jueves, 14 de mayo de 2020

El indescriptible Océano de Pura Felicidad.

¿Cómo mirar, oír, sentir?, ¿cómo pensar?, ¿cómo lidiar con lo que se presenta? Lo que hacemos en estos encuentros es descubrir cómo salir de ese modelo, el antiguo modelo personal. A través de conclusiones, usted siempre está limitado a la percepción de lo que es. Lo que es, es muy vasto, amplio, profundo, pero usted asume una conclusión sobre eso, sobre la situación, circunstancia o evento. Entonces, se coloca en una limitación, porque su óptica, su visión, es completamente personal.
Esto explica la infelicidad. Por ejemplo, todo lo que nace, muere. Pero, ¿quién acepta la muerte? Todos los seres sintientes, todos los seres vivos, todo lo que tiene vida biológica muere (digo “vida biológica” porque, tal vez, usted no acepte que todo es la Vida expresándose). Todo lo que está vivo crece, envejece y muere. Sin embargo, la naturaleza es muy caprichosa y, a veces, antes de envejecer, un ser vivo sufre un accidente y muere. No siempre el ciclo se completa.
Pero, ¿sabe lo que sucede? Su mente está entrenada para no acoger lo que es. Entonces usted no acepta la enfermedad, no acepta el accidente, no acepta la vejez ni la muerte. Yo solo le estoy dando un ejemplo de cómo usted se comporta cuando piensa, decide y elabora conclusiones sobre cómo la Vida es. Pero la vida no es como la mente concluye y desea. La mente tiene una imagen de permanencia, de seguridad, de control, pero la Vida es real, no está en lo imaginario. La Vida está en el misterio, en lo desconocido, y no busca satisfacer a nadie, porque para la Vida no hay nadie.
Entonces, si se me permitiera darle un consejo, sería: ¡deje las cosas como están!, ¡no se meta en los asuntos divinos!, ¡todos son asuntos de Dios!, ¡la Vida es el asunto de Dios! Así que no se aferre a conclusiones, no se enamore de objetos. Enamórese solo de la Vida, de la manifestación de la Vida, no de los objetos en los que la Vida se manifiesta. Reparen que hay una diferencia. El Sabio está en Amor con la Vida, pero no está preso a los objetos en los que la Vida se manifiesta.
Porque la Vida es ese movimiento misterioso, Ella se manifiesta en un objeto, pero después lo deja y permanece en otro. Entonces, usted dice que el primer objeto murió y el segundo está vivo. Eso también es solo una conclusión. La Vida se está manifestando de otra forma, pero usted está viviendo en la mente, entonces, se enamora de los objetos. Usted le llama a eso Amor, pero es sufrimiento, ilusión, no hay Verdad en eso.
Entonces, ¡suelte todo eso! Esto solo es posible cuando se está sin conclusiones, sin ideas sobre lo que está bien y está mal, sin ese “esto me gusta”, “esto no me gusta”. Usted no necesita nada de tiempo para esa libertad. Usted tiene un insight… ¿Saben qué es un insight? En el Zen, se le llama Satori. Es cuando estoy diciendo algo aquí y usted siente, sabe, percibe y dice “¡yo sé de qué está hablando!”. No es una comprensión intelectual, eso no sirve de nada. Un insight es una percepción directa. Si usted trabaja arreglando relojes o carros, necesita entender intelectualmente cómo funciona el mecanismo de un reloj o la mecánica de un automóvil. La comprensión intelectual es importante en algunas áreas, pero en lo que respecta a la consciencia solo la intuición es necesaria. Uso con mucho cuidado la palabra “intuición”, porque no estoy hablando de lo que los místicos y esotéricos llaman intuición. Intuición es Satori, es ese insight, es esa percepción fuera de la mente. Esa Consciencia de la Realidad acerca de lo que está aquí y ahora.
Entonces, cuando usted sabe de qué estoy tratando aquí, no sentimentalmente o intelectualmente, en la imaginación, sino en el Silencio, en el puro Silencio de esa Percepción no verbal, eso es Satori. Así, algo ahí dentro dice “¡ah!”, pero usted está fuera de la mente, de las conclusiones, de la imaginación, de las ideas. Por lo tanto, el punto aquí siempre es este: ¡permanezca en su Ser!, ¡permanezca fuera de la mente!, ¡no dé espacio para ese modelo de pensamiento que se repite! De esta forma, usted está siempre aquí y ahora, nuevo, fresco, original, sin historia. Eso es estar fuera del relato, fuera de la descripción. Historia es descripción. La Vida no carga historia. La historia es una cosa muerta, es una descripción de un suceso en el pasado. Aquí, en este instante, en este presente momento, no hay historia. ¡Nunca hay historia!
Las personas hablan de amor eterno, pero frases como esa son completamente absurdas. Si es Amor, no es eterno y, si es eterno, no es amor. Somos socialmente criados para la mediocridad. Entonces, en la mente, usted está reproduciendo la cultura de la mentira, de la ilusión. Llamamos “amor eterno” el extrañar a alguien, y a la falta, a la carencia, la llamamos “amor”. Cuando hay Amor, solo hay Amor, no hay objetos y, como no hay imágenes, no hay historia. Entonces, como no hay tiempo, no puede ser eterno o no eterno. El Amor es atemporal, no está aferrado a objetos, ni a imágenes y formas. E Amor no tiene ninguna relación con historias y no se puede describir.
Aquí tenemos tan solo una “cosa” – ¡Aquello que es indescriptible, innominable, sin historia! ¡Eso es Meditación! ¡Entonces no haga nada más! ¡Permanezca en Silencio! Permanezca desidentificado de formas, nombres, imágenes, pensamientos. Eso es Samadhi, el Estado Natural. Así, se pueden oír los pájaros, porque ningún pensamiento interrumpe sus cantos. Ellos cantan cuando no hay pensamientos, imágenes, historia. Cuando no hay objetos capturando su atención mientras los pájaros cantan, ellos no están allá fuera ni ahí dentro; ellos solo cantan… ¡El dentro y el fuera desaparecen! ¡Eso es Meditación! “Usted” no está y, cuando “usted” no está, Buda está, Cristo está. Ahora, olvide la palabra “Buda”, la palabra “Cristo”, la palabra “Dios”, la expresión “Puro Ser”. ¡Olvídelo todo! ¡Permanezca ahí!
Ahora usted sabe de qué estoy hablando y, cuando sabe de qué estoy hablando, ya no hay más “alguien” hablando, ya no hay más Maestro, ya no hay más discípulo. ¡Esa es la Verdad! Tampoco existe Buda y, si lo encuentra, ¡usted “le corta la cabeza”! Acabamos de hacer eso. “Cortar la cabeza del Buda” es estar aquí en la Verdad Última, donde usted sabe que no existe Maestro ni discípulo; que no existe dentro y fuera, sabiduría o ignorancia, ilusión o verdad. Todo está en su lugar, ¡absolutamente todo está en su lugar! Eso es Felicidad, cuando no se espera nada más, no se busca nada más, no hay más deseo, miedo, pasado, futuro. El futuro viene con el deseo, y el pasado viene con la historia. Lo que fue no es, lo que es no fue, lo que es no será, lo que será no es, ¡y aquí está todo!
Las personas quieren una práctica, pero yo no recomiendo prácticas. Mi recomendación es: ¡desista!, ¡pare! Vean lo simple que es esto. Usted está muy acostumbrado a moverse… Y no lo hace solo físicamente, lo hace más que todo psicológicamente. Entonces, aunque el cuerpo esté parado, usted está con su familia. ¡Pero no hay familia aquí! Usted “se mueve” hacia su hijo, hacia sus padres… Yo estoy diciendo: ¡pare!, ¡permanezca aquí!, sin familia, sin sonido interno. Así, usted puede oír el pájaro, puede oír esta voz, que usted sabe que no está viniendo de afuera ni de dentro, pues dentro y fuera desaparecieron. La voz no interrumpe el Silencio, así como el pájaro cantando. Esto es porque la voz es el Silencio, el canto del pájaro es el Silencio, ¡Usted es el Silencio!
En algunos momentos de su vida, usted “vislumbró” la Felicidad, tuvo un pequeño vislumbre del indescriptible Océano de pura Felicidad. No consiguió aprofundar, fue solo un pequeño vislumbre. En esos momentos, “usted” desapareció, no estaba ahí. Después la mente volvió y dijo: “¿Qué fue eso?”. No había medidas para esa alegría, completitud, libertad… Entonces, usted fue buscando adjetivos. Estoy diciendo que usted apenas “vislumbró” la Felicidad, y solo pudo hacerlo cuando no estaba presente.
Samadhi es estar sumergido en ese Océano de Bienaventuranza y Felicidad, y no solo haber tenido un breve “vislumbre”. ¡Samadhi es haber desaparecido! Es como la gota que cae en el océano y ya no se logra distinguir qué es océano y qué es gota. Ese es el sentido de la existencia – ¡Samadhi, Beatitud Suprema, Bienaventuranza Suprema! Esto está presente cuando usted no lo está, cuando sus ojos son los ojos de Dios. ¿Sabe cómo ve Dios? Así como Usted ve cuando “usted” no está. Usted encuentra esta visión cuando, de repente, ve un bebé. En tiempo de reloj, dura unos dos segundos. Son dos segundos en los que usted no está aprisionado, porque “usted” no está. En ese instante, usted no es prisionero del tiempo. Usted está en el Amor atemporal y no hay mediocridad, limitación. ¡En su Ser no hay limitación! ¡Usted es Dios todo el tiempo!
Entonces, ¡ríndase!, ¡ríndase! ¡Dios es la única Realidad en su Ser! ¡Eso es Dios! El corazón palpita, el pájaro canta y usted oye el sonido. No se preocupe por su vida, porque no existe “su vida”. ¡”Su vida” es la Vida de Dios! Solo hay Dios en todo lugar, ¡en todo! Esa comprensión es Samadhi. Mi comprensión sobre la Vida es que Usted es Dios. ¡Yo solo veo Dios! No luche con sus pensamientos, con sus emociones, sentimientos, percepciones. ¡No luche! Viva solamente en esa desidentificación. ¡Es tan simple! ¿Por qué lo vuelve tan difícil?, ¿por qué vive en sus apegos? ¡Su Amor es Dios! Yo decidí vivir solamente en ese Amor. Mi Gurú me mostró ese Amor.
¿Cuál es su verdadera necesidad? Si su corazón está lleno de Dios, no hay necesidades, porque no hay miedo, deseo, conflicto y apego. ¿Entiende eso? Si lo que quiere es ser libre, ¡sea libre!, ¡justo aquí y ahora! ¡Este es un océano de Felicidad! ¡Este bello Océano está abierto para usted! Mi gurú me mostró lo que es la Meditación Real. ¡La Meditación es la llave!, ¡la llave maestra! ¡Con esa llave se abren todas la puertas! Esta llave abrirá la puerta de la Sabiduría, la puerta de la Inteligencia, la puerta del Amor, la puerta del Silencio, la puerta de la Felicidad. Una única llave es suficiente y, entonces, Usted está en el Cielo. Y no me refiero a un cielo en oposición al infierno. Hablo de un cielo sin opuestos – el Reino de Dios, y Eso está dentro de Usted. Entonces, todo lo que usted necesita decir es: “¡Dios Amado, mi vida es suya!”
Transcripción de un discurso realizado en un encuentro presencial en la ciudad de Campos do Jordão, el 31 de marzo de 2018 – publicado por primera vez en portugués el 8 de enero de 2020. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí.

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