viernes, 22 de mayo de 2020

Usted necesita estar dispuesto a esto

Cuando usted acude a esta invitación llamada “Satsang”, necesita estar dispuesto a esto, de otra forma no va a suceder nada. Lo que yo he percibido es que pocos se logran aventurar, pocos se ofrecen de verdad, hay muy poca disposición para esto. Estoy hablando de ruptura, de quiebra… Es esencial aceptar la posibilidad de la quiebra, la posibilidad de que surja algo nuevo. Entonces, esta es una invitación muy desafiadora. Usted necesita tener esa disposición y, si la tiene, tal vez usted sea uno en un millón.
¿De qué estoy hablando? Lo que estoy diciendo es que usted tiene a lo Desconocido en frente suyo, pero atrás tiene el pasado. Al no haber esta quiebra, el pasado se vuelve su presente, y la continuidad se mantiene. Es como caminar en un círculo. Por más que usted camine, permanecerá dentro de él.
Parece que la gran mayoría de personas aún no entendió esto. Las personas escuchan hablar a respecto de la Realización, de un Estado libre de tiempo, libre de experimentador, libre de un “yo” con sus conflictos, dilemas, problemas, pero las personas no están dispuestas a ir más allá del círculo, más allá del pasado. Realización, Autodescubrimiento, Iluminación (o cualquier término que se use), no tendrá ningún sentido para su vida en cuanto usted se mantenga en ese modelo.
Usé la palabra “quiebra”… Es necesario que se quiebre su pasado, que lo que fue se rompa, para que no haya esa continuidad. Ese es el verdadero sentido de la Realización de Dios, de la Iluminación: el rompimiento con lo antiguo, con aquello que usted tiene atrás, con lo que fue, con la historia. Es necesario que usted esté dispuesto a eso, que se aventure, que acoja ese desafío de romper con el antiguo “yo”, con esa forma de pensar, sentir y actuar totalmente asentada en creencias, en decisiones, en deseos.
Hasta ahora, sus acciones se han basado en el miedo, y ha sido así porque no hay esta ruptura con el pasado, usted no acepta ir más allá de ese falso “yo”, de todo el contenido de ese falso “yo”. Entonces, usted no toca lo Desconocido. Hace poco dije: “Está el pasado atrás y lo Desconocido enfrente”. Repare que no usé la palabra “futuro”, sino “Desconocido”. Lo que está enfrente es solo lo Desconocido. Todo su pasado se ha transformado en su presente, el cual, a su vez, se ha vuelto su futuro. Pero en realidad, su futuro continúa siendo su pasado, porque aún es solamente la continuidad. La Iluminación es el rompimiento con eso.
Si usted está aquí, nació para Descubrir Esto. ¿Qué está haciendo? ¿Adónde se dirige? Obsérvese… ¡Usted no sale del círculo! Todo se repite, y siempre está sucediendo lo mismo, porque usted no ha acogido la Verdad, no está dispuesto a abrazarla, no está dispuesto a Nacer. Usted cree que ya nació, pero no carga un nuevo Nacimiento, carga un viejo pasado. ¡Eso significa que usted no nació! Es por esto que Cristo un día dijo que es necesario nacer de nuevo. Pero, este no es solamente el mensaje de Cristo, es el mensaje del Sabio, del jnani, de aquel que está libre del tiempo.
Cuando usted se aventura a lo Desconocido, ocurre un real y nuevo Nacimiento. Cuando usted Nace, muere, su pasado se rompe, se quiebra. ¡Ese es el Nacimiento de la Verdad! No es la persona que nace; es el surgimiento de lo Nuevo, es marinar en lo Desconocido. Esto es la Realización de Dios, ¡la Verdadera Iluminación! Pero si usted continúa con el pasado cubriéndolo con algo nuevo, eso es tan solo una falsificación. ¡El conocimiento es esa falsificación! Hablo del conocimiento espiritual, advaita, de la experiencia mística, la que viene de la práctica de meditación. Después de cierto tiempo, usted se vuelve un experto en eso, alguien capaz de “alejar” la mente, los sentimientos, las emociones, las sensaciones, las percepciones, y sumergirse en sí mismo. Sin embargo, ese “sí mismo” aún refleja algo del pasado. Aún está ahí, sutilmente, casi invisible a los ojos comunes, pero está ahí.
Lo que quiero decir con esto es que usted no necesita de experiencias místicas, no necesita de prácticas de meditación, ni de un conocimiento especializado sobre la Iluminación. ¡Usted no necesita saber nada sobre esto! Todo eso, en realidad, es bastante peligroso, porque es la posibilidad de una cobertura sobre el velo. Si usted es un Sabio, no necesita conocimiento, no necesita experiencias místicas, no necesita ser un experto en meditación. ¡Usted es un Sabio! ¡El Sabio es aquel que nació de nuevo! Que tuvo el coraje de romper con el pasado y marinar en lo Desconocido.
Entonces, lo Desconocido es como el mar ante usted. Usted puede quedarse aquí parado en la playa sin aventurarse. Puede continuar parado en esa piedra, ver todo el mar ante usted y mantenerse seguro. Esa piedra es su pasado. Esa playa es su historia. Esa es la continuidad de ese falso “yo”. Entonces, cuando usted viene a Satsang, yo le digo: “Es hora de aceptar que es posible morir”. Primero, dije que usted necesita nacer de nuevo, y ahora, estoy diciendo que usted necesita “morir”, porque usted solo puede Nacer, si “muere”.
Acoger la Verdad es abandonar la ilusión. La ilusión es toda su vida, su historia, lo que usted conoce de sí mismo. Por eso, mi énfasis está siempre en la cuestión de la Meditación Real, la cual no viene de una práctica, no es el resultado de una experiencia mística, ni es algo que se pueda aprender. La Meditación es el Despertar, es el florecimiento de lo que está aquí y ahora, dentro de usted. Entonces, cuando hablo de lo Desconocido que está ante usted, ese “ante usted”, en realidad, está dentro. Pero no haga como aquellos que creen que cerrando los ojos pueden ir hacia dentro. ¡Para nada! Ir hacia dentro no significa cerrar los ojos, sino aceptar la quiebra de lo conocido, del pasado, de ese “yo”. Estoy diciendo que ese “yo” es falso y está asentado sobre una base totalmente falsa. El deseo es parte de esa estructura, el miedo es parte de esa estructura, el conocimiento es parte de esa estructura.
Entonces, cuando yo lo invito a mirar hacia dentro, estoy diciendo, en otras palabras: “¡Salte a este mar! ¡Suelte la playa! Deje la playa, ¡salga de esa piedra y camine hacia el mar!”. Yo vengo hablando de esto hace algún tiempo, pero lo que he percibido es que las personas no están dispuestas a esto, es como si fuera demasiado para ellos. Ellos quieren solo pellizcar la Felicidad, quieren sentir el sabor con tan solo tocar, entonces, se alejan enseguida, porque perciben el peligro. No puede haber Felicidad, Amor, Paz, en cuanto “usted” esté ahí, sobre esa piedra, en la arena, mirando el mar. Ese no es el lugar.
Transcrito a partir de un discurso en un encuentro en el Ramanashram Gualberto en la ciudad de Campos do Jordão – SP, el 01 de abril de 2018. – Publicado por primera vez en portugués el 16 de enero de 2020 . Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

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