Su miedo a no ser complacido lo lleva a tratar de complacer a todos, en la ilusión de ser alguien que dirige la vida. Usted quiere complacer al mundo y que este lo complazca, que le dé una respuesta satisfactoria, feliz, placentera, realizadora. Usted se siente obligado a darle algo al mundo que lo rodea para recibir esto a cambio. Esto es una autoimposición imaginaria de una identidad falsa, que es lo que usted cree ser, que está ahí conduciendo todo, en dirección a un futuro prometedor, huyendo de todo lo malo, y yo le digo: esto no es verdad.
Lo más difícil no es complacer al otro, es ser Feliz en Usted mismo, esto significa no herirse, no amargarse, no generar sufrimiento. Así que su preocupación por complacer al mundo no es algo difícil de lograr. Difícil es creer que el mundo va a hacerlo feliz porque usted hace todo lo posible para hacer “felices” a los demás.
Lo que quiero decir es que intentar conducir, controlar, para que todo salga bien al final, ya está mal en principio, porque usted no está investigando con claridad. Usted cree muy fácilmente que puede hacer felices a quienes le rodean, pero lo que yo encuentro más problemático, en usted, es que acepta que puede y que necesita ser feliz, y que eso tiene que suceder primero, que tiene que venir antes que todo.
Primero usted está en Paz, en Libertad, en Inteligencia Pura, Consciencia, en Verdad, en Amor... Primero es Esto, y luego aquello. Si Esto está en primer lugar, el mundo será feliz porque no tendrá a "alguien" para volverlo un infierno, para asustarlo, para dejarlo triste. En otras palabras: primero se descubre a Dios, a este Misterio, y después se comparte esta Libertad, Alegría y Felicidad con el mundo.
Lo que descubrí en este Despertar es que, cuando está presente, ya no se tiene al mundo, el mundo ya no es asunto tuyo, ya no es que algo que cuidar, es decir, el otro no es su responsabilidad. Ahora, usted sabe que el "otro" no existe, que el "mundo" no existe, y que no hay nada ni nadie controlando.
¡Viva en Meditación! Deje de guiar, conducir, controlar; deje de establecerse y de afirmarse, momento a momento, como "alguien" que sabe, puede y debe hacer las cosas, para que nada salga mal. Toda su experiencia será solo la del “ser humano” siempre que usted esté intentando llegar a algún lugar, alcanzar cierto punto, resolver un asunto, arreglar a alguien, arreglarse usted mismo, mejorar una situación determinada, para sentirse bien; será así siempre que usted esté intentando controlar la experiencia, apresurándose por ver los resultados que espera, y no los que la Vida tiene, los que la Vida puede manifestar.
Usted no es un "ser humano", así como un caballo no es un "ser animal", así como un pez no es un "ser acuático". ¡En la Existencia, todo es Ser, todo es Divino! Usted no nació para ser un “ser humano”, así como un pez no nació para ser un “ser acuático”, o un caballo un “ser animal”. Cada expresión de la Existencia es una expresión de la Consciencia. ¡Todo nació para ser Dios, ¡porque todo es Dios como Ser! Entonces, si usted está buscando ganar o evitar, obtener o dispensar, ver el mundo con los lentes de las ideas, de los conceptos, de las creencias, de los proyectos, sueños, deseos y, además, con los cuidados, pesos, afanes y diversas otras formas de imaginación asustadoras que usted tiene, tendrá mucha dificultad para gustar de Sí mismo. Debido a que su comportamiento siempre será el de alguien que no está listo para el Misterio, para el Milagro, para la Felicidad del Ser Puro. ¡La Vida es el Ser Puro!
Si su preocupación es complacer al mundo y complacerse a sí mismo, o complacer al mundo para complacerse a sí mismo, o huir del mundo para escapar del dolor, su visión es solo la de un mundo hostil, la de una vida injusta, y hay una sola cosa implicada ahí: la mente, los pensamientos, distorsionando la Realidad. Usted piensa mucho, mira mucho hacia adelante y hacia atrás, “sujeta el volante firmemente”, con mucha atención para no “tener un accidente”, “regula la velocidad” y “sabe a dónde va”, porque usted es quien tiene el control.
Pronto ese cuerpo caerá, quedará horizontal, sin respirar; todos aquí tendrán que pasar por eso, y para algunos será más pronto que para otros. Cuando esto suceda y usted tenga que atravesar el portal, descubrirá que Esto de lo que hablamos aquí es la única cosa que importa. Todo se queda ahí, exactamente donde está. Todo queda atrás, así que relájese. Suelte el “volante” y deje todo, antes de que todo lo deje a usted.
Descubra la Belleza de esta Magia, lo que es vivir en su Estado Natural de Ser, que es Meditación, la ausencia total de control. La Meditación es eso: dejar la ilusión de intentar guiar, controlar y conducir la experiencia, sin importar cuál sea.
Algunos no han entendido bien qué es este Estado Natural, al que llaman Iluminación. Hay quienes quieren hacerse felices “iluminándose”. Sin embargo, la iluminación no es un proceso para ser mejor de lo que usted es o más feliz. La Iluminación es el colapso, la desaparición de la mentira; es ver, a través de la fachada de pretensión, ilusión y fantasías del pensamiento, Aquello que está detrás de todo esto. La iluminación es ver que toda esta fachada es solo lo que, en la mente, usted siempre imaginó como la verdad de “su vida”, lo cual es la ilusión de “su vida”.
Terminaré ahora diciendo lo que considero su mayor dificultad, la cual usted siempre tendrá, y es lo que necesita superar: la dificultad de abrirse a Sí mismo, Amarse a Sí mismo. Jamás interprete esto de la forma en que se ha puesto en discursos, libros y frases diversos. Entienda que amarse a Usted mismo es no consentir la ilusión, con aquella idea de que usted está haciendo todo, controlando todo. ¡Este “Yo Soy”, que Usted es, es la Maravilla más grande! Mantenga la Presencia de este “yo soy” muy viva en su interior. Dios es Algo que no olvidamos... ¡No podemos!
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