Un profesor de filosofía se acercó a un Maestro Zen y le dijo: "Quiero saber qué es el Zen”. Así que empezó a asediar al Maestro con preguntas, tanto que terminaba una y empezaba otra. El Maestro Zen le hizo una señal con la mano para que dejara de hacer preguntas, fue a la cocina, trajo una tetera y le dijo: “Primero tomémonos un té”. Así que colocó la taza delante del profesor y comenzó a verter el té, con el profesor observándole atentamente.
El profesor se dio cuenta de que la taza estaba casi llena y que el Maestro Zen podría haber parado, pero siguió vertiendo el té hasta que se desbordó, y siguió vertiendo el té sobre lo que ya estaba desbordado. El profesor de Filosofía, creyendo que el Maestro no estaba atento, dijo en voz alta: "¡Pare!”. El Maestro Zen se detuvo y el profesor continuó: "¡Ya está lleno, incluso se ha desbordado!". Al oír esto, el Maestro Zen le dijo, mirándolo, “¿Usted quiere hablar del Zen? ¿Realmente quiere saber qué es el Zen? ¿Cómo puede ser posible eso si su ‘taza’ está desbordada?”. El Maestro continuó: "¿Cómo puede saber qué es el Zen si hay tanto conocimiento allí, si desborda conocimiento?”.
Esta historia es muy conocida, ¿no? Usted entra en una sala como esta, pero no viene con la “taza” vacía, viene con la taza llena. No se viene a un encuentro como este para sentir, se viene para saber. El mundo creado por el pensamiento es el mundo de las palabras, de los conceptos, de los opuestos, y el conocimiento de esto es la ignorancia. Si usted se conoce a Sí mismo, no hay más ignorancia; esa es la Verdad.
La no dualidad es la verdadera Comprensión, y Eso es lo que abordamos en Satsang. Cuando no hay dualidad, hay Comprensión total, y Esto no es intelectual, no es un conocimiento, es la naturaleza de la Consciencia, del Ser. Pero si usted solo tiene el conocimiento, es como el profesor de filosofía de esta historia.
Dios no es un objeto, por lo tanto no es material de estudio. La gente va a una universidad y obtiene un máster y un doctorado sobre Dios; esto parece una broma, pero no lo es. Hoy en día es posible tener esa formación y convertirse en un "doctor en divinidad". ¿Cómo se puede ser “doctor” en Aquello que está fuera de la mente? ¿Cómo se puede aprender Esto, ser informado acerca de Esto o comunicarlo?
Todo lo que la mente trata forma parte del mundo de los pensamientos, que es el mundo del lenguaje y el conocimiento, el mundo de los opuestos: yo y "no yo", bueno y malo, Dios y el diablo... El lenguaje, los conceptos, las creencias, el conocimiento, todo esto forma parte del mundo de las ideas, del mundo del “sueño”.
Para evitar hacer el mal, varias organizaciones están haciendo el bien, siendo humildes, y esto es loable, porque es mucho mejor hacer el bien. Las organizaciones religiosas, espiritualistas y filosóficas están en la práctica del bien, y esto es bueno, no es malo, pero "lo malo" y "lo bueno" están en el mundo de los opuestos, en la dualidad. Todo lo que yo puedo mostrarle es que este mundo no es real, o que este mundo es solo la realidad de la mente. El mundo de las palabras, del lenguaje, de los conceptos, es un mundo dualista, y en realidad los opuestos no existen; solo parecen existir.
Es como la luz y la oscuridad. Para usted, ¿cuál de estas es real? Parece que existen, y de forma no simultánea: si hay luz, no hay oscuridad; si hay negro, no hay blanco; si hay negativo, no hay positivo. Es decir, cuando se tiene uno, no se tiene el otro, pero esto solo parece ser así, porque, de hecho, uno siempre contiene al otro. En la medida en que la luz pierde su intensidad, la oscuridad toma su espacio; en la medida en que la oscuridad pierde su intensidad, la luz toma su espacio. Así, una siempre parece contener a la otra.
En cromatología, la ciencia que estudia los colores, está muy claro que no hay blanco ni negro. La suma de todos los colores es el color blanco, y cuando se tiene el blanco se tienen todos los colores. Todos los colores derivan del blanco y todos los colores necesitan el negro, pero ¿dónde están el blanco y el negro?
Los colores primarios de la luz son el azul, el rojo y el verde. De estos tres colores se obtienen todos los colores, incluidos el blanco y el negro, porque no hay blanco ni negro. Los colores, como las formas, son impresiones de luz. Es el cerebro el que identifica estas impresiones y las traduce como formas y colores. Entonces, de los colores primarios se derivan todos los demás, ¿no es así? Sobre esta base están las fotos, las imágenes, los vídeos, la iluminación de los teatros, todo se basa en estos colores básicos, primarios, llamados aditivos, porque mezclados en una determinada proporción forman los colores secundarios, y la unión de los tres colores primarios, en la proporción exacta, forma la luz blanca.
Todo esto está en el cerebro, es el cerebro el que ve y traduce tanto las formas como la luz. El color es solo luz, al igual que la forma. Este es el mundo de las imágenes, de las palabras, las formas, los colores, los anhelos, pero ¿qué hay realmente más allá del cerebro y el mundo de la mente? ¿Qué significa hablar de la no dualidad, que es algo imposible de describir, de poner en palabras?
Aquí no hablamos de no dualidad como lo opuesto a la dualidad, no nos referimos a una "antidualidad". Cuando usamos esta expresión tenemos que entenderla como Lo que está más allá de la dualidad, no como un opuesto de la dualidad o como una "antidualidad". ¿Y dónde nos toca esto? Nos toca en Aquello que está más allá del conocimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario