La Verdad no es algo que necesariamente se obtenga con esfuerzo. Para nosotros este es el patrón, la norma, porque todo lo que tenemos lo hemos ganado con esfuerzo. Todo lo que usted ha conseguido lo ha hecho con esfuerzo, pero incluso lo que usted obtiene con esfuerzo lo acaba perdiendo algún día. La realización es diferente. Por lo general, se piensa que hay que hacer algo al respecto, y el movimiento debe ser completamente diferente de esto.
Estamos muy aferrados a la idea de una autoría y autonomía para realizar las cosas, y creemos que esto también se aplica a la Realización de la Verdad de nosotros mismos. Así que nos ocupamos en un curso de acción para obtener un resultado determinado y se nos escapa que esto es imposible. Por lo tanto, no podemos Realizar Eso que ya somos, así como no podemos hacer nada que destruya Eso que ya somos. Repito: no podemos construir ni destruir Eso que ya somos. De hecho, Eso siempre ha estado ahí, siempre ha estado con Usted, siendo Usted, ¡y usted no puede separarse de Lo que es! ¡Nunca ha podido hacerlo y nunca lo hará!
Entonces, ¿qué trabajo se propone en Satsang, finalmente, ya que no podemos construir Eso? Nuestro trabajo no es de construcción, sino de constatación, de toma de conciencia. Sin embargo, repare en la dificultad: usted no puede salir del sueño si desea dejar de soñar. Por la noche, cuando usted duerme y sueña, no es tan fácil salir del sueño, porque, mientras ocurre, usted no sabe que está soñando. Solo al despertar su mente percibe que todo fue un sueño. Así que durante el sueño usted no tiene la consciencia de despertar, no sabe que es un sueño y solo sale de él cuando despierta.
¿Cómo usted puede desear dejar de soñar si no sabe que está soñando? ¡He ahí la dificultad! En el estado egoico, el estado mental ordinario, usted está perdido en esta identificación y no sabe que está "soñando". Para usted, la vida es esa que está llevando. Así que mientras usted se vea a sí mismo como una "persona dentro del sueño", sin saber que es un "sueño", no hay cómo escapar de él.
Alguien puede decirle que está soñando, pero ese "alguien" también está en su "sueño". Ese "alguien", que no es más que un personaje de su "sueño", acaba dándole preceptos, técnicas, prácticas espirituales, para que el "sueño" termine. Sin embargo, la cuestión es que él también está "durmiendo", pero le está diciendo a usted cómo despertar; está en el "sueño" diciéndole cómo salir del "sueño". Así que le dice que se esfuerce, que siga una doctrina o la otra, que haga esto o aquello, y eso es exactamente lo que hacen los sacerdotes, curas y gurús.
Está este extremo, en el que algunos dicen que hay que esforzarse para poder "llegar allá”, a esta Realización, y en el otro extremo, están los que dicen que todo es un sueño y que no se debe hacer nada. Así que por un lado tenemos a los que dicen: "Sigue la espiritualidad", y por otro, a los que dicen: “Usted ya es el Buda, no necesita nada". Así, usted acaba creyendo que tiene que hacer algo o que no tiene que hacer absolutamente nada, y ha estado buscando Esto, la Realización, de una manera positiva, mediante la acción, o negativa, mediante la no acción.
Recuerdo que hace algún tiempo, alguien me dijo que había descubierto que no necesitaba hacer nada. Dijo: "La iluminación es como un rayo que te golpea en la cabeza. Le pregunté: "¿Cuánto tiempo va a esperar ese rayo sin hacer nada?”.
Por lo tanto, dese cuenta de lo que le estoy diciendo: hay una tremenda ilusión en todo el conocimiento que usted adquiere. El conocimiento no es suficiente, porque este elemento de separación, al que llamamos "yo", es mucho más viejo que usted. Su cerebro solo tiene 35 años, o 40, o 50, pero la mente es mucho más vieja que usted. Los científicos dicen que hay unos nueve millones de especies en el planeta Tierra. Los seres humanos solo somos una entre esas nueve millones de especies, y usted se cree muy listo: solo tiene cincuenta años y se siente más listo que la mente de millones de años. Finalmente, ¿qué tanto sabe usted? ¿Hasta dónde llega su conocimiento?
Lo que le estoy diciendo es que no posponga el momento de esta Realización. Su tiempo es muy corto y usted no logrará Esto con la capacidad del cerebro. Del cerebro solo funciona un porcentaje muy pequeño; sus millones de neuronas sirven muy bien para el funcionamiento de esa estructura, de ese mecanismo biológico, el cuerpo humano, pero esto no le da inteligencia para ir más allá de la mente, que siempre sabrá mucho más que usted.
El punto aquí es que usted necesita ir más allá de la mente, pero no sabe que está "soñando". Ni siquiera sabe cuán identificado está con la ilusión del "sueño", con la ilusión de la creencia de que es una "persona". Todo esto es la mente en el control. Usted se confunde con el cuerpo, y ni siquiera se da cuenta de lo mucho que se confunde con la creencia de ser alguien dentro del cuerpo. Todo es un "sueño", en el que usted no tiene ni siquiera la mínima consciencia de lo que está ocurriendo, de que este "sueño" está ocurriendo.
La Realización es posible aquí y ahora, y Esta no depende de su inteligencia, afortunadamente. Aquí, se trata de que usted reconozca su Naturaleza Real, que no es el cuerpo, que no es la mente, que no vive en esa estructura, en esa base creada por el pensamiento. La Realización es el fin de la ilusión de "alguien" en el "sueño", y ni el esforzarse ni el no esforzarse puede darle Eso. Un nuevo Elemento, que no está en el "sueño", que no está "soñando", entra en el "sueño", y por Su Gracia una obra se hace posible. Dios viene, toma la forma de un personaje dentro del "sueño" y lo despierta a usted. Todo esto es una obra de Dios, una obra de la Gracia, pero es necesario Despertar. Entonces el "sueño" termina y el "soñador" desaparece, no por esforzarse o por no esforzarse, ¡sino por obra de la Gracia!
No hay comentarios:
Publicar un comentario