domingo, 25 de julio de 2021

El estado humano común no es natural

La pregunta que se hacen las personas es "¿cómo estás, todo bien?". ¿Por qué las personas se hacen este tipo de preguntas? Todos saben por qué lo hacen: nunca se sabe cómo va a estar hoy esa persona que estaba tan bien ayer; o cómo esa persona que estaba tan bien hace diez minutos va a estar ahora, pasados los diez minutos. ¿Por qué ocurre esto? Porque lo que llamamos "conciencia humana" son estados cambiantes de emociones, sentimientos y pensamientos. Así es como vive el ser humano. Esa ha sido nuestra experiencia común.

Pero yo quiero cuestionar esto. Esto es algo esencialmente humano desde el punto de vista común, pero no lo es desde el punto de vista Real. Todo lo que sabemos es cómo ser seres humanos comunes, pero no sabemos nada sobre ser un ser humano natural. Así que, desde el punto de vista común, preguntamos: "Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estás?" Pero no hace falta preguntar, basta con mirar la cara de la persona y se obtiene una lectura: está enfadada, estresada, aburrida, triste… Eso en el mejor de los casos, porque puede estar mucho peor, ¿no es así?

¿A usted le pasa lo mismo? ¿No conoce a alguien así? ¿En su círculo habitual de amistades no hay personas así? Este es el estado humano común, no es el Estado Natural. El Estado Natural humano es no-dual, es de plena Conciencia; es un Estado libre del Yo.

Participante: Maestro, ¿el “yo” y el miedo son lo mismo?".

Marcos Gualberto: No solo el “yo” y el miedo son una misma cosa, sino también el “yo” y el conflicto, el “yo” y el sufrimiento, el “yo” y el deseo, el “yo” y la inconsciencia. Básicamente, ¿qué es este “yo”? ¿A qué le llama usted "yo”, cuando habla de sí mismo o de sí misma? ¿Observe que ese "yo" a veces es tristeza, a veces euforia, otras veces arrepentimiento, conflicto, miedo… Nunca separamos ese "yo" de la experiencia emocional, sentimental o de pensamiento.

Así que cuando preguntamos: "¿Cómo estás?", lo que queremos saber es: "¿En qué estado te encuentras en este momento?" Es como decir: "¿Estás enfadado? ¿Estás triste? ¿Estás enfadado conmigo? ¿Con el mundo? ¿Contigo mismo?" Tan solo decimos amablemente: "Hola, ¿cómo estás?”, pero eso es lo que estamos preguntando. Nos estamos preguntando: "¿Qué tipo de 'yo' tienes ahora mismo para mostrarme?" "¿Cuál es el 'yo' que está presente ahora mismo?”. ¿No es así?

Si usted tiene una novia o un novio, o vive en una relación íntima con alguien, sabe de qué estoy hablando. En cierta hora esta persona está sonriendo, jurando su amor. Diez minutos después, le está pellizcando porque está llena de pensamientos imaginarios sobre traición, sobre ser traicionada o sobre la posibilidad de serlo. Entonces los celos se apoderan de ese cuerpo, de esos lindos ojos, de ese dulce rostro, y ahora parece el mismísimo diablo, poseída por los celos. ¿No es así?

Así que, ¿con qué "yo" estoy lidiando entonces? En una relación con otra persona, usted se sorprende de lo mucho que esta cambia, pero no se da cuenta de cuánto usted lo hace, porque usted también tiene varios "yoes": en un momento es el "yo-conflicto", en otro es el "yo-enojo", el "yo-miedo", el "yo-deseo", el "yo-...", y así sucesivamente. Existe el "yo-amor" y el "yo-odio"; el "yo" que ama y el "yo" que odia. ¡Usted nunca es uno solo! Esto es fácil de observar. Es difícil observarlo en uno mismo, pero en la otra persona es muy fácil. Es en usted que está la complicación. Es fácil ver que la otra persona está loca o al borde de la locura. Así que, ¿de qué se trata Satsang? Se trata del estado natural humano, no del estado común de la humanidad. Aquí investigamos el estado común de la humanidad, pero no lo señalamos como un verdadero objetivo en la vida, en la existencia. Estamos apuntando a la no-dualidad. ¿Sabe lo que significa la no-dualidad? Significa "no dos". "Yo-amor" y “yo-odio"; “yo-alegría” y “yo-tristeza”; ¡eso es dualidad! "Yo y el otro", "yo y el mundo", "yo y el sufrimiento", "yo y el deseo", etc.; ¡eso es la dualidad!

Estamos hablando de la no-dualidad, de ese sentido de Realidad fuera de la mente, que es como un sentido de conexión con la Vida. Entonces, desaparece la ilusión de ser un testigo, desaparece la ilusión de ser "alguien" en una relación con el mundo. ¡Eso es la no-dualidad! En la no-dualidad, usted no ve el mundo; el mundo y usted desaparecen. Usted no ve una montaña, no hay “usted” y no hay montaña; o solo hay la montaña, pero no hay “usted”. No hay “usted y el mundo”. El mundo está presente, pero sin la sensación de un "yo" separado, y cuando no hay tal separación no hay miedo, no hay "yo-miedo". Cuando no hay tal separación, no hay "yo" ni envidia, porque no hay objeto de deseo. No hay "yo y el control", entonces no hay "yo y los celos", porque no hay miedo a la pérdida, miedo a no dominar, miedo a no controlar, que es lo que sostiene la envidia, los celos, todos los estados mentales conflictivos, infelices y complicados de la dualidad.

¿Estamos juntos hasta aquí? ¿Lo ven en ustedes mismos o solo en el mundo que los rodea, en el otro? ¿Es el otro el que es así? ¿Usted no lo ve en sí mismo? Esa sensación de dualidad, esa sensación de separación, ese deseo de huir, de castigar, de vengarse... ¿Ese deseo de protegerse o de no sufrir? Eso es sufrimiento, eso es conflicto. No querer sufrir ya es un sufrimiento. Hay un gran conflicto en el deseo de escapar del sufrimiento. Fíjese que siempre es el "yo" con este perfil, es él quien lleva este perfil. Sin el sentido del "yo", solo existe la montaña, no hay "yo y la montaña". Sin el sentido del "yo", no existe ni el amigo del otro lado ni el enemigo. No existe el que me gusta y el que no me gusta. ¿Lo entienden? ¿Entienden que gustar de personas es como no gustar de personas? El problema está ahí.

La raíz de todo el sufrimiento humano está en la ignorancia de esta simple y directa Verdad; la Verdad de que no hay dos. ¡Solo existe esta Conciencia Única en todas partes! Algunos sabios han llamado a esta Conciencia Dios. ¡La única Realidad, la única Verdad presente en toda manifestación, en toda existencia, en todas partes! ¡Solo existe Dios! No hay “usted y Él”.

Transcrito a partir de un discurso en un encuentro online, realizado el 13 de enero de 2021. Publicado por primera vez en portugués el 10 de febrero de 2021. Para más información sobre nuestras reuniones, haga clic aquí .

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