted no se da cuenta de que es este miedo lo que lo impulsa, todo el tiempo, a ocuparse de asuntos, los cuales están presentes cuando los problemas están presentes. Para usted, no tener el control es un problema. Entonces usted quiere controlar, y esto es un impulso del miedo. Cuando usted se depara con este trabajo aquí, esto se hace tan evidente, tan claro, que su ego se asusta, esta falsa identidad se aterroriza ante la posibilidad de desaparecer. De hecho, no tiene miedo de morir, porque no existe como algo vivo, no existe como una entidad real. El miedo de la imaginación es desaparecer, no morir, y eso explica su miedo a no controlar.
Cuando usted se depara con un discurso como este, de claridad y lucidez irreprochables, que presenta una visión sin fisuras, el movimiento de llegar a ser, de alcanzar algo, se siente amenazado. Lo que usted no nota es que se abre una puerta para revelarle Aquello que está presente aquí y ahora: la Verdadera Paz, la Verdadera Libertad, la Verdadera Felicidad, el Verdadero Dios, como su propio Ser. Cuando esta puerta se abre, la fragilidad del miedo, del control, de la cuestión que trae el problema del control, la cual se basa en el miedo, se revela.
Esta puerta se abre aquí en Satsang. El primer paso ya lo coloca al otro lado del portal. ¡Solo un paso! No requiere tiempo, ni viaje. Puede parecer abstracto pero, mirando de cerca, no hay nada tan práctico, tan objetivo.
Esto no es ciencia filosófica ni teológica. Esto es como mirar directamente una flor y ver lo que representa, sin afirmaciones, sin teorías, sin conceptos. Así es la Verdad, la Verdad Divina, la Verdad de su propio Ser, Lo que está aquí y ahora.
Usted no puede estar más cerca de la Realidad, de la Consciencia, de lo que ya está. Entonces, ¿adónde ir?
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, realizado el 18 de octubre de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

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